Capitulo 40.
A tración aferrada.
Aquella carpeta fue abierta, distintas fotos estaban dentro de ella. Movió el Mouse y amplió cada una de ellas.
La primer foto era de Susan besándose con James a las afueras de un motel, la segunda foto era Susan saliendo de otro hotel tratando de cubrirse para no ser identificada pero su extravagante vestimenta de todos los días y su Rubio cabello la delataba.
La tercera foto era de James espiando en los vestidores de chicos mientras el menor de sus hijos se bañaba. Ahora entendía sin analizar mucho la situación que uno de los tantos propósitos de Snow era Day quién en el anterior video había demostrado claramente su deseo por también tener a ese niño. Esto le resultó asqueroso, sucio y depravado. Cómo es que un adulto hecho y derecho peleaba con tanto ímpetu por niño de 14 años?? En qué momento su moral se había ido a la basura y descargado de esa manera como para actuar de esa forma?
Cuando le había perdido el cariño a él si le había visto como un hijo en todos estos años? Es que Acaso nunca le quiso y todo eso lo fingió durante tanto tiempo? James Snow merecía el premio al mejor actor por haber fingido tanto, por haber traicionado a sangre fría y abusado de la confianza de todos. Pues había visto con sus propios ojos que su verdadero deseo No sólo era el tener a Susan… su esposa! Sino también a su hijastro para así convertirlo en su amante.
Qué asco!
Maldita serpiente traicionera!
Tantos años de amistad y amor desperdiciados, tantas mentiras y sonrisas falsas. Esto era otro nivel de decepción a escala inmensa.
La cuarta foto era de su hijo Anthony jaloneando del brazo a Day quién mostraba un rostro asustado, casi como si le estuviese intimidando.
La quinta foto era también de sus dos hijos teniendo relaciones sexuales en uno de los jardines
de la mansión, esta foto era de una de las cámaras de seguridad que habían sido borradas deliberadamente de los videos Pues en ningún momento le pasaron este reporte. En aquella foto se veía el rostro del menor llorar no por placer… Sino por dolor.
Sí.
Dolor Era lo único que había en su mirada.
La sexta foto era del verdadero diagnóstico por el cual había sido internado Day al hospital hace apenas unos días. El doctor lo había cambiado, Pues en el primer informe decía que eran claras muestras de violación y que debían ser evaluadas también por la oficina de servicio social ya que había marcas de extrangulamiento posiblemente sus heridas dentro del acto sexual las cuales apuntaban a un abuso constante ya con antecedentes.
Frederick esta vez seguía uniendo las piezas dándose cuenta de que la relación entre hermanos no era consensuada, posiblemente en ningún momento lo fue Así que lo asumió…
Esos encuentros prohibidos entre sus dos hijos sólo eran inmorales violaciones a las cuales el menor había sido sometido.
- Tú sabías de esto? Sabías de todo esto?- preguntó repentinamente el señor a la mucama sorprendiendola ocasionando que brincara por el susto.
-Sí amo… Yo lo sabía, por favor le suplicó que no le haga daño al jóven amo… Él no entiende muchas cosas, está aprendiendo- contestó ella con temor.
- De qué mierda estás hablando?- preguntó colérico.
- Mi señor… Lo único que yo sabía era de que sus hijos iniciaron su relación el mismo día que usted se casó con la señora…. Y sí… El jóven Anthony violó a su hermano en aquella noche, a la mañana siguiente fui la primera en llegar y escuchar los reclamos del menor por lo sucedido, temía que usted fuese matar al jóven amo así que no dije ni una sola palabra….- Meena soltó un par de lágrimas en sus propias manos con miedo.
-Qué?- Masculló asqueado y triste, manchandose el rostro con sus propias lágrimas.
- La pasión entre hermanos inició como una violación y avanzó hasta el día de hoy… También sospechaba sobre el amorío entre su esposa y su sobrino- dijo la mucama siendo interrumpida abruptamente.
- No lo llames así!! Este traidor no es nada mío!- gritó nuevamente colérico.
-Mí señor lo único que yo deseaba era que su familia no se destruyera y lo único qué el joven Day quería era mantenerlos a todos bien sin importar a lo que él era sometido- Meena cayó hincada ante él, asustada de lo que fuese a pasar. Tenía mucho miedo.
-Tú conspiraste con todos ellos y no dijiste ni una palabra, A dónde está tu lealtad?- preguntó tratando de controlar su rabia.
- Por favor perdóname, mi devoción es hacia su familia… Lo que le dicho es todo lo que sé- respondió ella entre gimoteos y arrepentimiento.
Toda esta mierda tenía que terminar este mismo día o esa noche en la mansión ardería en llamas.
