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Delirio por M M

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Notas del capitulo:

Hola chicos ya volví :3 

Les traigo una actualización, no olviden comentar, besos!!

Capitulo 13
A puerta cerrada y Sin sostén.


Pasaron los días y esa chica seguía marcando a la casa para poder hablar con la madre de Day, algo que no conseguía, Meena seguía dando largas y su amabilidad la calmaba. Si Anthony se enteraba de ello Day no podría hablar con su amiga como era lo normal. Al menos dentro de su corazón deseaba ofrecerle una salida al niño, una en donde el jóven al que servía fuera más comprensible.

Cuando de nuevo fue a despertar al jóven Amo para llegar a tiempo a sus clases y limpiar la habitación, se encontró con una situación similar a la de hace días.
Caminó tranquilamente y miró su reloj la hora era temprana pero la indicada.
-Joven Worthington…-tocó la puerta y su delicada voz se escucha por en sima de la nada, por sobre el sonido de los pájaros que cantan a lo lejos en el jardín de la enorme mansión.
Tocó de nuevo la puerta con los nudillos y volvió a preguntar por él.
-Joven Worthington es hora de levantarse- Espera por un par de segundos la respuesta del adolescente al que llama, un ligero ruido se alcanza a percibir atravesando el  silencio del aire, el sonido de las patas de la cama moverse con poca soltura, un sonido parecido a la madera crujir.
La misma situación del diario, ese chico era sentido de nuevo por Tony.

-¿Joven Worthington? ¿Joven Worthington se encuentra bien? Es hora de ir al Instituto, no olvide por favor que hoy presentará su discurso para la postulación en la presidencia estudiantil…-De nuevo la empleada espera pacientemente la respuesta de adolescente. Además no podía retirarse a realizar sus deberes si el joven amo no le respondía confirmando que despertó, pues parte de sus obligaciones era ser su básicamente su alarma personal.

De pronto el silencio dejo de ser lo único que se percibía, una lata de soda vacía ha caído al suelo haciendo eco en la enorme y amplia habitación donde descansa el adolescente que no quiere responderle.
-Ya desperté Meena-responde al fin Anthony con un tono de voz bastante peculiar, como exhausto, aun que no dejaba de ser presente en él la dureza y sensualidad del tono. Meena frunció el seño, sospechaba que le había cubierto la boca a su hermano.
-¿Jóven?-la empleada se extraña un poco por su voz, si Day le atrasaba no llegarían a tiempo.
-Bajaré en un momento, debo tomar una ducha, puedes retirarte-esa última frase se escucho como ligeramente el jóven amo bajo a cabeza haciendo que su penetrante e imponente voz masculina sonara doblada.

Meena dudó si retirarse o no, esto era extraño y algo inquietante, él era solo un niño mimado al que ella siempre cuido, la cosa aquí es que ella no podía retirarse sin realizar sus deberes. Tomando como excusa el cambiar las sábanas y prepararle la ducha a Tony ella tomó la perilla bañada plata para entrar y de esa manera lograr que él dejase libre al chiquillo rubio.
Pero, al girar la llave estaba puesta, si además que meterse con su hermanastro hacía otras cosas…
 ¿Qué escondía a estas horas de la mañana? 

-Joven Worthington, la puerta esta cerrada ¿Hoy no se realizará la limpieza de su habitación?-Insistió con algo de prisa la empleada, que con facciones indiferentes preguntó. Serían además de sexo incestuoso, drogas?
-Dije que puedes retirarte-Alzó la voz el adolescente de 18 años, molesto, ligeramente irritado por alguna razón desconocida. El ruido de libros caer se hizo presente al fondo de la habitación, ella no se arriesgaría a enojarle más, le constaba el mal genio que ese  tipo se cargaba. 
-Como ordene-respondió sin protestar y se retiro apresuradamente bastante extrañada, por esta vez lo dejaba pasar… Aunque tendría que mantenerse al tanto de ello, los señores no debían enterarse de todo esto.

El día de la postulación había llegado y Edward había organizado todo con el mayor detalle posible, sabía que el idiota de Tony llegaría tarde al ensayo, pero lo que si le reconocería es su labia para tener la atención de las chicas y esa tan característica voz gruesa, sensual y profunda. Sin duda la pubertad fue buena con Anthony, le dió un cuerpo bien desarrollado, grande, llamativo. Aunque ahora Edward  tenía que lidiar con un problema de Tony.

Diana, una de las tantas relaciones pasajeras de su amigo… Molesta por haber sido utilizada para un rato y ya. Algo de lo que era conciente pero se negaba a aceptar la voluptuosa chica, sentía que su lugar no era eso de solo ser del momento y listo. No. 
Diana era ambiciosa y si no tenía la atención de quién deseaba explotaba. Además, le llenaba de envidia el estómago de solo ponerse a pensar en que chica era la que desde hace unos meses acaparaba a su ex amante. 
Quién podría atraparle para que ella no fuese la elegida? Quién putas era??

