Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Delirio por M M

[Reviews - 115]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola hola actualización del capítulo 3

Capitulo 3
La cena del cisne y la motocicleta

Un taxi estaba aparcandosedose en la entrada de un fino restaurant, el mismo donde Susan trabajaba, pero poder sentir que bajaba de aquel auto amarillo no como una empleada sino como anfitriona del evento como la prometida de tan apuesto príncipe le lleno el corazón de orgullo. Por primera vez en su vida se sentía con la confianza de entrar por puerta principal y no por la de empleados… Oh vaya que Susan se sentía en las nubes. Del otro lado del taxi bajaba Day con un simple traje de segunda mano que él mismo había planchando en la tarde, miró con calidez a su mamá y el ser testigo de su brillo como dama le hacía feliz, aunque…su corazón tenía miedo.
-Bienvenida Señorita Shepard-menciono uno de los encargados del restaurant, un joven de la misma edad de Susan, de cabello castaño, barba perfectamente rasurada y ojos miel, compañero de ella por cierto. La mujer sonrió y no le contesto, pasando casi de largo de aquel hombre, Day le sonrió amablemente tratando de hacer menos pretencioso el caminar de su propia madre, el hombre el devolvió la sonrisa y les indicó dónde dirigirse.
-Se ve hermosa hoy Señorita Susan-dijo el hombre.
La mujer solo miró a otro lado, Day miro con desaprobación a su madre la cuál suspiró y decidió hablarle a su compañero.
-Allen… Gracias por tus cumplidos, pero recuerda porfavor que no estoy aquí para trabajar, soy una anfitriona…es mi cena de compromiso-dijo tan amablemente filosas palabras, el hombre se le deformó la cara por segundos recomponiendose casi al instante con tal maestría que Day sintió algo de pena y tristeza.
Allen siempre fue amable con ellos dos cuando más lo necesitaban, les había prestado dinero y hasta había llegado a cuidar a Day de niño, no era un secreto que sentía algo por Susan aunque está nunca le dió entrada a sus sentimientos. Sí, eran buenos amigos pero nunca serían nada de lo que Allen soñaba. Todo eso se resumió en la sonrisa forzada que el pobre hombre esbozo a la mujer, todo se quedó seco dentro de su pecho y se dedicó solo un momento para recomponerse de la mejor manera que su corazón le permitía.
-Allen es un gusto verte de nuevo, me gustaría que te sentaras con nosotros, después de todo eres como de la familia-Trato de componer las cosas el adolescente de 14 años por la descortecia de su madre, aunque sabía que no era muy prudente después de todo el que Allen se sentara con ellos.
-Gracias Day….pero estoy en horario laboral- quizás luego pase a tu casa y juguemos un poco los videojuegos que compré, te encantarán- comentó el hombre amablemente.
-Si claro, sería divertido- sonrió emocionado Day.
-Si si, pero tal vez luego….se ponen de acuerdo- habló de nuevo Susan están vez sonando más cálida.
-Por supuesto, les haré saber cuándo los invitados empiecen a llegar-termino de decir luego de una leve reverencia y marcharse a la cocina. Susan sonreía tanto que Day no podía evitar pasarle sus desplantes de niña mimada. Quien se supone que era el adulto aquí?
Su madre empezó a ver qué todo estuviera en orden mientras Day se levantaba de la mesa y se encaminaba al baño, no conocía a nadie de los que iban a venir a la cena, no eran muchas los invitados claro está pero no conocía a nadie, todos eran del ámbito del Señor Worthington, ninguno era amigo o conocido de su madre…No era este un evento para pasarla bien y celebrarlo con quiénes te quieren? Entonces…dónde estaban los amigos de su madre? En la cocina de ese mismo restaurant…preparando todo como los empleados que eran y no a su lado como sus amigos, algo de decepción paso en el corazón del chico como una tela de seda por la piel desnuda, su madre rápidamente se quería acoplar a la nueva vida que le esperaba y esa rapidez le daba desconfianza.
Al fin todos los invitados llegaron, las velas en las mesas fueron encendidas, la música armonizó la cena de manera amena, tanta elegancia, pomposidad y palabrerias que Day no entendía llenaban el lugar, hipocresía lujosa en su expresión más teñida. Susan reía y conversaba tan natural que hasta su hijo se sorprendió…era como si ella hubiese nacido para estar entre esas personas, como si Susan fuese un cisne atrapada entre patos toda su vida y ahora por fin podría estar entre los demás cisnes…entre la gente que tanto les habían mirado menos al caminar por lo largo cuando Day y Susan pasaban hambre plagados de momentos difíciles. Day se sentía solo, con tanta gente y simplemente solo.
Un toque ligero en la copa de champagne con un cubierto de plata hizo a todos mirar a la mesa de los novios, el Señor Worthington se levantó.
