Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

HANA-HAKI por NDTaurus

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Último capítulo! 

***

Al día siguiente, Law se levantó de la camilla y fue a desayunar junto a los demás, a pesar de que Chopper le había pedido que se quedara a descansar en la enfermería. "Ya descansaré cuando me muera" dijo a modo de broma, llevándose un suave coscorrón y una reprimenda por parte del pequeño reno.

Cualquiera que mirara con una pizca de atención, podía notar que los movimientos de Law eran más lentos que de costumbre, pero ninguno hizo comentarios al respecto.

—Mugiwara-ya —habló en medio del desayuno y Luffy alzó la vista de su plato—. Necesito pedirte un favor.

—¿Un favor? —preguntó con curiosidad—, claro, ¿De qué se trata?

—Averigüé lo que necesitaba y disfruté mucho viajar con ustedes, fue divertido, pero ya es tiempo de regresar con mis compañeros —el semblante de Luffy decayó un poco con la noticia. No le gustaba la idea, pensar en que Law no estaría con el en el futuro le deprimía por algún motivo, pero él no podía obligarle a permanecer en la tripulación.

—¿Dónde te juntarás con ellos? —preguntó después de pensarlo un poco.

—Están esperando por mí en Isla Swallow.

—Te llevaremos —dijo sonriente el capitán, porque claro, si le llevaban al lugar de encuentro tendrían varios días más para seguir juntos, y él quería alargar eso lo más posible.

El temor se instaló en los ojos de Law, se limpió los labios y aclaró su garganta —No es necesario, puedo arreglármelas con un bote...

—Estás loco si crees que podrás llegar a otra isla en un pequeño bote —habló Zoro para apoyar a su capitán.

—Claro que puedo...

—Eres un usuario, si te encuentras con una tormenta que hunda tu bote, morirás —habló Sanji—. Para ser tan listo no estás pensando bien las cosas —dijo con sorna, y Law supo que con eso no se refería exactamente a la idea del bote, sino a su reticencia de contarle la verdad a Luffy.

Entendía que esos dos no quisieran dejarle ir, pero eso, en lugar de ayudar, solo le traía más complicaciones.

—¡Está decidido! —dijo Luffy con alegría—, hoy partiremos a la isla donde están los compañeros de Law.

—P… pero, acabas de cumplir tu sueño ¿No quieres pasar más tiempo en esta isla? —preguntó en un intento desesperado por convencerle de que se quedara.

—Ya sabemos cómo llegar —respondió Luffy—, podemos volver cuando queramos.

—Luffy tiene razón —dijo Robin—, no te librarás de nosotros tan fácilmente —terminó con una sonrisa burlesca.

Law apretó sus labios, su cerebro trabajaba buscando una solución a ese repentino problema, pero por más que buscaba no encontraba la forma, y poco a poco, los Mugiwaras comenzaron a dejar el comedor. Sanji volvió a la cocina junto con Usopp y Zoro, quienes ayudarían a lavar los trastes. Nami fue a revisar que las condiciones climáticas antes de partir y los demás salieron en busca de más provisiones para el viaje.

Los últimos en la mesa era él y Luffy. Él porque fue el último en entrar al comedor y además debía comer despacio para no ahogarse, y Luffy porque era un pozo sin fondo y no quería dejarle comiendo solo.

Suspiró y levantó su vaso de jugo para beber, pero el vaso no alcanzó a llegar a sus labios. Nuevamente el dolor se hacía presente de forma abrupta, obligándole a encorvarse mientras trataba de regularizar su agitada respiración. Luffy había notado hace un par de días que Law no se sentía bien del todo, pero respetó su privacidad, si él no quería contarle estaba en todo su derecho, sin embargo, el verle así, respirando con dificultad mientras el dolor se reflejaba en su rostro, le asustó.

—¡Torao! —le llamó con preocupación—. Oi, Torao, ¿Qué te ocurre? —sus compañeros salieron de la cocina al oírle, pero Luffy ya estaba tomando a Law en brazos para llevarle a la enfermería.

—Iré por Chopper —dijo Sanji saliendo de vuelo para traer al pequeño reno.

—Maldición —dijo Zoro, viendo como el plan que idearon la noche anterior, para hacer que Luffy se enterara de todo de forma sutil, se acababa de ir por la borda.

***

—Te daré algo más fuerte para el dolor, pero te sentirás aturdido —habló Chopper con preocupación después de examinarle nuevamente.

—¿Más que ahora? —preguntó a modo de broma tratando de aligerar la pesadez del ambiente.

—Sí. Lo más probable es que te haga dormir, así que te pondré la máscara de oxígeno para que puedas respirar mejor.

