Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Delirio por M M

[Reviews - 115]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaaaa les traigo otro capítulo, mañana subiré otro pero nose si el sábado pueda subir otro, les informo mañana en la actualización.

No olviden comentar :'3

Capitulo 33.
Entre amenazas y coqueteos.




El sol se encontraba en su punto máximo sobre el cielo, la gente pasaba por las calles sumergidas en su propio mundo. Aquel adolescente con el rostro dañado se posicionó en la acera de enfrente de aquel hospital,  por su propia desgracia no podía ingresar, moría de ganas por volver a ver y sentir entre sus brazos  a la criatura qué tanto dañada Y amaba incondicionalmente. El ojo morado entristecía más la mirada, pero aquellos daños físicos le eran irrelevantes, lo que más deseaba su corazón no lo podía tener a su alcance al menos no en aquellos momentos.
Repentinamente otra figura se posicionó a su lado, sin emitir palabra alguna llamó la atención de Anthony. La sonrisa cínica molesto al adolescente haciendo que fuese doloroso el fruncir el ceño por la adolorido que se encontraba su rostro.

- Santo cielo Worthington que te ocurrió en la cara? Parece ser que una gata salvaje te atacó…. Será acaso que alguna de tus muchas putas no le pareció el trato que le brindaste?- El joven pelirrojo soltó palabras hirientes de un momento a otro. 
-Claude, Qué mierda... Qué haces aquí?- Tony se descolocó un poco por la actitud y la presencia del otro. 
- Tranquilízate, la calle es libre y yo puedo andar por dónde se me antoje… Además, uno de mis familiares trabaja en este hospital, me ha llegado el rumor de que tu hermano se encuentra hospitalizado aquí, sería una pena no darle mis respetos y buenos deseos de mejora a ese mocoso Rubio, No te parece?-Claude le mira retadoramente, ya que está al tanto de que fue expulsado del hospital por aquel comportamiento.

Claude se la había pasado en las últimas semanas vigilando y analizando las maneras y formas para poder traer "justicia" tanto a él como al honor de su prima. Ciertamente era más un tema de orgullo por haber perdido, todos sabían perfectamente bien que Anthony solía hacer trampa y manejar cualquier asunto a su beneficio sin importarles el daño causado a los demás. Aunque Claude no era muy distinto en personalidad prepotente como no era Tony si es más medido y controlado respecto a sus propias emociones. 

Aquella conversación con el profesor Snow en la fiesta la había dado el material para poder manipular a su conveniencia a los miembros del comité estudiantil, quién cuál serpiente empezó a esparcir su veneno en cada uno de ellos, lógicamente tenía que sustentar sus acusaciones.
El día de ayer justamente cuando Ninguno de los hermanos Wortington había asistido al instituto, se había encargado de recopilar cada una de las fotos enviadas por el profesor y una que otra información personal mandandola justamente a los miembros el comité. Pero para la mañana de ese mismo día había perdido la paciencia, planeaba derrocar la presidencia de una forma más lenta pero al ver que su querida prima No paraba de llorar e incluso amenazar que se quitaría la vida sí Anthony no la elegía como esposa le hirvió la sangre. 

Le molestaba quedar en segundo lugar todo por las trampas y manipulaciones de su rival, Pero sabía que para poder derrocar a un dictador debía dejarlo sin medios para defenderse. Empezando primero por su reputación por ello había comenzado A causar desconfianza dentro del comité y hablando mal de él al resto de los profesores. Después de ello con las fotos enviadas por el correo brindadas por James consolidó sus acusaciones Aunque apenas ese día había subido al sitio web del Instituto Jefferson las escandalosas evidencias esperaba pacientemente a que todo el cuerpo estudiantil incluyendo el director y los maestros notasen la vergüenza que representaba tener a un presidente tan mediocre, calenturiento y sin escrúpulos.


