Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

SCAR por Walid

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Por otro lado, JungKook estaba entrando por la puerta de casa de Vante.


- Siempre me ha sorprendido la cantidad de libros que tienes- dijo JungKook.


El chico tenía una estantería, hecha a medida y los libros estaban ordenados casi desde el suelo al techo y desde la pared de la izquierda a la de la derecha.


- Me gusta leer- admitió- sé que la carrera de fotografía no implica leer, salvo manuales de cámaras de fotos y poco más, pero eso no implica no hacerlo. Creo que la gente no es capaz de ver la belleza que hay entre las páginas de un libro. Al igual, que tampoco es capaz de ver la maldad que puede entrañar- sonrió y JungKook pensó que se estaba perdiendo en un sueño al contemplarle- creo que, si la gente viera algo más que letras, leería más. ¿Tú no?


- Ah... claro, por supuesto.


Vante sonrió.


- Me voy a poner a trabajar hasta las nueve- informó- si quieres, puedes leer, o poner algún vinilo- dijo.


- Pon tu favorito- replicó JungKook- quiero escuchar tu vinilo favorito.


- Oh, me temo que mi vinilo favorito no lo tengo en vinilo- dijo Vante y sacó un CD- es disco King of the Delta Blues de Robert Johnson. Lo he buscado en innumerables sitios, pero no lo encuentro. Incluso he ido a tiendas de segunda mano y mercadillos, pero nada.


JungKook miró el disco y lo grabó en su memoria.


- ¿Cuál es tu libro favorito?


- Cualquiera de Allan Poe.


- ¿Me recomiendas alguno?- preguntó.


Con una sonrisa, cogió uno.


- Son algunos pequeños relatos.


- Leeré mientras trabajas.


- Disfruta, entonces- dijo, con una sonrisa.


El corazón de JungKook se paró en el momento que el chico le sonrió y sólo pudo abanicarse con el libro cuando Vante fue hacia el otro lado del comedor para sentarse a trabajar.


Al rato, le sintió en la cocina y, poco después, le trajo una botella de agua fría.


- A veces soy muy mal anfitrión.


- Para nada- dijo JungKook y se perdió en sus hermosas facciones.


Vante volvió a su ordenador y JungKook trató de concentrarse en el libro. Estaba seguro de que, en otro momento lo hubiera disfrutado, pero en la actualidad su mente tenía una disputa muy seria. Por un lado, estaba lo sucedido con aquel señor, Richard Grossman, debía admitir que aquello le molestaba y le daba miedo. ¿Y si el hombre se vengaba de él? Se quedó mirando a la televisión apagada durante un buen tiempo. ¿Qué es lo que ese hombre podría hacerle? Se llevó las manos a la cabeza y suspiró.


Por el otro estaba su relación con Angie, parecía que lo habían solucionado, pero no sabía hasta qué punto. Desde luego él se notaba diferente con ella y, lo que era peor, no quería volver a estar con ella como estaba antes. Sentía que ese punto de su relación había sido bonito, de hecho, hermoso. Pero el JungKook de esa relación ya no estaba y dejó de estar el día que conoció a Vante.


Eso lo tenía claro, Vante había influido en él, pero no sabía de qué forma. Era cierto que la apariencia del chico le atraía, no sólo su cara, sino su cuerpo entero, su forma de vestir, los adornos que llevaba. Le observó por un momento, el chico llevaba unas gafas de montura dorada, un pendiente largo en forma de flor y varios anillos con incrustaciones en esmeralda. Lucía un pantalón ligeramente estrecho blanco, una camisa de estampado floral y una boina blanca que dejaba entrever sus rizos negros. Para completar se fijó en sus labios pintados con un suave brillo transparente.


Sí, su físico le atraía, no se podía negar, pero ¿había alguien en la faz de la tierra capaz de resistirse a Vante Tittensor? No. Esa era la respuesta. Y, si lo había, no debía de ser humano.


Por otro lado, había una voz en la cabeza de JungKook que era la que más miedo le daba, que le decía que no le atraía Vante por su físico, sino por su forma de ser. La forma en la que se entregaba a su trabajo. El cómo, a pesar de lo que le había pasado, no se había hundido y había seguido adelante. Y, sobre todo, le gustaba que no fuera un chico que tratara de lanzársele encima, como hizo Grossman. El respeto con el que le trataba. Cerró los ojos y sonrió al recordar todas las bromas que solía hacerle. Quizás Vante Tittensor no era la clase de persona que se abalanzaría sobre JungKook para acostarse con él, pero joder, le follaba demasiado bien el celebro todos los días y eso es lo que más le gustaba.


El chico no sólo era guapo, sino interesante e inteligente, tenía la impresión de que cada día le conocía más, que siempre habría algo más por saber en él y que moriría sin saber todo de ese misterioso chico, cosa que le causaba agonía, pues deseaba saberlo todo de él. Y eso era lo que más miedo le daba, porque todo ello le estaba cautivando porque ese sentimiento de curiosidad, de querer conocer, no lo tenía con Angeline, porque a ella ya la conocía, sentía que conocía todo de ella y no se sentía... como se sentía con Vante.


