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Delirio por M M

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Notas del capitulo:

Holaaaaa ya traigo actualización siii, aún sigo malita de salud pero actualizaré pronto jejeje besos!! :3

 

 

Capitulo 15
Golf en familia.



Susan sonreía muy feliz, su esposo la había llevado a muchos lugares que ella tanto soñaba con ver… La sola sensación de poder y fortuna le llenaban el corazón inflandolo de ego y haciéndole olvidar su cruel pasado. Y es que ella sabía lo que le convenía olvidar y lo que no.
Cada que se miraba en el espejo recordaba aquellos días tristes y grises. 
Como odiaba recordar todo, detestaba esos momentos que de la nada llegaban a su mente, atormentandola, casi como si alguien sujetará su cuello y le cortará las venas. Su cuerpo delgado se crispaba, un sabor amargo le llegó a la lengua, apretó los puños y trago aquel viejo veneno.

Se vistió como el hermoso cisne que era y acomodó su rubio cabello, maquilló su rostro joven y se dispuso a desayunar con el resto de su familia recién formada. Los ruidosos tacones rojos hacían silencio sobre la alfombra pero mucho escándalo en el mármol de la terraza donde de nuevo estaban desayunando un domingo por la mañana. 
Sentía que habían avanzado con las demás relaciones, a su marido lo tenían "bien atendido" y a su hijo Day tranquilo, al menos ella le veía tranquilo, su pequeño hijo nunca le había dado muchos problemas así que simplemente asumía la felicidad del mismo. La cuestión era la barrera que Anthony le formaba, ella tenía que asegurar esa relación para poder amarrar más su propia suerte y dejar lo más alejado su pasado de ella misma.



Al llegar a la mesa saludos a todos y comenzaron a desayunar tranquilamente, Frederick la miró con cariño y ella tomó su mano por instantes. Aquel hombre la trataba muy bien, era como el príncipe que siempre soñó. Miró de reojo a Anthony el cuál extrañamente observaba a su pequeño Day, ella trato de adivinar en silencio el por qué de esa forma de verlo. Tal vez habían peleado o quizás los dos no se llevaban del todo bien, después de todo las cosas habían pasado demasiado rápido y eso no le favorecía en nada a ella. 

Le constaban las negativas de su hijo y eso le fastidiaba hasta cierto punto, sentía que Day no cooperaba, esto les beneficiaba a ambos y aún así el chiquillo no daba su brazo a torcer del todo. Admitía que últimamente no había estado al tanto de lo que le ocurría a su hijo pero ella consideró que era normal dado a que estaba aún procesando todo y que ella debía disfrutar más su recién matrimonio.
Day de acostumbraría tarde o temprano al cambio y se pondría de su lado, así que con el pecho inflado en ilusiones prefirió dejar que esos dos hermanos se entendieran entre ellos. 
"Son solo niños… Ya aprenderán a llevarse mejor" pensó tranquilamente.

-Querida que te parece si hoy pasamos tiempo con los muchachos? No hemos tenido tiempo después de la boda para convivir como familia- la repentina sugerencia del señor Frederick desconcertó a todos en la mesa.
-Oh Querido… Eso suena bien-respondió ella algo confundida, pues esperaba pasar el domingo en el salón de belleza ella sola.
-Chicos que piensan? Tal vez podríamos salir de paseo todos juntos- El amable señor los miró esperando alguna respuesta.

Day miró a su jóven y controlador Amo en busca de una respuesta.
Si decía algo que a Anthony no le pareciera su trasero lo pagaría en la noche.
-A que viene esa idea Papá? Desde cuándo quieres convivir con todos juntos?- Tony no le parecía la idea y su rostro mostro el seño fruncido.
-Vamos Tony, será bueno para que convivamos, No es así Day?- El señor le miró amable y el pobre chico miró con pánico a Anthony en espera de instrucciones.

Pero el jóven Amo solo frunció más el seño dejando a Day a la deriva, pobre de él si de atrevía a no dar el ancho de sus expectativas.
-Yo… Yo… No lo sé- Masculló nervioso.
-Vamos Day, A poco no suena bien convivir como familia? A tu madre le gusta la idea- La mirada amable del Señor Worthington le daba cierta confianza pero la vista con la que Anthony le apuñalaba le causaba conflicto. 
-Yo no lo sé… Tony…-dijo tímidamente el muchacho al mirar el rostro de su hermano mayor.
-Tony tu qué decides?-preguntó Day con algo de miedo. 

