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Delirio por M M

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Notas del capitulo:

Holiiii 

Les traigo otro capítulo, mañana también actualizaré, trato de actualizar diario menos el domingo jeje no olviden comentar :3 son gratis y además cada comentario es una bofetada para Susan jajaja 

Besos!

Capitulo 28
Mentiras y gastos para un cisne.




Una semana después Frederick había regresado a casa, tenía tantas actividades pendientes y trabajos por realizar que se había dedicado a encerrarse en su oficina de la empresa tratando de poder terminar todo a tiempo pues extrañaba pasar tiempo con Susan y deseaba poder tener más tiempo para ella.
Extrañaba tanto tenerla entre sus brazos, mirar sus ojos azules y sentirse de nuevo en paz. Aquella mujer que consideraba un ángel, una bendición del cielo y mientras el se apresuraba, ella estaba justo en aquel momento saliendo del hotel después de su segundo encuentro con James, montándose en su auto nuevo al parecer y manejando sola. No dejaría que nadie la viera a dónde iba y que hacía a esas horas más aún porque las cosas entre ellos iba como viento en popa. 

Susan empezaba a enamorarse de aquel apuesto Profesor, ya no era eso deseo… Su corazón quería aferrarse por más tiempo a James estando aún conciente de que era alguien cercano a su marido. 
Oh pero quien se negaría a James Snow? Un hombre rico, guapo, con un cuerpo grande y bien fornido, despedía sexualidad y confianza a cada paso que daba. No por nada era uno de los solteros más codiciados de la ciudad, popular entre los círculos sociales altos. Un adonis en toda la extensión de la palabra. Sus característicos 1.90m y esa voz tan sexy que también se cargaba… Oh ese hombre de mirada miel y porte de caballero… 

Susan estaba perdida en él.


Para la noche de ese día, Susan había regresado a su casa esperando poder darse un baño, después de todo con bañarse en el hotel no sería suficiente, al menos no para su conciencia aún vigente. Muy dentro de ella la culpa la invadía y terminaba con bañarse más de dos veces al día tratando de acallar las voces en su cabeza. 

Entró a su habitación y empezó a quitarse las zapatillas rojas, sentandose en su tocador, mirando su propio reflejo con algo de orgullo y vanidad, pero repentinamente la silueta de Frederick la desconcertó sacándole un grito.
-Susan querida, Dónde estabas?- preguntó el hombre amablemente.
Ella sudo frío prontamente y su rostro palideció.
-Hola querido mío, Cuándo llegaste?- ríe nerviosa.
-Hace una media hora, te extrañaba tanto que apresuré el papeleo y regrese lo más rápido que pude a la casa…. Solo que me sorprendió no verte, aunque… Ya es bastante tarde querida son las 9:55pm- Frederick se acercó a ella y con la sonrisa aún fija siguió hablando.
-Dónde estabas?-.
-Fui al cine… Con Day…- dijo de la nada trabado de que sus nervios no la traicionaran.

No había pruebas que la incriminaran por el momento, ni nadie que la haya visto salir o entrar a ese hotel, le constaba que había tomado precauciones y que James se marchó primero que ella.
Además… Day debía seguirle la corriente, era su obligación obedecerle.
-Fuiste al cine? Que bueno amor! Ya era hora de que ustedes pasaran tiempo juntos, últimamente me eh sentido mal porque desde que nos casamos tu ya no hablas tan seguido con él, me alegra que se hayan unido de nuevo- Frederick la felicitaba con cariño mientras la abrazaba tiernamente.
Ella solo podía sentir su corazón latir desesperado y algo de culpa emergió dentro de su pecho, pues en realidad no le había prestado casi nada de atención a su propio hijo y no planeaba en realidad acercarse más. 

Que no resultaba mala idea, pues tener de nuevo contento al menor le ayudaría a usarlo de "tapadera" o bien que el chico se acercara a James si en algún momento ella decidía dejar a Frederick por el Profesor Snow. Hacerlos más unidos era bueno para ella y para posibles planes futuros.
- Susan… Te extrañé, los chicos ya deben de estar dormidos… Quieres que te mime?- dice el gentil hombre en tono meloso, sabiendo ella que era lo que él deseaba hacer en ese momento. 
Ella tuerce la boca pues no le agrada la idea de que su esposo le toque, nada superaría las caricias efímeras de James y el amor que siente por su marido disminuye un poco.
-Oh mi vida, estoy muy cansada… Caminamos por toda la plaza mi niño y yo, además debes de estar agotado del trabajo, vayamos a dormir si?- musita ella coquetamente tratando de sacarse de encima a su esposo.
Frederick apela a las necesidades de ella y accede, después de todo su ángel también merece descansar….
Menuda víbora es la que duerme a su lado.

