Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Delirio por M M

[Reviews - 115]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holiii ya volví, les traigo otra actualización :3 disfruten jejejejeje actualizaré en estos días nuevamente jeje

Capitulo 18
Entre llamada y llamada.




En la madrugada del lunes, Day regreso a su cama, no entendía como había regresado si apenas recordaba estar en el hotel… En algún momento Tony lo trajo de regreso, debió haberse desmayado nuevamente, De pronto las escenas llegaron a su mente golpeándole, casi como si de una bofetada se tratase.
Miró su cuerpo, tenía puesta una pijama azúl, asustado por las marcas que estarían en la piel trato de quitarse la ropa dándose cuenta de todas las vendas y curaciones. El cuerpo le dolía, su garganta punzaba y su cadera estaba un tanto adormecida, está vez se había excedido su hermano.

Nada le justificaba tanto maltrato sin sentido. Unas nauceas le llegaron repentiemente, trató de ponerse de pie para ir a vomitar pero la debilidad en sus piernas le hizo tropezar y caer abruptamente al suelo. Day se quejó haciendo que la puerta se abriera de golpe, un adolescente con los ojos hinchados de tanto llorar corrió hacia él levantandolo del suelo.
-Day!! No muevas, aún estás mal… Regresa a la cama por favor- Anthony le cargó depositándolo en la cama como si de un pluma se tratará, tenía pánico a romperlo con solo tocarle.

Al parecer su hermano mayor estaba en la puerta, quién sabe si haciendo guardia o solo espiandole de nuevo.
-Porqué? Porqué… Yo?- masculló afónico.
-Esto tampoco lo planee, soy tan estúpido que creo que todo saldrá bien y siempre termino destruyendo todo lo que mis manos tocan…-Anthony giró su cabeza pues le daba vergüenza que mirase su debilidad humana.
-Dejame ir… Quiero ser solo tu hermano… Nuestros padres merecen ser felices… Por favor- la voz susurrada, triste y apagada del menor fueron como agujas enterrandose en la piel. 

Anthony batallaba entre su aún viva conciencia y el deseo bestial por conservar al chiquillo solo para él.
Era tan difícil pedirle algo de amor? 
Porqué Day no lo entendía? Él podría protegerle de todo y de todos, daría la vida misma de ser necesario con tal de que Day no se le escapara de las manos… Pero eso era el problema.
-Lo lamento…. Perdóname-Anthony se arodillo, y tomó la mano izquierda del chico dejando caer sus cálidas lágrimas.



No quiero perderte…. No puedo…



Day solo le miró cansado, como si aquellos meses fueran años, tan miserable era su propia existencia que pensó incluso en morir al sentir las lágrimas del mayor. Pero no…. Day no era débil, no dejaría que nada arruinara la felicidad que tanto deseaba para su madre, ella era su Luz, lo único que le motivaba a vivir.
Acarició la cabeza de su hermano mayor y este le miró entre asustado y sorprendido. Day sabía que estaba mal, le constaba el veneno que se dejaba llenar a sus adentros, pero… Ella no lo salvó esa vez, ni tampoco esta… 
Anthony lo hundió así que si era necesario aprendería a vivir con ello y por muy extraño que sonase Day también deseaba que su hermano fuera feliz. 
-No llores… Estoy bien, No te dejaré- el hilo de voz sonó tan dulce, tan amable que Anthony comenzó a llorar de nuevo. Ahora ambos habían acordado seguir con la relación anormal siempre y cuando sus padres no se enteran de nada.
Tony besó las vendas en el cuello de Day y él le besó en la frente como un contrato sin palabras.




Luego de varios días James ya tenía todo listo, así como un niño pequeño ordenó su ropa para la mañana siguiente, la ropa que usaría para la primera tutoría de Day. La emoción de convivir más con su pequeño sueño le llenaba las venas de adrenalina y un montón de mariposas en el estómago.  Ahh le encantaba demasiado ese niño, esa misma tarde le había visto caminar algo raro pero incluso así le resultaba tierno, dulce, tan tentador como la primera vez que lo miró. 

Aunque… Se preguntaba el porque Day se le veía tan cansado, desde que había acudido a hablar con Susan y tener ese desagradable encuentro con aquella mujer, Day se notaba más débil, cansado y algo distraído. Se cuestionaba si era por el estrés de las materias en el Instituto o por las peleas entre hermanastros.