-Gracias a todos por acompañarnos es un placer poder compartir con ustedes esta felicidad…-pauso un poco y tomo a Susan de la mano para que se incorporará, La mujer se levantó tratando de lucir lo más elegante posible sonriendo con gracia como solo ella había practicado tanto.
Ambos saludaron a los invitados con un gesto en las manos Y dejando sonrisas danzar por lo alto como solo la crema innata tenía la gracia de hacer. Day miró la escena de aquella pareja de diferentes edades entendiendo con cierta complejidad que la unidad entre madre e hijo ya no era la misma pero por otro lado una pregunta surgió en su mente al mirar la mesa donde estaban ellos…Dónde está el hijo del Señor Worthington? No se supone que vendría también a la cena de compromiso? Supuso que como era unos años mayor que él tendría muchas tareas y deberes que eran más pesados. "Mmh tocará conocer a mi futuro hermano después" pensó.
La cena concluyó y los invitados fueron despidiéndose de la pareja platicando levemente de cosas monótonas, cosas de negocios y un conjunto de eventos sociales a los cuales invitaban al futuro matrimonio. Day solo se dirigió a la cocina para poder salir por la entrada de empleados, entrada donde el venía a ver a su madre cuando estaba trabajando y no había quien le cuidara… Las cosas estaban cambiando con tal rapidez que él se sentía mareado, pero…Todo esto era bueno no? Su amada madre estaba rebozante de alegría y desprendía ese brillo tan característico de la gente despreocupada…Day quería tanto que su madre fuera feliz que de nuevo ignoro la siguiente falla de cuento de hadas…el ignorar sus orígenes con esa destreza mostrada.
La noche estaba estrellada, el viento fresco y el sonido de los grillos ambientan el callejón a dónde daba la entrada de servicio. Day se percató de una moto que se estacionaba cerca, bajandolo de sus pensamientos. Un hombre de traje negro, camisa blanca se quitaba el casco oscuro, pero al no posicionar correctamente la máquina está se le calló en sima. Day corrió a ayudarle sin pensarlo, el hombre hizo un sonoro quejido ya que la moto aprisionaba una de sus piernas.
-Señor espere, le ayudaré-Dijo Day tratando de levantar la moto el solo, -Espere espere…-mascullo al levantar con ayuda también del señor la motocicleta, Ese chico no tenía mucha fuerza pero al menos lo intentaba.
-Llevo ya un año con esta cosa y aún no aprendo del todo las cosas más básicas-rio dolorosamente el hombre.
-No se preocupe, yo aún nose no andar en bicicleta-rio también Day, aquel sujeto al querer terminar de levantarse se terminó cayendo jalando a Day y de una forma físicamente inexplicable que termino con el muchacho debajo de él…el tiempo se detenía con agresividad…el calor corporal de ambos subió drásticamente y sus rostros se teñieron de carmesí.
La belleza que estaba debajo del hombre era abismal, ojos azules como nada en el mundo, un rostro angelical …tan perfecto que era una mentira. Sus cuerpo encajaban de una manera única, con una de sus piernas entre las del muchacho, tan pequeña la creatura pero tan lasciva escencia que nublo por completo los sentidos de moralidad y decencia. Aromas combinándose y la realidad distorsionandose…con ambos brazos al rededor de la cabeza del chico temblandole por querer ceder a lo que su instinto animal le pedía.
Oh…ese hombre sobre él era endemodiadamente sexi, era posible ser tan guapo? Era un pecado ser tan atractivo… Un hombre real, fuerte de espalda ancha, mayor que él porsupuesto le dejaron sin fuerza para levantarse y sin ganas de querer hacerlo.
Day no notó la posición anormal de los dos y al hombre no le importaba tampoco… Olvidando la motocicleta en le suelo y la cena que terminaba adentro del restaurant ambos se continuaron mirando como si sus cuerpos pidieran a gritos quemarse juntos, derretirse…jugar con sus propias reglas y beberse mutuamente.
Tomo con su mano derecha el rostro del chico y la suavidad de su piel lo hizo lamerse los labios, oh! Ese niño era más que hermoso…Ese niño le pedía con la mirada cosas sucias….Está persona era real? 
-Señor…amm.. disculpe-los regresó a la realidad el mismo Day.
-Eh? Qué?…- Balbuceo el hombre sobre él, -Lo lamento mucho!! No te lastimé?- Preguntó el hombre aún si querer levantarse pero recuperando la cordura.
-No, pero… podría dejarme levantarme?-mascullo Day haciendo que el hombre se quitará de inmediato. La vergüenza cubrió ambos rostros, y las manos comenzaron a sudar… Sus cuerpos conectaron de una manera sobre humana y ni sus nombres sabían.
-Perdoname, intentabas ayudarme y terminé lastimandote, te encuentras bien?- Sonrió caballerosamente.
