Capitulo 30
Hospital.
Los señores Worthington habían llegado a la entrada de emergencias en el hospital, donde ya habían subido al menor de los hermanos a la habitación correspondiente. Deteniendo el sangrado con éxito, estabilizando su pulso cardíaco y las demás heridas vendadas y curadas.
Susan ignoró a las enfermeras y ordenó a grito abierto qué le dejaran ver a su hijo, su esposo intentó controlarla pero en respuesta ella Sólo dijo:
-Suéltame! Tú no eres más que un extraño en la vida de mi hijo, él debe estar conmigo y sólo conmigo estará bien- diciendo aquello entre lágrimas de madre.
Frederick la suelta inmediatamente herido en el fondo de su corazón pero entendiendo la desesperación de Susan. No era imaginación suya de que ella estaba actuando demasiado raro, tal vez había ocurrido muy pronto aquel matrimonio… Tal vez se había precipitado en proponerle formar una familia. No la conocía muy bien y ella no lo conocía a él. El corazón del señor Wortington se comenzaba desgarrar silenciosamente.
Anthony por su parte sólo se mantenía estático en una esquina, perdido en sus pensamientos con los ojos hinchados de tanto llorar… Esperando el llamado de la enfermera y mirando la escena patética que Susan formaba.
Pasaron algunos minutos y por fin fueron llamados, primero a los padres Y por último Anthony quién aún perdido en su mundo le había mandado un mensaje a Edward y de esta manera informara que ninguno de los dos asistiría a los exámenes de ese día por el accidente que había tenido aquella noche. Tal vez era ridículo a estas alturas, pero le constaba lo importante que era para su hermano menor no reprobar. Al menos intentaría que Day no perdiera la oportunidad de recuperar sus notas por sus errores.
Edward al enterarse de todo lo ocurrido sin pensarlo se dirigió al hospital importando poco si era de madrugada, tomando el primer taxi que halló a su disposición. Estaba asustado por lo que le había ocurrido a su pequeña obra de arte, No entendió muy bien lo que había pasado pero estaba seguro que era culpa de su imbécil amigo. Y es que no era novedad el hecho de que ese niño saliera lastimado a manos del otro, pero el no sentir sorpresa no evitaba el desagrado y la impotencia que sentía emerger dentro de él al no poder proteger a Day de Anthony.
La paciencia se le estaba agotando Y aunque no quisiera tendría que meter sus manos para rescatar a su nuevo amigo y cuidar de él… Así también tuviste que destruir lo que Day quería preservar.
Llegando al hospital Edward entró en busca de la habitación, pues para las alturas del tiempo ya habían pasado las 5 am y el sol empezaba a asomarse por el horizonte marcando un crepúsculo amargo para todos.
Se encontraba toda la familia Worthington reunida en una sola habitación, en la esquina se encontraba Tony cruzado de brazos y con una expresión dolida, Susan acariciaba la pequeña cabeza de su hijo, por otro lado Frederick se sentaba en el sillón que había dentro de aquella habitación de hospital privado.
El diagnóstico del doctor marcó un ligero desgarre interno de los intestinos y en el esfinter, daños menores en la tráquea, distintos ematomas por todo el cuerpo y rasgaduras en la epidermis. Pauta para una violación con todas aquellas señales. Aquél informe fue cambiado con tan sólo un fajo de billetes al médico encargado, siento todo resuelto en tan sólo unos instantes.
Fueron informados los padres con otro reporte médico distinto que arrojaba un daño a los intestinos ligero por haber comido una pieza de metal, los hematomas por la caída en las escaleras mencionada por el hermano mayor y las marcas en el cuello por un golpe durante la caída.
Un poco difícil de creer Pero entre el llanto y la preocupación no hicieron más preguntas pues tanto a Susan como Frederick sólo les importaba queda Day estuviera estable y pudiesen llevárselo a casa lo antes posible.
El niño de 14 años se quedaría para revisión y observación por lo menos otro día más, Mientras tanto se encontraba dormido con ayuda de medicamentos y antibióticos. Su expresión se hallaba más tranquila y serena casi como si nada hubiera pasado. Susan se subió a la camilla y trató de acurrucar al menor en sus brazos regañandose a sí misma por no estar al tanto lo suficiente de su pequeño.
Edward entra a la habitación, hallando a toda la familia al pendiente del menor lo que le sorprendió pero siguió mostrando su tan característico rostro inexpresivo.
- Buenos días, sé que este momento es difícil le deseo lo mejor a Day y espero que se mejore pronto- dijo con amabilidad el jóven de ojos café.
- Muchas gracias por tus buenos deseos, ya se encuentra mejor Day sólo se quedará un día o dos más por observación y por el momento él está durmiendo- respondió el padre correspondiendo la amabilidad del joven.