James había llegado a la mansión y entró como si fuera el dueño de todo, caminando galante despreocupado, sabiendo que tenía todas las piezas a su favor y que prontamente realizaría sus ambiciones sólo tenía que esperar un poco más y su pequeño sueño sería sólo suyo. De un momento a otro fue alcanzado por Susan que la había seguido en el auto, atrapada entre sus celos de su extraño deseo por tenerlo en totalidad. Cualquier persona representaba una amenaza para ella y su felicidad, Así que no dejaría que nadie ni nada la detuviera.
Estaba rayando ya con la locura, no tomaba en cuenta sus acciones de las palabras que decía. Y de aquel cisne qué tanto se había empeñado en proteger su hijo no quedaba ya nada. Susan se había convertido en esa clase de persona que hasta ella misma odiaba cegada por sus propias ambiciones y manipulada por sus bajos deseos, carente de todo pensamiento realista sin siquiera algún tipo de remordimiento futuro por sus acciones.
Tan pronto como había visto al hombre de sus sueños entrar a la mansión corrió hacia él, jalandole Impestivamente del brazo tratando de nuevo de llamar su atención, el azul de sus ojos prontamente se convirtió en un grisáceo oscuro demostrando así la determinación que tenía. James bastante molesto trata de liberar su brazo exitosamente mirándola con reprobación pues su paciencia estaba llegando ya al límite, esa mujer parecía que está obsesionada con él y lejos de ser algún tipo de halago le causó náuseas.
- Susan qué sucede contigo? Te estás dando cuenta en dónde estamos? Esta es tu casa por todos los cielos compórtate- dijo con voz amenazante regañando la con la mirada.
- Yo te vi!! Había otra mujer en el auto! Vi claramente cuando entraste Y esa mujer en el otro asiento te esperaba!- gritó histérica.
Algunos empleados de la mansión que se encontraban ahí haciendo sus deberes la mujer bastante extrañados y sorprendidos sin entender exactamente de qué se trataba esa pelea.
James entró en pánico Pues esta acción estaba entorpeciendo sus planes Y serían exhibidos si ella no se controlaba lo suficientemente rápido como para no llamar la atención de su esposo.
- Guarda silencio! Estamos en tu casa, deja de gritar….- James trato de calmar su propio enojo en un intento por qué ella se apaciguara.
- Crees tú que eso me interesa?! Juraste amarme y lo único que recibo de ti es tu desprecio! Me ignoras y no me das el lugar que me corresponde! Qué me importa dónde estamos, al final todos se van a enterar- Respondió ella desesperada, Sus ojos apagados derramaban lágrimas con el maquillaje qué traía dejando caminos negros bajando por el rostro.
-Susan tienes que controlarte- dijo nuevamente James esta vez entrando en pánico al mirar que los empleados estaban observándolos comenzando a rumorar entre ellos.
Que pátetica mujer.
Mientras todo esto ocurría, Day se encontraba triste dentro de su habitación, sus sentimientos seguían dolidos y quería pensar en otra cosa. Tenía la esperanza de que sería cambiado de escuela y de esta manera se alejaría más de su hermano mayor, posiblemente a Anthony lo mandarían a otra institución, se alejaría por fin de él Y de alguna manera volvería a ser libre. Aunque esto debería ponerle feliz realmente se encontraba confundido pues una mezcla de emociones habitaba en su corazón, entre despecho por la infidelidad, decepción, nostalgia y un leve rastro de felicidad por una posible libertad.
Debía de admitir que su cuerpo aún deseaba a su hermano mayor pero el coraje de saber que había compartido a su amante con otras mujeres le causaba asco y no podía evitar pensar qué Tony se encontraba "sucio".
Nuevamente trata de hallar consuelo entre el edredón muyoso escondiendo su rostro entre las almohadas, quería evitar cualquier tipo de pensamiento que no fuese su regreso a su antigua Escuela, si su mente se atrevía a contemplar el regresar los brazos de su hermano por todos los cielos que se tiraría un disparo en la cabeza.
Ahora que entraba un poco en razón se daba cuenta de una cosa, más allá de su deseo de ser libre se encontraba aún vivo un pequeño sueño de encontrar un Amor real, sabiendo que era complicada la situación entre Tony y él no sería correcto el que ambos regresarán al amorío secreto sólo por querer cumplir lo que su corazón y cuerpo le pedían con la traición aun presente y el motivo original por el cual había aceptado ser amante.
Necesitaba más tiempo para poder determinar sí llegaría perdonarle más adelante, su mente ahora se negaba a pensar en alguna otra cosa pero el resto de su cuerpo estaban al tanto que la persona qué tanto le erizaba la piel se encontraba del otro lado de la puerta aún llorando y esperando a que ésta se abriese.
Sentía algo de pena por él, pues se daba una idea de que también había tenido un día duro en el Instituto Y qué el señor Frederick ya estaba al tanto de toda la situación y respecto a las 36 fotos que fueron publicadas. Supuso que el regañó y el castigo ya habían sido puestos dejándole sin salida, regresandole a la realidad. Admitía que sentía dolor por el adolescente que le acogió entre brazos y juro protegerle.