—De acuerdo —accedió sin fuerzas suficientes para discutir. Chopper le inyectó la medicina y se quedó a su lado.

—Law —habló Chopper al tiempo que le ponía la máscara de oxígeno—. La última vez, Zoro te preguntó, pero no respondiste, y realmente me gustaría saber, para comprender... —Law le miró con duda—. ¿Qué es lo que te gusta de Luffy?

Law respiró profundo y trató de ordenar las ideas en su cabeza antes de responder —Me gusta su alegría, ese aire despreocupado que en ocasiones logra sacar de quicio a cualquiera —dijo con una sonrisa—. Me gusta su sonrisa, que te hace creer que todo va a salir bien sin importar lo mal que se vea el panorama —respiró—. Me gusta su vitalidad, y la forma que tiene de ver el mundo. Me gusta, que a pesar de todo lo que ha vivido, no queda espacio para la maldad en su corazón. Y sí, es algo egoísta a veces —aceptó—, pero también es una buena persona, una persona amable. Se preocupa por aquellos que ama, y jamás dejaría atrás a alguien que necesite su ayuda. Él no es perfecto en el sentido amplio de la palabra. Pero si lo es ante mis ojos... —poco a poco su voz fue bajando la tonalidad, hasta que cayó por completo en el mundo de los sueños.

—Torao... —habló Luffy de repente, descolocando a Chopper, quien, en su afán por cerciorarse de que Law se estabilizara, no le había oído entrar a la enfermería—, ¿Torao está enamorado de mí? —preguntó con incredulidad. Chopper abrió y cerró su boca sin saber qué responder a esa pregunta y Luffy negó con su cabeza—. Da igual, eso no importa ahora... Chopper, ¿Qué es lo que tiene Torao? —Chopper curvó sus labios con tristeza.

—No puedo decirte —respondió decaído.

—¿Qué? ¿Por qué no? —preguntó Luffy de vuelta con el ceño fruncido.

—Porque Law me pidió que no lo hiciera —Luffy se sorprendió al oír la respuesta. Pero la sorpresa fue cambiada rápidamente por molestia. Miró a su médico con seriedad, esa seriedad que raramente se podría encontrar en una expresión de Luffy.

—Chopper —volvió a hablar Luffy para luego morderse el labio inferior con algo de nerviosismo—. Sé, sé que tienes un código como médico, y jamás te pediría que lo rompieras, pero no puedo quedarme tranquilo sabiendo que Torao no se encuentra bien, necesito saber qué es lo que está pasando, soy el capitán…

—Luffy…

—… y esto es una orden —dijo con pesar, cerrando sus ojos con fuerza debido a lo difícil que era para él pronunciar esas palabras.

Con pesar, y resignación, Chopper le explicó detalladamente a Luffy lo que ocurría con Law. El capitán analizó las palabras de Chopper en su cabeza. Internamente, se trató muy mal por no haberlo notado antes, o, mejor dicho, por no haberles exigido que le contaran la verdad en cuanto notó que algo no iba del todo bien con Law. ¿Qué se supone que haría él ahora? ¿Cómo lo afrontaría?

—Avísame cuando despierte —pidió el pequeño Reno al terminar la explicación, y dejó a su capitán a solas con su paciente, entendía a Luffy, pero aún así se sentía molesto. Necesitaba despejar su cabeza.

***

Los minutos comenzaron a pasar, y Luffy no se apartó de Law en ningún momento. Los minutos se volvieron horas, y durante todo ese tiempo, Luffy no dejó de pensar en cómo afrontaría la situación. ¿Qué se supone que debía hacer? Ir y atacar el problema de frente como siempre lo hacía no le parecía lo más correcto, necesitaba tener un poco de tacto en esta situación.

En eso pensaba cuando Law abrió sus ojos. El dolor había disminuido de forma notoria con los medicamentos, pero aún se sentía algo adormecido, o por lo menos así se sintió hasta que notó la presencia de Luffy en la estancia.

—Mugiwara-ya —dijo en un susurro y Luffy trató de sonreír, sin lograrlo del todo. Eso alertó un poco al cirujano, quien fue detenido por el capitán del barco al intentar incorporarse.

—No te levantes, Chopper dijo que tenías que descansar... —Luffy se mordió el labio, y por más que trató, no pudo quedarse callado— ¿Por qué no me lo dijiste? —reclamó con la preocupación reflejándose en su rostro.

—¿Qué cosa? —preguntó Law de vuelta, rogando porque no se refiriera a lo que él creía.

—Que estas enfermo por mi culpa —dijo el menor, notablemente afectado.

—Claro que no es tu culpa… —Declaró de forma automática—, espera… ¿Qué tanto sabes?