Destruir a Anthony le daría el mayor de los placeres no sólo por venganza personal y de su prima, sino por demostrar la superioridad que tenía la familia Benson sobre los Worthington. Ya que desde el principio la familia de Tony siempre había estado por encima de las demás demostrando así ser la punta de la pirámide de la alta sociedad.
- Ni te atrevas a entrar! No quiero que hables con mi hermano o con alguien de mi familia- gruñó Anthony bastante molesto por la presencia del otro.
- Si te sigues enojando así te vas a arrugar- contestó juguetonamente, le constaba que Anthony tenía las manos atadas y por el daño en su rostro de aquella belleza de la que tanto presumía El heredero de DRISMA Corp sus límites estaban marcados.

-No juegues con mi paciencia Claude, Eres un embustero de mierda! Lo único que quieres conseguir es molestarme hablando mal de mí a mi hermano- su voz se volvió dura y bastante molesta.
Claude esbozó una sonrisa traicionera, tal como un gato jugando con un ratón.
- Vaya vaya, Con qué quieres que me alejé de tu hermano… Quién diría que el poderoso Anthony tiene una debilidad enorme por su pequeño hermano… No sé si estás consciente de que aquello se le llama incesto..- hablo el pelirrojo sorprendiendo abruptamente al otro adolescente.

Que acababa de decir? De qué porquería estaba hablando?
-Qué?- sólo atinó a contestar.
- Vamos Tony no creas que yo pierdo el tiempo como tu jugueteando por aquí y por allá… Tendrás un asistente muy eficaz a tu lado, encargándose siempre de cubrir tus amoríos y de borrar todo rastro de ellos, pero déjame decirte que tu perro fiel se está cansando de lo fuerte que tiras de su correa, por tu bien Espero que lo tengas muy domesticado, puesto que una traición en estos momentos puede ser muy doloroso para ti- Claude soltó con desprecio y ciertos tintes de burla en su voz.

-De qué mierda me estás hablando? Sigues molesto porque boté a tu prima? Diana no es más que una zorra de clase media qué cree que puede tener todas las cosas a su alcance sólo con armar un berrinche, lo que yo haga O deje de hacer con mis amantes no es de tu incumbencia- Tony responde fiero dispuesto a romperle la cara sin importarle su propio estado. 
- Tony no te confundas, con quién te revuelques o no me va y me viene, aunque no por ello dejaré qué te salgas con la tuya por haber humillado a Diana… Tu imagen tan pulcra que tenías establecida gracias a tu "perro" esta tambaleándose solo por un hilo delgado… Pronto verás que tu relación con aquel mocoso que tienes por hermanastro también caerá- respondió acá el pelirrojo causando un click en la mente de Anthony.

- Tú enviaste el mensaje?! Si tú enviaste ese mensaje de texto, Eres tú el de la amenaza!!- alzo la voz Tony llamando la atención de los transeúntes sobre esa acera.
- Amenaza? Mensaje de texto? No sé de qué me estás hablando pero te aconsejo que deberías revisar la página web de la escuela… Hay una sorpresita con mucho amor de mi parte- responde desconociendo totalmente de que lo acusa El jóven amo.
Tony está casi seguro qué quién lo ha estado amenazando ese ese maldito de Claude, era un tanto lógico en retrospectiva si se analizaba, alguien con suficiente poder como para obtener evidencia de su amorío secreto.

- No me importa lo que hagas… Solo alejate de mi hermano- gruñó Tony nuevamente.
A estas alturas lo único que le interesaba era la imagen que Day se  pudiese formar de él, temía desde lo más profundo de su corazón que aquel chiquillo de ojos azules le terminará de odiar más de lo que ya le odiaba.

- Los revolcones que tienes con tu hermano son sólo un adicional a tú  larga lista de amantes… solamente me pregunto si él ya estaba al tanto de ello,  Esperemos pacientes la respuesta de todos….- Claude soltó una pequeña risita de satisfacción  el rostro de Anthony se comenzaba a descomponer.
- Ten cuidado de a quién amenazas! Te puedo destruir a ti y a tu familia- dijo Anthony a punto de explotar por el coraje.
- Ten cuidado de ahora en adelante sobre tus propias actividades….- terminó de decir el adolescente pelirrojo cruzando del otro lado de la calle con rumbo al hospital.

