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SCAR por Walid

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El chico salió del baño y le abrazó.


- ¿Quieres cenar a la luz de las velas?- preguntó JungKook, evitando el incidente del pantalón.


- Las velas están por apagarse, sí, encendamos alguna luz.


Encendieron la luz del comedor y apagaron todas las velas. Mientras comían, hablaban de todo lo que habían hecho en éstas dos semanas.


- Debo decir que no he hecho mucho- dijo JungKook- siento que he hecho un montón de cosas porque se me ha hecho larguísimo, pero no he hecho nada.


- Eso me ha pasado a mi- reconoció Vante- he visto varias pelis y he escuchado varios discos- dijo- he hecho una lista para escucharlos contigo a ver si te gustan.


- ¡Pon algún disco ahora!- dijo JungKook- ¡mañana podríamos ir a la feria medieval que hay cerca de los castillos!- dijo- Niall me ha dicho que está muy bien, él fue con... con sus amigas- dijo.


- Fue con Angie y Queen, ¿verdad?


- Sí, no quería nombrarlas.


- No tengo nada en contra de Angie.


- No vamos a hablar de ellas- dijo JungKook- es nuestra noche. Cuéntame, de que van esas películas.


Estuvo hablándole sobre las películas que había visto y luego JungKook le explicó sobre la feria medieval y le prometió que iría siempre y cuando no tuviera que disfrazarse.


- ¡He comprado postre!- dijo Vante, tras la comida.


- ¡Tú me quieres cebar!


- ¡También compré vino y se me olvidó sacarlo! Soy un desastre...


- Eso no es verdad- dijo, con amor- además, el vino podremos beberlo mañana, mientras vemos una de esas películas.


- Eso suena genial- dijo Vante.


El chico fue a la cocina y se agachó para abrir el congelador en el preciso momento en el que JungKook entraba por la puerta.


- Tú quieres matar a tu novio de un infarto- dijo JungKook.


Sonrió, incorporándose con una tarta helada en sus manos. Llevó la tarta a la mesa y JungKook le siguió. Tras cortar dos porciones de considerable tamaño, Vante se fue a sentar pero JungKook se lo impidió, le sujetó de las caderas y palmeó sus piernas.


- Te he echado mucho de menos, quiero abrazarte.


El chico sonrió y se quedó un momento pensativo, fue hacia el sofá, se agachó y lo abrió.


- Podríamos sentarnos aquí- dijo, con una sonrisa.


Pusieron una sábana para no manchar la tapicería del sofá y, quitándose los zapatos se sentaron. Vante se sentó en el regazo de JungKook y comieron tarta mientras se besaban y lamían los restos de mermelada de labios ajenos.


- Bueno, ahora que hemos comido y estamos relajados- dijo, acariciando sus piernas- ¿me explicas el incidente de tu ropa interior?- preguntó JungKook, divertido y Vante se sonrojó.


- ¿Te estás cobrando todas las veces que yo me he burlado de ti, verdad?- preguntó.


- Oh. Sí.


- En mi defensa diré que no es fácil llevar este tipo de ropa interior, al ser de mujer, no está pensada para guardar nada, ¿sabes? Y a la mínima de cambio quedo descubierto...


- ¿Por eso tienes las piernas tan cerradas ahora mismo?


- Sí.


JungKook le dio una manta y Vante se tapó.


- Sé que te encanta ver mis piernas- dijo- me gusta que prefieras que me tape para que yo esté cómodo antes que tú puedas estar mirándome- le confesó- y, en la cocina... otro en tu lugar me hubiera metido mano.


- Bueno, no te mentiré, ganas tenía y, más que meterte mano, hubiera metido mi cabeza entre tus piernas... pero no se trata de obtener lo que yo quiero, se trata de que ambos disfrutemos de lo que hacemos... y de lo que recibimos.


Totalmente envuelto en la manta, se acomodó en las piernas de JungKook y dejó que el chico acariciara sus espinillas.


- De eso deberíamos hablar ahora, ya que somos novios- dijo Vante.


- Si no quieres no es necesario- dijo JungKook- yo sé lo que te ha pasado, entiendo que el sexo estará descartado durante un buen periodo de tiempo y lo acepto. Te quiero en mi vida de ese modo.


No lo decía por decir, era cierto. También era cierto que él era una persona muy activa, sexualmente hablando, cuando salía con Angeline solían tener sexo a todas horas. Pero la relación que tenía con Vante era totalmente diferente a la que tenía con Angeline. El antiguo JungKook, si le hubieran preguntado, se hubiera negado a estar a una relación donde no hubiera sexo. El JungKook del presente, el que estaba saliendo con Vante Tittensor, había madurado y había comprendido que había cosas más importantes que el sexo y, teniendo eso presente, no le importaba llevar una relación en abstinencia. Viéndolo así, se daba cuenta de lo mucho que Vante le había cambiado. Y no le molestaba, pues había sido para bien.


