Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

SCAR por Walid

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Vante tenía la impresión de que, ahora que había abierto el tapón que daba acceso a sus sentimientos, sentía que podía contarle cualquier cosa. Sin embargo, aquel día prefirió disfrutar del paisaje.


- Tengo hambre- dijo Vante.


El modelo miró la hora, no era tarde, pero el chico sólo había probado la sopa y un poco de pasta.


- ¿Quieres ir a casa?


- Me gustaría cenar por aquí contigo- dijo.


Con una sonrisa, se tomaron de la mano, se dirigieron a un restaurante.


- ¿Tengo bien el pelo?- preguntó Vante.


Comenzó a acomodarle la boina y el flequillo.


- Estás hermoso- le dijo- como siempre.


No pudo evitar sonreírle, con aquella sonrisa cuadrada.


- Me alegro de que sepas esa parte de mi- dijo- ahora me siento un poco mejor.


- Yo... me imaginaba que algo así te había pasado- admitió.


- Lo sé- dijo Vante- aquel día cuando te llamaron de Anderson's... gracias por respetar mi tiempo.


- No lo hubiera hecho de otra forma- le dijo.


Se entrelazaron las manos y se sonrieron. JungKook miró sus labios y sentía tantas ganas de besarle pero no iba a hacerlo, aun no. Aunque le hubiera contado lo ocurrido, sabía que aún quedaban muchas cosas por enfrentar. Hasta que Vante no estuviera mejor, psicológicamente, no iba a iniciar una relación con él. No iba a dañarle.


Vante, por su parte, pensó que le besaría, que le diría algo, pero no. El chico sólo estaba allí, mirándole, ¿esperando a qué?


Una voz los separó.


- ¿JungKook?


Vante se sujetó al brazo del chico y, como siempre hacía cuando había extraños, se escondió detrás de él.


- Angie...


- Hola Vante- dijo la chica, con amabilidad- me agrada volver a verte.


El chico se asomó y asintió con la cabeza.


- ¿Cómo estás?- preguntó.


- Bien- dijo- he venido aquí a cenar con Queen. ¿Y vosotros?


- Hemos salido a pasear y estamos buscando un sitio para cenar- respondió JungKook.


- Dentro hay mucha gente- informó.


- Eso es lo que estoy viendo- dijo JungKook- iremos a otro sitio. Me alegra volver a verte. Dale saludos a Queen.


En aquel momento la chica salió y miró a JungKook y Vante, centrando toda su atención en Vante.


El antiguo Vante hubiera agachado la mirada, pero su doctora tenía razón, JungKook le estaba haciendo cambiar.


- Oh... hola. Me alegro de verte- dijo Queen, dirigiéndose a Vante.


- Yo no- respondió éste.


JungKook miró al suelo y sonrió. Sin embargo no fue el único, Angie también sonreía. No era un secreto que la chica envidiara a Vante por llevarse a su novio sin hacer absolutamente nada, pero entendía que su forma de ser peculiar era lo que había enamorado a JungKook. Así pues, no le guardaba rencor al chico.


- Cariño, deberíamos ir a otro sitio a cenar, llámame raro, pero no me gusta cenar donde ha cenado... un perfecto artefacto de defectos.


Y, con aquel trabalenguas, el chico marchó junto con JungKook. Queen tardó cinco minutos en entender que Vante la había insultado.


- No te vengas a quejar- dijo Angie- ¡Le llamaste Forest Gump!


- ¿En serio te cae bien?


- A mí no me tiene que caer bien- dijo, mirando la espalda de su exnovio- yo sé que ellos dos van a hacer grandes cosas juntos y no sólo en el ámbito laboral.


Porque sí, Angie los había visto juntos, había visto a JungKook con Vante, sabía que era imposible separarle de él. Lo supo desde aquel momento en el hospital.


Mientras tanto, JungKook reía.


- No puedo creer que le hayas dicho eso a Queen.