-No se preocupe, solo fue un accidente-esbozo Day con calidez, el muchacho no entendía lo que pasaba en esos momentos pero de lo que si estaba seguro es que por primera vez en su vida una persona le había atraído y lo más raro era que la persona era de su mismo sexo…Eso no lo haría raro?
-Lamento haberte molestado, solo estaba buscando la dirección de un restaurant- dijo con amabilidad aquel hombre atractivo. Day sintió cosquillas en su estómago al verlo sonreír.
-Busca la cena de los Worthington? Es en este restaurant, si gusta lo llevo a la entrada- mencionó sonrojado y a la vez emocionado, era acaso un conocido de su mamá? Quien fuera le llamo la atención *interesantemente.*
Caminaron juntos mientras el hombre miraba de reojo al más bajito, por Dios ese niño era demasiado hermoso para ser real, tan apetecible y con una fragancia embriagante. Maldita sea! Cómo es que sus pantalones se alborotaron en su interior tan velozmente? Mierda de realidad ese niño ni siquiera era mayor de edad, Aquel chico representaría un nuevo vicio…algo *interesante.*
*-*Day hijo donde estabas? Mande a buscarte- dijo Susan al ver entrar a su pequeño, pero una sonrisa apareció en su rostro al ver a aquel joven hombre estar junto con Day…era tan atractivo y con un cuerpo de tentación, cabello ondulado y mirada dulce como la miel, Susan de perdió en sus pensamientos por segundos.
-Lamento haber llegado tan tarde, pero no quería dejarlo así sin asistir y felicitarlo por su compromiso-Hablo al llegar y saludar de mano al Señor Worthington.
-James!! Hombre que felicidad que al menos pudiste venir- Sonrió alegremente el Señor Worthington, lo abrazó con fuerza dando palmadas de aprobación en su espalda.
-No me perdería nada de mi querido Tío- sonrió feliz.
-Querida- miro a Susan con gran alegría, -Te presento a James Snow, es hijo de unos viejos amigos míos, pero es como mi sobrino, estoy muy orgulloso de este muchacho- Era claro que Susan no prestó mucha atención a lo que dijo su prometido, pues estaba perdida en sus pensamientos.
-Un gusto conocerle Señor Snow-sonrio de la forma más coqueta y discreta que pudo.
-Digame James por favor- extendiendo su mano amable y la saludó.
-Este pequeño es mi futuro hijastro Day, pero veo que ya se conocieron-Miro al chico con gentileza el Señor Worthington.
-Si, me ayudó hace poco con mi motocicleta cuando llegué, es un placer conocerte oficialmente… Day- dijo con armónicamente más la última palabra resonó con algo de lascivia, unos tonos rodando con el gemido de placer que le provocaba el solo mirarle y pronunciar el nombre de la creatura. "Con que te llamas Day…como Día en inglés…" Pensó mordiendo sus labios.
Aunque más le valía comportarse, no debía tener el lujo de arruinar la relación con el Señor Worthington. Que agonía tan dulce.. si el pequeño sería hijastro de su "Tío" eso significaría que lo vería en la misma escuela donde él daba clases, en dónde también asistía el hijo del Señor Worthington, quién por cierto no le sorprendió no verle por ninguna parte pues sabía lo descontrolado y extraño que era.
-Tio, y Anthony no vino? Es que no lo veo- preguntó solo para ver su reacción, nada más satisfactorio que ensuciar más la imagen del hijo de su querido Tío.
-Hoy no pudo acompañarnos, debe estar lleno de tareas- rio con algo de vergüenza, ese adolescente testarudo nunca quiso asistir a la cena desde el principio, siempre quejándose y encerrando se en su habitación, rebelde y en ocasiones algo vago. Le llenaba más sus expectativas James que su hijo real. "Que mierda de hijo", pensaba.
-Frederick Cariño entiendelo aún es joven tu hijo, es claro que tiene muchas responsabilidades- Susan amenizó la cara de vergüenza que tenía el Señor Worthington.
-Bien queridos míos, es momento de volver a casa- sonrió de nuevo el Señor. Day miró de reojo a quelo guapo hombre a su lado… "Con que se llama James Snow… *Snow como nieve en inglés…como su blanca  piel…"* decía a sus adentros el muchacho.
Day se volvió a sonrojar, miró el suelo y remojó sus labios mordiendolos un poco, nunca se había sentido así, algo estaba mal pues pasando por su vientre una corriente eléctrica llegó a sus partes íntimas, la colonia de James llegó a su nariz cuando ambos estaban en el callejón y aún la sentía impregnada en sus ropas… Es enviciante y aturdidor, es sexi y quema sus manos. Day de sentía un tanto confundido dado a qué jamás había presenciado tantas emociones y sensaciones, ahh…
Day tenía ganas de vomitar.
Notas finales:

Chicos no olviden comentar :D 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).