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Troublemaker. por RLangdon

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Silencio, incomodo y perturbador silencio se apoderó de la recamara del Chunnin tras haber dejado en claro sus sentimientos hacia Naruto
 
Sin duda, Shikamaru se había quitado un enorme peso de encima al decir aquellas palabras, pese a no saber si era o no correspondido, el alivio inundó su cuerpo. Por vez primera y posiblemente única, permitió que sus emociones salieran a flote, por escasos e ínfimos segundos que consideró eternidades
 
Y es que no había dicho lo que pensaba, mucho menos pensó lo que dijo. Tan simple y llanamente expresó lo que sentía, lo que consideraba producto de meditaciones sin sentido y un acelerado ritmo cardiaco al disponer de la sola presencia de Naruto
 
Ridículamente, su cuerpo vibraba ante el mínimo roce con la piel trigueña, tan suave y tan cálida que en más de una ocasión se permitió el lujo de imaginar obscenidades nada propias de un Shinobi
 
Shikamaru podía ser un experto en idear estrategias contra sus adversarios, era completamente capaz de discernir en los pensamientos de sus compañeros de equipo, de sus padres, de Naruto. Perfectamente ágil al momento de esquivar ataques, astuto en la resolución de problemas, inmerso en un mundo de pantomima en compañía de su Jutsu de parálisis de sombras y atado a una monotonía excesiva que incluso a él llegaba a fastidiarle
 
Era tan malditamente predecible su rutina que en momentos llegaba a exasperarse, y justo ahí entraba Naruto, con su sonrisa radiante, capaz de iluminar hasta la más profunda y recóndita oscuridad humana, con sus resplandecientes zafiros azules que reflejaban desde el más efímero sentimiento resguardado en él, soledad, dolor, tristeza pero sobretodo…determinación
 
Era cuando veía a Naruto que una luz aun mas cegadora que la del mismo astro solar lograba encandilarlo, aunado a la inminente atracción similar a la fuerza generada por los dos polos opuestos de imanes, entonces Shikamaru se daba cuenta que sus barreras si tenían un punto débil después de todo, tan fatídico haber sopesado el hecho de ser inmune a los agravios que conllevan un amorío, y sin embargo ahí estaba, sintiendo como una poderosa grieta empezaba a expandirse por las murallas de indiferencia y apatía que él mismo habia creado
 
Le estaba doliendo, usualmente estaba más que acostumbrado a escuchar las quejas de Naruto respecto a su desempeño como gennin, se sabía de memoria cada acontecimiento en la vida del rubio y, aunque en silencio fuera, sufría con él, reía con él, lloraba con él
 
Naruto era perfectamente capaz de transmitirle sus sentimientos con una sola mirada, una expresión forzada, una sonrisa fingida de la que, en contadas ocasiones, era el espectador numero uno
 
Pero si había algo de Naruto con lo que el Chunnin no estuviera familiarizado era precisamente su silencio, tan abstractas eran sus suposiciones en ese momento que no se atrevió a exponerlas verbalmente, lo ideal era conservarlas en su interior, lidiar con un rotundo rechazo no le mataría ¿o sí?
 
Y justo cuando creyó estar más tranquilo ante el suplicio que representaba su órgano vital, una suave vibración en el colchón le forzó a abrir los ojos
 
-¿Lo…lo dices en serio Shikamaru?- y el aludido no pudo menos que fastidiarse un poco ante aquella interrogante. A punto de responder, separó los labios, sin prever que Naruto se subiría a su cuerpo, con ambas piernas a los costados de su cadera y un rostro que denotaba aflicción y alegría en partes iguales
 
Shikamaru enmudeció, analizando una y otra vez la expresión zorruna que lo miraba atento sobre él, no había duda alguna y por más cursi y trascendental que pudiera sonar…Naruto era más radiante y cautivador que todo el firmamento en conjunto
 
