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SCAR por Walid

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El chico parecía molesto. En realidad, había escuchado la conversación de la pareja y estaba molesto. Pero JungKook no se quedaba atrás, estaba harto de no poder llevar una vida normal con Vante, estaba harto de no poder decirle lo mucho que le quería en público o no poder hablar sobre su sexualidad en lugares donde le escucharan por miedo a que la gente cotilleara, tergiversara o se hiciera la ofendida.


- Pasa- dijo JungKook.


Cuando JiMin pasó, lo primero que hizo fue buscar a TaeHyung, pero no le vio.


- ¿TaeHyung?- preguntó, al entrar.


- Vante- respondió el chico, saliendo detrás de JungKook. Con un suspiro, se dirigió a la silla que solía usar Niall y se sentó ahí- ¿cómo estás JiMin?


- No estoy mal. Veo que tú rehiciste tu vida. Ahora eres un fotógrafo de reconocido talento. Enhorabuena.


- Me gustaba la fotografía y en cierto modo me diste la idea cuando éramos pequeños- admitió- cariño, siéntate a mi lado- añadió, colocando una silla a su lado.


JiMin, emocionado, dio un par de pasos hacia el chico pero se paró el seco cuando JungKook también se movió hacia él.


- Yo... bueno... me refería a JungKook- dijo Vante, incómodo.


JungKook se sentó al lado de Vante y JiMin frente a ellos al otro lado de la mesa.


- Cuéntame tu idea- dijo JiMin.


- JungKook me ha contado que os conocéis desde hace tiempo y que contrataste a un investigador privado para que me buscara- dijo.


- TaeHyung...


- Vante- le corrigió con amabilidad- bueno, tomaré esto como que lo hiciste porque te preocupabas por mí.


- ¡Claro que lo hacía! ¡Y lo hago!


- Bien, ya no es necesario que lo hagas- dijo- sé que ese investigador... el señor Shin, indagó en la vida de Jung HyukHae y averiguó que, durante los últimos nueve años, ha violado a chicos que se parecen a mí.


- No sólo se parecen a ti- dijo JiMin- todos son modelos. Incluso algunos admitieron en el juicio que... les tiñó el pelo de castaño y se lo alisó... tú llevabas el pelo así cuando todo pasó.


- ¿La cara? ¿Les hicieron algo en la cara?


- Sí, la misma herida que a ti...


- Necesito que tu investigador venga aquí- dijo- mi amor, llama a Eileen- añadió.


Así pues, a la media hora, el señor Shin y Eileen estaban allí.


- ¿Qué pasa aquí?- preguntó Eileen.


- Es una buena pregunta- dijo Niall, entrando en su despacho.


- Creo que... esto es idea mía- dijo Vante, a modo disculpa- el caso es que voy a hablar con Eileen, contar toda la verdad de lo que me pasó, pero también quiero que lo escuche el señor Shin. Quiero volver a poner la demanda.


Niall asintió y acomodó el despacho para que todos tuvieran asiento.


- Bien, Vante, voy a poner la grabadora a funcionar, puedes parar todas las veces que quieras, no hay prisa.


JungKook le cogió de la mano.


- ¿Estás seguro?


- Creo que sí.


- Estoy orgulloso de ti.


Vante le besó y JungKook le susurró un "te amo" en los labios que Vante respondió con un "yo también te amo". JiMin lo miró y sintió celos y rabia.


- Cuando tú me digas, Vante.


El chico asintió y la mujer encendió la grabadora.


- Si tengo que decir cuándo empezó todo esto, no sabría decirlo con exactitud- dijo- yo vivía en Daegu. Era mi último año de instituto y viajé a Seúl con mis compañeros a modo de despedida. Estaba en un centro comercial y un caza talentos se me acercó, me dijo que tenía belleza natural. Me dio la tarjeta de la empresa en la que trabajaba y me dijo que hiciera unas audiciones como modelo. Mis amigos tuvieron que convencerme porque yo no tenía pensado hacerlo, de hecho, yo iba a ponerme a trabajar en la granja de mi familia al acabar el curso porque no teníamos recursos. Mi mejor amigo de entonces, JiMin- le miró- me convenció, me dijo que podía ganar mucho dinero como modelo e, incluso, como actor y así mi familia no tendría que seguir trabajando tanto. Aquello me convenció e hice las audiciones y las pasé.


Tomó aire, tratando de poner en orden sus ideas. Entrelazó los dedos con JungKook y prosiguió.