- Es más complicado de lo que piensas. Tú y yo nunca podremos tener sexo...


Una sonrisa sarcástica por parte de JungKook interrumpió el monólogo de Vante y, a decir verdad, le hizo sentir molesto. Era algo importante.


- Tú y yo ya hemos tenido sexo y no trates de negarlo- le dijo JungKook. Vante se quedó quieto, observándole, sin entender- aquel día, en el estudio, cuando me hiciste la sesión de fotos desnudo... sé que te masturbaste y gemiste mi nombre. Se que estabas pegado a la puerta y yo estaba al otro lado de la puerta... masturbándome, pensando en ti, también dije tu nombre.


- Eso no fue...


- ¿Quién va a dictar lo que para nosotros va a ser el sexo?- preguntó JungKook- ¿nosotros o la sociedad? Si por lo que te pasó, biológicamente nunca vas a poder conseguir que te penetre, no pasa nada, a mí no me va a importar. Pero considera que hay otras formas con las que puedo hacer que alcances el orgasmo. Y... si a ti no importa, yo no descarto el hecho de que tú me penetres a mí- dijo y Vante se quedó perplejo.


- Pero... ¿tú dejarías que yo...? ¡Yo nunca le he hecho eso a alguien!


- Yo nunca he dejado que nadie me lo haga- admitió- he experimentado con vibradores y eso... pero nadie me ha penetrado. Pero no me va a importar que tú lo hagas.


Se quedó en silencio y se apoyó al pecho de JungKook. Siempre había estado temiendo ese momento: el sexo. Y ahora resulta que JungKook le daba mil facilidades para solventarlo. Pero aún no se atrevía.


- Aún es pronto- dijo- sé que pensarás que tengo treinta y un años... que soy mayor...


- Por regla general se me olvida tu edad- dijo JungKook- pero no hay una regla para el sexo, incluso yo creo que también necesito un tiempo antes de poder acostarme contigo- reflexionó- te deseo muchísimo, pero quiero conocerte aún más y quiero saber qué es lo que puedo hacer, qué no puedo hacer, hasta donde puedo llegar. Quiero que la primera vez que hagamos el amor, sientas que te entregas a mí y yo a ti y lo disfrutes de tal manera que quieras volver a hacerlo y, para eso, tengo que conocerte más.


- ¿Y cómo voy a saber lo que quiero en la cama?- presionó.


- No te estreses, por favor.


- ¿Podemos ir a dormir? Tengo sueño- dijo Vante.


- Me iré a cambiar.


- Podrías dejar unos pijamas aquí- dijo Vante- y un cepillo de dientes, así no tendrías que ir a tu casa a cambiarte.


- Buena idea- dijo.


Subió a su casa, se puso un pijama, se lavó los dientes, cogió un cepillo de repuesto y varios pijamas. Cuando bajó, Vante llevaba una bata y estaba en su tocador, limpiando su cara.


- Me ha salido un grano- se quejó.


- Es un grano con suerte- dijo JungKook- vivir en esa cara tiene que ser de privilegiados.


Vante le tiró un algodón y continuó limpiando su cara.


- ¿Dónde dejo mis pijamas?- preguntó.


- Te he dejado un hueco junto a los míos- respondió el chico.


Vio un hueco cerca de pijamas de algodón ultra cortos para dormir. Jamás había visto a Vante dormir con aquello pero creía, que si se lo ponía, él no podría pegar ojo.


Llevó su cepillo de dientes al baño y se tumbó.


- ¿Te has lavado la cara?- preguntó Vante.


Con un suspiro, JungKook se levantó de la cama y se sentó en el tocador, él usaba menos cremas que Vante, por lo que tardaba menos. Cuando terminó, se tumbó.


- ¡Ya estoy! ¡Pero mi novio no viene a dormir!- se quejó en voz alta.


Vante, que estaba en la cocina poniendo el lavavajillas, volvió al dormitorio.


- Quejica- dijo.


El chico cerró el tocador y se quitó la bata. JungKook tragó pero no podía asimilar lo que estaba viendo. Vante llevaba una camiseta de tirantes y un pantalón tipo culote, que dejaba entrever sus nalgas.


- ¿Llevas ropa interior?- preguntó JungKook.


- No.


- Me vas a matar...


El chico sonrió y se tumbó, dejando que JungKook acariciara sus piernas. A la mañana siguiente, el fotógrafo se giró en la cama y, en lugar de encontrar a su estupendo novio, encontró una almohada. Confundido, levantó la cabeza y, tras esa almohada, vio a JungKook. El chico tenía la almohada entre las piernas.


- Buenos días- dijo JungKook, que estaba despierto. Le besó- ¿cómo has dormido.