- ¿Estás bien?


Se sobresaltó al sentir la mano de Vante en su espalda. Cuando se giró a mirarle, el chico llevaba el pelo mojado, un pantalón de cuadros de pijama ancho y una camiseta lisa a juego con la que podía ver sus clavículas.


- Estoy muy bien- dijo, mirándole a los ojos.


Vante le devolvió la mirada y, por un momento, reinó el silencio.


- Eh... son las nueve y cuarto, pensé que querrías ducharte y cenar...- dijo- terminé de trabajar hace poco, pero como te vi inmerso en tus cosas, no quise decirte nada... ¿todo bien?


- Estaba... pensando... tengo miedo de que la revista me haga algo porque no cedí a lo que quería Grossman.


Suspiró y se sentó junto a JungKook.


- Me temo que a lo largo de tu carrera te encontrarás con muchas personas así. Sólo espero que sepas que... esas personas no tienen derecho sobre ti.


- Gracias- respondió con un suspiro.


- ¿Quieres ducharte?- preguntó- está la ducha lista.


- Muchas gracias.


Tras una ducha, JungKook encontró a Vante cocinando.


- Siempre estamos cenando de restaurantes- dijo- yo también se cocinar.


- No lo dudo- dijo JungKook y se acercó a él.


Se mordió el labio inferior y quiso poner su mano en la cintura de Vante, pero no sería correcto. Así pues, se apoyó en la nevera y le miró.


- ¿Necesitas que haga algo? ¿Te ayudo?


- ¿Podrías cortar el pimiento?- preguntó- así terminamos antes.


- Claro. ¿Cómo lo corto?


- En juliana.


Le miró anonadado.


- Ambos hablamos inglés y coreano. ¿No podrías decírmelo en un idioma que entendiera?


Vante soltó una carcajada.


- En tiras muy finas- le dijo en un perfecto coreano.


- Gracias por la explicación, hyung- le respondió, también en coreano.


- ¿Eres de Busan?- le preguntó, sorprendido, al reconocer su marcado acento.


Sonrió y asintió mientras cortaba el pimiento y, sin darse cuenta, comenzaron a mantener una conversación en su idioma natal.


- Hacía muchísimo tiempo que no hablaba en coreano- dijo Vante.


- Me dijiste que llevas siete años en Gales... entonces llegaste con veinticinco...- suspiró- no me acostumbro a tu edad, en serio, no pareces tan...- pegó sus labios y miró a la comida.


- ¿Me ibas a llamar mayor?- preguntó, con una sonrisa.


- No mayor de viejo- resolvió JungKook.


Vante rio.


- Me he cuidado mucho desde pequeño- admitió- cuando llegué aquí, continué haciéndolo. Además, el frío de Gales ayuda a mantener la piel.


JungKook soltó una carcajada.


Pasaron la noche jugando al jenga y hablando de la infancia de ambos. Contando historias de las veces que sus padres los habían regañado y castigado.


A JungKook aquello le dio esperanzas. La enfermera de Vante le contó que el chico había cortado relación con su familia, pero ahora estaba hablando de ella. Y, tras hablar de la familia, comenzaron a hablar de amigos de la infancia.


Mientras tanto, en casa de Angie, la chica estaba con su mejor amiga Queen.


- Cuéntame.


Ambas estaban en el sofá. Ya se habían duchado y estaban peinando sus respectivos cabellos.


- Nos iba genial- admitió Angie- hasta que JungKook fue a hacer una sesión de fotos con el famoso fotógrafo Vante- explicó y Queen asintió- esa sesión fue normal. Pero, cuando fue a recoger las fotos, Vante le habló de una colaboración. Él sería su fotógrafo permanente y JungKook su modelo. Algo así como un trato. Ambos ganarían trabajo porque Vante conocía muchas revistas por su trabajo como fotógrafo. Era una gran oportunidad y JungKook la aceptó. Yo estoy de acuerdo, obviamente- continuó y Queen volvió a asentir en señal de entendimiento, no quería interrumpir a su amiga- así fue como se creó la empresa Wings junto con Niall. Honestamente, me parece una idea increíble. Creo que los tres podrían llegar muy lejos y no sólo a nivel europeo. Niall es una persona seria y preparada, habla muchos idiomas. JungKook y Vante son asiáticos.


- ¿Estás preocupada de que a tu novio le vaya bien?- preguntó Queen, sin poder contenerse.


- Me preocupa la relación que tiene con Vante- dijo, al fin- JungKook es bisexual, cualquiera con dos dedos de frente sabe que Vante no es muy heterosexual...


- Eso no quiere decir...- empezó Queen, al imaginarse los nervios de su amiga.