- Alguien tiene que enseñarle que, quien tiene la corona no es ella- dijo, con altanería.


JungKook sonrió y sintió como aquella frase golpeaba directamente en su entrepierna. Mierda, las diferentes facetas de aquel muchacho acabarían con su cordura.


- Me gusta cuando eres así.


- Claro que te gusta que sea así- dijo y le miró de reojo- todo en mi te gusta.


JungKook sonrió y le abrazó desde atrás.


- Sí, no te lo voy a negar, me gustas mucho- admitió. Vante giró en brazos del modelo y le miró, cuando abrió los labios, para decir que era mutuo, JungKook puso su dedo índice en los labios del chico- sé que aún es pronto- le dio un beso en la frente- no hay ninguna prisa.


Le abrazó y Vante sintió un remolino de emociones. Por un lado, sus sentimientos eran correspondidos, JungKook se había fijado en él y, por el otro, todas aquellas preocupaciones de futuro: ¿qué diría la familia de JungKook de él? ¿Qué pensaría JungKook cuando le contara su problema familiar? Y, lo que más miedo le daba, ¿JungKook seguiría con él cuando le dijera que no podrían tener sexo? Se removió en el pecho de JungKook y el chico le sujetó la cabeza y le volvió a dar un beso en la frente.


- Tienes la cabeza tan llena de pensamientos que hasta soy capaz de oírlos- bromeó- no te preocupes por nada. Cada cosa a su debido tiempo. ¿Hiciste la lista que te dije?


- Sí...


- Pues ya has tachado una cosa. Ahora hay que ir a por otra...


- Bueno, esa otra no es tan complicada- dijo, cogiéndole la mano y caminando hasta una pizzería- o quizás a mí me lo parece porque creo que, como te he contado lo peor y has estado a mi lado, ahora siento que te puedo contar cualquier cosa.


- Me alegro de que pienses de ese modo en mí.


Cenaron pizza mientras hacían planes.


- Deberíamos acostarnos pronto- dijo Vante- hoy no hemos trabajado, mañana tendremos muchísimo trabajo. No vamos a parar.


- ¿Puedo dormir hoy contigo?- preguntó JungKook.


Vante asintió con una sonrisa.


Terminaron de cenar y fueron a casa caminando, hablando de las sesiones que les quedaba por hacer.


- Podríamos cargar el coche con toda la ropa e ir al estudio- dijo JungKook- deberíamos estar allí a las ocho.


- Mañana deberíamos terminar, al menos, cinco de las siete sesiones que tenemos.


- No quiero que te cargues de trabajo. Reorganizaremos la agenda.


- Estás hablando con un profesional, cariño.


JungKook sonrió y le pasó un brazo por los hombros. Vante le pasó un brazo por la cintura y llegaron a casa. Vante se quedó en su piso y JungKook subió al suyo, se duchó, se puso un pijama, una bata y bajó al piso de Vante.


El chico le recibió en pijama, bata, pelo mojado y sin cubre boca, ahora que el chico lo sabía, no le importaba mostrarle su cicatriz.


- Hermoso- dijo JungKook y le dio un beso en la mejilla, justo en la cicatriz.


- Me ves demasiado bien.


Le miró de arriba abajo.


- Te veo demasiado todos los días y no hay nada que no sea hermoso en ti.


Vante sonrió.


- Me iba a lavar la cara- informó.


- La tienes limpia- dijo JungKook.


- Oh, Dios mío, ¿qué has hecho con tus cremas? ¿Dejarlas en un rincón?


- No...- dijo, con la boca pequeña.


- Ve a por ellas y tráelas, de verdad, no sé cómo puedes ser modelo y no tener una rutina de limpieza de cara.


Fue a su casa a por la bolsa que Vante le había regalado y volvió a la casa del chico, cuando entró, Vante había puesto otra silla al lado de la suya en su tocador.


- Ve al baño y lávate la cara con este jabón- le dijo.