—Lo sé todo —respondió cabizbajo—, perdón, obligué a Chopper a decirlo —respiró y alzó la vista otra vez—, pero ¿Por qué tuve que hacerlo? —preguntó mirándole a los ojos— ¿Por qué no me lo dijiste tú?

Law guardó silencio por un rato, no le resultaba sencillo responder esas preguntas —Creo que, fue por miedo —dijo al fin, y sonrió con algo de melancolía. Ahora sonaba tan estúpido dentro de su cabeza—, por miedo a tu rechazo.

—Yo... —dijo Luffy con un hilo de voz—, yo también quiero a Torao —Law le miró con condescendencia.

—Pues, yo creo, que la forma en que me quieres, no es la misma forma en que yo te quiero a ti.

—Eso no lo sabes, no puedes saber algo que ni siquiera yo entiendo bien aún —Refutó con algo de desesperación en la voz.

—¿A qué te refieres?

—Que yo, te quiero, y no es la misma forma en como quiero a mis compañeros, tampoco es igual a lo que siento por mis hermanos, o a lo que siento por mis amigos…

Law no podía creer lo que oía, ¿Realmente cabía la posibilidad de que Mugiwara correspondiera sus sentimientos? ¿Iba a ser que el cabeza de musgo si tenía razón cuando le dijo que no perdería nada al intentarlo? —Mugiwara…

—Yo… yo quiero, quiero juntar mis labios con los tuyos… —dijo Luffy con las mejillas ruborizadas.

Law se sentó en la camilla notablemente confundido. Un beso, ¿Luffy quería darle un beso?, no, eso tenía que ser alguna especie de sueño vivido.

Se quitó la mascarilla y se pellizcó el brazo para asegurarse de estar despierto antes de volver a mirar al capitán del Sunny. El rubor en las mejillas de Mugiwara le resultaba tan, malditamente adorable —Hazlo—, respondió finalmente y Luffy respiró decidido.

Acortó la distancia que les separaba y se sentó a su lado en el borde de la cama. Con algo de nerviosismo llevó una de sus manos hasta la mejilla de Law, para luego bajar despacio por su cuello, en forma de inexpertas caricias, hasta posarse en su hombro. Él nunca había hecho algo así, solo lo había visto un par de veces, y no era como que hubiera prestado mucha atención. ¿Qué se supone que debía hacer con sus manos en ese momento? ¿Hace cuánto que no sentía a su corazón acelerarse como lo estaba haciendo ahora?

Se relamió los labios y lentamente acortó la distancia que quedaba entre ellos. Volvió a subir su mano hasta el cuello de Law y junto sus labios en un tímido y casto beso.

Las sensaciones que recorrieron su cuerpo cuando lo hizo le abrumaron, su corazón seguía latiendo desbocado y sintió unas ganas tremendas de repetir el contacto.

—Mugi... —No alcanzó a pronunciar su apodo, Luffy se había lanzado sobre sus labios otra vez, pero esta vez, el beso fue un poco más allá.

Law no podía creer lo que estaba ocurriendo, y al notar que Luffy estaba haciendo su mejor esfuerzo por besarle de forma decente, decidió ponerle un poco de su experiencia a la situación. Pasó su lengua por los labios del menor, y el joven capitán abrió la boca permitiéndole la entrada.

Luffy se dejó guiar por el cirujano, cruzó los brazos por detrás de su cuello. Law, había optado por rodear a Mugiwara por la cintura para luego estrecharlo entre sus brazos.

—Aún —habló Luffy terminando el beso y juntando su frente con la de Law—, aún estoy a tiempo de corresponderte, ¿verdad? —preguntó sin poder contener más las lágrimas—. Aún estas a tiempo de sanar —jadeo en busca de aire—, ¿verdad? —volvió a preguntar mientras apoyaba su frente en el hombro de Law.

—No lo sé —respondió con pesar.

Luffy le rodeó con sus brazos, aferrándose a él, como si de esa forma pudiera alejar cualquier posibilidad de perderle.

***

Esa misma tarde partieron rumbo a Isla Swallow por órdenes de Luffy. Realmente no quería pensar en la posibilidad de que Law no consiguiera recuperarse, pero entendía había una promesa de por medio con sus compañeros, así que, en el peor de los escenarios, quería, por último, ayudarle a cumplir esa promesa.  

La salud de Law estaba muy deteriorada, y a pesar de que Luffy había hecho todo lo que estaba a su alcance para ayudar, Chopper no tenía claro si su colega iba a lograr sobrellevar la situación.

Luffy había pasado todo el tiempo en la enfermería haciéndole compañía a Law, procurando que estuviera cómodo y no le hiciera falta nada.

