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Delirio por M M

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Notas del capitulo:

Hola de nuevo, actualización del cap 5 

Advertencias: contiene escenas sexuales explícitas, ojo! 

Capitulo 5
Profanación

Sujeto las manos del chico con su corbata y con agilidad maestra desnudo por completo su magullado cuerpo… El jóven Amo de la mansión tenía la razón nublada. Jamás había tomado a alguien sin su consentimiento, nunca tocó a una chica sin que esta lo deseara… Pero porque eso no le interesaba en aquellos momentos? El llanto de este chico fue callado con una mordaza improvisada del trozo de camisa que rasgo de sus ropas desgastadas, tratando de que no gritara lo suficientemente fuerte y fuesen encontrados…
La creatura indefensa bajo él se movía salvajemente por cerrar las piernas que él tanto se empecinaba en abrirle importandole una mierda el hecho que estaba por violar a un hombre… "A qué sabrás? Si no te tomo ahora moriré!" pensó.

La mordaza en el chico y las manos atadas formaron una escena pervertida… Provocativamente nueva, pues nunca se había acostado con un hombre, pero deseaba desesperadamente penetrar a ese niño indefenso.
-Mnnh!!-Day se seguía quejando y tratando de ser libre… Quien era este joven y porque le hacía esto? Qué estaba pasando? Y su mamá dónde estaba? Porque nadie le venía a salvar?
-Shhh callate- dijo el Jóven Amo.
Mientras empezó a pasear su lengua por la piel del chico.

**Sabía tan dulce y olía delicioso***.*

Sus pequeños pezoncitos rosados le dieron ganas de molestarlo, su mirada asustada y los gimoteos de desesperación terminaron por hacer que el mismo expusiera su aprisionada erección… 
Day miró al cielo y rogó por alguien que le viniera a ayudar, tenía tanto miedo, si su madre lo viera así que pensaría de él? 
"Mamá! Mamá ayúdame!" Pedía a sus adentros.
La lengua de ese sujeto se metió por lugares más que privados y un dedo entró en él, Day se asustó ya que nunca había sentido algo así de intrusivo, y con el pasar de los minutos un segundo dedo entró así hasta que entraron tres. Esas manos le obligaban a abrirse, y se paseaban por toda su piel, le mordían dientes salvajes y le rasguñaban toscas manos. Este jóven tan apuesto y guapo quien hace apenas unos minutos le había ayudado ahora le había rasgado la ropa arrebatadamente… exponiendo su desnudez, arrancándole la dignidad.

Day siempre fue muy hermoso, tanto que muchas personas le seguían después de clases aún desde que era un niño pequeño esperando poner sus manos sobre él, los viejos pervertidos y otros jóvenes más grandes buscaban la manera de tocarle. La belleza de Day no era como la de su madre…está era más que humana de una manera imposible de explicar o razonar y el olor que desprendía naturalmente fungía como un afrodisíaco anormal que terminaba por hacerlo quedarse sin amigos. Los niños se alejaban de él por chismes y rumores de que era un pecador al seducir a los mayores, un niño lascivo que "provocaba" todo el acoso sexual que sufría desde que tenía memoria. Day solo tenía a Lizzie como amiga y eso era todo lo que él necesitaba, se había cansado de esperar ser aceptado y si solo podía tener a una persona que realmente le quisiera él era feliz. La belleza no es tan satisfactoria como el mundo lo hacía ver.

-Mnnh!!- seguía quejándose sin éxito.
-Esto te gustará no llores más…-beso sus mejillas y se posicionó entre sus piernas. Anthony estaba ciego y a la vez conciente de lo que estaba haciendo…pero era demasiado difícil dejar ir a su pequeña presa, además… No quería dejarlo libre. No, No y No.
Maldición…era demasiado hermoso y candente como para dejarlo libre.
Un trozo enorme de carne entro lentamente a su interior, Day expandió sus pupilas y jalo más aire del que podía, un grito ahogado se oyó; El jóven Amo sintió tanto placer, como una corriente eléctrica por todo el cuerpo….
Cómo es que está pequeña cosa con la piernas abiertas fuera tan satisfactoria? Un chiquillo totalmente extraño a él, simplemente un desconocido arrojado por el destino a sus brazos. 

              *Ahhh eres delicioso*
*Me perteneces ahora*
*Jamás te dejaré libre..*


Su interior era demasiado placentero tanto que casi se correría el adolescente, así empezó a embestirlo con desesperación, cada segundo dentro de Day era el cielo mismo, su calidez y lo estrecho que era le daban indicios de que era su primera vez y eso le lleno el corazón de orgullo y un instinto bestial por devorarlo poseyó Anthony.  Day sentía como su interior era llenado, golpeándole lugares buenos, sintiéndose asqueado por obtener placer de aquel sujeto… Solo le quedaba aguantar hasta que acabara todo, su madre no vendría y nadie le ayudaría… Por primera vez en su vida odio ser tan débil físicamente.

Sonidos obscenos de piel chocando y el sudor de ambos cuerpos se convertían en un rito de unión más allá de la carne, aquella creatura debajo de él le estaba llenando el corazón de adrenalina y por sus venas ya no pasaba sangre si no magia….
Levanto las piernas del más pequeño posicionándolas sobre sus hombros y tomando el delgado tobillo de Day se abalanzó a devorarle la boca mientras doblaba la extremidad del chico hasta su magullado pecho descontrolado; Arremetiendo embestida tras embestida.
El beso forzado le obligó callar más sus gimoteos, la mordaza de la boca le lastimaba y el beso que más que beso era mordida le termino por hacer sangrar los labios… 
-Sabes mejor de lo que imaginé- sonrió con una mirada enferma… Ver a la criatura debajo de él, bañada en sudor, marcada por todos lados, con la boca hinchada y amordazada, ohh… Esa imagen de su miembro enterrado en el chico…le hizo querer apoderarse más de lo que ya había hecho. De un movimiento rápido volteó a Day boca abajo obligando a su cadera a subir y su pecho bajar. Los pezones rosados de Day se laceraron por el movimiento brusco y de nuevo fue penetrado rudamente… Y es que si Anthony dejaba ir al muchacho sentía que el alma se le escaparía.