A la mañana siguiente mientras el Señor Worthington revisaba más y más papeleo en la oficina recibió una visita agradable. 
James había entrado por la puerta y como si fuera el hijo del dueño se pasó sin avisar, ya tenían días sin verse y el hecho de que su "sobrino" favorito le visitara era muy agradable.

- Querido Tío tiempo sin verte- dijo James como si entrara victorioso de alguna guerra. Una amable sonrisa apareció en el rostro de Frederick, el hombre que apareciera ante él era el prototipo perfecto de hijo y era así como él también lo veía.
- James! Puedo verte por fin después de tanto, Hace días que no te veo, imaginé que te encontrabas ocupado con los asuntos del instituto y de la empresa de tus padres, Siéntate muchacho Y cuéntame cómo has estado, Cómo están tus padres?- el señor Worthington se muestra amable, Llama a su secretaria por el comunicador y le indica que traiga dos cafés, la mirada me andes James y su rostro muestran una inocencia tan falsa que agradan el ojo de quien lo mira.

- Tío ellos se encuentran bien gracias por preguntar, si es verdad eh estado ocupado, tú entiendes que estos asuntos de negocios son bastante estresantes y acaparan la mayoría de mi tiempo, pero siempre podría hacerme un espacio para ti- Dice el profesor acomodándose en aquel sofá cercano a aquel escritorio de fina caoba.
- Te entiendo, yo a tu edad tenía muchas cosas que hacer, Bueno al parecer no he terminado de hacerlas- Menciona con un poco de humor, La sonrisa de Frederick es marcada por distintas arrugas en su rostro, que aunque ya es grande de edad sigue siendo atractivo No por nada Susan se fijó en él.
- Es verdad tío, últimamente el tiempo ya no alcanza para nada… Hay que hacer todo lo posible para que lo que deseamos se haga realidad- James refleja en su mirada algo de osadía.
- Muchacho tienes algún sueño?- Frederick le cuestiona intrigado pues la postura de ese hombre frente al cambia.

- Claro que sí tío, todos en este mundo tenemos sueños, el mío llegar a ser un hombre tan respetable como tú, Así cuando tenga una hermosa familia y con algo consolidado podré cuidar de ellos…- El Profesor Snow de nuevo refleja distintas emociones entre ellas algo de rencor y de envidia que pasan desapercibidas a los oídos del otro hombre.
- Es bueno que tengas ambiciones y sueñes con algo para ti y tu futuro, me agradan los hombres que saben lo que quieren- Frederick está orgulloso de James, a conseguido todo por sus propios méritos tanto títulos cómo hechos a lo largo de su corta vida. Si tan solo Anthony fuera más como él tal vez sentiría algo de orgullo por su propia sangre. 

Repentinamente alguien toca la puerta, la secretaria entra con los cafés solicitados y deja más papeleo sobre el escritorio.
- Disculpe señor, estos documentos llegaron apenas hace unos minutos, el gerente Cross solicitó su presencia a la siguiente junta, tiene 3 mensajes de la empresa Think y su hijo mayor me ha pedido qué le envíe otros 100,000 debido a que ya se le agotó su mesada de este mes- menciona todo esto la secretaria algo apresurada.
El Señor worthington masajea las sienes de su cabeza estresado puesto que no importa lo que haga siempre hay más trabajo que hacer. Entendía los otros problemas relacionados con aquella empresa y el gerente, Eso después lo arreglaría, lo que le estaba molestando En aquel momento era que de nuevo Anthony estaba gastando el dinero excesivamente.

En qué rayos lo gastaba? Cómo es que tanto dinero no le rendía? Ese adolescente mimado seguía sin entender el valor del dinero.
- Anthony de nuevo Te pidió más dinero?…Oh Tío, Parece ser que el siguen en las andadas, Quieres que hablé con él?- pregunta James burlonamente.
- Anthony me va a volver loco, siempre me pide más dinero con cada mes que pasa, no me obedece, me ignora, me desafía…. Incluso me cierra la puerta en la cara, he tratado tantas veces de acercarme a él… De hacerle entender que su comportamiento es infantil Y qué tiene que poner los pies sobre la tierra, algún día él heredará todo lo que tengo y el muy estúpido no sabe ni siquiera administrarse- Aquel padre cansado suelta un suspiro de fastidio. Sí En definitiva Frederick deseaba tener un hijo más como James.