Obedeció y, cuando volvió, Vante le miró.


- ¿Te has restregado la cara con la toalla, verdad?


- Sí.


- Te vas a quedar sin cara...


No pudo evitar sonreír ante el tono del chico. Se sentó en la silla que estaba junto a la de Vante y esperó instrucciones.


- Primera lección para evitar que te quedes sin cara- le dijo- cuando te seques la cara hazlo a toquecitos muy suaves- dijo. Cogió una toalla y la pasó con delicadeza por su rostro- así el agua se absorberá- explicó- no es necesario que pases la toalla por tu cara como si fuera un nanas limpiando la comida reseca de tres días en una olla sucia. ¿Entiendes?


JungKook soltó una carcajada.


- Entendí.


- Eso espero, como vuelva a verte restregándote la cara te azotaré con la toalla.


Quizás, para Vante aquellas palabras no tenían una connotación sexual, pero para JungKook sí y sólo el hecho de imaginar que el chico podría llegar a azotarle, se excitaba sólo de pensarlo.


- Después de secarte la cara, tienes que echarte el tónico- sacó de la bolsa una botella más grande que cualquier frasco, en pulverizador- es hidratante, para que los sérum y las cremas penetren mejor- explicó- éste es en pulverizador, te lo echas en la cara y esperas que se seque.


Vante cogió su tónico y pulverizó sobre su frente, mejillas, nariz y barbilla. Con las manos lo extendió al resto de su cara y cuello y JungKook le imitó.


- ¿Tengo que esperar a que se seque?


- Obviamente. Tengo un abanico por aquí... me abanico y así se seca antes- dijo- después del tónico yo me echo un sérum hidratante y luego otro sérum para la cicatriz y las marcas en general. Como tú no tienes marcas, no te compré ninguno.


- ¿Tú crees? También tengo marcas, he tenido granos, tengo alguna marca... nadie es perfecto. Bueno, salvo tú- añadió y Vante sonrió.


- Tampoco lo soy y lo sabes. ¿Tienes la cara seca?


- Sí.


Vante cogió el sérum que le había comprado echó un par de gotas en las manos del chico, luego cogió el suyo y echó un par de gotas en sus manos.


- Solo te lo tienes que extender por cara y cuello- explicó- y cuando se seque, el mismo proceso con éste- dijo mostrándole otro bote, pero de color rosa.


- Todo esto huele muy bien- dijo JungKook- ¿es por todo esto que hueles tan bien?


- No... huelo bien porque me ducho a diario- bromeó.


- ¡Yo también me ducho a diario y no huelo bien!- exclamó JungKook.


- Entonces no usas los jabones adecuados- dijo, con una sonrisa.


Tras los sérum, ambos se aplicaron sus respectivas cremas de noche y se acostaron. JungKook sonrió al ver a Vante a su lado sin tapa boca.


- Buenas noches, JungKook.


- Buenas noches, hyung.


Vante sonrió y se quedaron dormidos.


A la mañana siguiente, el despertador sonó a las seis. El primero en activarse fue Vante y, mientras el chico se duchaba, JungKook preparaba café y empaquetaba algunas galletas para llevarlas al estudio.


Puso el café en dos termos. El suyo era con leche y doble de azúcar y el de Vante era solo y sin azúcar. Juntó los termos y sonrió. No pudo evitar sacar una foto a ambos termos con su móvil. Le parecía bonito, era la primera vez que empezaba a sentir que avanzaba con Vante.


Cogió el termo de Vante y se lo dejó en su tocador. Le dejó una nota escrita que subía a su casa a ducharse y vestirse y que a las seis y media estaría en su casa.


Terminó de ducharse y no vio a JungKook pero sí la nota donde decía dónde estaba y su café encima de su tocador. Sonriendo, se echó sus cremas y se maquilló. Por primera vez no se maquilló de forma exhaustiva, sino que sólo se echó una suave base de maquillaje, una leve sombra de ojos y un brillo muy tenue a los labios.