- En Seúl, las cosas funcionan de un modo diferente a las agencias de modelos del resto del mundo. Allí, yo recibí un pequeño proceso de entrenamiento no muy largo para saber posar, expresión, modales e idiomas. Pero a los pocos meses ya estaba grabando comerciales y saliendo en las revistas de moda y portada. Era muy joven- añadió- tenía diecisiete años apenas y ya pensaba que iba a ser famoso...- añadió - durante un tiempo, las cosas en mi vida se estabilizaron, echaba de menos a mi familia pero tenía trabajo. Llamaba a mis padres todos los días, claro, pero no era lo mismo, no obstante, ellos me insistían en que, ahora que tenía dinero y posibilidades, que estudiara, porque nunca se sabe cómo van a suceder las cosas. Estudié fotografía porque era algo muy parecido a lo que estaba haciendo y me gustaba mucho.


Se removió en el asiento y JungKook pasó un brazo por sus hombros y, con la otra mano, le acarició los dedos. Quería darle a entender que estaba con él, que podía contar aquello otra vez y que contaba con su apoyo.


- Después de graduarme, las cosas se empezaron a descontrolar- dijo- aparecí en varios vídeos de grupos famosos en Corea y la gente comenzó a reconocerme por la calle, me invitaban a programas de variedades, empecé a ser presentador en otros programas y, finalmente, Vogue Korea llamó para fotografiarme. Tras la portada de Vogue empezaron a lloverme contratos- explicó- y llegó el que tanto quería: Korea Fashion Week. Iba a desfilar y podía conseguir lo que siempre había deseado: ser modelo de pasarela de grandes marcas- dijo- la noche anterior a las pruebas no dormí y tuve que llamar a mi mejor amigo porque no podía descansar. Era demasiado. Cuando llegué había chicos y chicas. Los recuerdo a todos muy amables. A algunos les decían que sí de inmediato, a otros que no y otros que debían de esperar. Yo estuve entre ese último grupo- explicó- cuando te dicen que debes esperar es porque hay otro modelo con tus mismas características y ellos deben valorar a cuál de los dos incluir en el desfile. En ese momento no puedes hacer nada, sólo esperar y desear ser el mejor, aunque en realidad no lo seas.


Llegados a este punto, Vante comenzó a ponerse realmente nervioso y JungKook sabía por qué. Aquellas pruebas fueron las desencadenantes de todo lo que el chico pasó.


- Mi empresa me dijo que no pensara en la pasarela, que hiciera mis ejercicios diarios, que atendiera a mis obligaciones en la televisión y que, cuando llegasen los resultados, me los dirían. Eso fue lo que hice- explicó- pero un día estaba terminando de presentar un programa de variedades y uno de los invitados se acercó a mí, también era un modelo famoso, pero era bastante mayor, tenía treinta y cinco años, se llamaba Kim RyeoNim. Me comentó que sabía que los encargados de elegir modelos para la Fashion Week nos habían escogido a nosotros dos, me dijo que si me escogían a mí, él no desfilaría y viceversa. Yo me sentí triste por él, ¿pero qué podía hacer? Le dije que lo sentía mucho y que estábamos en las mismas circunstancias... esperando. Él me dijo que no estábamos en las mismas circunstancias, me dijo que él era muy mayor, que al año siguiente no le escogerían porque era mayor pero yo tenía muchas oportunidades porque era muy joven. Me pidió que me retirara y le dejara el puesto a él, pero... ¿Y si me retiraba y luego no me volvían a dar la oportunidad? Le dije que no podía hacer eso y él sólo me dijo que lo entendía, pero...- suspiró- me dijo que entendiera que él iba a hacer todo lo que estuviera en sus manos para poder desfilar- se echó el pelo hacia atrás y parpadeó para evitar llorar- Pensé que él se refería a sobornar o algo así a las personas que se suponían que deberían escogernos- dijo y las lágrimas surcaron su rostro.


Ya había contado esta historia, ya se la había contado a JungKook. JiMin también la sabía y mierda, le dolía. Se suponía que no debería ser así, que había pasado página, pero no. Ese sería el recuerdo que siempre le haría llorar.


- Le comenté a mi agente lo que aquel modelo me dijo y ambos consideramos el tema del soborno y mi empresa estuvo mirando muy de cerca las decisiones de la Fashion Week. Fueron unas semanas bastante estresantes pero, al final, resulté elegido y pensé que todo había terminado- explicó- dos días antes del evento, mi empresa me dio un día libre para ir al spa, relajarme... aproveché para pasear por la ciudad, mi mejor amigo vino a verme y cenamos juntos. Luego le dejé en el hotel y fui a mi casa...- tembló- cinco minutos. Por favor.


El chico salió y JungKook fue tras él.


- Ya está... ya está, precioso, ya está...


- Puedo hacerlo...- dijo, mientras lloraba.


- Sé que puedes hacerlo- dijo- pero no está mal tomarse cinco minutos.


JiMin miró a la pareja y sintió celos. En otros tiempos, TaeHyung habría salido corriendo a sus brazos, le hubiera pedido un abrazo, pero ahora era JungKook a quien pedía todas aquellas cosas.