- Tío no te culpes, es obvio que alguien como Anthony no tenga control, debes de tener una mano más dura con él, si te gustas puedo platicar con él… Haré todo lo posible para que me escuche- James suena tan amable Qué es tan creíble aquel desinterés.
- Está bien, tal vez a ti sí te escuche- dice cansadamente el hombre mayor. 
- Muy bien tío en este caso me encargaré de ello, te pido por favor que firmes estos papeles, son relacionados con la escuela de Anthony nada importante en realidad- menciona el apuesto profesor mientras le pasa a sus manos la carpeta de documentos. 

Frederick está apunto de leer los papeles cuando una llamada entra repentinamente a su línea directa lo cual hace que se desconcentre y comienza a firmarlo sin siquiera leer.
- Qué sucede?- contesta rápidamente.
- Disculpe señor, los del banco de nuevo están llamando, Usted dijo que se reportara cuando se excedía el límite de las tarjetas específicamente para sus servicios, al parecer su esposa la Señora Susan a excedido el límite de las 6 tarjetas qué le otorgó… Los señores del banco quieren saber si usted autoriza que se incremente el límite de todas como la Señora exigió- La secretaria habla por el teléfono de nuevo apresurada.

- Qué? Se gastó el crédito de las 6 tarjetas? Cómo es eso posible? En cuanto tiempo ocurrió esto?- pregunta sorprendido y bastante molesto.
- Señor, según los recibos y lo que me indican los ejecutivos del banco es que ese gasto las 6 tarjetas se efectuó en sólo dos semanas- responde ella nerviosa. La secretaria del señor Frederick, llevaba años trabajando con él siempre fiel lista para cumplir cualquier orden, ella sabía que el límite de esas tarjetas era bastante amplio y que realmente era imposible terminarselas, su jefe había confiado en la austeridad a la que creía que Susan estaba acostumbrada, pues durante el primer mes de matrimonio prácticamente le preguntaba todo el tiempo si podía comprar algo.

La secretaria pensaba sus adentros que aquella mujer no era más qué una arribista, de grandes pechos y piernas largas.
Se compadecía de él pues sabía lo enamorado que estaba su jefe de aquella mujer y lamentaba que tanto su hijo como su nueva esposa le sacaran tanto dinero en tan poco tiempo. 
El señor Frederick era bastante rico, pero un abuso de confianza así de parte de aquellas personas era bastante reprobable.
- En qué se gastó todo ese dinero?- pregunta nuevamente el señor bastante molesto.

James sólo tomaba el café entre sus manos dando pequeños sorbos y riéndose entre dientes lo más discretamente que podía. 
Pobre de su "querido tío" esa mujer no era más que un estorbo y una tonta por arruinar un amor verdadero como el que ese hombre le profesaba. Casi sentía lástima por Frederick, le constaba qué era un hombre bueno, de apariencia un tanto intimidante al principio pero en el fondo yacía un corazón bastante benévolo.
-Señor…. Su esposa se gastó la línea en 2 autos nuevos, 20 nuevos pares de zapatos y una gargantilla de diamantes- mencionó la secretaria con un tono desaprobatorio.

- Qué? Cómo es que compró dos autos nuevos si ya tiene 3! Es ridículamente innecesario que gaste tanto…. Comunícame con ella ahora mismo!!- alzo la voz el señor Worthington, se había acabado su paciencia y hasta las ganas de terminar aquel café.
Mientras tanto ya había firmado los documentos que James le había dejado, coraje y frustración le invadían la mente de forma cansada Al pobre hombre del escritorio.
- Tío creo que tienes asuntos importantes que reglar, Será mejor que me retire, No te preocupes hablaré con Anthony y trataré de abogar por tus intereses, No te preocupes más por favor te vayas a enfermar Y eso es lo que menos deseo… Confía en mí yo no puedo ni quiero fallarte- La amabilidad en James relajo por un momento a Frederick, sin duda el hubiese sido mejor hijo que el propio Anthony. 
James recogió los documentos y se retiró de la oficina rápidamente dando gestos de amabilidad por todos lados. 

Mientras tanto el Señor Worthington estaba molesto, y Bastante cansado pues Aparentemente, no era la primera vez que Susan despilfarraba el dinero de aquella forma, importándole poco la opinión de su esposo o de alguien más en general. No sólo le mentía y gastaba su dinero sino también ignoraba casi por completo a Day. Prontamente aquel cisne se estaba saliendo de control, tratando de aferrarse a una  lujosa vida que no merecía.
- Qué necesitas querido? Voy tarde a cita en el spa- respondió ella por el otro lado del teléfono.