Porque no podía quedarselo un poco más de tiempo? Porque debía liberarlo? Este niño fuera quien fuera ahora debía pertenecerle a él aunque no comprendía muy bien el porqué.
-Ahhh..ah ahh…- gemia el jóven Amo, -Ahh ahh sabes….sabes delicioso…ahh tan apretado…ahg…-Las palabras llenas de placer le inundaron los oídos a Day y solo pudo cerrar los ojos con fuerza. Anthony se inclino sobre la blanca espalda aferrándose con todas sus fuerzas al chico encajando sus uñas y mordiendo la nuca pálida del niño….deseando desesperadamente ser uno solo. Arremetiendo sus estocadas tan salvajemente como le era posible… 
-Ahh gggkk ahh!!- seguía enterrandose lo más que podía en el interior del muchacho como si quisiera desesperadamente partirlo en dos, nunca había sentido tanto placer en un solo cuerpo, ninguna mujer le dió esa felicidad, Quién era este niño debajo de él? Debía ser suyo ahora! Debía estar bajo su control, Tenía que estarlo! Moriría si esta creatura fuese tomada por alguien más…. Y eso le enfermó de cierta forma.

Un sonoro gemido gutural se hizo presente, todo el interior del muchacho de atasco de semen y Los muslos de Day escurrieron la escencia del jóven amo hasta bajar a sus rodillas. Anthony se desplomó sobre el magullado cuerpo de Day, temblando de tan potente orgasmo y una somnolencia repentina le hizo darse cuenta de que era la mejor eyaculación de su vida. Pero…. La realidad no tardó en llegar otra vez.

El jóven Amo se levanto un poco aún sin sacar su miembro del muchacho. Miro la delicada espalda de chico… Llena de marcas, se acercó y mordió el omoplato izquierdo, sacó su miembro y lo limpio con un trozo de la camisa de Day que había sido rasgada con anterioridad, le importó poco el cuerpo bajo de él mientras arreglaba sus ropas caras de diseñador.
-Oye… Apartir de ahora me perteneces- jaló del cabello a un inconsciente Day,  su pequeño cráneo se dejaba hacer como si nada.
-Oye… Mocoso…te estoy hablando-sangoloteo sin cuidado alguno su cabeza. El sudor le había pegado el cabello dorado en la frente y ojos dejando a Day sin visión mientras duraba le acto despreciable. Anthony prontamente se percató que el chiquillo se había desmayado en algún punto del sexo, después de sangolotearle con más brusquedad la cabeza lo dejo caer sin cuidado alguno. 
-Asi que tan fuerte te di, eh?- Sonrió sádicamente, -Ire a ver a quien debo comprarte, hace un rato dijiste que te llamas Day…- macullo con tranquilidad, acercándose de nuevo lamió la mejilla del muchacho quitándole la mordaza, cargó su desnudo cuerpecito y con su saco oscuro lo cubrió.

El jóven Amo de sentía más lleno y feliz que nunca… Solo debía asegurarse de ver de quién de los invitados era hijo y menear todos los hilos posibles para ser dueño de su nueva mascota. Y quién sabe… Hasta podía hacerlo su *esposa* en el futuro, porque el dejarlo libre no era una opción.
-Primero limpiare el desastre…luego arreglo lo demás- mencionó chupando el pezón de Day mientras caminaba con gracia por los jardines con el muchacho desmayado en brazos.
Adentro en la fiesta nadie notó la ausencia de Day, ni Susan había visto al niño por horas, tan concentrada estaba en el evento y en todo el lujo que nunca le pasó por la mente que mientras ella lanzaba el ramo su pequeño hijo era violado. El ruido de la música y la lejanía del jardín en aquella enorme mansión facilitaron la atrocidad. Day había sido marcado por su nuevo hermano.

Necesitaba algo de aire…. Solo quería no estar atrapado entre tantas personas desconocidas y pensar en pasear entre las plantas parecía una buena idea. Susan estaba muy ocupada saludando a los invitados y tratando de conservar las apariencias, Frederick de la mano de ella haciendo lo que fuera para que su Jóven esposa fuese a sobresalir más de lo que ya lo hacía. Un circo armado exclusivamente para el deleite del ego femenino… Sonrisas falsas que en tiempos de necesidad nunca aparecerían y la pobreza que nunca debía ser mencionada. Day no podía quedarse más sentado en la mesa de los novios.
Levantándose y saliendo al jardín solo tuvo un par de minutos a solas antes de tropezar y caer de espaldas a un rosal bastante crecido.
Escuchó un ruido y pensó por momentos que era uno de los meseros o bien alguien invitado al evento, debía liberarse de las espinas pero si se movía salvajemente el traje que su madre le compro con tanto esfuerzo en las tiendas de segunda mano se rasgaria. No se sentía capaz de romperle así que pedir ayuda al apuesto jóven que de pronto apareció fue su elección más viable… 
Maldición, Day odiaba ahora ese rosal.
Notas finales:

No olviden dejar sus comentarios :3 

No dejen de leer que se pondrá bueno 7u7


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