El pobre Tony Tenía tantas emociones encontradas, entre coraje, frustración y dolor. 
Parecía como si el universo y el destino se empecinaran en hacerle la vida miserable, Aunque quizás sólo eran las consecuencias de sus propias acciones, le constaba que no era una buena persona, que era envidioso, caprichoso, insensible ante el dolor ajeno y que pese a cualquier cosa siempre buscaba su propio beneficio. 
Alzo la mirada al cielo con el sol en su máximo punto y un azul tan claro…
-Ahh… Mamá… Las cosas no van bien, creo que cada día me parezco más a ti- musita casi insonoro.


Dentro del hospital él Señor Frederick y el resto de los chicos continúan teniendo esa conversación tan amena, rara vez alguno de ellos tenía un momento así exceptuando a Lizzy, ella era la única de aquella habitación que continuaba con una vida normal. 
A Day le dolía menos la garganta y podía hablar y reír sin hacer tanto esfuerzo. Podía notar que su padrastro no era una persona tan amargada como aparentaba, le había visto sonreír y ser amable pero no había tenido mucho contacto con él ha decir verdad, le alegraba que a pesar de todo ello aquel señor pudiera sonreír.

Por un lado se Preguntaba dónde estaba su madre, sospechaba que ellos ya sabían de la aventura que había entre ambos hermanos, pero su padrastro no le había mencionado nada y su madre no aparecía, probablemente ella Estaba regañando Anthony por haberle puesto una mano encima, que claramente eso estaba tan lejos de la realidad pero era lo único que podía suponer por la poca información que tenía a su alcance.

Edward se levantó anunciando que tenía qué contestar una llamada, acarició la cabeza de Day y salió de la habitación aún con la sonrisa en su rostro, pues discretamente había visto un mensaje de parte de alguien quien ya conocía y no quería tener un escándalo dentro de la habitación siendo prudente con respecto a la salud emocional de su pequeña obra de arte.
El adolescente pelirrojo lo esperaba en la cafetería del hospital, sentado tan despreocupadamente en una de las sillas, distintos empleados del personal médico también se hallaban comiendo a su alrededor, Edward camino con rumbo a la mesa donde se encontraba el otro.

Nada de esto le olía bien sobre todo por las imágenes que había visto anteriormente.
- Vaya que te ves descansado y feliz Volkov, Te trata bien la vida?-  dijo Claude esta vez con un tono irónico, normalmente no le gustaba dar vueltas al asunto Pero aquel día se encontraba tan de buen humor que así como un gato deseaba jugar un poco más de tiempo con sus presas.
- Sí la vida me trata bien pero no también cómo te está tratando a ti ahorita… A qué has venido?- suelta Edward sin Mostrar algún tipo de emoción o expresión.
- Vaya, no dejas de parecer un robot todo el tiempo incluso cuando la vida de tu dueño está pendiendo de mis manos…- El joven pelirrojo enarca una ceja sonriendo de lado de una forma victoriosa y sarcástica.

Puede oler el éxito a su alcance en la destrucción de quien odia.
- No te regocijes tanto… Aún no has ganado la batalla, Pero eh de  confesarte que me impresionó la manera en la que has humillado Anthony, habría jurado que las fotos las había borrado de las cámaras de seguridad del Instituto… Pero veo que tienes otros medios y otros espías que juegan a tu favor- dice Edward sentándose en la silla de la mesa justo enfrente del otro adolescente.
- Sé que a ti no te gusta que te subestimen, pero por amor de Dios Volkov tampoco me subestimes a mí- responde Claude juguetonamente.

- Sé que no Eres estúpido, sé que te hirió el orgullo el hecho de que Anthony hizo trampa en las elecciones y humilló a tu familia con mi ayuda…. No estás aquí para regodearte frente a mi cara, no soy tan ingenuo como Anthony y sé que no atacaras a Day, ese chiquillo te es irrelevante si no lo utilizas para molestar a Tony… Cuándo piensas ofrecerme ese trato que estás pensando?- Edward suelta aquellas palabras sonando muy seguro de sí mismo.
- Porqué piensas que estoy pensando un trato para ti? Es acaso que ya se te subió la presuntuosidad de tu dueño? Me ayudó bastante la información que me brindaste sobre el amorío de Wortington y su nuevo hermano, la cara de estúpido que puso él me divirtió bastante…. Pero no lo suficiente, aún quiero esperar la  acción cuando todos vean las fotos en el sitio web de la escuela- Claude cruza las pierna de forma coqueta sin quitar la sonrisa cínica de su rostro.

