Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Delirio por M M

[Reviews - 115]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aquí les traigo el siguiente capítulo. Disfruten la lectura :3

Capitulo 6
Hermanos.

Un último vals entre esposos culminó la noche, luego de tantas palabrerias y deseos de buena fortuna, Susan decidió sentarse un poco para comer algo de pastel después de las fotos tomadas hasta que vino a su cabeza la ausencia de su hijo. La mujer se levantó mirando a todos lados, hasta donde alcanzaba la vista no lo hayo por ninguna parte, Será que se subió a una de las habitaciones a dormir? Era muy tarde ya como para que un adolescente estuviera despierto o eso pensó.

Pero su intuición de madre le hizo dudar si dejarlo así o salir a buscarle, Day no están seguro con el asunto de la boda y eso lo había dejado muy en claro a los ojos de Susan, el muchacho no la entendía y aquello le llenaba el estómago de molestia, No veía acaso que todo lo hacía no solo por el bien de ambos si no también por el futuro? Sentía que su pequeño era muy negativo y conformista, que desagradable.

Pasadas las horas Susan se empezó a inquietar, Day no aparecía por ningún lado del salón y al asomarse por el ventanal no notaba su cabellera castaña, se retiró con su esposo a la habitación de recién casados previamente preparada por las mucamas. Supuso que el chico estaba más que dormido en algún rincón de la mansión y ya tendría tiempo de buscarle por la mañana, en esos momentos su luna de miel con aquel hombre atractivo estaban aguardando por ella y fue egoísta con sus deseos, que más daba si le buscaba al día siguiente. Acaso no es ya un jovencito responsable? Day se sabe cuidar sólo… No es así?
La noche pasó como un simple parpadeo y el sol naciente se asomaba por las primera horas. Aquel muchacho ya había sido limpiado y cambiado perfectamente, como si nada hubiera pasado… Las marcas de mordidas y rasguños se encontraban cubiertas, su cuerpo descansaba en una amplia cama de sábanas blancas con un cálido edredón grisáceo sobre él.
Anthony le miraba dormir, la forma de su cara de hallaba pacífica y sus grises ojos perdidos en algún punto de la cara contraria infantilmente delicada. No sé atrevió a buscar a los padres del chico ya que un miedo de ser despojado de la creatura le corrió por el cuerpo. Sabía que en cualquier momento le buscarían y serían atrapados, pero no tenía la fuerza necesaria para dejarle libre, para que la creatura desapareciera de su vista por siempre. 
"Porqué eh de dejarte libre? No fuiste tú quien me pidió ayuda? No fue tu suave voz la que primero me buscó a mi? Me llamaste y yo solo hice lo que debía para estar juntos por más tiempo" pensaba vagamente el adolescente mirando con una dura expresión cargada de algo de autocompasión. 

Anthony se sentía confundido, ambos eran hombres y hace unas horas habían "hecho el amor", si se permitía analizar más el asunto se volvería loco, darle tantas vueltas a la verdad le haría doler el corazón.  
-Siempre estuve solo… Y no se lo que es un noviazgo pero haré mi mejor intento- mascullo con dulzura a el chico dormido. Aproximó su mano y acarició su rostro, deslizando con delicadeza sus pulgares a las heridas hechas con la mordaza del día anterior. El pedazo de tela le lastimó la pequeña boca y Anthony se embeleso tratando de tocar con las yemas de sus dedos a la creatura dormida… Pero un pánico le inundaba incomodandole, si le despertaba tal vez huiria, pero si no le tocaba el corazón se le saldría a él por la boca.
-Tengo miedo de dejarte libre…-dijo con un nudo en la garganta.

Tengo miedo**….**

Anthony se desconoció a si mismo por unos instantes, apretó los puños al alejarse de él pequeño, si eran las cosas de esta forma no podría ofrecerle a Day lo que deseaba en realidad… 
Un leve quejido llamó su atención y observo con pánico y emoción el despertar del muchacho. Los ojos azules se abrieron y su cabeza se meneó ligeramente, ese mocoso le hizo sentirse de nuevo interesado.
-Donde… Dónde estoy?- dijo pesadamente, su voz sonaba cansada, algo afónica y triste.
-Estas en mi habitación- sonrió emocionado, está sería la oportunidad de convencerle para quedarse a su lado, si le iba bien Day habría olvidado los sucesos de ayer y él podría avanzar para iniciar su relación soñada. 
-En tu…- miró al jóven delante de él. Un nudo se le formó en el corazón y repentinamente se aisló hasta pegar a la cabecera de la cama. La realidad le abofeteo la cara haciéndole recordar todo.