-Bueno, entonces solo hay que esperar para que se recupere- El jóven moreno sintió algo de alivio al ver que su pequeña obra de arte estaba ya estable pero las dudas por ese incidente le comenzaban a invadir.
Qué era lo que en realidad pasó?
- Edward sígueme Necesito hablar contigo…- soltó Tony de la nada y sin ningún respeto jaló del brazo a tu amigo afuera se la habitación sobre el pasillo.
- Tony eso no fue muy amable… Ya me encargué de reglar lo que respecta a los exámenes del instituto, los profesores entendieron y les darán otra oportunidad- dijo Edward sigue sin emitir algún tipo de expresión.
Tan estoico y relajado como siempre.
- Ese no es el problema… Quiero saber si ya arreglaste el asunto del mensaje de texto y la amenaza- preguntó Anthony molesto.
- Aún no eh encontrado el culpable, te dije que no era una tarea sencilla… Tanta gente que te odia que me es difícil poder encontrar quien de todos fue… pero lo eh reducido a varios candidatos, no te impacientes… lo arreglaré todo- respondió el jóven de ojos cafés.
- Más te vale encontrar al maldito que me está amenazando o tu cabeza va a ser la que rodará…- gruñó entre dientes.
- No te preocupes yo lo arreglo… A todo esto… Por cierto qué fue lo que le pasó a Day? Veo a tus padres preocupados- pregunta Edward tratando de no sonar nada interesado en el tema.
- No es nada sólo se comió algo que le hizo daño Y de paso se cayó de las escaleras…. Tan torpe como siempre- dice entre convincente y algo inquieto. Poniendo una mano en su cadera y con la otra pasando su cabello hacia atrás mirando en dirección al suelo incómodo.
Edward entrecierra los ojos analizando el comportamiento de su amigo, no es estúpido y ya sabe desde el fondo que no fue una caída. Asiente con la cabeza tratando de que Tony dejé de sentirse incómodo.
- De acuerdo, ire al baño si no te importa luego me iré… Dentro de poco tengo que irme a la escuela, debo encargarme de tus deberes en lo que te encuentras aquí en el hospital con él- terminó de decir y se retira mientras Anthony simplemente le da la razón y regresa a la habitación.
Edward caminó a la recepción, cercana, aprovecha que la enfermera no está en su puesto y se mete al cubículo empezando a revisar cada carpeta de los recientes ingresos, encuentra el archivo de Day y le toma una foto con su teléfono, cierra la carpeta y se retira de ahí. Camina hacia el consultorio personal doctor que lo está atendiendo entra cerrando la puerta a sus espaldas, El doctor no está probablemente se encuentra atendido otros pacientes, sabe que tiene poco tiempo, Busca entre los cajones algo que le dé más información, revisa los papeles sobre el escritorio y revisa los papeles dentro de la papelera de basura.
Bingo!
Una bitácora arrugada describe cada uno de los daños encontrados en el cuerpo de Day donde se encuentra la firma del doctor, causas probables de violación con la evidencia en el cuerpo. Esta información le amarga la boca, le causa frustración y su corazón duele. Cómo es qué dice amarlo si le hace tanto daño sin razón aparente? Porqué alguien tan idiota y tan mimado tiene la suerte de tener para sí mismo a ese hermoso niño? No era justo…
Él se merecía tener en sus brazos a Day, no el idiota de Anthony… él deseaba con todas sus fuerzas en aquellos momentos arrebatarle lo que ahora consideraba como suyo.
Day ahora era suyo.
Salió de la oficina del doctor y miró a lo lejos qué el señor Frederick y Anthony salían de la habitación con gestos de molestia y algo de tristeza. Probablemente estaban discutiendo, sobre Qué exactamente la verdad no importaba, De cualquier manera no era asunto suyo.
Miró su reloj de mano, marcaba ya las 5:30 de la mañana, el Sol Ya entraba por las ventanas y él se tendría que ir con esa amargo sabor en la boca, apretando los labios y aguantandose la rabia.
Repentinamente por el otro pasillo venía llegando una persona que él conocía, Ese pervertido del profesor Snow había sido informado por algún medio, posiblemente por el padre de Tony o bien por Susan.
El hombre entró por la puerta de la habitación y la cerró. Edward se acerca a la puerta y apegandose lo más que pudo mientras escuchaba la conversación que ocurría grabando con el teléfono celular cada palabra entre ellos introduciendo el aparato por la rendija del suelo, con Day totalmente dormido por los medicamentos.