- No me interesa lo que hagas con Anthony, no soy más su perro y así como tú dices no me gusta que me subestimen, si vas a destruirlo te sugiero que te apresures… Pues sí recibo alguna noticia o información de que planeas atacar a Day no me temblará la mano también para exponerte a ti…- Dice Edward tomando una postura amenazante y endureciendo su voz, por primera vez muestra una actitud a la defensiva Llamando a la atención del pelirrojo.
-Mmh me gusta esa expresión en tu cara, deja de hacerla o me exitare aquí en un lugar público y te haré responsable…- sonríe divertido.

-Claude estoy al tanto de lo que le has mencionado los integrantes del comité estudiantil, también ya vi las fotos que publicaste en el sitio web, es cuestión de tiempo para que todos las vean… Haz lo que quieras para destruir Anthony, pero mi amenaza sigue en pie- Edward sonríe correspondiendo la actitud coqueta del pelirrojo.
- No es necesario amenazarme, no estoy interesado en ese mocoso que quieres proteger… Yo busco un perro fiel a mi lado, qué me proteja… Es una lástima,  ha sido  desperdiciado tu potencial al servicio de Worthington, Si tan sólo un perro como tú estuviera a mi lado… podríamos comernos el mundo entero- dice Claude seductoramente mientras por debajo de la mesa acaricia la pierna derecha del Adolescente de ojos cafés con su pie.

Edward a sus adentros está un poco desconcertado por la actitud de Claude dado a que no eran muy claras las intenciones en el pasado Y que ahora que salían a flote comprendía qué más allá de la  cuestión de orgullo y el honor de Diana, el pelirrojo estaba interesado en tenerle a él para sí mismo. Claude Benson no era feo de hecho era bastante atractivo, pero no era su tipo, no tenía la belleza sobrenatural ni el arte mismo desprendiéndose a su andar. No, nadie era como su pequeña obra de arte, Claude era más como una gata en celo igual que su prima Diana, sólo a ello se podía reducir, nada más allá de un simple acostón de momento. 


A diferencia de Anthony que se dejaba llevar por ese tipo de personas, Edward estaba más interesado en un hada especial. 
- Veo tu oferta muy clara, no esperes que de la Nada me pase a tu lado, mi amenaza sigue en pie como te había mencionado, haz lo que quieras pero si te atreves a lastimar a Day te destruiré con mis propias manos- Edward se pone de pie abruptamente haciendo un pequeño chirrido en la silla donde se encontraba sentado.
- Vaya que defienden a ese niño…. Será acaso que tiene algo especial en él? Cada vez me intrigas más… Así que seré condescendiente contigo, no tocaré a tu precioso niño… Esto sólo lo haré por ti- menciona al pelirrojo alegremente.


Edward se da la media vuelta y se aleja de la mesa volviendo a la habitación, no desea escuchar más las palabras de ese loco. No tiene ganas de discutir lo único que su corazón desea es volver a tener en sus brazos al pequeño Rubio, deseando tener la paz y las risas de hace unos momentos, al probar la tranquilidad y observar las relaciones tan amenas que ese niño mantiene, quiere ser un poco más codicioso y mantenerse encerrados dentro de una burbuja tanto a él mismo como el niño.

Maldita sea! Anthony  seguramente se pondría loco de ver aquellas fotos teniendo relaciones sexuales con todas las compañeras de aquella larga lista Qué se supone haberse encargado de destruirla. Con lo que no contaba es que tan pronto atacaría a Tony con la información que el mismo le brindó a Claude. 
Sabía que en cuanto Anthony mirara las fotos en el sitio web, le llamaría histérico aunque lo resolviera. Menudo problema qué tendría que arreglar, Aunque en realidad no movería ni un solo dedo para salvarle. 