- ¿Estás bien, chico?- preguntó Niall y le dio una botella de agua y un paquete de pañuelos de cuadros.


- Sólo... bueno... no me gusta recordarlo.


- Nadie te lo echa en cara- dijo Niall- pero moveré cielo y tierra para que no tengas que volver a contarlo, para que paguen por lo que hicieron.


- Lo haremos- dijo JungKook.


- Somos una empresa muy unida- dijo Eileen.


Vante tomó aire y volvió a sentarse, JungKook se sentó a su lado y se tomaron de la mano.


- Llegué a mi casa y estaba todo normal, no noté nada diferente... terminé de darme una ducha y, cuando iba a entrar en mi habitación...- guardó silencio y miró a sus pies- sentí a una persona en mi espalda que me tapaba la boca con un pañuelo...- bebió agua- tenía un olor fuerte, hizo que me mareara y perdiera el conocimiento... cuando me desperté, estaba atado en mi cama y sentía un dolor agudo en la cara... miré hacia la izquierda, todo estaba lleno de sangre...


Guardó silencio y se agarró aún más fuerte a JungKook.


- Grité... grité tanto como pude... hasta que sentí un peso en mis pies... cuando miré, era una persona bastante grande. Le conocía, era Jung HyukHae, me había hecho fotos en varias ocasiones y le había visto en la Fashion Week fotografiando modelos. Le pedí que me ayudara- dijo, llorando sin control- pero... pero... me dijo que RyeoNim le había ordenado hacerme una herida para... no ir a la Fashion Week...- se tapó la cara con un pañuelo y JungKook le abrazó- me acusó... de no hacerle caso... y me dijo que ahora estaría con él... o me mataría...- JungKook le abrazó aún más fuerte y Vante se sintió más protegido pero aun así sintió náuseas-


- ¡No tienes por qué continuar!- dijo Eileen, que lloraba.


- Es peor... de que lo que cree- dijo Vante, llorando.


- Por Dios, chico ¿Qué puede ser peor?- dijo Niall que tenía la mandíbula encajada debido a la rabia. Él ya sabía parte de la historia debido a que JungKook se la había contado, pero no sabía todos los detalles.


- Me desnudó y me fotografió... me tocó... me violó- dijo con la voz entrecortada- pensé que se iría... pero se quedó toda la noche allí... me violó tres veces- susurró- ese enfermo lo grabó.


Niall dio un golpe a la mesa y se levantó. Las lágrimas surcaban su rostro. No tenía palabras, no podía concebir que existieran personas así.


- Creo que...- empezó Eileen y fue a apagar la grabadora.


- No ha acabado- dijo JiMin, muerto de rabia.


Era muy cierto que su relación con JungKook se había enfriado, pero él había vivido todo el proceso, lo que había pasado justo después.


Eileen retiró las manos de la grabadora, le costaba un mundo escuchar aquella historia. Por un lado porque era la prueba de que los monstruos existían y convivían con ellos y, por el otro, porque se daba cuenta de que dichos monstruos no sólo atacaban a personas desconocidas y ajenas a uno mismo, sino a la personas cercanas e, incluso a ti mismo. Vante jamás hizo nada para merecerse aquello y, sin embargo, le pasó. Aquello era lo que más miedo le daba por encima de todas las cosas: los padres siempre criaban a los hijos bajo un concepto de "sé buena persona, no te metas en líos y no te pasará nada malo". Pero Vante era la prueba de que eso no siempre era así, Vante sólo era un chico que luchó por sus sueños y un monstruo se atrevió no sólo a pisotearlos sino a destrozar su vida.


- Cuando se fue de mi casa, me dejó atado y, cuando no me presenté en la empresa al día siguiente, mi agente vino a casa... me llevaron a un hospital. Me tuvieron que operar, estaba demasiado desgarrado y no pudieron practicarme cirugía estética en la cara por el tiempo que pasó desde que me hizo las heridas, hasta el momento en que llegué al hospital. Enfrenté enfermedades de transmisión sexual por su culpa- admitió- los médicos me miraban como si fuera promiscuo... me rescindieron el contrato porque pensaron que yo busqué aquello... obviamente no pude presentarme a Fashion Week pero Kim RyeoNim sí lo hizo y hoy en día es uno de los modelos más famosos que existen en la industria de Corea del Sur, junto con su fotógrafo personal Jung HyukHae, el monstruo que me violó.


- Creo que, en su momento, los demandaste, ¿lo volverás a hacer?


- Para cuando esta entrevista haya salido, la demanda ya estará puesta- dijo y Eileen apagó la grabadora.


- ¿Qué opina?- preguntó JiMin al señor Shin.


