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Delirio por M M

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Notas del capitulo:

Holaaa sles traigo otra actualización jejeje la verdad aún toy malita aún de salud y me eh sentido algo mal, así que espero actualizar pronto.

Besos!

Capitulo 17
Tutorías para un cisne atrevido.



James se levantó de la cama a mitad de la madrugada con la sensación vivida de haber tenido al chiquillo en sus brazos. Las cosas se le estaban saliendo de control… 
Podría jurar que lo sostuvo entre sus manos, que tocó con delicadeza su piel, su aroma dulce bailaba aún por su nariz… Esto debía ser una Maldita broma o un buen hechizo de parte de esa creatura. Miró su las palmas de sus manos con la poca luz que se transminaba por la ventana, su sentido del tacto le estaba jugando chueco y su rostro se crispaba….

-Esto no puede seguir así…- dijo frustrado, desanimado, con un nudo en el estómago y algo de asco.
Talvez de si mismo o talvez de la rabia que sentía por no haber sido real el sueño. Simplemente no podía esperar tanto tiempo, ya que mirarlo por las mañanas mientras las clases pasaban, observar como almorzaba desde lejos y tener que buscar algún pretexto tonto para poder dirigirle la palabra le estaban lastimando.

Algo debía hacer pronto para poder acercarse más y no solo por ocasiones. Si tan solo no fuese un puberto y un hombre, las cosas habrían avanzado tan rápido como a él le gustaba.

Ahora con la reciente victoria de Anthony había notado que este no de le separaba del chico, rondaba más a su alrededor y solía tocarle ligeramente demostrando algo de dominio oculto. James no era estúpido y todo esto lo veía, solo que deducir lo que pasaba en realidad entre esos dos era complicado.

No es como si Anthony le representara una amenaza, después de todo estaba al tanto de las aventuras del adolescente mayor con varias alumnas de otros grados y salones. No es como si de pronto ese idiota hubiera cambiado de gustos y se interesara en su hermanastro menor… Verdad?
James asumió que algo más había ahí, algún problema de nuevos hermanos o algo que les hiciera unirse, tal vez incluso podrían tener el mismo gusto por acostarse con varias chicas. Esa última idea le desagrado en demasía. No… Seguramente era otra cosa la que pasaba.

James salió de la cama molesto, aún sin prender las luces bajo por un vaso de agua, se sentó en la barra de la cocina y suspiró. Tantas cosas dentro de su cabeza le harían tener un derrame por tanto estrés. Luego de tener que preparar algunos asuntos de sus hermanos mayores, lidiar con sus propios problemas y la amenaza de que era tiempo de sentar cabeza. Los señores Snow estaban bastante inconformes con las actividades de James, y como si no fuera novedad se lo echaron en cara, haciéndole ver qué incluso para el amor era inútil a diferencia de sus hermanos mayores.

James se recostó un poco sobre la mesa, sujetando el vaso de vidrio medio vacío… El silencio continuaba y la luz de la cocina era la única encendida. Su cabellera desordenada se meneaba con una ligera corriente de aire y su rostro se ocultaba en su antebrazo izquierdo. Giró ligeramente la cabeza y miró el teléfono sujeto a la pared blanca, quiso estirar su mano y con las puntas de los dedos un tanto adormecidas tomar el aparato… 

"Quisiera oír tu voz de nuevo… Escuchar esa historia sobre la bicicleta que aún no sabes montar" pensó con el corazón herido. James de alguna forma buscaba el calor de aquella vez, si tan solo Day estuviera ahí con él podría ser diferente todo. Sintió frío pero su cuerpo no se movió, la mirada color miel se apagaba y su rostro se quedó dolosamente quieto.


Alguien…
Quien sea….
Ayúdeme…


El teléfono sonó pero la contestadora respondió, era demasiado tarde como para resolver responder algún tipo de llamada y James no estaba siquiera algo lucido.
"Hola soy James Snow por favor deja tu mensaje, gracias" un se oyó un beep luego de ello y una voz conocida pero casi olvidada le hizo incorporarse de golpe.

-Hola James? Soy yo Susan Worthington, lamento molestarte a estas horas de la noche, pero me gustaría que le dieras clases extra a mi niño, no pude llamarte antes porque me entraba ocupada, cuando puedas responde mi llamada… Buenas noches- La voz de esa mujer era tan empalagosa aunque esas palabras sacadas de la nada le hicieron sonreír. 