De regreso a la habitación, la madre de Day había llegado y ya se encontraba conversando con todos ellos, sumamente arreglada y llena de joyas. La mujer era hermosa pero en ocasiones exageraba en su arreglo personal. Ella se había convertido un objetivo más para destruir, Pues en su deseo por proteger al adorado niño rubio y estar al tanto de la traición de la señora Susan al padre de Tony causaría más inestabilidad emocional en el corazón de Day.
Quería evitar a toda costa que sufriera más de lo que ya estaba sufriendo, dolía su corazón de sólo pensar en las noches que tuvo que soportar el menor al principio de esas sórdida relación. A pesar de no escuchar de viva voz la historia completa, le constaba que había sido una relación forzada, una relación que se había vuelto mera adicción física entre hermanos.


Los cuerpos de ellos se deseaban desmedidamente y eso le enfermaba a Edward.


Aunque no sabía si había sentimientos de Day hacia Anthony como si ocurría en el corazón de él jóven amo, pensar que era sólo un deseo unilateral por parte del mayor. Sería más trágico si se detenía a pensar que realmente Day había desarrollado algún tipo de dependencia emocional tal como un síndrome de estocolmo además de la obvia dependencia sexual que ya había en el niño. 
Eso además de ser bizarro sería un problema en el proceso que ya había iniciado para separar a ambos hermanos Y de esa manera proteger a su pequeño niño, acaparandolo esta vez para sí mismo. Realmente le importaba poco lo que sus padres pensaran de él, de su futuro y de todas las cosas en general.

Los Señores Volkov rara vez hablaban con su propio hijo y cuando la hacían simplemente era para soltar sus exigencias y decepciones sobre las actividades y resultados dados por el adolescente. 
Presión paternal desmedida e  interesada por los beneficios que la amistad entre Edward y Anthony había. Esto era muy bien sabido por ambos adolescentes, un arma más para manipular al joven de ojos cafés a su favor en todas las tonterías qué Tony solía hacer y decir. Edward independientemente de los deseos y las metas de sus padres, ya tenía planeado su propio futuro, ahorrado lo suficiente y con bastantes proyectos en mente, no necesitaba una universidad de alto élite como exigían sus padres, No. 
El a diferencia de Anthony no dependería de nadie económicamente si llegase a hacer desheredado por sus padres, No por nada estos meses se había encargado de manejar sus  finanzas buscando su propia independencia.

Tony por su parte, no sabía ni siquiera utilizar la lavadora, ni hacer su propia comida ni mucho menos sabía manejar negocios relacionados con la empresa de su padre. 
Todo era cuestión de tiempo, esperar pacientemente a que las cosas le explotaron en la cara a Anthony, sólo debía esperar un poco más.


-Señora Susan!! Qué alegría volver a verla- dijo Lizzie saludando amablemente sorprendida por el cambio tan radical en la apariencia de la madre de su mejor amigo.
-Hola Lizzie, veo que has crecido un poco en todos estos meses que no te visto, Cómo te encuentras? Cómo están tus padres?- Susan sonrío Honestamente pues siempre le había simpatizado aquella niña.

- Se encuentran bien gracias por preguntar yo también estoy bien… La verdad es que extrañado mucho tener a Day conmigo en la escuela, por ello quería hacerle una petición, sé que esto podrás sonar extraño, pero me gustaría pedirle que regrese a dar a la misma escuela junto conmigo- Lizzie mostró una expresión sincera de preocupación llamando la atención de Susan.
Aquella petición le sonaba bastante ridícula, tu hijo se encontraba bien en la escuela donde estaba, una escuela para niños ricos de alta élite y reconocida mundialmente, que aunque desde que ingresó sus notas habían bajado drásticamente Y eso no era bueno para la imagen de la familia Worthington.


- Day a hablado conmigo y se encuentra muy triste por el cambio de escuela, sé que en el Instituto nuevo dónde se encuentra tiene un muy buen plan académico, pero sus notas aún así son bajas Y esto es por la tristeza que siente mi amigo… Quisiera por favor suplicarle ermita regresé a la escuela donde estaba antes, Le juro que sus notas subirán y él será feliz- Lizzie hizo una reverencia con toda la sinceridad de su corazón.
Todos los presentes en la habitación se sorprendieron por la postura de proteger a su mejor amigo.
-Lizzie…- masculló Day sorprendido de lo que acababa de decir ella, entre emocionado y asustado por la reacción de su madre quién hasta apenas se dignaba a aparecer, esperando una respuesta positiva.

