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Delirio por M M

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Notas del capitulo:

Holiiii les traigo otro capítulo 7u7 agarrense que se viene lo bueno.

Jejejejeje mañana hay actualización también juju

 

 

 

Capitulo 38.
De reclamos y victoria.




Susan había acudido al Instituto En búsqueda de respuestas, pues había llegado a sus oídos qué otra mujer pretendia al profesor Snow, se hayaba bastante molesta pues se consideraba a sí misma como la única mujer que merecía están en la vida de aquel atractivo hombre. Al no tener dinero para realizar sus actividades como ella se había  acostumbrado y ahora con la limitante que la había puesto su esposo había tomado decisiones fuertes en los  últimos 2 días, pues había sacado dinero de la caja fuerte  un "poco" para sus "necesidades personales" y también había vendido unas de sus acciones pertenecientes a DRISMA, no permitiría ya que su esposo la controlara más de lo que ya la controlaba En referencia al dinero, Necesitaba su libertad económica Aunque dependiese en su totalidad de la riqueza de su marido. 

Había evitado con éxito no toparse a su esposo y a su hijastro en la entrada justo cuando ellos iban saliendo, se escabulló hasta llegar cerca de la enfermería  dónde  identificó rápidamente habla muy cómodamente con la enfermera de la escuela. No puedo evitar que sus celos la gobernaran y sin pensarlo dos veces corrió a armarle un celos.

-James!!- grito Susan con una evidente tono de molestia. Su adorado caballero se encontraba con el rostro tranquilo sonriéndole con amabilidad a la enfermera. 
-Susan? Qué haces tú aquí? Pensé que estarías con tu esposo ellos se acaban de marcar ahorita imaginé que también vendrías al llamado que les hizo el Director- El profesor respondió tan tranquilo que una vena se le votará en la frente a Susan por el enojo. 
- No sé de qué estupideces me estás hablando, Pero tú y yo Necesitamos hablar muy seriamente- respondió la mujer bastante alterada queriendo dentro de sí que él se alejara de la enfermera ya que el sólo mirarlos juntos y estaba en demasía.

- Cómo que no sabes de qué te estoy hablando? si el director los mandó a llamar a ustedes como padres de Anthony, Acaso no estás enterada del enorme problema en el que está metido tu hijo?- preguntó James evidenciando la por el desinterés en su propia familia.
Susan se sonrojó notoriamente por la vergüenza ocasionada Pues a ella le constaba que ignoraba pocito cualquier suceso relacionado con sus hijos, importándole en verdad muy poco algo que no estuviese relacionado a los intereses de ella.

- Señora Worthington usted no vino con el Señor? La mento en verdad el problema corriendo con su hijo Anthony- dice repentinamente Penny tratando de amenizar el ambiente.
- Qué? No sé de qué me están hablando ustedes dos pero yo necesito hablar contigo James, no contestas ni una de mis llamadas, fui a tu casa pues ahí el día de ayer! Te estuve esperando por horas y en ningún momento abriste la puerta para mí!- Susan no estaba midiendo ninguna de las palabras que emitían su boca haciendo que la enfermera se desconcertar a por la actitud de la mujer. Era casi como si fuesen más unos reclamos por celos que por el asunto relacionado con su hijastro que evidentemente no estaba al tanto de la situación.

- Fuiste a mi casa el día de ayer? A qué fuiste? Yo ya te había dicho que no me llamaras y no me buscarás hasta que no tomaras una decisión, Susan tienes que calmarte- James bastante enojado porque esta mujer no mantenía la boca cerrada y diciendo cualquier tontería exponiendo así la relación secreta que Ellos tenían levantando sospechas en la enfermera. 
- Tú solo me presionas y no me escuchas! Ninguno de ustedes se interesa por lo que yo deseo! Acaso no soy yo lo más importante para ti? Es acaso que tienes que estarte buscando a otras mujeres por eso me estás pidiendo dije de ti?!- Susan comenzó a derramar un par de Lágrimas tratando de manipular la situación.

James la tomo Impestivamente del brazo para evitar que la muy estúpida siguiera hablando de más. Penny no entendía nada de lo que estaba sucediendo pero por las palabras dichas de aquella mujer había una relación entre esos dos.