Parecía otra broma del destino, algo de suerte. La vida le decía de forma discreta y clara que las cosas podrían avanzar como el quería. Si era así… Tal vez obtendría lo que más deseaba de otras maneras. 
-Interesante- dijo a la nada James, la sonrisa en su rostro regreso y el seño se le fue de las manos.

Al día siguiente acudió a la mansión de los Worthington, devolviéndole la llamada a Susan la cuál parecía algo emocionada, sugiriendo una hora en específico para poder concretar las tutorías del menor.
Todo esto sonaba perfecto para lo que necesitaba y siendo así el caso solo se dejaba llevar.
Una mucama le recibió una vez dentro, tomo su saco lo guardo en el armario de la entrada, le indicó a dónde dirigirse y le indicó amablemente que esperara a la señora de la casa.

James admiraba la decoración de la sala, finas piezas de madera en su mayoría, algunos cuadros de arte vikingo y una esfinge egipcia de madera negra al lado del ventanal. Era muy sabido el gusto de su "Tío" por ambas culturas, todo eso del mistisismo y magia que escuchaba en las reuniones de sus padres y del señor Frederick le hacían recordar cada pieza que miraba.
Entre tantas cosas que observó, un espejo de marco dorado reflejaba lo que en el pasillo ocurría. Susan se terminaba de acomodar el cabello, terminó de retocar su labial rojo y trato de mostrar más el busto. 

Acaso era una broma bizarra? Tan pronto se había aburrido del viejo rico que ya buscaba un amante adinerado? O era como el resto de madres que seguido le iban a visitar con el pretexto de algo relacionado con la educación de sus hijos que se terminaban por insinuarsele. James miro lo patético de esa mujer. Le dió asco de solo pensar en tocarla, aunque era hermosa y tenía gran parecido con Day no era lo mismo.

 Pero podría funcionar como un plan B, si en algún momento debía casarse con Susan, Day vendría incluído en ese matrimonio y de alguna manera aún más sucia el chiquillo le pertenecería. 
Sonrió por lo gracioso de la situación, Que absurda tontería.

-Algo lo tiene feliz James- dijo Susan llegando ante el con un despampanante vestido rojo coral.
Las intenciones de esta mujer no eran muy difíciles de leer.
Frederick hoy tenía junta con la mesa directiva de DRISMA Corp. No era posible su presencia en estos asuntos y menso porque Day era un tema solo de Susan al parecer.
-Señora Worthington hace tiempo que no la veía, es un placer charlar nuevamente- la voz relajada y madura de James la hizo sonrojar. Ella no era indiferente a la Belleza y sensualidad de él, desde que lo conoció en la cena de compromiso puso sus ojos en él. Algo tenía que le daban ganas de portarse mal aún con su reciente matrimonio. 

Y es que Susan de sentía poderosa, hermosa y con toda la suerte del mundo de su lado. Por momentos olvidó a qué había llamado a ese atractivo hombre que se encontraba sentado frente a ella. 
El traje negro y sin corbata le hicieron morderse el labio inferior, pensando inconsciente como sería el cuerpo de James.
-Las calificaciones de Day solo bajaron un poco en la materia de álgebra, sería bueno que nos enfocaramos en esa para empezar, después con la materia de historia podría continuar- James hablaba relajadamente mientras le mostraba en su tablet el historial académico del niño.

-Eh? Ah por supuesto-sonrió avergonzada de divagar.
-Le parece bien que tomemos clases mínimo 3 veces a la semana, me interesa mantener checado el progreso de sus estudios-James le sonreía gentilmente mientras su sexy voz la aturdía. Ese hombre maduro y joven le embelesaba demasiado.
-Me parece bien-dijo ella casi ronroneando como un gato.


Cómo una gata en celo en realidad.


-Perfecto, en ese caso le diré que mi tarifa es por hora y que los costos los podemos ver con mi tío-James la regresó a la realidad con esa oración.
-Qué? Para que quieres hablar con Frederick? No es necesario que el se entere de nada- Casi pudo palpar la molestia de ella al oírla decir eso. Acaso planeaba que las tutorías de Day fueran en secreto?
Esa mierda no le convenía a él, el señor Worthington pensaría cosas malas y eso le causaría problemas a la larga en su relación con la herencia que deseaba. 
Frederick le tenía que seguir viendo cómo un Santo, como alguien digno de confianza y siempre listo para ayudar a los de su familia. Un James perfecto.