Susan frunció el ceño no le parecía la idea de regresar a su hijo a la "miseria" de escuela que no consideraba apta para la nueva vida que deseaba conservar.
El Señor Frederick se levantó del sillón donde se encontraba y se acercó a ambas mujeres.
- Me parece una buena idea querida, Day no se ha logrado acoplar al  Instituto, será mejor para él y para sus notas que regrese A dónde era feliz, también pienso que de esta manera puede subir sus notas sin necesidad de tener tutorías nuevamente- Las amables palabras del señor causaron una sonrisa tanto en Day como en Lizzie.

Susan torció sus labios rojos y miró amenazante a su esposo.
-La educación de mi hijo es asunto mío, no me parece que deje el Instituto Jefferson para volver a esa escuela mediocre… Discúlpame Lizzie, te tengo mucho cariño, sé cuánto adoras a mi hijo, pero no permíteme que regrese a esa escuela- Susan se mostró bastante seria, es como si de la nada buscase pelear con su esposo por motivos sin fundamentos.
-Susan esto no sólo se trata de la educación de Day, sino también de su felicidad, es más que obvio que él desea regresar a su vieja escuela… Además no te preocupes por eso yo la pagaré- El Señor Worthington escondió nuevamente su tristeza al ver como su esposa nuevamente lo excluía de la vida de su hijastro.


-Se que esto es por un tema de élite, entiendo que quiera darle lo mejor a mi amigo, usted es su madre y tiene derecho de buscar lo mejor de lo mejor para Day, pero le suplico por la felicidad de mi amigo que lo regrese a nuestra escuela- Lizzie no dio su brazo a torcer y continuó con la mirada firme y la reverencia esperando mover el corazón de la pretenciosa mujer.

Susan suspiró molesta.
-No te preocupes pequeña, Day regresará a su vieja escuela, en cuanto concluyan los exámenes del instituto realizaré la transferencia académica- El Señor Frederick le sonrió amable a la niña ignorando por completo a su esposa, a decir verdad se estaba cansando de la actitud tan hostil qué mostraba aquella mujer.

- Hablaré contigo de este tema después…- dijo entre dientes Susan sin intentar ocultar su enojo.
-Mamá… Pareces una niña, yo regresaré a mi vieja escuela… no soy feliz dónde estoy- habló de la nada Day retando a su madre entre miradas Azules.
Edward se mantenía serio mirando como su pequeña obra de arte se armaba de valor para defenderse a sí mismo, lo cual le pareció tierno dándole un aire de hermosa rebeldía. Susan miró a su hijo molesta y simple y sencillamente salió de la habitación.
-Señor… Disculpe ustedes ya están al tanto de que fue lo que me ocurrió para que yo estuviese aquí en el hospital?- pregunta el menor a su padrastro en busca respuesta por la molestia de su madre, pensando que ellos ya estaban conscientes del Romance entre hermanastros.
- Claro que sí Day, Anthony nos dijo que te caíste de las escaleras y que habías estado mal de tu estómago, de hecho los doctores nos mencionaron que te dañaste por haberte comido una pequeña pieza de metal…. Pero no te preocupes pronto te darán de alta ya que el daño fue a menor- contestó el Señor Frederick muy tranquilamente.

Day rápidamente palideció pues esperaba que sus padres ya estuviesen al tanto de aquel Idilio, pero no le sorprendía que Anthony hubiste manipulado a todos incluso a los mismos doctores ya sea con dinero o con sus propias influencias. Bajo la mirada intentando recuperarse, cerraría la boca si sabía lo que le convenía… Aún se encontraban las cadenas de su hermano mayor al rededor de su cuello.

Cómo reaccionaría Anthony al cambio de escuela?
Maldición su garganta empezaba a doler nuevamente.
Notas finales:

Dejen sus comentarios :'3 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).