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SCAR por Walid

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A la mañana siguiente, era muy tarde cuando se levantaron.


- Buenos días- dijo Vante, mientras se estiraba en la cama.


- Son perfectos- dijo JungKook, admirando el rostro del chico. Cogió su mano y se la besó- ¿qué te apetece hacer hoy?


- Hay una nueva exposición en el Museo de Newport, podríamos ir... bueno, quizás la pintura no es lo tuyo...


- No sé si es lo mío, nunca he ido a una exposición.


- ¿Nunca?


- Nunca.


- ¡Pues iremos hoy!- dijo Vante- es la presentación, imagino que el pintor estará allí y es un conocido mío, así que deberías ir bastante guapo.


- ¿Tú qué te pondrás?


- No lo sé...


- Los pantalones cortos te quedan bien- sugirió y acarició sus piernas.


Vante sonrió, se giró, dándole la espalda, y flexionó una pierna, dejando entrever su trasero sólo para JungKook. JungKook comenzó a besar su rodilla y continuó subiendo por su muslo hasta el trasero del chico, donde dejó un beso a la altura de su nalga y otro en su cadera, por encima del pijama. Vante rio y sintió felicidad al notar que se sentía muy bien al notar los besos de JungKook sobre su cuerpo, quería aquello, consentía aquello porque confiaba en JungKook.


Finalmente JungKook besó su cuello y le abrazó desde atrás, siempre muy pendiente de no colocarse sobre el chico, cosa que Vante agradeció.


Lentamente, Vante se colocó sobre JungKook y le besó, las manos del chico viajaron a las piernas del fotógrafo y luego le abrazaron con mimo.


- Supongo que llevaré un pantalón alto con alguna camisa.


- Todo te queda perfecto.


- ¡Tú siempre me ves perfecto!- dijo y JungKook besó su coronilla.


- JungKook...


- Mmm...


- Es el primer evento formal al que iremos como pareja- dijo el chico y se sentó sobre las caderas de JungKook- habrá prensa, fotógrafos... ya sabes, si quieres, podríamos ir... como amigos- propuso, aunque parecía triste con aquella idea.


- No- dijo JungKook- somos una pareja. Pero si no quieres exponerte, si no te sientes preparado...


- Me siento preparado, el problema es que me da miedo como pueda afectarte a ti el que te vean conmigo, ya sabes, tu carrera como modelo- admitió- es posible que esas revistas juveniles dejen de llamarte porque confirmes que estás conmigo.


- Tarde o temprano eso va a pasar- dijo JungKook, acariciando los tobillos del chico de forma inconsciente- la realidad es que ahora eres mi novio y yo no quiero esconderte o llevar una relación a medias tintas.


- Bien, pues iremos como pareja- dijo Vante.


Se levantaron de la cama y JungKook subió a su casa a ducharse y arreglarse, cuando bajó, Vante seguía en su cuarto.


- ¡En un rato estoy!


Rio y encendió la televisión mientras esperaba a su chico. Cuando la puerta del dormitorio se abrió, JungKook giró la cabeza y pensó que estaba viendo a un ángel. El chico llevaba un pantalón blanco ajustado y una camisa blanca ancha y vaporosa. Su pelo negro y rizado contrastaba a la perfección con aquel atuendo.


- Estás increíble- dijo y le besó.


- Gracias por verme siempre así de bien- replicó Vante.


Se tomaron de la mano y salieron al pasillo. Allí se encontraron a la vecina de en frente de Vante que se quedó visiblemente cortada al verlos de nuevo. Ya iban dos veces que los veía juntos y siempre salir de casa de Vante.


- Oh... hola.


- Hola, ¿cómo estás?- preguntó Vante- JungKook, ella es mi vecina de en frente. Ya la has visto, pero creo que no te la presenté.


- Hola- saludó JungKook, alegremente- ahora yo también soy vecino tuyo- agregó- vivo justo encima de Vante.


- Oh... bienvenido, entonces.


Pasó su brazo por encima de los hombros de Vante cuando entraron en el ascensor y el chico apoyó su cabeza en el pecho de JungKook. Aquel iba a ser su primer evento como pareja y estaba un poco nervioso.


- Hasta luego- se despidió la chica.


Una vez en el coche de Vante, JungKook se atrevió a decir aquello que pensaba sobre la chica.


- Está más callada que la última vez.


- En realidad le gusto- dijo Vante- lleva coqueteando conmigo varios meses antes de que te conociera- informó- debo decir que no sabía que, lo que ella hacía era coquetear- admitió- pero un día abrí mi buzón y había una carta de ella allí, confesándome sus sentimientos, no le respondí nada, claro. Aun así, creo que ella pensó que yo sería tímido o no sé, porque ha seguido coqueteando conmigo este tiempo, sin embargo, creo que el verme contigo ha sido la señal inequívoca de que no me interesan las chicas.


El modelo sonrió. El viaje al museo fue bastante tranquilo, de hecho, fue bastante corto, la única razón por la que fueron en coche fue por el clima, ya que amenazaba con llover e iban arreglados. Cuando llegaron, aparcaron en la zona reservada y Vante sacó la invitación que había recibido.