-Me parecer poco prudente Señora Worthington, mi Tío también es padre de Day, No debería saber que el muchacho está bajando en sus notas?- James le hizo dudar y la vez molestarse.
-Esta bien… Le diré mañana, mientras pon tu precio y lo pagaré-Susan miró a otro lado "ofendida" por las palabras de él.
James sonrió amable y por dentro la maldijo.

"Nueva rica, aparte de corriente y mimada también estúpida" pensó el jóven profesor.
-Muy bien… Susan, pasemos a la acción entonces- Dijo James poniéndose de pie, casi como emocionado pero al mismo tiempo sereno. Aquella sonrisa le lleno de adrenalina las venas a Susan, ella se levantó del sofá en un movimiento lento, casi sensual, como si estuviera lista para él.

James percibió el exceso de perfume y una arcada reprimida se guardo para él. Era demasiado dulce, daba asco…. No era como el aroma de su pequeño sueño.
-Dónde está Day? - dijo James buscando con la mirada sin ocultar su felicidad.
-Day dices?- ella se descolocó por momentos.
-Sí, Dónde está Day? Quiero conversar con él para hablar de como estudiaremos en las próximas semanas-James ya no quería mirarla así que simplemente le hablaba sin verla a los ojos.
Además ese color de vestido le lastiman la retina.
-Pero… Para que lo buscas? Mejor hablemos tu y yo de ello, Day hará lo que yo le diga- las palabras de Susan le molestaron silenciosamente.
Aprieta el puño y lo suelta autocalmandose.

-Soy Profesor Susan, espero que no te moleste el que quiera también su punto de vista- James transmitía una amabilidad agresiva la cuál incómodo a la señora frente a él.
-Bueno…. Pero Day no está- dijo ella como en burla, James frunció el seño molesto.
-Sí no está Day aquí en dónde está? Hoy es lunes Las clases terminaron hace unas horas y ya debió haber vuelto- El hombre miró su reloj de mano molesto.
-Debe estar por algún lado, seguro con Anthony dado a qué ahora son más unidos- aquellas palabras las soltó sin pensarlo haciendo que James se intrigara más.
Esto sonaba raro… Unidos? Desde cuándo y porqué?
-No te preocupes por Day, mi hijo vendrá después..  que te parece si comemos algo los dos en la terraza, la vista es hermosa sabes-Susan tocó su codo y le miró coquetamente.

-Señora- habló casi de la nada Meena, causando una molestia muy notoria en Susan. James se alejó un poco de ella y miró a Meena quién se mantenía quieta sin expresión alguna.
-Qué quieres? No ves que estoy ocupada?-gruñó a la mucama.
-El señor Worthington la busca por el teléfono-Meena continúo inexpresiva a la molestia de la mujer.
-Dile que luego le regreso la llamada- Susan no midió el tono de voz que usaba haciendo evidente algo de sus intenciones.
-El señor Worthington pidió con insistencia…- dijo la mucama eh inmediatamente fue interrumpida con brusquedad por Susan.
-Te di una orden! Vete que es estoy ocupada!-.

James tomo su portafolio y se posicionó al lado de Meena que a pesar de la falta de modales en la señora continúo estoica e inexpresiva. 
-Dile a mi Tío que la señora Susan se encontraba ocupada conversando conmigo sobre las notas de Day-James sonó amable, le sonrió a la mujer y ella se retiró luego de una reverencia.
Susan se dió cuenta de que perdía el control y trato de componer la situación incómoda, solo que el profesor no la dejó hablar.

-Sí no le molesta la seguiré llamando Señora, después de todo es la esposa de mi querido Tío, también pienso que es importante que él sepa sobre las tutorías así que lo hablaré también con él, no se preocupe que no habrá inconveniente alguno, todos queremos el bien de Day, No es así?- James le miró tranquilo y ella solo pudo tragar seco, Se mantendría callada si sabía lo que le convenía 
-Si no está Day no le veo sentido a comer con usted, no se ofenda por favor, lo dejaremos para otro día cuando mi tío y los chicos estén presentes, Con su permiso Señora Worthington, me retiro…- con una reverencia a la mujer se retiró galante.

Susan se sentó de un golpe al sofá, tocó su pecho y trato de calmarse, dado a qué nada de lo que planeó funcionó, la sensación de fracaso le llenaba el cuerpo, sintiéndose culpable y la vez estúpida. 
Que molesta situación. Que ridícula idea cruzó por su mente.
Notas finales:

En este capítulo me cayó mal esa vieja jajajaj ok bueno, no olviden dejar sus comentarios :3


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