Sabía que con el paso de las horas se vería su cicatriz, pero por primera vez no le importaba.


Buscó en su armario, otra vez tenía esa necesidad de verse sexy. Buscó otros pantalones cortos y, esta vez se atrevió con unos vaqueros aún más cortos que los anteriores, le llegaban justo debajo de su nalga. En verdad, los compró en una tienda de mujer vía online, pero no le preocupaba.


Encontró una camisa morada, con estampado de grandes flores, tipo blusa.


- Vante, soy JungKook- dijo el chico y llamó al timbre- voy a entrar a tu casa.


- ¡Entra!


El chico entró y Vante seguía en su habitación.


- Estoy decidiendo que ponerme- dijo el chico- dame un minuto... o una hora.


- ¡Te ves bien con cualquier cosa!- dijo JungKook.


- Sabía que dirías eso.


Valoró el pantalón, no podía ponerse su ropa interior habitual. Así pues, fue a aquel cajón que hacía tiempo que no usaba para coger algo de ropa interior más sensual. Era una pieza tipo tanga y cortada al láser. Se lo puso y se miró al espejo del tocador. De pronto, sus caderas le parecían sensuales con aquella prenda.


Se puso unas pantys transparentes y aquel micro short.


- Salgo en un minuto, si quieres desayunar algo, coge lo que quieras de la cocina- dijo.


Se puso la blusa, era ancha y le llegaba por debajo del short, dando la sensación de que sólo llevaba un vestido. Para completar, se puso una boina morada, sacó unos calcetines a juego y se puso unos mocasines de charol que tenían algo de tacón.


No usó collar, pero sí pendientes y anillos.


- ¡Ya salgo!


Cuando el chico salió de la habitación, encontró a JungKook sentado en el reposabrazos de su sillón, esperándole y bebiendo café.


JungKook abrió tanto la boca al verle que toda la bebida que tenía en sus boca calló a sus pantalones.


- ¡JungKook!


- ¡Lo siento!


Vante cogió un trapo y lo pasó sobre los pantalones del chico. El chico le sujetó de la mano con suavidad y se levantó.


Quería besarle, mierda, quería besarle, abrazarle, que fuera oficialmente su novio.


- Me subiré a cambiar- dijo, poniendo distancias entre ambos.


- JungKook...


- Nunca te he visto tan increíble- dijo JungKook.


Sin embargo, la voz de JungKook sonaba frustrada. Mientras el chico se iba a cambiar, Vante volvió a su habitación y comenzó a buscar un pantalón largo.


Jamás debió ponerse aquello y menos para ir a trabajar con JungKook. Se reprendió mentalmente. Él era consciente de los sentimientos que despertaba en JungKook y se odió por querer acentuarlos al vestirse de aquella manera.


Mientras sacaba un pantalón recto negro, se sintió estúpido. ¿Qué iba a pensar ahora JungKook de él? ¿Y si llegaba a pensar que habían abusado de él porque se vestía de aquella forma? ¿Y si dejaba de hablarle? Aquel pensamiento hizo que dejara de respirar y sintió ansiedad, cayó al suelo y trató de respirar.


Agarró el pantalón y, al momento, escuchó a JungKook entrar. Intentó sobreponerse pero no pudo.


- ¡Vante!


- Solo... solo es... ansiedad...


Le ayudó a sentarse en la cama y el chico apoyó sus codos en las rodillas y agachó la cabeza.


- Respira... respira... estoy aquí... y no me voy a ir a ningún lado- le dijo y besó su cabeza.


Vante fue normalizando su respiración hasta que pudo reponerse.


- ¿Bien?- preguntó JungKook, con normalidad. Vante asintió- ¿Ha sido por algo en especial?


- ¿Tú piensas que... como yo a veces me visto así...- mostró sus piernas cubiertas sólo por pantys- que... por eso me violaron?- preguntó- ¿Piensas que es culpa mía?