- Luego hablamos Penny- dijo el profesor sin mirar a la enfermera en un tono de voz irritado jalando del brazo a Susan sin importarle un poco sí la estaba lastimando o no.
Llevo arrastras a la mujer fuera del instituto, hasta la entrada canal los árboles principales. James se estaba cansando de jugar a ser el amante de una desastrosa persona que no mi día ninguna de sus acciones y ninguna de sus palabras, estaba fastidiado de tener que fingir que sentía algo por ella o qué tan siquiera le importaba un poco. Le urgía deshacerse de tan estorbosa piedra pero debía mantener su plan para poder apoderarse de su Preciado sueño.
Con el paso de los días y este tipo de actitudes que ella estaba tomando para con él su paciencia se estaba agotando llegando a una muy tenue línea.

-Qué demonios te ocurre a ti? Cómo te atreves a reclamarme así frente a la enfermera?! Que no te estás dando cuenta que nos estás exponiendo a que los demás se enteren de lo que está pasando entre nosotros? Si tan decidida estás a estar conmigo ya sabes lo que tienes que hacer…. No voy a estar tolerando tus arranques de celos que nada más me causan  problemas en mi trabajo- James no me dio el volumen de su voz y terminó por gritarle en la cara. 
Ella por su parte comenzó a llorar desmedidamente en un intento patético por manipular nuevamente la situación apelando al "amor" que ella estaba segura que habitaba dentro del corazón de su amante.

- Eres igual a mi esposo! Ninguno de los dos me entiende y ninguno de los dos me da la prioridad! Dices amarme pero no me prestas la suficiente atención!- reclama Susan entre sus lloriqueos de niña mimada.

James frunce el ceño irritado y fastidiado.

- Te has vuelto loca mujer?! En qué mundo crees que vives? No puedes tener la atención de una persona el 100% del tiempo! Tengo trabajo y cosas que hacer, no puedo tener los ojos en ti todos los momentos… Está siendo infantil e irracional, Si tanto quieres que estemos juntos abandona tu esposo y divorciate de él ya te lo había dicho con anterioridad- responde conteniendo su ira para no golpearla en ese preciso instante.

- Esta bien!! Por ti haré lo que sea, hoy mismo le pedir el divorcio a mi esposo y tú y yo estaremos juntos por siempre…- Susan sonríe con el rostro empapado en lágrimas y el maquillaje escurrido. James sonrío por primera vez complacido de mirarla en ese estado, la odiaba demasiado y verla sufrir le devolvía algo de alegría por tener que tolerar su asquerosa presencia.
- Pues más vale que lo hagas o te dejaré- amenazó el profesor Snow alejándose de ella y dándole la espalda. 

- Lo haré te juro que lo haré!- gritó ella mientras él se alejaba.
Susan apretó los puños encajando sé sus filosas uñas en Las Palmas de sus manos. 
Estaba molesta, celosa y totalmente fuera de sí, no entendía Pues que su amado caballero podía tener ojos para otras mujeres que no fueran ella. Pues se consideraba una mujer sumamente hermosa y estaba al tanto de las pasiones que despertaba a los hombres que estaban a su alrededor cuando ella caminaba por las calles. Tenía una especie de complejo con la belleza exterior tanto así que era algo de lo mucho que le preocupaba más allá que cualquier otra cosa. 


Mientras se mantenía perdida en sus pensamientos observó qué James se subía a su auto y salía fuera del instituto, casi podía jurar que había otra persona en el asiento del copiloto, algo muy alejado de la edad pues en sí lo único que estaba en el asiento era un bolsa enorme de basura repleta de los nuevos cojines que pondría en la habitación que había destinado para su adorado sueño.

Repentinamente algo dentro de su pecho trono, no estaba segura si era su corazón o las ilusiones qué tanto se había hecho, no quería dejar escapar los sueños que se habían formado dentro de su cabeza durante todas estas semanas. James era el hombre perfecto para ella y lo que deseaba en un futuro, no había nadie más allá en su mente en aquellos instantes y realmente el motivo por el cual su esposo y su hijastro habían salido del instituto con aquella actitud decaída le importaba menos que nada. 