Oh… pero la traición pesa más.
Por el momento dejaría a su hermano derrumbarse ante la puerta esperando que de esta manera se mantuvieron alejados y le diera el suficiente tiempo a ambos para recapacitar sobre sus acciones, sus deseos y emociones. No quería ser injusto Y aunque le dolía el corazón por la infidelidad también quería una explicación después de que todo el caos pasara.
Por su lado Edward continuaba queriendo acercarse al niño que se encontraba hecho un ovillo sobre la cama, clavando su mirada café en el pequeño cuerpo qué escondía aún su rostro entre las almohadas. Se preguntaba qué era lo que estaba pasando por su cabeza, si es que el dolor aún continuaba en su pecho Y si había alguna posibilidad para poder empezar a actuar lo más pronto posible. Ya había movido sus fichas sobre el tablero, Estableciendo claramente que no debía ser subestimado y que él también podía ser codicioso para obtener el amor que tanto deseaba.
Intentaba ser paciente, pero algo dentro de su corazón le informaba que debía actuar tan prontamente cómo le fuese posible ya que sentía que pronto perdería lo que recién había conseguido.
Se acercó con suavidad al cuerpo de Day, tratando de darle consuelo, insistiendo en tomarle de la mano y acurrucarlo entre su pecho, tal como había ocurrido en el hospital. Pero un llamado a su propia ambición sobre la presa qué tanto deseaba salvar y al mismo tiempo sacrificar para beneficio suyo le insistía a actuar. No quería ser malo con él ni forzarle a ningún tipo de comportamiento lascivo que pasaba entre sus piernas, quería que su primer encuentro fuera romántico lleno de buenos recuerdos y aromas dulces.
-Day cómo te sientes?- Pregunta el adolescente tratando de sonar lo más amable posible.
El menor no contestó.
-Day, Estoy preocupado por ti Dime si necesitas algo…- Volvió a decir tomando un tono triste.
El menor de nuevamente no respondió, causando un poco de inquietud en Edward.
-Day qué te parecería si mañana tú y yo salimos de paseo y de esta manera te despejas? Acaso no sería maravilloso que fuéramos al zoológico? Oh si tú prefieres podemos ir al acuario algunos peces que me gustaría que vieras- Recomendó el adolescente tomando un tono alegre esperando a que el niño respondiera de la misma manera.
De nueva cuenta no obtuvo algún tipo de sonido o contestación de parte del menor, Edward aunque no quería apresurar las cosas trató de calmarse pues el sentimiento de una pronta perdida le invadía nuevamente y temía desaprovechar la oportunidad que él mismo había creado.
Trata de razonar consigo mismo pero nuevamente intento animar al chico en un intento por ocultar su desesperación.
-Day… Day, Day Respóndeme estoy preocupado por ti no has dicho ni una sola palabra desde hace un rato, Hay algo que yo pueda hacer para que tu sonrías nuevamente? Tal vez tengas un poco de hambre... Quieres que el ordene a alguna de las sirvientas que te traiga algo?- dijo Edward mostrando una expresión crispada entre Triste y feliz.
El niño no emitió palabra alguna y al contrario de lo que Edward esperaba Day hundió más su cuerpo entre aquel edredón. Casi como si le diera entender que no quería hablarle ni verle O al menos de esta forma sus ojos lo estaban viendo.
Y como si de alguna grosería se tratara el adolescente frunció el ceño molesto torciendo la boca con amargura. El había hecho todo lo posible para acercarse, había intentado liberarle de una manera poco ética Y aunque sucia tenía un buen propósito al final, consideraba que ambos debían ser libres pues en las situaciones en las que se encontraban jamás podrían hallar la felicidad Y sólo se merecían el uno al otro.
Quería ser egoísta.
Quería monopolizarle también.
Anhelaba ser correspondido llamado por la suave voz de Day, sentir que las lágrimas que el menor derramaba no eran para el imbécil de Anthony si no esta vez serían para él.
Edward estaba apunto de jalar el edredón para descubrir la el cuerpo en un ataque de ofensa a su propio orgullo, pero esta acción fue detenida debido a que su celular comenzó a sonar llamada entrante. El menor no se inmutó por el sonido repentino y simple y sencillamente continuaba sumergido entre las sábanas y las almohadas. Edward se molestó y tomó el teléfono atendiendo la llamada sin siquiera ver el remitente encerrándose en el baño.
Una empalagosa voz sonó del otro lado.
- Querido perro ya estás suelto de tu correa…. Qué se siente estar libre por primera vez en tanto tiempo?- Claude no perdió tiempo y comenzó a burlarse apenas atendieron la llamada.