Edward solo la miraba desde el segundo piso del Instituto, viendo cada arrebato de ella como si de un berrinche no pasara. Cómo asistente y amigo de Tony le tocaba arreglar este "inconveniente" pero como rival de él jóven Amo le daba igual si le arruinaba la candidatura o no. 
Acomodando su larga cabellera oscura, Diana se alejó para poder esperar la llegada de Anthony al Instituto. No había visto a la misteriosa novia en turno de él, solo se le veía llegar e irse en el mismo auto que a su hermano menor, lo que le hizo idear un plan.

Mientras la limusina se aparcaba Diana espero tras un árbol a que ambos bajaran, después de todo Anthony no podía ni estaría al pendiente de Day como para vigilarle de alguna forma. 
Ambos jóvenes bajaron del auto y se dirigieron a la entrada, Tony avanzó unos pasos mientras Day caminaba tras él. Algo raro en el menor era su forma de dar pasos, parecía que se hubiese lastimado la cadera o algo similar. Tan irrelevante para ella que lo ignoró.

Cuando ya estaba cerca de Day una mano firme la jaló de regreso a los árboles en la entrada de la calle, mientras los hermanos Worthington se alejaban sin notar en lo más mínimo su prenscencia.
-Qué? Qué quieres? Cómo te atreves a tocarme?- su voz pedante y aguda era bastante molesta.
-Te recomiendo que controles tu comportamiento Diana, no es prudente que una chica como tú termine metiéndose en problemas por una aventura cualquiera-Edward le miraba fijo y pesadamente.
Diana se molestó tan dignamente que se sonrojo de la cara.
"Que asco de tipa" pensó Edward.

-Sueltame! Cómo te atreves a amenazarme? Sabes quién soy yo? Mi padre es un hombre muy poderoso! No te atrevas a decirme que hacer!- alzó la voz de dos chillona haciendo rebotar su abundante busto, era más que obvio que no llevaba sostén debajo de la camisa.
-Diana no quiero repetirte las cosas… Controla tu comportamiento, si causas problemas yo mismo me ocuparé de ti-con un paso firme hizo retroceder a la mimada chica.
La voz en Edward era fría, indiferente y amenazante.

-Anthony no puede botarme así como si nada! Yo soy la mujer que le conviene! Haré que nuestros padres arreglen el matrimonio! Después de todo ambos somos ya adultos ante las leyes de este país…-su sonrisita infantil y esa manera de menearse tan vulgar solo reflejaban lo bajo que caía.
-Cuida lo dices Diana, no puedes decidir algo así por tu cuenta, además… No ves lo patética que te miras ahora? Meneandote de aquí a allá sin sostén bajo el uniforme? Acaso así quieres ser una dama y esposa de Anthony Worthington?-El chico de mirada dura continuó firme.

-Qué dices? Tú! Cómo te atreves?-refunfuñó chillonamente.
-Eres tonta, vulgar, fácil y no sabes darte a respetar…todo lo que hiciste fue abrirle las piernas a Tony y creer que algo más allá del sexo pasaría entre ustedes, no te confundas Diana, Anthony no tiene tan malos gustos… Fuiste una calentura de momento, una oportunidad para divertirse y ya… Aprende a vivir con ello o pierdete-Edward caminó de regreso a la entrada a los salones dándole la espalda.
-Se van a arrepentir! Tú y él se arrepentirán-gritó histérica.
-Es mi última advertencia Diana…-termino por decir dejando a una chica bastante molesta.

Pasando las horas, Edward continuaba revisando todo para que el discurso se llevara acabo de la manera correcta, Tony solo lo estaba leyendo a un lado de él. Mientras terminaba de dar indicaciones extras a los demás del auditorio se percató de la molestia de Anthony, algo estaba en su mente y eso afectaría su postulación.

Sabía lo descontrolado y celoso que era, esto tenía que estar relacionado a la pequeña obra de arte que tenía Tony por hermano.
-Él ya debe de venir, recuerda que aún no termina su clase de esta hora- Soltó Edward tranquilamente,
Esperando que con ello Tony dejara pasar el tema y es que unos días antes Day había causado un "inconveniente" al quedarse platicando con un compañero de clases del mismo grado. Un don nadie cuyo nombre fue y será irrelevante, al menos para Edward.

Ahh! Que maldito estrés tan inecesario.
Notas finales:

Los capítulos son un poco cortos, pero hago lo que puedo 0w0 

Dejen sus comentarios :3 besos jeje 


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