- Querida Ya estoy aquí, dime qué fue lo que le pasó?- preguntó James con evidente preocupación, su hermosa criatura se hayaba lastimada Y eso en verdad le inquietaba.
- Mi amor, esto es una desgracia… Mi pobre bebé está lastimado- dijo Susan con lágrimas entre los ojos, corriendo a abrazar al hombre de sus sueños.
- Pero qué fue lo que pasó? Cómo es que de Day está en este estado? Quién se atrevió lastimarlo?- cierto tono de ira emergió dentro de él, Pues él sólo ver a su apreciado sueño tan lastimado y postrado en la cama le formó un nudo en el estómago.
-Amor, mi pequeño tuvo un accidente, dice el médico que comió algo y eso le desgarró levemente, además… Se cayó de las escaleras y se lastimó- Susan decía ellos mientras se aferraba al torso de James quien más a su pesar corresponde el abrazo.
En esos momentos al Profesor ya no le importa nada más, solo existe Day dentro de su mente… Su pequeño sueño estaba inconsciente por los medicamentos y eso le dolía mirar.
Si tan solo Day estuviera cerca de él, si el chico viviera con él lo protegería y ambos podrían ser más cercanos….
Esa estúpida mujer no podía cuidar bien del menor, pero repentinamente Susan comenzó a quejarse.
-Pobre muchacho… Entonces como ocurrió la caída?- pregunta interesado.
-No lose, creo que Anthony es el que sabe- dice ella intentando hayar consuelo en el pecho cálido de él.
-Cómo fue que se hirió los intestinos? Acaso alguien le puso algo a su comida? Será que alguien le quiere hacer daño? Dime qué ya estás tomando medidas para esto no vuelva a ocurrir, será mejor que hables con los cocineros de la mansión, Hablaras con ellos verdad? Lo harás? Dime que lo harás- James comenzaba a subir la voz nervioso por mirar a su pequeña belleza ahí inconsciente.
Tan frágil…. Tan sublime aún entre el suero y las Vendas del cuello.
-Querido Day ya está mejor, pero ahora yo estoy fastidiada! Frederick me ha cortado de dinero y se atrevió a maltratarme! Me mira feo y estoy segura de que me culpa por lo que le ocurrió a Day…- Susan comenzó a tratar de tomar el papel de la víctima pues aparentemente no soportaba un minuto sin ser el centro de atención del apuesto Profesor.
-Susan no creo que sea tu culpa nada de lo que sucede…. Pero seamos razonables ahorita, debes de estar ahora con tu hijo y por el dinero no te preocupes, puedo pagar el hospital de ser necesario… Por Day haría lo que fuera- habla con amabilidad, aunque en el fondo lo único que le interesa es asegurar su maquivelico plan.
-Sí seguramente él me culpa! Es mal marido… Oh James nadie es como tú- Susan se aferra más a él incomdandole en el proceso.
-Eso no es tema ahorita, debemos asegurarnos del bienestar de Day, tal vez el pueda quedarse conmigo por un tiempo en el que averiguan que pasó con su comida y aquello que ingirió, Harás lo que te pedí verdad? El bien de Day es lo más importante- James la mira entre molesto y nervioso.
-Day estará bien en la casa, luego me ocupo de ello, lo que quiero hablar contigo ahora es de nosotros…- Susan se molesta por ver a su amante más interesado en otra persona aunque esa persona sea si propio hijo.
-Day ahora debe de estar triste, será mejor que le traiga regalos! Lo más lujoso para él, le compraré obsequios y sonreirá… Sí! Apuesto que estará feliz!- El profesor muestra un sonrojo casi indetectable. Imaginando a su sueño feliz por todas sus atenciones en regalos que traería para el menor.
-Te digo que Frederick me maltrato! Me cortó el dinero! No me preocupa lo del hospital se que él lo pagará… Quiero poder estar contigo más tiempo, ya no es suficiente para mí vernos una vez por semana… Te extraño mucho cada día- Susan sacó a Day totalmente del tema, está acción molestó a James.
Qué madre hace eso?
-Susan, ahora no es momento de hablar de ello, tu hijo se encuentra enfermo… Cuando él se encuentre bien ya hablaremos- respondió lo más amablemente hipócrita que pudo. Odiaba tocarla, odiaba mirarla, odiaba escucharla y solo conseguía estar en paz lejos de ella.
Cómo mierda querría pasar más tiempo juntos?
-Day está bien, el doctor dijo que se quedará a Observación otro día o tal vez dos, quiero hablar de los nosotros ahora ya que no contestas mis llamadas todo para que nadie sospeche de nosotros…. Me estoy cansando de mi esposo, quiero estar contigo James- dijo todo ello como si su corazón fuese más importante que la salud de Day, minimizando el estado en el que se encontraba su propio hijo.