- Muy bien. Alguien me estuvo acariciando las piernas hasta altas horas de la madrugada y me quedé dormido...


Sonrió y Vante trató de quitarle la almohada para poder acercarse más a él. No obstante, JungKook no cedió, sino que tumbó a Vante encima de la almohada.


- Te has levantado con ganas, ¿verdad?- preguntó Vante, adivinando el porqué de aquella almohada entre ellos dos.


- Me pasa muchas mañanas- dijo JungKook- no te preocupes.


- Me preocupo- dijo Vante- que haya vuelto a sentir deseo sexual por alguien, en este caso tú, no quiere decir que mis ganas respecto al sexo sean como las tuyas- dijo, frustrado- llevo nueve años tomando antidepresivos, JungKook...- se sentó y se alejó de JungKook.


- Ya sabíamos que las cosas iban a ser difíciles, pero por favor, no me apartes cuando haya un problema.


- Esto es lo que siempre me ha preocupado- admitió Vante- empezar algo contigo y... que me dejes porque no puedo darte lo que necesitas.


- Lo que necesito eres tú- dijo JungKook- no el sexo contigo- aclaró.


- Pero es que...


- Vante, no tenemos que hacerlo.


- ¡Pero yo quiero hacerlo!


- ¿Y quieres hacerlo por ti o por mí?


Se quedó en silencio, considerando la respuesta.


- Quiero hacerlo por nosotros- respondió, al fin- aquel día en mi estudio... sentí que fue especial. Quiero que tengamos eso- respondió y sintió como su novio le abrazaba desde atrás y no pudo evitar acurrucarse en su pecho.


- Lo tendremos entonces- dijo- pero necesitamos tiempo- añadió- tiempo de pareja, tiempo de conocernos, tiempo de hacernos cosquillas en la cama- dijo y tumbó al chico en la cama y comenzó a hacerle cosquillas en la barriga.


- ¡No! ¡No! ¡Cosquillas no!- dijo, riendo.


JungKook besó sus mejillas y luego sus labios.


- Hablaremos con tu terapeuta, si te parece y...


- JungKook, quítate de encima, por favor, no respiro...


Se levantó de inmediato de encima del chico y Vante suspiró. Se sentó en la cama y abrazó al chico.


- Desde el accidente... no soy capaz de tener a una persona encima de mi- dijo- es... yo...


- Entonces estarás siempre encima de mí- dijo JungKook- además, así mientras tú estás encima yo podré tocar tu trasero.


- Tú... ¡No tienes remedio!- dijo Vante, riendo.


- Te lo dije- dijo, tumbándose y poniendo al chico encima de él- voy a hacer cualquier cosa para que estemos bien- dijo y Vante apoyó su cabeza en su pecho y el chico bajó sus manos hasta el trasero de Vante.


En toda la mañana no se levantaron de la cama, vieron películas en el ordenador, comieron las sobras en la cama y se besaron como dos quinceañeros.


- No puedo creer que haya comido en mi cama- dijo Vante- mi yo del pasado me hubiera pateado.


- ¿Y tú yo del presente?


- Mi yo del presente se siente contento.


- ¿Salimos a pasear?- preguntó JungKook- podríamos dar un paseo...


- ¿Y luego volver aquí? Dormirás conmigo, ¿verdad?


- Todos los días que tú quieras.


Se besaron y JungKook subió a su casa para cambiarse, se sentía inmensamente feliz. Tanto que quería llamar a compañero de la Universidad de Corea para contarle los avances con Vante y decirle que estaban juntos.


Pensó en JiMin, su compañero de la Universidad, no habían tenido la mejor de las relaciones lo últimos años que él pasó en Corea. Incluso Angie, Queen y Niall, estaban del lado de JungKook y opinaban que el chico se había comportado como un mal amigo. No obstante, el hecho de estar a cientos de kilómetros de distancia había ayudado en la relación y ahora ambos volvían a hablarse. No era la relación que tenían antes de que pasara todo, pero al menos se hablaban y se aconsejaban el uno al otro.


Miró la hora, por temas de cambio horario, no podía llamar a JiMin ahora, lo más probable es que el chico estuviera haciendo sus cosas, así pues, le mandó una nota de audio.


- ¡JiMin! ¡No te lo vas a creer! ¡Por fin estoy saliendo con Vante! Las cosas van a ir despacio, pero estoy muy contento. ¡Ojalá estuvieras aquí! ¡Podrías venir un día a conocerle! Te echo mucho de menos.


JungKook se terminó de bañar, se vistió y, cuando estaba recogiendo sus cosas, se dio cuenta de que tenía la contestación de JiMin.


- ¡Por fin! ¡Me alegro mucho por ti! En verdad, tengo muchas ganas de conocer al famoso Vante. Estoy pensando en pasar una temporada allí en Gales, ¿sabes? Tengo un asunto pendiente.