- Maldita sea contigo, Es enserio que me estás llamando para decirme esto? No deberías acaso estar disfrutando de tu victoria con el comité estudiantil tomando la Corona que tanto peleaste?- Respondió Edward irritado por escuchar su voz.
-Uhh!! El Cachorro está molesto, Es acaso que ya te habías acostumbrado a tener la cadena atada tu cuello? Déjame decirte que nada de eso es sano, no te desquites conmigo si el premio que tanto querías no te corresponde cómo esperas…- Claude respondió burlonamente.
- No empieces con tus tonterías ahora, no tengo ni tiempo ni ganas para estar lidiando contigo- Edward escupió aquellas palabras pues algo de razón había en ellas, estuvo consciente desde un principio que había una posibilidad de no ser correspondido a pesar de todas las acciones que estaba realizando.
Una amarga derrota silenciosa era lo que se aproximaba y justamente lo que quería evitar.
-Mmh Deja de enojarte de esa forma, sabes lo que provocas en mí si tomas esa actitud… No culpes a los demás de no ser lo suficientemente hombre a ganar el corazón de la persona que amas, pero si deseas a alguien que realmente te quiera puedes buscarme a mí sin ningún problema- Claude respondió con voz melosa Y de forma cínica.
- Tendré el corazón de ese niño tarde o temprano, no necesito ni tus consejos ni tus burlas- Edward subió un poco el tono de voz sin evitar tono de molestia.
- Y estás seguro que obtendrás su corazón? A como yo veo las cosas sólo puedes obtener su cuerpo tal y como el idiota de Anthony lo hizo- Rió sonoramente pues había que le molestaba ser comparado.
- Deja de decir estupideces y de llamarme por estas tonterías, obtendré el corazón de Day en algún momento, le he dejado sin salidas para acercarte de nueva cuenta Anthony, ese idiota ya no será un problema nosotros dos- Edward casi escupía veneno de sólo haber dicho esas palabras.
-Auch! Suenas muy rencoroso, aunque mi oferta de tenerme sigue en pie deberías contemplarla- Claude respondió con un tono seductor bajando un poco su voz.
- No necesito a nadie más, tu oferta no me interesa, Ya te ayude bastante al contarte sobre la relación que había entre estos dos hermanos, mi trabajo contigo a acabado, Ya exhibiste las 36 fotos como me habías comentado así que nuestra relación de negocios para hundir a Anthony ha terminado, Disfruta tu Victoria que yo disfrutaré la mía y ya deja de llamarme- El adolescente trato de calmar el enojo que le provocaba el hablar con él.
-Edward Y esa posible que puedas disfrutar de tu Victoria? Escuchate... tu voz suena tan molesta, O es que ya te diste cuenta que a pesar de que los separes y exhibas la infidelidad de ese imbécil ellos dos terminaran regresando juntos? Estás listo para fracasar?- El pelirrojo rió burlándose ruidosamente tanto así que se alcanzaba a escuchar su voz sin necesidad de subir el volumen Pues el baño tenía eco y la conversación se lograba escuchar completa.
- Ellos dos no volverán a estar juntos! Day le odia! Cree que Tony le engañó con muchas mujeres y no sabe la verdad de lo que ocurrió, tarde o temprano Day se hará la idea y abrirá su corazón para mí, de eso estoy seguro- Edward trató de tomar una postura fuerte para no hacerle notar al pelirrojo que en realidad se encontraba asustado.
- Mírate todo un hombre tomando las riendas de su vida… Acaso ya le preguntaste a ese niño si realmente quiere estar a tu lado? Has hecho todas estas cosas por acercarte a él, Y qué sucedería si al final solamente te mira con ojos de amistad y nunca corresponde los sacrificios que has realizado? Te quedarás con los brazos cruzados?- Claude sabía cómo molestarle para lograr que se enervara rápidamente.
-Callate ya!! Solo sabes molestarme con tonterías! Te demostraré que Day me amará como le amo, me adorara por haberle salvado de ese idiota, verá la verdad sobre la Puta de su madre y no tendrá más opción que refugiarse en mi!!- Gritó colerico por las burlas de ese pretencioso pelirrojo.
-Espero poder ver eso que tanto dices…- dice por último terminando la llamada, dejando un pitido de conclusión por la bocina del teléfono.
Edward respiraba agitadamente al tratar de calmar su enojo, detestaba que le subestimaran y que en su cara le resfregaran el hecho de no tener las capacidades para amar y ser amado.
Abrió la puerta del baño acomodando su cabello hacia atrás soltando un suspiro. Suspiro que fue cortado abruptamente al mirar que Day se encontraba de pie frente a la puerta del baño, ambos se miraron y en las dos miradas había tristeza y miedo.
- Qué hiciste Edward?- pregunta el menor dejando caer una lágrima por su mejilla izquierda.
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