Anthony endureció más la mirada sin emitir palabra alguna, sus penetrantes ojos grises se podían sentir casi como una estocada filosa en su aún novato trasero. El chico tragó saliva duramente pues algo en sus pantalones comentaba a despertar. Era claro que el momento era el menos indicado, pero con solo mirarle así, su cuerpo entendía como reaccionar pese a lo que el quería para si mismo.
-Vamos Day… di que sí-dijo su madre cariñosamente.
-Yo… Eh.. yo…-bajando la morada trataba de pensar una salida para evitar que Anthony le destrozara más tarde.

-De acuerdo… Pero yo decidiré que haremos- habló repentinamente Tony, el menor le miró aliviado pero aún a la defensiva.
-Excelente! Qué es lo que quieres que hagamos hoy hijo?- dijo animado su padre.
-Jugaremos golf, así podremos formar equipos y jugar todos- Anthony sonó ligero y confiado.
-En ese caso preparemonos para el juego, Querida vamos a cambiarnos… Los veremos en el jardín de atrás- dijo el señor Worthington dejando su desayuno a medias. Susan soltó un suspiro y le siguió, aún no había terminado el plato pero no le dió relevancia.

Ya sin nadie al rededor de ellos Tony se levantó de la mesa y se acercó a su hermano, sujetó el rostro del menor con una sola mano… Le miró serio y a la vez molesto.

-Prometiste pasar más tiempo conmigo… Haya la manera de que esté ridículo jueguito termine rápido o te follaré tan fuerte como hace unos días- Tony le soltó bruscamente después de decir eso.
-Yo no pensé que tu padre sugeriría esto- dijo apenas con un hilo de voz y la mirada baja.
Anthony se detuvo al querer retirarse y le miró filosamente.
-Haré lo que me pides pero sabes que esto no es culpa mía… Por favor Anthony no puedes hacer que siempre todo sea por mi causa-Day le dirigió la vista con dolor. Algo de razón tenía pero Tony continuaba molesto por cosas que solo el entendía.
-En ese caso… Qué me estás ofreciendo a cambio de dejarte en paz con ellos dos?- El adolescente le habló de forma sensual dejando que el menor de estremeciera notoriamente. 

La mirada del mayor cambió a una lasciva, y su cuerpo se inclinó de forma seductora sobre el chiquillo sobre la silla.
-Usaré un traje de gato… Con…con orejas y cola, te parece bien?-dijo el menor sonrojándose a más no poder. La idea no sonaba mal y eso pareció interesante para ambos.
-Uh… Te estás poniendo creativo Day- dijo con suave voz mientras se acercaba al cuello del menor.
-Acepto la idea… Espero que me cumplas hoy- masculló de manera sexy a la piel del menor depositando un beso húmedo en el frágil cuello de su hermano. 

Se incorporó y simplemente dejó al chico todo sonrojado en la silla. 
Day miraba como él se iba, detallando con los ojos la fornida anatomía de su Amo, ese cuerpo tan sensual le estaba envenenando tan lentamente que no podía terminar de negarlo.
Maldición… Esto no estaba bien, ya se había cansado de repetirselo a sí mismo y a la vez de no decírselo al momento de entregarle su cuerpo. Ah… Pero acaso no era deliciosa la idea? Un cosquilleo dentro de su estómago le hizo sonreír descaradamente sin siquiera percatarse de ello.

Una vez reunidos en el jardín, acomodaron sus turnos respectivamente, Susan no paraba de alagar tanto a su esposo como a su hijastro. Tanto así que parecía ignorar a Day de cierta forma.
El menor trataba de conversar solo lo necesario con los demás siempre esperando de forma discreta la aprobación de su hermano mayor. 
Tenía miedo y a la vez no de las reacciones de Anthony, aunque después de ese incidente con su ahora excompañero quien "casualmente" ya no era alumno del Instituto temía por los arranques de celos de los cuales ese adolescente tan guapo y posesivo era capaz de demostrar.