JungKook, que estaba poniéndose la chaqueta frunció el ceño e hizo una video llamada a su amigo.


- ¿No te ibas con tu amor?


- ¿Qué son esos asuntos que tienes pendientes por Gales?- preguntó JungKook, mientras terminaba de recoger sus cosas.


- No es nada importante, un tema de mi pasado, ya sabes...


- ¿Otra vez? JiMin, mira, ya sabes lo que opino de eso.


- Sí, opinas que él se ha rendido y se ha suicidado, pero no es así, sé que no es así.


- JiMin, entra en razón, si tienes que ponerle a alguien un agente secreto... o lo que sea que hayas hecho para poder hablar con esa persona... es porque esa persona no quiere saber de ti. ¡Sigue adelante con tu vida!


- ¿Piensas que está mal lo que estoy haciendo?


- Mira, él no desapareció- dijo JungKook- él se fue, tú me lo dijiste, se despidió de su familia y dijo adiós.


- ¡A mí no y yo era su novio!


- Y ahora tienes otro novio- dijo, con dureza y suspiró- según me dijiste, ese chico lo pasó mal y se fue. La gente tiene derecho a rehacer su vida.


- Tengo que encontrarlo, sé que....


- No escuchas nada de lo que te digo, ¿verdad?


- ¡Contraté un investigador! Sé que está allí.


- JiMin...


- Te iré informando.


Sin más, JiMin cortó la llamada y JungKook se quedó extrañado. Pasó un rato hasta que JungKook recordó que había quedado con Vante. Bajó y el chico le recibió con un pantalón negro ajustado, botines y camisa roja.


- ¿Y si nos quedamos?- preguntó JungKook y besó al chico, Vante correspondió al beso del chico y sintió como las manos del chico bajaban de su cadera a su trasero y lo acarician.


- Deberíamos irnos o nos quedaremos en casa- dijo Vante.


- Yo ya no quiero ir a ninguna parte- dijo JungKook- era muy feliz en la cama contigo encima.


- Después del paseo podremos volver a estar así- dijo el chico y se puso el abrigo- ¿por qué has tardado tanto? Normalmente soy yo el que tarda.


- Me llamó un amigo de la Universidad de Corea, JiMin, creo que vendrá a verme algún día, quiere conocerte.


- Cuando yo vivía con mis padres, mi mejor amigo del colegio, el que me animó para hacer las pruebas, también se llamaba JiMin.


- ¿Has vuelto a hablar con tus padres o tus amigos?


- No. Sólo el hecho de pensarlo...


- ¿Quieres contarme lo que sucedió con tus padres?


- Hoy no, por favor- pidió- lo haré. Te contaré lo que pasó con mis padres y con JiMin, pero hoy no.


- No te preocupes- dijo JungKook.


- ¿Cuándo vendrá tu amigo? ¿Quieres que le preparemos alguna reunión? ¿Tiene pareja? ¿Vendrá solo?


- Vive con su novio de hace tres años, YoonGi, pero no sé si él vendrá...- dijo.


- ¿Y eso por qué?


- Un drama de JiMin que no quiero contar- dijo- ¿te apetece que nos sentemos en un banco en el mar?


Fueron derechos a la playa y en un banco vacío se sentaron, Vante en las piernas de JungKook y, sin importarles las miradas ajenas, comenzaron a besarse amorosamente.


- Se supone que no deberíamos hacer esto... tu imagen...- dijo Vante.


Pero JungKook le sujetó más fuerte y le besó con pasión. Vante tomó aire. Se sentía deseado. Se sentía amado.


- ¿Quieres cenar en algún restaurante o prefieres pedir algo y cenar en casa?- preguntó JungKook.


Vante le dio un pequeño beso de gnomo y le acarició el pelo, le apetecía mucho salir a un restaurante con su novio, era una bonita sensación que nunca había experimentado. No obstante, cuando estaba a punto de decirle a JungKook que fueran a un restaurante, a uno romántico como en las películas, vio a varias personas mirarlos, cuchichear y sacarles fotos.


- Deberíamos ir a casa- dijo, levantándose pero JungKook, que se había fijado en lo que había ocurrido, se levantó y le abrazó.


- No me importa que me vean contigo- dijo- ahora dime, ¿a dónde quieres ir?


- ¿En serio no te importa?


- No- dijo, sin dudar- llevo deseando esto mucho tiempo. Bueno, ¿qué te apetece? Nunca hemos cenado en un coreano...


- En realidad... me apetece ir a uno de esos restaurantes románticos... ya sabes, como los de las películas.


JungKook le miró, ¿dónde podía encontrar un sitio así en Newport?


- Creo que sé a dónde ir...- dijo.


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