- ¿Nombre?- preguntó el hombre que estaba en la puerta con una lista.


- Vante Tittensor- respondió- recibí una invitación doble, he venido con él.


- Sí, aquí están- confirmó el señor, les dio una pulsera azul a cada uno y les dejó pasar.


Los chicos se las pusieron y, al momento, un camarero con una bandeja con copas de champagne y zumo de naranja se les acercó. Como Vante no podía beber por su medicación y el día anterior ya había tomado una copa de vino, tomó una de zumo, JungKook le imitó.


- Nunca has estado en una exposición, ¿verdad?- preguntó.


- No, nunca- suspiró- pensarás que soy...


- No pienso nada de ti- le aseguró y tomó su mano para llevarle al primer cuadro.


- Bueno, no soy tan culto como tú.


- Nunca he pensado que seas un inculto- dijo Vante.


Se soltaron las manos y comenzaron a mirar los cuadros, leían los comentarios del autor, las historias que los habían inspirado, incluso comentaban entre ellos los que más les habían gustado.


- ¡Este es precioso!- exclamó JungKook.


Era un cuadro bastante sencillo, en tonalidades rojo, blanco y negro.


- Aquí pone que lo pintó pensando en el amor de su vida- dijo Vante, dando un pequeño paso hacia adelante para leer la descripción.


- Me hace pensar en ti- dijo JungKook y besó la coronilla del chico.


Un flash los cegó a ambos y se apartaron el uno del otro, sabían que los habían fotografiado, pero no le dieron importancia, o al menos no tanta.


- Bueno, ha pasado- dijo Vante.


- Tendría que pasar- dijo JungKook y bebió de su copa de zumo.


- ¿Quieres que te presente al pintor?


- Sí, por favor, me gustaría felicitarle.


Se tomaron de la mano y fueron hasta un hombre que estaba en medio de la galería, con aspecto nervioso, llevaba el pelo largo hasta los hombros, despeinado, pantalones anchos y una blusa. Desde luego, tenía aspecto de bohemio.


- Hola...


- ¡Vante!


Los dos se saludaron con un abrazo amistoso.


- Déjame presentarte- dijo Vante- Christopher, él es JungKook. JungKook, él es Christopher, el autor de estas maravillas.


- Exageras.


- Para nada, tus obras son increíbles- dijo Vante.


- Totalmente de acuerdo- dijo JungKook- aquella nos ha encantado- corroboró el chico y señaló la pintura en tonos rojos, blancos y negros.


- La hice en un gran momento de mi vida, cuando conocí a la que ahora es mi esposa.


- Michelle, ¿verdad? ¿Dónde está?


Una mujer bajita, embarazada de seis meses se les acercó.


- Oh, Michelle- dijo Vante, emocionado- ¡me alegro tanto por los dos!


- ¡Muchas gracias!- dijo la joven- ¡Yo te conozco! ¡Sales en muchas revistas!- añadió- eres ese famoso modelo tan exótico Jeon JungKook.


- ¡Ya decía yo que tu cara me sonaba!- dijo Christopher- ¿no habíais formado una empresa o algo así?


- Sí, junto a Niall- respondió JungKook- Niall es mi representante.


- Ese galés tan alto, guapo y elegante- dijo Michelle- las revistas están que no paran con vosotros- rio y le mostró un artículo de una revista donde aparecía Wings.


- ¡Somos nosotros!- exclamó JungKook, al ver el artículo en el teléfono.


- Sí, esta revista se dedica a hablar de empresas emergentes, os han puesto como tal debido a vuestras trayectorias individuales y al hecho de que llamáis la atención por separado- explicó la mujer.


- Sin duda, esa empresa ha sido un buen movimiento- aprobó Christopher.


- Gracias, no obstante, no hemos venido por tema de negocios- reconoció Vante- tenía una entrada doble para tu exposición y le pedí que viniera conmigo- añadió y le cogió de la mano.


Tanto Christopher como Michelle se quedaron perplejos.


- Es la primera vez, desde que te conozco que te veo con pareja- dijo Michelle, contenta.


- Te conozco desde que llegaste y... ¡me alegro tanto por ti! ¡Por los dos! ¡Vante es un chico increíble!- añadió y JungKook sonrió.


- ¿Cómo os conocisteis?- preguntó JungKook.


- Todo empezó hace unos siete años, cuando llegué aquí y no conocía a nadie, el señor Tittensor le comentó a sus hijas que yo era nuevo en la ciudad y que no salía con nadie, no me relacionaba con nadie, entonces llegó el único hijo del señor Tittensor y vino a hablar conmigo.


- Como Vante no era una persona de salir a fiestas y era tan bohemio, como yo, solíamos quedar para pintar en silencio. ¿Recuerdas mi primera exposición?- preguntó, haciendo reír a Vante.


- Fue en la salita del estudio de fotografía, donde ahora mismo está el sofá y el televisor, antes solo había una mesa y unas sillas. Colgamos los cuadros y pusimos algunos sobre la mesa y las sillas y empecé a fotografiar las paredes y le hice fotos como si fuéramos profesionales- dijo, riendo.