Todos estaban sorprendidos por la devoción que mostraba en los cuidados del cirujano. Lamentablemente, ya era muy tarde, y a pesar de todo, Law no mejoraba. Así fue, como el quinto día de viaje, Law tuvo serias complicaciones.

Chopper, al notar la gravedad del asunto, le pidió a Luffy que se retirara de la enfermería para poder atender a Law con calma. Y a pesar de la reticencia que sentía por salir de la habitación, Luffy depositó un beso sobre la frente del cirujano y acató la petición de su médico.

—Tony-ya… —habló Law con dificultad—, gracias, por sacar a Luffy… —Chopper asintió y tomó la mano de Law entre las suyas—. No alcanzaremos a llegar ¿verdad? —hizo una mueca de dolor y Chopper bajó su rostro dejando salir las lágrimas que se agolpaban en sus ojos—. ¿puedo pedirte un favor? —preguntó y Chopper asintió—. ¿Podrías… ¿Podrías decirle a Bepo, que lo lamento?

—Torao —dijo el pequeño reno—, no deberías tratar de hablar, necesitas guardar tus fuerzas…

Law sonrió con algo de tristeza, porque la verdad era, que él ya no tenía fuerzas para seguir.

—Y dile —dijo entre profundas y dolorosas respiraciones—, dile a Luffy que disfruté viajar con él —Sus parpados comenzaron a pesar más de lo normal, el sueño comenzaba a invadirle sin que pudiera hacer nada por impedirlo, ese era su final—, estar a su lado, me hizo inmensamente feliz… —concluyó con una sonrisa.

Sus pulmones ya habían dejado de funcionar, y su corazón latía cada vez más despacio. Chopper hizo todo lo que estaba en sus manos para mantenerle con vida. Le llamó entre lágrimas, le rogó que aguantara un poco más, pero Law ya no podía escucharle. Se había ido, con una sonrisa, igual que todos los portadores de la D.

***

Darle la noticia a Luffy fue, dicho de forma suave, complicado. El capitán fluctuaba, entre no aceptar que Law se había marchado y en echarse la culpa por lo sucedido. Y lloró. Lloró como lo había hecho cuando creyó haber perdido a Sabo, lloró como lo hizo cuando perdió a Ace.

Y justo como en esa ocasión, Jimbe se sentó a su lado para poner una mano sobre su hombro —¿Recuerdas las palabras que te dije en Amazon Lilly tras la muerte de tu hermano?

Preguntó con aparente tranquilidad, y Luffy asintió con pesar —Trafalgar Law, se fue con una sonrisa gracias a ti, Luffy. Y creo, que él entendería tus lágrimas, pero también, creo que no le gustaría verte en ese estado. No lo disfrutó cuando pasó lo de Ace, y mucho menos sería de su agrado ahora, menos sabiendo que sufres por él.

Luffy trató de detenerse, pero no podía, las lágrimas no paraban de salir.

Jimbe suspiró y volvió a acariciar la espalda de su capitán —Está bien, desahógate y llora todo lo que necesites, pero asegúrate de ponerte de nuevo de pie. Porque aún quedan muchos que te quieren, y que te necesitan —Luffy asintió y se apoyó en él, y Jimbe no dudo en abrazarle de vuelta.

Todos estaban consternados, no era la primera ve que perdían a alguien, pero eso no lo hacía menos doloroso, y darles la mala noticia a los compañeros de Law fue otro duro golpe.

***

—Mugiwara —le habló Bepo cuando los demás comenzaron a retirarse al terminar el funeral—. No entiendo cómo lo hiciste, pero gracias por esto —dijo al contemplar las lapidas de Law y Corazón, que estaban juntas en lo alto de una colina. El mar podía verse claramente desde ahí, realmente era un bello lugar.

—Durante nuestro viaje, Torao me habló de Corazón, me contó su historia, y pensé que tal vez, descansaría mejor estando a su lado. Así que, llamé a mi abuelo para averiguar el paradero de su tumba… —se secó las lágrimas y respiró profundo—. No podemos quedarnos por mucho tiempo, la marina sabe que estamos aquí.

Comenzaron a descender hacia la playa, Luffy echó un último vistazo a la tumba de Law antes de retirarse. La Kikoku sobresalía en la parte superior y el viento mecía suavemente las hebras de su sombrero blanco rodeado de flores.

Seguiría viviendo al máximo, tal y como le prometió, y tal vez, quizás en otra vida, no cometerían los mismos errores y tendrían tiempo suficiente para demostrarse el amor que sentían el uno por el otro.

 

~Fin~

Notas finales:

Perdón, no me odien. :’(

Estoy escribiendo un final alternativo, en cuanto acabe lo publicaré. 

 

Gracias por leer! 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).