-Susan Qué significa esto? Me acaban de informar del banco que has gastado toda la línea económica que te he dado en las tarjetas, esto sólo fue en dos semanas, Cómo es posible que gastes tanto dinero en tan poco tiempo? La vez pasada te justificaste con que estaba de moda el comprar botes privados y te reduje el gasto qué te daba a 6 tarjetas con límite en la línea, ahora… Me quieres explicar esto?- el tono molesto de su esposo lejos de hacerla recapacitar le enojó y hasta le ofendió.
- Cómo te atreves a reclamarme?! Soy tu esposa, necesito mis cosas, Necesito salir de compras, tú no entiendes lo que es estar encerrada en esta mansión… No me prestas la suficiente atención, me reduces el dinero Y encima me reclamas…- la voz de Susan se tornó muy notable en berrinche. Lo cual hizo exasperar al Señor Worthington pues ya no le tenía paciencia cuando se trataba con el tema del dinero. Ella gastó en aquel bote que ni ocupaban quedando abandonado en una almacén enorme. Esto estaba llegando a un límite para tolerar su comportamiento infantil ante el dinero.

- Tú sólo empezaste a gastar sin motivo aparente! Dices que es por moda y por necesidad, pero realmente es algo estúpido! Tienes ahora 5 autos de los cuales Sólo utilizas dos!! Está bien que somos ricos pero estás haciendo el ridículo gastando tanto dinero sólo por complacerte a ti misma presumiendo ante medio mundo- Frederick frunció el ceño marcadamente y la boca le sabe amarga, Susan estaba comenzando molestarle pues en su tono de voz no había algún tipo de arrepentimiento o algo similar.
- Deja de controlarme! Me asfixia que todo el tiempo quieras medir qué hago O qué dejó de hacer!! Me mides el dinero, me mides el tiempo, tratas de controlar que me gusta y qué no, eres insoportable- Susan sin medir claramente lo que decía se puso a protestar sin fundamentos aparentes.

-Yo no te controlo, sólo me interesa tu bienestar, pero me parece ridículo que gastes tanto y que te desaparescas de la casa a cualquier otro lugar sin siquiera avisarme, estás comportandote de manera infantil e inmadura… El dinero no crece de los árboles y a nadie tienes que impresionar… Ya no te daré más dinero por este mes, te Pasaré una cantidad a un menor de la que solías ganar en el restaurant Tal vez así puedas medirte un poco más en los gastos que realizas tan desesperadamente- Frederick trato de sonar firme pero al mismo tiempo le dolía que ya no entendiera la importancia de lo que él se refería.

Susan le daba la impresión de solo quererlo por su dinero y no por su corazón con tales actos de niña mimada.

- Cómo que me vas a reducir la cantidad?!  De por sí lo que me das Ya es poco ahora te piensas que voy a sobrevivir con eso? Me vas a empezar a echar en cara mi pasado? Quieres verme infeliz?! Eso es lo que quieres?! Quieres que te esté triste y deprimida todo el día encerrada en esa casa donde tú ya no te paras ni por gracia todo por estar metido en tus negocios!!- Susan de nuevo no medía sus palabras, todo porque el tema del dinero le hacía hervir la sangre. 

- No pongas palabras en mi boca mujer! Estás siendo irrazonable nuevamente, te estás comportando como una niña cuando ya tienes 30 años, tienes que entender qué no puedes gastar de esta manera, y si me encuentro en esta oficina siempre trabajando y ocupado es porque de esta manera puedo sustentar los lujos que te das tanto tú como nuestros hijos, no puedo estar todo el tiempo contigo en la casa puesto que sabes que tengo responsabilidades y mucho trabajo, empieza a comportarte o seré más duro contigo- Frederick endureció aún más su voz y azotó al teléfono cortando la llamada.

-Frederick?! Frederick!! Ahh Maldito hijo de puta! Ahh!- Susan por su parte estalló en un grito de rabia azotando el teléfono contra la pared y maldiciendo al momento en el que se había fijado en aquel hombre, detestaba que la gente intentara controlarla y decirle cómo vivir, ella quería darse tantos lujos cómo le fuese posible y no iba a tolerar las negativas de su esposo. Para esas alturas, Susan se estaba convencido más a sí misma de que debía dejar ese matrimonio y comenzar a concentrarse en su amante… Después de todo James no era nada pobre, pues la fortuna de los Snow era bastante llamativa, ella creía qué James heredaría una gran parte y además con el divorcio qué tendría podría obtener acciones y otro tipo de ganancias a su favor.

Aquel romance que había surgido en el restaurant donde ella solía trabajar se estaba agotando tan rápidamente que hasta podría pasar por un simple Amor de verano. 
Notas finales:

Jejejejeje les actualizo mañana 030r


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