-Tú!!! Tú eres el sujeto de ayer!! Que hago aquí?! Dónde está mi madre?!- trato de bajar y salir de la habitación pero una punzada en la cadera y le hicieron caer de rodillas al suelo. Trato de levantarse pero le dolían demasiado sus partes bajas y cuando terminó de procesar la monstruosidad de la noche pasada  comenzó a llorar.
-Tranquilizate, todo estará bien, te cuide y hasta te cambié la ropa… Ves? Todo está bien- Anthony comenzó a entrar en pánico.
-Qué me hiciste?! No te me acerques! No me toques!!- gritó asustado intentado ponerse de pie y salir huyendo de ahí.
-No te precipites, te prometo que todo está bien, ya estás limpio y nada malo te ocurrió- El jóven amo levanto las manos queriendo mostrar que estaba desarmado por así decirlo, si el chico le acusaba con su familia sería su fin, tenía evidencia suficiente tatuada en la delicada piel como para ser condenado a prisión.
-Alejate de mi!!- gritó desesperado.
-Tranquilizate, no te hice nada malo- alzó la voz molesto de sus gritos.
-Alejate!! No me toques!!-Gritó de nuevo el chico.
Anthony frunció el seño y perdió un poco la compostura.
- Cállate, no grites- gruñó el jóven Amo al ver a su histérico amor alterarse. 
-No te acerques!! No me toques!-Day estaba hiperventilando.
Mierda, no había sido tan malo ayer, hicieron el amor, eso fue lo que pasó. No había ninguna violación y eso quería que le entrara en la cabeza al chico alterado frente a él.
-Ayer no paso nada malo, es normal el sexo en las fiestas- dijo con tanta naturalidad que Day expandió sus ojos azules y frunció el seño molesto.
-Qué no pasó nada?? Nada dices?!- tomo una almohada y se la lanzó lleno de ira.
-Qué mierda estás diciendo?! Que mierda estás diciendo?!-grito histérico, -Me violaste! Me violaste maldito enfermo!!-Day tomo la lámpara pequeña de la mesita de noche y la arrojó a un lado de Anthony que para su suerte no le dió en la cabeza.
-Callate!! Que nos escucharan si sigues gritando así!- trato de acercarse pero Day le arrojaba todo lo que encontraba a la mano.
-Maldito!! Maldito!! Te odio!!-gritaba descontroladamente.
-Hicimos el amor, No hay nada de que culparme pequeño mocoso!! Te tome y te gustó!!- Anthony trataba de cubrirse de las cosas que le eran arrojadas.
-Me violaste!! Yo solo quería salir del rosal y tú…. Tú….- gruñía impotente y triste.
-Yo no te viole!! Te me apareciste y me invitaste a tener sexo!- alzó más la voz el joven amo. Por primera vez en su vida una persona se le negaba a acatar sus órdenes y le era bastante molesto.
-Pero que mierda estás hablando?! Yo no te invité a nada! En cuanto mi madre sepa esto te meterá a la cárcel!!-trato de salir de la habitación como podía pero Anthony le detuvo del brazo ya harto de sus gritos.
-Hicimos el amor y es todo lo que pasó… Tienes prohibido hablar de esto a alguien más o haré tu vida un infierno-La fuerza aplicada al brazo de Day le estaban lastimando.
-Sueltame maldito! Me estás haciendo daño- el muchacho solo quería irse de ahí, sabía que su madre le brindaría protección y su nuevo padrastro le ayudaría también. Pero… Porque no estaba tan seguro ahora que tenía a aquel sujeto frente a frente? 