-Susan… Este no es momento para hablar de ello, aquí la prioridad debe ser Day- responde molesto por su actitud tan caprichosa y creída. Susan frunce el seño y mira molesta a otra parte, esperaba poder besarse con James y que ambos estuvieran juntos de ser posible.
-Tambien deberías preocuparte más por mí… Yo soy tu mujer… Odio que no me aprecies como yo a ti- dijo ello con cierta envidia pues notaba el claro interés en su hijo, interés que era bueno pero no en ese momento que ella deseaba atención.
-Querida no te pongas así, sabes que te adoro, significas todo para mí… Por ello quiero que estemos juntos siempre, tu, yo y Day haremos una familia juntos, solo espero a que te decidas dejarlo para estar juntos y casarnos- James la abrazo y acarició sus largos cabellos rubios.
Tan ingenua y tonta… Que patético.
-Amor mío… Quiero estar contigo por siempre, solo que aún debo pensarlo, no estoy muy segura de nada aún- Susan sintió la felicidad y su sueño casi real, tan palpable como aquel apuesto hombre.
-Esta bien querida… Sabes que te amo y que siempre estaré para ti…- dice cada palabra con dulzura mientras observa a Day inconsciente.
Todo iba avanzando tal y como el quería…. Solo debía esperar un poco más.
Edward al no escuchar más de aquella conversación retiró el teléfono y se fue discretamente del hospital sin siquiera despedirse de Anthony o del señor Wortington. Ya sospechaba desde antes que algo sucio pasaba entre esos, Susan era demasiado obvia y James un calculador oportunista de mierda. Aunque… Lo que más le sorprendió fue que haya pasado lo del incidente con la tutorías, Realmente James quería a Susan? O ese día del ataque solo estaba molestando al menor? Quién de ese par de rubios era el que James realmente deseaba? No entendía del todo el propósito de aquel romance con la señora Worthington dado a qué perdería el favor de el señor Frederick si ese amorío salía a la luz y eso no resultaría beneficioso para el profesor Snow…
Algo más turbio había en esa cabeza suya.
No veía el porqué de ese romance, no había un motivo claro, más bien no había una ganancia clara…
Que extraño.
Tal vez esto se relacionaba también con la amenaza en el mensaje de texto que le llegó a Anthony… O tal vez era treta de una tercera persona, alguien en las sombras que quería dañar a Tony.
Ya se estaba ocupando de ello… Fuera quien fuera utilizaría todo a su alcance para ser el nuevo dueño de Day… Solo así podrían estar juntos de alguna forma.
Al paso de las horas Frederick tuvo que volver a la empresa y Susan simplemente se fue del hospital una vez que su esposo se fue y que ya no veía a James, pensando que este también se había marchado, dejando solamente a Anthony al cuidado de Day, diciendo que volvería una vez que desayunara y se duchara estaría de regreso.
A Tony no le importaba lo que ella hiciera o dejara de hacer, solo le interesa el bienestar de su pequeño niño… Todo esto está su culpa y ahora su conciencia no le dejaba en paz.
Estando ya a solas en aquella blanca habitación, miró con dolor el estado de Day quien aún se encontraba medicado y su sueño se había alargado, alargó su mano y acarició el cabello despeinado de su pequeño… Temía hacerle daño de nuevo.
Le constaba que el cuerpo de Day siempre había sido así de delicado, pero no podía ni se medía en fuerza ni controlaba su instinto animal de poseerle, y es que no entendía también el porque todo eso le ocurría, él jamás había deseado y amado tanto a una sola persona. Mucho menos un hombre, Qué era lo que había de diferente en ese mocoso que lo descontrolaba así?
De nuevo pensaba una y otra vez la manera de poder cuidarlo mejor, de tenerlo guardado bajo llave y así nadie jamás incluído él mismo le lastimarían.
Pasaron las horas y ya estaba anocheciendo, Susan aún no regresaba y como Tony no había dormido nada desde la madrugada del ataque, los nervios y la adrenalina funcionaron para mantenerle despierto, pero ya había llegado a su límite. Se levantó de la silla a un lado de la cama de Day y mirando que aún se encontraba dormido le besó la frente.
-Mí Day, voy por un café ahora vuelvo- dijo cansado pero tranquilo.
Salió de la habitación y bajó a la cafetería.
Unos segundos después la puerta de la habitación se volvió a abrir y cerrandose al interior otra figura entró en total silencio.
Se acercó a la cama, observo a la creatura durmiente, acarició con delicadeza las hebras doradas de su cabeza. Acercó su rostro y aspiró el aroma dulce tan característico de Day….
-Mí pequeño…ya estoy aquí-.
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