Suponía que ambos no tenían una buena relación dado a las miradas que los adolescentes se enviaban dentro de la escuela. 
Acaso Anthony le golpeaba? Tanto desprecio le tenía por ser hijo de aquella mujer y de ese matrimonio barato que le maltrataba? 
James se sintió mal, torció la boca y bufo por segundos, no le agrada la idea de que alguien más tocara su pequeño niño. 
-No te preocupes amor mío… Te salvaré de ellos, te salvaré- sus palabras se desvanecieron con el repentino sonar del teléfono. 
El profesor miró el reloj, apenas eran las 9:35 pm. Se extrañó un tanto dado a qué nadie le llamaba tan tarde, a excepción de la fastidiosa señora Worthington.

Tomó el teléfono y respondió con tranquilidad.
-Hola? James…- la voz suave le desconcertó aún más.
-Quién habla?- respondió algo tosco.
-Hola James soy yo Penny, la enfermera de la escuela, No me digas que olvidaste que te llamaría?- la voz de la chica aún le desconcertó, el profesor trato de mantenerse sin emociones pero tan pronto recordó la idiotez que hizo hace unos días se crispó algo molesto.
-Ahh, claro sí, lo recuerdo…-James se mordió la punta del pulgar izquierdo de su mano, actitud que solía tomar cuando algo le impacientaba.
-Cómo estás?- preguntó amable.
-Bien, gracias- En el timbre de su masculina voz se lograba percibir la molestia. 
-Me alegro, am… Es mal momento para que te llame? Es que suenas ocupado- Penny solo tenía una expresión tranquila.

-A decir verdad, ya estaba por irme a dormir- El profesor frunció más el seño sabiendo el porque de la llamada.
-Oh, ya veo… Bueno es que me dijiste que te llamara para confirmar la cita del día de mañana, te parece que sea a las 2 pm?- Penny jugaba con el cable del teléfono teniendo una sonrisa boba en el rostro.
-A las 2pm dices?-James miró con rapidez la ropa elegida para las tutorías privadas de Day, su emoción se bajó por completo dado a qué las clases eran a esa misma hora en la mansión Worthington.
-No puedo a esa hora, lamento los inconvenientes Penny, te parece bien que lo dejemos para otro día? Realmente mañana tengo trabajo- el hombre trataba inútilmente de conservar la calma. 

Aquella mujer no tenía la culpa de él haberse precipitado diciendo que saldrían… 
Maldita sea lo había dicho solo para quitarse de encima las palabrerias de los demás profesores, ya que al desear ser Director del Instituto quería agradarles a todos. 
Penny dejó de sonreír y James mordió más su pulgar.
-Ahh.. bueno… Está bien- La chica intentó no sonar triste, ella se sentó en una de las tantas sillas de su departamento. 

-Disculpame Penny, luego acordaremos la cita, lamento haberte ocasionado molestias…-James sin dentro de su enojo trato de no ser descortés.
-Sí no te preocupes, luego hablamos de ello- Su voz sonaba apagada, era más que obvio que la única emocionada con aquella cita era ella y solo ella.
-Disculpame de verdad Penny, nos veremos en el Instituto después, mañana debo ir a dar tutorías al Los Worthington, es lo que te decía- Dijo sin darle importancia el jóven profesor.
-Ah! Ya veo, esos chicos tienen algunos problemas pero tú eres buen profesor, los sabrás orientar correctamente- Penny continúo con la conversación como si buscará no colgar el teléfono.
James se intrigó, Problemas entre ellos?

-Penny sabes acaso que tipo de problemas tienen los dos hermanos?- James volvió a morderse la punta del pulgar izquierdo.
-Eh? Ah sí, bueno es que hace unos días Day vino a la enfermería, aparentemente tiene algunos problemas digestivos, pero… Note mientras lo revisaba que había distintas marcas, moretones y…- la mujer paso mientras buscaba palabras dentro de su mente.
James se volvió a molestar, su rostro marcó preocupación y algo de miedo. 
Quién se atrevía a tocar a su amado sueño?

-Bueno, parecían marcas pronunciadas de besos y mordidas, cuando trate de curarle el chico entro en pánico y prefirió irse de la enfermería… Francamente no sé que pasa pero cuando él trato de irse su hermano mayor entró por la puerta- Penny trataba de recordar los acontecimientos mientras James del otro lado jalaba su propio dedo hasta sangrar ligeramente.