Su hijastro era problema de su esposo, lo que sea que haya hecho no era asunto suyo, al final de cuentas Frederick no era más que un extraño en la vida de ella y su hijo Day. Es verdad que la había ayudado y aceptado qué tanto deseaba pertenecer, casi como si hubiese servido de puente aquel matrimonio tan repentino para que ella pudiera realizar todas sus ambiciones. 

Estaba más que cansada de tener que vivir de las miserias, de tener que doblar turnos y aguantar las miradas de superioridad que la gente con dinero siempre le dedicaba. 
La vida que tenía ahora con lujos y riquezas era lo más importante para ella incluso más que su propio hijo Y si tenía que sacrificar el matrimonio que recién había formado y que había forzado a aceptar a Day lo tendría que hacer con tal de mantener a "su hombre" sólo para ella.
Mirar cómo se marchaba James le lleno de coraje, Así que se subió a su auto y condujo siguiéndole por detrás.



Cuando el señor Worthington y Anthony habían llegado a la mansión ninguna de los dos había dicho alguna palabra, todo el trayecto de camino a la casa se había mantenido en un silencio sepulcral. Sin dirigirse una sola mirada, estáticos e inexpresivos.
Frederick no quería hablar y Anthony Simplemente no tenía cara para mirar a su padre. Estaba cansado, adolorido y sentía que su mundo se estaba destruyendo con una lentitud asfixiante. Jamás en su vida había sentido tanta presión como en aquellos momentos, su corona de belleza la que siempre se regodeaba frente a los demás Estaba totalmente en el olvido.

Nada de la popularidad, de su intachable imagen y de su riqueza quedaban ya, Pues todos los medios que tenía a su disposición habían desaparecido en tan sólo unos momentos. 
Cayendo en cuenta que todo lo que tenía, era  a su hermano… Day sería la persona qué le salvaría de sí mismo y le enseñaría a amar correctamente. Estaba dispuesto hacer lo que sea que fuese necesario para poder mantenerlo a su lado. 


Pero por todos los cielos…. Esto dolería demasiado. 


Una vez que Anthony se pudo bajar del auto corrió en dirección a la habitación de su hermano, desesperado por mirarle de nuevo y tenerlo entre sus brazos. Era tanto su Anhelo que hasta Incluso se había tropezado en las escaleras, terminando de lastimarse los codos y las rodillas, Aunque eso no importaba en realidad. 
Quiso abrir la puerta pero ésta se encontraba cerrada con llave, Así que con algo de prisa comenzó a tocarla para llamar su atención.

-Day!! Day por favor Ábreme la puerta! Necesito hablar contigo, ábreme la puerta Por favor- decía Anthony tratando de contener su llanto pues ya no podía soportar más presiones.
No se escuchó ni una sola palabra dentro de aquella habitación más que un sonido de alguien levantarse de la cama.
-Day!! Por favor tienes que escucharme! Te puedo explicar todo! Por favor escuchame!!- gritó nuevamente a nada de llorar.

De un momento a otro la puerta se abrió pero lejos de que él entrara otra persona salió de la habitación cerrando nuevamente aquella puerta de madera. 
El rostro de Anthony se desfiguró por unos momentos, frunciendo el ceño desconcertado por tener a Edward frente a él. No entendía porque había estado dentro de ahí, ni él porque no había asistido a la escuela nada de esto le encajaba.

-Edward?… Qué….Qué haces aquí?! No fuiste a la escuela? No Estás al tanto de lo que está pasándome?!-gritó asustado Y molesto sujetando a su amigo de la playera blanca.
- Tony tienes que calmarte, parece que vas a explotar- respondió Edward con su tan característica seriedad.
- Amigo Tienes que ayudarme! Tienes que ayudarme a salir de ésta! Todo el mundo está en mi contra ahora, las fotos que te pedí que borraras han salido! Tú me juraste que estaban eliminadas y que nadie más se enteraría de lo que yo hacía antes… Tú… Tú me tienes que ayudar, no tengo a nadie de mi lado ahora- Tony esta vez no supo controlarse y Comenzó a llorar sin darse cuenta. 
- Relájate… Tú sabes que esto era cuestión de tiempo para que también descubrieran lo que hacías,  te dije que te habías ganado bastantes enemigos y no me escuchaste, te advertí que controlarás tus comportamientos dentro del Instituto y me ignoraste, Acaso no pensabas que esto se te devolvería algún día? Que todas las maldades y humillaciones que hiciste a los demás no regresarían a ti? Te acostaste con todas esas mujeres y te burlaste de ellas jurandoles que las amarías a cada una pero en realidad sólo buscaste tu satisfacción personal rompiéndoles el corazón sin tan siquiera considerarlo- Edward no temió decirle a la verdad en su cara disfrutando de aquel momento Pues a sus adentros le producía placer la humillación de su mejor amigo.
El rostro hinchado, manchado de lágrima y su mucosa escurrir le la nariz eran un poema. Ver como un ídolo cae sin haber metido mucho las manos le comenzaba a causar gracia.