- ¿Estás seguro de que te grabó? ¿Había una cámara? ¿Un móvil?


- Una cámara, con trípode.


- Eres su máximo fetiche- dijo el señor Shin- no habrá borrado ese vídeo porque lo usará para recrear sus abusos. Esto es suficiente para pedir una orden de registro. Volveré a Corea y trabajaré desde allí.


- ¿Tendremos que volver a Corea?


- Es lo más probable- respondió- vas a interponer una demanda, eso va a generar un juicio, con un poco de suerte, se te van a unir otros modelos...


El señor Shin salió de allí y el resto se quedó en silencio.


- TaeHyung...


- Vante- volvió a corregirle el chico- dime.


- Si vas a volver a Corea, yo...


- No sé con exactitud cuándo volveré a Corea- replicó el chico- supongo que, en el momento en el que me llamen para declarar en el juicio, iré- dijo- bueno, iremos- añadió, mirando a JungKook.


- Por supuesto, no irás solo.


- Gracias- dijo y el chico besó su sien.


- ¿Las demandas no son personales?- preguntó JiMin- ¿puedo poner una demanda a tu nombre?- preguntó.


- No puedes- replicó Eileen- pero sí puedes poner una demanda a Jung HyukHae por la violación de Kim TaeHyung. Ya habrá una en el historia, será una segunda, puedes decir que tienes pruebas.


- Técnicamente aún no tenemos pruebas- dijo Niall.


- ¿Y si esperamos a que tu investigador tenga la orden?- preguntó JungKook.


- Eso supondría días... me imagino que ya estará en contacto con su empresa de Corea para dar la información, pero hasta que llegue a Corea y se formalicen los trámites... bueno, supongo que en un par de días sabremos si han encontrado algo o no.


- Podría funcionar- opinó Eileen- por lo que sé de Corea, tienen muy en cuenta el prestigio. ¿Cómo es posible que este hombre haya borrado su rastro de tantas acusaciones de violación?


- Las empresas de entretenimiento coreanas compran a la prensa, así funciona.


- Pero nadie me ha comprado a mi- dijo Eileen- yo puedo sacar esta entrevista con Vante explicando lo sucedido y llegará a Corea.


- Yo puedo traducirla al coreano- se ofreció JungKook- podríamos ponerla online en nuestra web.


- No sólo tenemos que hacer hincapié en la violación, sino en la demanda- dijo Eileen.


- Puedes hacer mini exclusivas del seguimiento de la demanda de TaeHyung- propuso JiMin.


- Vante- repitió- ahora soy Vante, sé que es difícil para ti porque me conoces desde pequeño. Pero llámame Vante- insistió y JiMin se quedó en silencio y asintió- continúa con tu idea, por favor, JiMin- pidió, amablemente.


- Bueno, sabemos que la prensa en Corea está comprada, debemos dar por hecho de que no van a hablar bien de ti allí cuando tu exclusiva salga. Pero también hay que tener en cuenta que HyukHae empezará a decir que todo es mentira, una confusión, que le están desprestigiando a él y a RyeoNim. Pero si Eileen escribe el proceso de la demanda, cuenta la verdad sin filtros... bueno, es posible que empiecen a creer a TaeHyung.


- ¡VANTE!- gritó el chico y golpeó la mesa.


- ¡Lo olvidé!- dijo, con pena.


En realidad lo había olvidado, no estaba acostumbrado a llamarle de otro modo que no fuera TaeHyung, o Tae, incluso TaeTae. Llamarle Vante se sentía como... hablar con un desconocido.


- Disculpa, esto me tiene un poco estresado, no pretendía gritarte. Debe ser raro para ti, no lo merecías. Eres el único que no me ha dado por muerto. Lo siento.


JiMin miró a JungKook y asintió.


- Bien, entonces el plan es esperar a que el señor Shin nos avise de que tiene las pruebas, demandar y lanzar la exclusiva.


- Eso así.


- Yo debería volver a Corea también- dijo JiMin- si encuentra las pruebas, tendré que estar allí para poner la demanda.


- Esteremos en contacto, entonces- dijo JungKook.


- Por supuesto- dijo Vante- cualquier cosas, tienes su teléfono, ¿verdad?


JiMin quiso pedirle su teléfono, volver a hablar, pero pensó en las palabras de la doctora Prescott y pensó en que lo mejor sería darle su espacio. Desde luego, ese chico que tenía delante no se parecía en nada al risueño y sonriente Kim TaeHyung del que estaba enamorado.


- Gracias por preocuparte, JiMin- dijo Niall.


- Sí, a pesar de que te decía lo contrario, tú seguiste preocupándote, ahora te lo agradezco- dijo JungKook y JiMin le miró.


- ¿Puedo hablar un momento contigo, JungKook?


- Claro.


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