El tiempo avanzaba y todos de cierta forma convivían de manera pacífica. Frederick siendo amable con Day y Susan tratando de entablar una conversación menos monosílabica con Anthony, algo que resultaba incómodo de por si ver.

Day fue regresó a adentro de la casa con la finalidad de conseguir más bebidas para todos, esa costumbre suya de hacer todo por su cuenta era rara para los Worthington quienes siempre les habían hecho todo los empleados de la casa. 
Un timbre le llamó la atención, el teléfono no dejaba de sonar en repetidas ocasiones y eso lo había notado desde hace unos días. Se acercó y tomo el teléfono fijo contestando amablemente.
Meena quién ya estaba a nada de tomar otro teléfono de la casa para responder la llamada solo tomó el otro teléfono cercano a las escaleras al mismo tiempo sin decir nada. Esa conversación sería de interés para su jóven amo.

-Day?- la peculiar voz de Lizzie le sorprendió de sobre manera.
-Lizzie? Lizzie por Dios! Tiene tanto tiempo que no escucho tu voz-El chiquillo se emocionó olvidando por completo a qué iba al interior de la casa.
-Day llevo semanas llamándote, tratando de que me respondas las llamadas pero nunca consigo contactarme contigo, Enano que rayos está pasando? Porqué no me respondes? Estoy muy preocupada por ti- La voz de la niña sonó triste.
Day sintió un nudo en la garganta y el estómago revuelto de la culpa.

Maldición… Cómo le diría todo lo que había pasado en los últimos meses? Cómo explicaría que ahora era amante de su hermanastro y que comenzaba a sentir algo también? Toda esta mierda era tan pesada, tan abrumadora que le estaba doliendo tanto.
Lizzie no merecía que le mintiera y porsupuesto que comprendía su preocupación, también había intentado comunicarse con ella pero desde hace meses Anthony le había escondido su viejo móvil con el número de su amiga. Ese pervertido no lo dejaba ni a sol ni a sombra.

-Lizzie estoy bien, todo es muy complicado de explicar pero no te preocupes… Trataré de llamarte lo más pronto que pueda para que te enteres de todo- Day miraba a todos lados mientras hablaba, sabía que si quería seguir vivo debía tener más precaución. 
-Rayos Day, Qué mierda está pasando? Suenas con si alguien te hubiera secuestrado -Lizzie sujetó su teléfono alterada y nerviosa.
-Te volveré a llamar tan pronto pueda todo estará bien- Day dijo aquello con calma, si quería estar con ella y hablar bien debía empezar por calmarla, después de todo llenarla de más preocupación era tan mala idea como intentar escapar.


Del otro lado de la sala de estar cerca de las escaleras principales  Meena seguía escuchando todo atentamente y el jóven Amo se mantenía a su lado como una sombra. En algún punto Anthony había entrado siguiéndole, siempre deseando tenerlo en su rango de visibilidad.
-Y bien?- dijo Anthony serio.
-Es la misma niña de la vez pasada Jóven Worthington, ambos quieren hablar de asuntos personales y trata de controlar los nervios de la chica, ella desea que Day le diga todos los sucesos…- Meena cubrió el micrófono del teléfono con su mano para poder responderle al adolescente.
Tony se crispó por momentos y apretó los labios, su pequeño niño estaba comportándose mal, merecía está vez un buen castigo.
Day salió al jardín de nuevo tratando de mantener la calma y con las bebidas en las manos.
Anthony miró con algo de tristeza cuando Day desaparecía por la puerta.


*Tengo miedo de perderte…*



Meena solo guardo silencio manteniendo su postura sería y servicial, ella no se involucra más de lo que debe, no escucha más de lo que quiere y cierra los ojos a todo lo que su malcriado Amo desea.
-Vigilalo cuando yo no esté en casa...- terminó de decir y salió de nuevo al jardín.
-Como usted ordene-.
Meena solo hizo una reverencia sin presencia alguna y se retiró al lado contrario de la sala.
Notas finales:

No olviden comentar, sus comentarios me animan a mejorar y a continuar con la historia, :D


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