Este era el momento y la situación que tanto había esperado durante años, al siempre estar viviendo bajo la sombra de un Playboy que solamente sabía dar órdenes y subyugar a las demás personas, Edward se encontraba fastidiado y hasta asqueado de las cosas que había visto y oído. Este era su momento para brillar por su propia luz, romper las cadenas que sus mismos padres le habían impuesto por mantener las apariencias con una familia tan poderosa como lo eran los Worthington. 

Sí, su libertad estaba a sólo unos centímetros de él, pronto terminaría de deshacerse de ese estorbo al que llamaba "mejor amigo", ya no tendría que obedecerle más sus  ridículas peticiones, no tendría que esconderle sus amoríos, ya no más tareas que no le correspondía ni problemas que nada tenían relacionado con él. Su vida ahora estaba en sus manos y la libertad que tanto había deseado la obtendría a base de traición sin pensarlo siquiera. 


Ahh! Que satisfactorio.


Dejó al dictador sin medios para defenderse, con la reputación manchada y el rostro desfigurado. Podría conquistar lo que él quisiera y mirarle ahora en ese estado frente a él con el rostro lleno de moretones, mojado por lágrimas,  mucosa y rasguños le satisfacía.



Tendría lo que tanto había anhelado….
Su pequeña obra de arte, el amante de Anthony…. 
Pronto serían libres de las cadenas de Tony.



- Tú me prometiste que arregle harías esto! Mira lo que ha pasado! Hoy me han expulsado del instituto, toda esa maldita bola de perdedores me golpearon y me humillaron… Todos ellos me adoraban y besaban en el suelo por donde yo pasaba… Tú Tienes que ayudarme a solucionar esto- El tono de voz del joven amo más que molestó sonaba herido.
- Yo no puedo controlar todo y esto realmente se sale de mis manos, no esperes a que mueva un dedo por ti, ya no eres más mi responsabilidad- dijo tajante Edward mostrando por primera vez una sonrisa sádica.


Esto descolocó Anthony sorprendiendole pues en ese mismo instante acababa de recordar las palabras que Claude le había dicho con anterioridad en la enfermería.
Él había sido traicionado por alguien cercano… Claude se lo había insinuado con bastante claridad sólo que hasta ahora tomaban sentido aquellas palabras.
El verdadero enemigo no era ese estúpido pelirrojo pretencioso ni El imbécil de James que siempre quería robarle todo lo que le perteneciera…. No.

Su único enemigo era el sujeto que estaba frente a él al cual no reconocía por primera vez.
-Tú….- apenas atinó a pronunciar sumamente sorprendido y asustado por tal expresión cargada de rencor y maldad. Era como si otra persona totalmente extraña estuviese bajo la piel del tan sereno y estoico Edward. 
Ese tipo frente a él no era para nada la persona que siempre estaba a su lado apoyándole. 
-Tony… Debes de entender que no todo se va a realizar como tú deseas y Qué es momento de que aprendas de tus errores- dijo el adolescente de ojos cafés de ladeando su sonrisa cínica mirándolo por primera vez con superioridad. El brillo de malicia se hizo presente en sus ojos cafés y su voz se tornó aterradora, tanto que su llanto en Tony se detuvo en seco.

Sí.
Ese era su momento de Victoria sobre quién por tanto tiempo le había dominado.
-Edward De qué estás hablando?- preguntó apenas armando una oración con sus labios rotos pues continuaba bastante sorprendido y asustado.
Edward no dijo ni una sola palabra más y entró nuevamente a la habitación azotando la puerta con rudeza dejando a un muy confundido Anthony desplomándose frente a la puerta.
Notas finales:

No olviden comentar TuT 


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