-El mayor de ellos lo abrazó y con una mirada casi asesina me dijo que todo estaba bien, Sabes? Ese chico da miedo cuando habla así… Aunque nose que pasa creo que están abusando de él… Espero que no sea lo que estoy pensando-Penny sujetó su cabello algo inquieta.
-Qué crees que esté pasando? Cuentame todo!- el nerviosismo llamó la atención de la enfermera, quién supuso que era por motivos profesionales tal interés.
-Bueno… Ambos hermanos conviven algo separados pero no veo que peleen, por el contrario los eh visto hablar juntos y siempre se van al mismo tiempo, creo que sí no es la madre es el padrastro quienes abusan de él… Crees que debamos advertir al Director?-Penny no quería causar un alboroto pero creyó prudente mencionarle sus especulaciones al profesor que le daría tutorías al menor de los chicos.

Después de todo…. El perfecto Profesor Snow siempre hacía todo bien y sin fallas.
-No te preocupes Penny, yo investigaré más acerca de lo que pasa al rededor de Day, no molestemos aún al Director con ello… Déjamelo a mí y por favor, no hables más de este tema con nadie, no hay que causar un alboroto sin saber los hechos antes- James de recompuso de manera magistral, tal pareciera que otra oportunidad de le venía entre las manos. 

Si toda esa mierda era cierta, el podría hundir a los Worthington quedándose con la tutela legal del menor y de paso podría chantajear a Frederick para obtener la mayor parte de la herencia… Un plan bizarro y poco ético para la perfección que él siempre mostraba.
No importaba de cualquier manera… ese niño sería suyo tarde o temprano. 
-Esta bien… Pero promete que cuidaras del chico- la mujer se sintió aliviada por "el buen corazón" de James.
-Claro que sí Penny, es mi trabajo cuidar de mis queridos alumnos- la sonrisa de oreja a oreja podía percibirse casi por su tono de voz. 
Penny siempre pensó que James era una persona muy amable, dedicado a su trabajo y caritativo.

Soñaba con acercarse más a él desde la primera vez que le conoció hace un tiempo. Ese sueño de la primera cita tendría que esperar un poco más y eso a ella no le molestaba al saber que su amado Profesor era tan dedicado al bien de los estudiantes.
-En ese caso te dejo descansar James, que tengas buena noches- dijo ella por último una vez que Él le correspondió la misma despedida.

Tal vez era solo imaginación suya pero las cosas marchaban como a pedir de boca, las maneras de poder apoderarse de la fortuna de aquella familia y la oportunidad de ser solo dueño de Day crecían, era como si la vida le dijera que ese niño era su destino… Solo de él.

James sonrió, colgó el teléfono y caminó hacia la mesita de noche al lado de su cama, abrió el cajón y miró la foto sobre sus manos.
En la cena de compromiso de Frederick y Susan, el chiquillo aparecía a su lado. Rozaba con las llemas de sus dedos la figura de Day… Aquel día decidió ser su todo, ser el que le enseñara a Day los placeres de la piel y ser su futuro en todas la formas que pudiera.

"Mi dulce Day… Mí pequeño sueño, Pronto podrás dormir en mis brazos" dijo con algo de excitación y el rostro ruborizado.




-Ahh!!… Ah… Tony más lento…ahh- los gemidos se le escapaban por la garganta al niño rubio bajo el fuerte cuerpo de su hermano.
-Ah… No puedo… Ahh te nececito ahora- Tony le devoraba la boca mientras embestía arremetidamente.

Apenas si habían entrado a la habitación y sin pensarlo si quiera se comenzaron a besar tan apasionadamente como podían. Los cuerpos de ambos se deseaban tanto que se lastiman en el proceso con uñas y dientes, no tuvo si quiera que prepararlo cuando Day se había autopenetrado dejando escapar un sonoro gemido de placer.
Su vista azúl se nubló, su corazón se abrió y su cuerpo tomo el mando sobre el deseo que se  escondía.

Aunque las estocadas eran deliciosas debía pedir que fuera más lento o terminaría despertando a todos en la mansión, eran las 9:35pm y sus padres está vez si estaban en la casa. Era demasiado peligroso para ambos pero poco relevante en realidad. 
-Ahh… Day… Eres tan rico… Mmh aprietas bien mi pene- con voz lasciva mordió el lóbulo derecho del menor. En respuesta Day se aferró con ambas piernas a las caderas de Tony, tan rápido como pudo Tony le volteó boca abajo y le volvió a penetrar.
-Ahh… Amo, no sea tan rudo… Ahh nos escucharán- Day se desconoció a si mismo, quería con todas sus fuerzas ser poseído por su hermano y su cuerpo le exigía los abrumadores orgasmos que Anthony siempre le proporcionaba.