Angie cortó el monólogo de su amiga y le contó todo lo que había pasado. La vez que llegó tarde porque estaba en una sesión con Vante y no la avisó. La vez que salió en mitad de la noche a buscar a Vante porque estaba borracho y tuvieron un accidente y se quedó con él una semana. Los problemas de comportamiento de Vante. La diferencia de relación del Antes-de-Vante al Después-de-Vante. Y ahora, que JungKook había tenido la peor de sus entrevistas y, en lugar de estar con ella, estaba con Vante.


- Primero te voy a decir mi opinión- dijo Queen- a ver, creo que en algunas ocasiones has exagerado un poquito- dijo- a ver, yo entiendo que tú estuvieras preocupada porque era muy tarde y él no te había dicho "sigo en el estudio" pero tú misma lo has dicho, te mandó un mensaje en la mañana donde te dijo que no iría a comer y que llegaría tarde porque tenía mucho trabajo. ¿Estabas preocupada porque estaba con él o porque no cogía el teléfono?


- Porque no cogía el teléfono- dijo, con sinceridad.


- Bien. Que saliera en mitad de la noche para ayudar a su amigo y compañero a mí me parece bien... pero debo confesar que las cosas se me hacen un poco raras a partir de aquí. Tú y yo somos amigas, desde hace más tiempo que ellos dos. Yo no te hubiera llamado "mi amor", ni te hubiera abrazado mientras dormías...


- ¡Gracias!- dijo Angie.


- Por otro lado, si Vante tiene un problema de comportamiento, según me has dicho tiene un tipo de Asperger provocado por un trauma... bueno, es posible que él necesite esa cercanía de JungKook, pero no significa que esa cercanía suponga algo más que amistad.


- No me malinterpretes, a mí me gusta que JungKook tenga un amigo, que se lleven bien, hablan y salgan. Pero el concepto que tengo yo de amistad es... lo que tenemos nosotras. No lo que tienen ellos. Y lo que tienen ellos es...- carraspeó- parece un concepto romántico.


Queen miró a su amiga y pensó.


- ¿Algún momento en el que hayáis estado los tres juntos y hayas visto preferencia en Vante antes que en ti?- preguntó.


- Solo hemos estado una vez los tres juntos, en el hospital. Y sí, le prefirió a él.


- Es... bueno. Vante estaba muy mal según me dijiste.


La chica asintió, ese era un buen punto, pero no le convencía.


- Le he dicho a JungKook que, si Vante es su amigo y él tiene esos problemas, no debe alejarse de él. Visto desde un modo humano, sé que es lo correcto. Pero sé que le voy a perder.


- Si te deja por él, entonces no era para ti- concluyó Queen.


Angie no quería continuar hablando del tema. Sabía que, si continuaba, acabaría dándole más vueltas.


- ¿Tienes ya todos los accesorios para la boda?- preguntó, de la nada.


Queen sabía que era un cambio radical de tema, pero lo respetó. Entendía que no debía de estar pasando un buen momento.


- Me falta collar, anillos y algo para el pelo- concluyó.


- JungKook y yo tenemos una pequeña caja fuerte en la habitación de invitados, allí guardamos algunas cosas. A ver qué te puede servir...


Fueron a la habitación de invitados y Queen apartó un cuadro, revelando una caja fuerte.


- ¿No es muy típico?


- Nadie pensaría que está aquí- replicó Angie.


Queen rio y la chica abrió la caja fuerte y sacó todas las cajitas de joyería que estaban dentro.


- Este anillo es súper bonito- dijo Queen.


Era un anillo fino con pequeñas incrustaciones.


- No es algo exagerado. La verdad que es muy bonito- aprobó- me lo regaló mi padre hace unos años. Podrías llevarlo, tiene un collar a juego- dijo.


Mientras Angie abría cajas y buscaba el collar, Queen curioseaba entre las joyas.


- ¡Angie! ¡Esto es otro nivel!- dijo y le mostró el pasador que Vante le había regalado a JungKook.


Angie lo miró y se quedó anonadada.


- Eso no es mío. No es nuestro, de hecho.


- ¡A lo mejor es un regalo de JungKook!


- Ya, ¿con qué dinero?- preguntó- es modelo, pero tampoco gana tanto...


- ¡Pero ahora sí! ¡Le están entrevistando a diario!


- ¡Pero no para esto! Es que...- lo cogió- tú lo has dicho... es otro nivel.


- ¿Entonces qué hace aquí?


- No lo sé. Pero debe haber una explicación.


- ¡Tu cumpleaños es el mes que viene!- dijo Queen.


- No me va a regalar esto- dijo- no se lo puede permitir.


- ¿Pero te imaginas que te lo regalase?


Angie rio.


- Siempre le ha gustado mi pelo- reconoció.


- ¡Seguro que es para ti!- dijo Queen- así que vamos a dejarlo ahí y tú hazte la sorprendida cuando lo veas.


La chica no pudo evitar sonreír de felicidad.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).