- ¡No! ¡Claro que no!- exclamó JungKook, enfadado- ¿por qué piensas eso de mí?


Vante le miró, era la primera vez que veía a JungKook enfadado. Y, por parte de JungKook, sí, lo estaba. El chico podía pensar mil cosas, pero que pensara aquello de él, le dolía. Por un lado, sabía que no era culpa del chico y, por el otro, no podía evitar sentirse ofendido.


- Vi tu cara al salir de la habitación- dijo- te fuiste, no me mirabas.


- ¿No te has parado a pensar que decidí no mirarte porque estábamos muy cerca y provocas demasiadas cosas en mí?- preguntó, aun enfadado- tú sabes lo que siento hacia ti. Te lo dije.


- Lo sé... y por eso me vestí así. Quería impresionarte... es que... me gusta cuando tú me miras- reconoció- pero ahora sé que no es correcto. Lo siento. Me cambiaré.


El modelo se fijó que el chico tenía unos pantalones negros largos en las manos.


- ¿Cómo llegaste a enlazar el pensamiento de que no es correcto ponerte esa clase de ropa al pensamiento de que yo iba a pensar que es culpa tuya lo que te pasó?- preguntó, más calmado- esto tienes que decírmelo. Tenemos que superar esto- dijo y Vante suspiró.


- Yo esperaba una reacción tuya parecida a la de la última vez que usé pantalón corto- dijo- pero esta vez... no me miraste y te apartaste de mi- explicó- vine a la habitación a cambiarme y pensé que estaba fuera de lugar vestirme así porque yo sé que te gusto- dijo- y... empecé a pensar... que quizás por vestirme de forma provocadora pensarías mal de mí. Pensarías que yo había estado provocando... a la persona que me violó... y que por eso me lo merecía.


Le abrazó y luego se arrodilló en el suelo, frente a él. Ahora entendía el pensamiento de Vante, y no dejaba de ser el pensamiento de una persona violada y torturada por los juicios de la sociedad.


- Vamos a aclarar varias cosas- dijo JungKook- tú puedes y debes ponerte la ropa que te dé la gana independientemente de mis sentimientos- le dijo- si te apetece ir con pantalón largo y jersey, hazlo. Si te apetece ir de manera sensual, hazlo. Y, si te apetece vestirte así porque quieres que te mire, hazlo. Hazlo y no pienses en el qué dirán los demás, porque esa ropa que te estás poniendo para mí. Y, si quieres ponerte un vestido porque te apetece, hazlo y tampoco pienses en lo que digan o piensen los demás, porque tú estás haciendo algo que a ti te apetece y no haces mal a nadie. Y si a alguien no le gusta, tiene la opción de no mirar. O si le gusta demasiado, como es mi caso, también tiene la opción de apartar la vista.


Vante le miró y fue a hablar.


- Segundo- continuó JungKook, sin dejarle hablar- aunque te hubieras vestido todos y cada uno de los días que viste a ese fotógrafo así o, incluso si te pasearas desnudo y contoneándote delante de él. Y, digo más, poniéndonos en el supuesto de que le hayas pedido follar y luego te arrepintieras y le dejaras con las ganas. Nada, Vante- y llevó un dedo al corazón del chico- y TaeHyung- susurró- nada justifica lo que te hizo.


Vante se echó a los brazos del chico y le abrazó.


- Me gustas mucho- admitió, separándose de JungKook- y no porque seas guapo- dijo- me gustas porque nunca te has rendido conmigo- le acarició el pelo- me respetas tanto... me haces sentir único y especial.


- Eres único y especial- dijo JungKook- y, por favor, no tapes esas hermosas piernas- pidió.


El chico sonrió y se levantaron del suelo.


- Otra vez se nos ha hecho tarde.


Cargaron el coche y se fueron directos al estudio. JungKook no podía apartar la mirada del chico mientras éste iba de un lado a otro, arreglando la zona. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).