- ¡No sabía nada de esta historia!- dijo JungKook.


- No lo recordaba.


- Cuando mis cuadros se empezaron a vender y me hice más reconocido, me mudé de Newport junto a mi mujer- dijo- llevo sin pisar Newport cinco años.


Continuaron viendo la exposición en compañía de Christopher y su mujer hasta que el matrimonio tuvo que irse a atender a atender a otros invitados.


- ¡Te veo muy bien! ¡Estoy muy feliz de volver a verte!- le dijo, antes de irse.


JungKook sonrió y le pasó un brazo por encima de los hombros del chico.


- Recuerdo mi época con Chris, no sabría decirte si... le consideraba un amigo... o si teníamos una amistad- admitió- pero solíamos hacer muchas cosas juntos relacionado con la pintura y la fotografía.


JungKook se echó el pelo hacia atrás y comprendió. La amistad entre Vante y Chris había sobrevivido porque se basaba en que ambos tenían aficiones comunes, lo más probable es que Chris nunca haya pedido algún consejo a Vante, simplemente le haya tratado como ese chico solitario que un día llegó y que sólo se relacionaba con los demás a través de su trabajo.


Cogieron otra copa de zumo y miraron el último cuadro de la exposición.


- Ha sido un buen plan- dijo JungKook.


- Sí lo ha sido- corroboró Vante.


Se miraron y se dieron un casto beso en los labios. Vante carraspeó al notar que varios fotógrafos estaban allí, con sus cámaras.


- JungKook... Niall no sabe nada de lo nuestro- dijo Vante- no creo que deba enterarse por la prensa...


JungKook abrió mucho los ojos y tomó la mano del chico y, con mucha discreción, hablando con los invitados, sonriendo y despidiéndose antes de Christopher y Michelle salieron de allí.


Entraron en el coche de Vante y JungKook llamó a Niall.


- Hola, chico, ¿qué me cuentas?


- Mmm... ¿puedo ir a verte con Vante? Sabemos que es domingo, que estarás con tus cosas, pero tenemos que comentarte algo.


- Claro, venid.


JungKook condujo a casa de Niall y le encontró en su perfecto apartamento, vestido con un traje. A veces JungKook se cuestionaba si Niall tenía una colección de trajes sólo para andar por casa.


- ¿Qué ha ocurrido?- preguntó, con seriedad.


- Bueno... verás... no queremos que te enfades...- dijo JungKook


- No lo hicimos adrede...


- No lo teníamos planeado cuando creamos la empresa...


- ¡Claro que no! ¡Cuando le propuse a JungKook trabajar juntos, no tenía esto en mente!- añadió Vante.


- ¿Qué ha pasado?- preguntó Niall, asustado y fue a su licorera, cogió un vaso y se sirvió apenas un dedo de whisky. Con alcohol, las malas noticias se encajaban mejor.


- Estamos juntos- admitió JungKook.


- Juntos, como pareja.


Se hizo el silencio y, a pesar de las palabras, Niall no parecía preocupado o sorprendido.


- Ya lo sabía- admitió y bebió un pequeño trago de su vaso- cuando Angeline me contó que rompisteis, me lo imaginé. ¡No digo que la dejaras a ella por él! Digo que sentías algo muy fuerte por él. Cuando tuvisteis el accidente me di cuenta.


- ¿En serio?


- Todos nos dimos cuenta, chico, no te apartaste de él. Teniendo en cuenta que sólo era tu fotógrafo, era algo más que exagerado. Incluso si sólo era tu amigo- suspiró y miró a Vante- soy consciente del problema que tienes para relacionarte con las personas, pero incluso teniendo ese factor en cuenta, lo siento, solo el hecho de que sintieras algo por Vante justifica tu comportamiento. Por mi parte, me encanta que estéis juntos, yo os veo muy bien, sobre todo a ti- añadió mirando a Vante- ahora bien, esto hay que abordarlo de tal modo que no afecte a ninguno de los dos, ni a la empresa- añadió- creo que lo mejor sería contarle sobre vuestra relación a Eileen y que ella te entreviste sobre el tema, sabes que con ella va a ser una entrevista sincera, contarás lo que quieras contar y ella escribirá lo que tú quieras contar.


- Sí, eso es cierto, es la única periodista de la cual me fío.


- Lo sé, por eso quiero incluirla en la empresa, lo llevo pensando un tiempo- dijo y miró el contenido de su vaso- es una mujer seria, de carácter fuerte, de increíble inteligencia. Con ella en nuestras filas, también controlaríamos la prensa, por no hablar de que ella es escritora, podríamos impulsar su carrera.


- Eileen es de fiar- dijo JungKook- por mi sí.


- Por mí también.


- Le mandaré un correo electrónico y le pediré una cita para comentarle la unión.


Aquella tarde, Niall le mandó un correo electrónico a Eileen comentándole todo sobre la relación amorosa entre JungKook y Vante, el hecho de que JungKook quería que fuera ella quien le entrevistara sobre el tema y ofreciéndole entrar en la compañía. También le comentó que, si querían hablar en persona, su despacho estaba abierto para ella.


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