Sus miradas se cruzaron y sus rostros molestos no dejaban de pelear con la mente… Day solo podía quedarse quieto y Anthony dejo el agarre del brazo, lo liberó sin pensarlo. Pero la puerta se abrió, la mucama llamada Meena los miró desconcertada.
-Joven amo! Se encuentra bien? Había muchos gritos hace unos momentos-La chica miró con extrañes al par de adolescentes frente a ella, pues ninguno de los dos dejaba de pelear cabalmente con la mirada, su guerra interna era solo por silencio y sus cuerpos se atraían así mismos. Meena miró asombrada por la química que este par tenía, era como ver el reflejo del otro en un contenedor distinto…  como si miraras a dos destinados tan cerca el uno del otro y emanantes de energía pura.
La chica no emitió palabra alguna pues la pelea entre ellos dos seguía por azul y gris… Por sangre y corazón. Sí, ese par de adolescentes eran como fuego a simple vista, algo inexplicable los encerraba en sus miradas y sus pechos estaban unidos sin notarlo. 
Una muy asustada Susan llegó a la habitación aún en bata, se acercó y paso de lado a Meena.
-Day!! Hijo donde te habías metido toda la noche? Te estuve buscando por todos lados- La voz de su madre le hizo romper la conexión mágica con Anthony y correr a los brazos de ella.
-Mamá! Mamá ayúdame! No quiero estar más aquí- Day undio su rostro en el pecho de Susan y se aferro a ella hasta dónde pudo.
-Day cariño, Qué pasó? Porque desapareciste y como es que estás en la habitación de Anthony?-correspondiendo el abrazo miró desconcertada a el joven más alto.
-Ayer el se cayó de las escaleras y lo ayude a curarse, después se quedó dormido en mi cama- respondió tranquilamente como su todas aquellas palabras fuesen la verdad más evidente.
-Te caíste bebé?-abrazo más al chico mirando de reojo la falta expresión del joven Amo. Algo dentro de ella no cuadraba, ese jóven no le estaba diciendo la verdad, Day tenía marcas en el rostro y su cuerpo temblaba.
El Señor Worthington se asomó por la puerta buscando también el origen de aquellos gritos y sonidos de pelea, al llegar y mirar toda la escena asumió que alguna grosería les había hecho a su esposa e hijastro.
-Anthony… Que está pasando aquí?-la mirada amenazante de su padre le hizo enfadar más, aunque no lo mostraba. 
-Buenos días Padre, solo es un malentendido, yo ayer ayude a este chico, se lastimó en las escaleras y se durmió en mi cama por lo cansado que estaba- Que nauceas tener que apaciguar a su aburrido padre.
-Me alegra… Veo que mis dos hijos ahora se llevan bien, es bueno saber que le ayudaste aún sin saber que es tu nuevo hermano-dijo el Señor Worthington cambiando el semblante por uno más tranquilo.
-Qué?!- dijo Day asustado.
-Espera qué?!-Anthony se le desfiguró el rostro, sudo frío y empezó a reír de los nervios.
-Si mi niño-hablo Susan tranquila mientras acariciaba la cabeza de Day, -El es Anthony, es tu nuevo hermano-. Ambos adolescentes se miraron con un semblante desencajado.

Esto tenía que ser una maldita broma del destino… Una jugarreta mal intencionada de la vida. Una mierda de sorpresa. Cómo es que toda esta basura y el asunto de la boda con la familia nueva terminaban en esto? Un niño violado, un loco abusador y un par de recién casados que ni al tanto estaban de lo que ocurría a su alrededor y menos en lo que respecta a la vida de sus hijos.
Day tenía nauceas por tanta porquería en una sola habitación.
Su pecho se hiperventilo y sus manos comenzaron a sudar… Si él se atrevía a hablar de lo que había ocurrido la noche anterior, Qué pasaría con su madre? El matrimonio se disolvería y regresarían a la pobreza de la que tanto Susan huía, se verían envueltos en escándalos y callados por el dinero de ese señor poderoso.

Las cosas se desmoronarían, la felicidad de su madre y el sueño de darle una familia unida se irían a la basura si tan solo habría la boca. Estaba claro la posición del Señor Worthington, no dejaría que ese sujeto fuera a prisión y terminaría por lastimar a Susan si se le ponían en contra, no lo conocía lo suficientemente como para saber su reacción pero para él, pesaba más la sangre que una mujer hermosa como su madre. Se desbarataría el recién formado matrimonio, no se podría arriesgar a apostar las acciones de su padrastro… Y su madre… Su amada madre que diría?
Su cuerpo estaba manchado por las caricias brutas de su nuevo hermano, su alma rota y con el futuro de todos en la manos. Maldición, Que se supone que debería hacer?

-Somos hermanos…- habló de repente Anthony esbozando una sonrisa poco natural.
-Asi es hijo- respondió Frederick.
-Viviremos juntos a partir de ahora, iremos a la escuela juntos- sonreía más el joven Amo.
-Si si, ustedes dos tendrán más tiempo para conocerse mejor- comentó alegre Susan. Day se asustó por la expresión de Anthony pues parecía más y más grande la sonrisa de su cara. Sus ojos grises se dilataron y la boca se expandía hasta casi llegar a las orejas… una sonrisa demasiado enferma.
-A partir de ahora… Seremos unidos… Y nos conoceremos mejor, No es una excelente noticia?- su expresión daba miedo y Day no podía entender como es que ni Susan, ni la mucama, ni el Señor Worthington notaban lo tétrica que se le desfiguró la cara a Anthony.
Day tenía miedo… Estaba demasiado aterrado como para moverse y al bajar los ojos a las manos de su nuevo hermano este se acariciaba discretamente la entrepierna.
Nadie lo notaba, nadie lo veía… Pero Anthony le quería robar no solo el cuerpo si no también su corazón.
Notas finales:

No olviden dejar sus comentarios :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).