Maldición!! De nuevo ponía esa cara tan pervertida… Eso le prendió aún más al adolescente mayor.
-Day… Que travieso te has vuelto.. mmmm ahhh- gimió entrecortado al dejarse caer sobre Day intentando fundirse el uno con el otro contra el colchón. Day enrollo sus piernas en las del mayor y dejaba que le bebiera la boca.
-Ahh… Amo… Así… Ahh me gusta mucho- su dulce voz cambiaba tanto en el sexo que era casi irreconocible.
-Asi? Ahh ahh Day… ahh maldición Day!- Tony quería poseerlo más que nada en el momento.
-Ahh!! Amo!! Ya!!- ambos adolescentes llegaron juntos al tan anhelado orgasmo. 
Sus respiraciones trataron de regularse y ambos se miraron cara a cara, azúl con gris se unió y en un acto voluntario sus labios de unieron con ternura. 
Day sintió calidez, la calidez que tanto extrañaba antes… Como si ya no temiera a quedarse solo o abandonado nunca más… Como si algo parecido al amor le sanará el corazón herido.
-Tony…- habló de la nada luego de unos minutos de volver a mirarse.
-Dime…- sonrió el mayor tan tranquilo que le brindó confianza.
-Tú… Tú.. en verdad me am…-no termina de preguntar cuando el celular de Anthony sonó.
Day bajó la mirada y el jóven amo torció la boca. Odiaba ser molestado mientras hacía el amor.
Tomó el celular y respondió toscamente.
-Qué mierda quieres?-.
-Tony ya están los resultados de las elecciones, eres el nuevo presidente estudiantil- Edward dice tan tranquilamente como si ignorara la evidente molestia de su amigo.
-Me hablas para eso? Quién putas te crees? No te parece que podemos hablar de eso mañana? Estaba ocupado ahorita-Anthony no repara en insultarle como le sale de la boca ni piensa en nada lo que hace aunque teme incomodar a Day.
-Me dijiste que te avisará en cuanto salieran los resultados, a mi no me culpes de lo que tu mismo ordenas- el moreno le responde calmado.
Day se cubre con la sábana y le mira intrigado por la conversación, Tony le acariciaba la cabeza con suavidad al sentarse de nuevo en la cama olvidando por completo su propia desnudez.
-Vete a la mierda Idiota, no me vengas con esas cosas… Ya hablaremos de esto mañana Edward, ven a mi casa para que revisemos todo los procesos- Tony mira con calma a Day quien se cubre el pecho tiernamente con la misma sábana.
-De cualquier manera mantente al margen de todo lo que ocurra, al parecer no le agradó mucho a Claude Benson el hecho de perder las elecciones- Edward le aclaraba las consecuencias de ganar. Un problema más dado a que Diana era su prima y las acciones de Anthony con ella no le habían hecho ni la más mínima gracia.

-Mañana lo arreglamos, ahora déjame dormir-dice molesto Tony quien provocó que Day le abrazará impulsivamente para calmarlo.
-Dormido? Y eso te lo crees tú?- dice sonsacarronamente el moreno tras la línea telefónica.
-Qué piensas que hago ahorita?-preguntó Tony molesto.
-Lo mismo que haces siempre con tu hermano… Solo no te desveles que debemos arreglar todo y no puedo terminar de hacer si no cooperas Anthony- Edward tuerce la boca y muerde su labio inferior con molestia.
-Y si sabes lo que hago…. Porque marcas ahora pudiendo marcarme anteriormente? Los resultados salieron por la tarde, Porqué esperaste hasta ahora justo en este preciso momento entre él y yo?- la pregunta sorprende a Edward quien siempre era tan estoico muestra una cara de asombro y después frunce el seño.

-Dejate de tonterías, mañana hablamos de los procesos…- dijo por último colgando la llamada.
Anthony ignora por completo la conversación anterior y avienta el teléfono en alguna parte dejandose llevar de nuevo por la Belleza de su hermano menor, comenzando de nuevo a besarse y a iniciar de nuevo otra ronda de sexo.

Edward miraba la ventana de su habitación, la imagen de los edificios y las luces encendidas.
Se cuestiona miles de cosas por la cabeza, chasquea la lengua molesto y solo puede aceptar que desea muy en el fondo plasmar aquella obra de arte que miró hace meses en esos ojos azules prohibidos.
Notas finales:

No olviden dejar su comentario jeje 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).