-¿Por qué iba a bromear?- inquirió alzando una ceja. Naruto acercó despacio su rostro hasta quedar a escasos centímetros de distancia. Shikamaru meditó dos teorías mientras se disponía a observar los resplandecientes ojos celestes, la primera giraba en torno a un posible golpe por proferir semejante barbarie a un camarada, la segunda y más codiciada e improbable, un beso…
 
Pero ninguna de sus hipótesis fue acertada y no fue sino hasta que Naruto rozó insistentemente y de un lado al otro su nariz sobre la de él, que Shikamaru se desconcertó
 
-¿Te alejaras de mi?- pregunto Naruto en un murmullo, cesando con aquella muestra de afecto que Shikamaru aun no era capaz de comprender del todo
 
-Que problemático- suspiró cansinamente. Y es que en terrenos de batalla podía ser de los mejores en su clase, no obstante, en índoles plenamente amorosas era todo un novato, incluso aun mas que Naruto. –Si he dicho que me gustas es porque claramente deseo lo contrario- puntualizó, alargando su brazo para acariciar las sonrosadas mejillas del rubio
 
-Es que…- Naruto cerró los ojos, entregándose al suave tacto que le propiciaba Shikamaru. -Las personas que me aman terminan alejándose de mi…
 
Pronto, Shikamaru reemplazó su mano por sus labios, inclinándose apenas un poco para besar los adictivos labios de Naruto. Y por segunda vez, fue testigo de la amarga sonrisa en cuanto se hubo separado un poco de tan agradable contacto labial
 
-Esta podría ser la excepción- profirió en un quedo murmullo. Naruto cerró los ojos al escuchar lo último, había sido gracias a Shikamaru que ahora no se sentía tan solo, por él había tenido varias noches divertidas con sus compañeros y especialmente volvía a sentir tan cálida y reconfortante sensación que falsamente creyó se había alejado junto a Sasuke
 
Y sus labios se unieron una vez más, en un beso más desesperado de ambas partes. Naruto no pudo evitar ruborizarse un poco al recordar sus "mentirillas piadosas" para pedirle a Shikamaru que le enseñara a besar. En realidad no quería aprender, al menos no en un comienzo, todo se trataba de una farsa para poder sentir los labios del ninja de las sombras, tener la cercanía del cuerpo de Shikamaru era una sensación demasiado placentera, pero cuando los labios de Shikamaru le exigían más de lo esperado y su lengua comenzaba a abrirse paso en su cavidad para masajearse con la propia, entonces si deseó aprender a besar. Porque quería devolverle la misma sensación agradable a Shikamaru
 
Lentamente, sus manos descendieron por la espalda del rubio, situándose en una zona lo suficientemente sensible para que Naruto ahogara un gemido entre ambas bocas. Y Shikamaru sonrió al tenerlo tan sumiso y a su entera disposición
 
Separándose un poco para tomar aire y con un fino hilo de saliva en la comisura de sus labios, Naruto lo miró sorprendido
 
-Pervertido- fue lo último que dijo antes de acurrucarse en los brazos de Shikamaru, este suspiró ansioso. La peor parte estaba superada, quizá se sentiría mucho más vulnerable al formalizar una relación pero por más que lo intentara era inútil…sus barreras no funcionaban con Naruto
 
-Descansa- musitó en un bostezo, apegando mas el cuerpo de Naruto al de él para disponerse a dormir plácidamente
 
La radiante luz solar se filtró por la ventana, alumbrando apenas su mejilla derecha, impregnando su piel con un agradable calor. Ni si quiera eso bastaba para despertar a Shikamaru, hacía falta un despertador previamente programado para forzarlo a abandonar tan amenos y recurrentes sueños. Sin embargo y por primera vez el despertador no hizo falta…
 
-¡Shikamaru, ya levántate, tu mamá esta llamándote desde hace rato!- vociferaba un hiperactivo rubio, sacudiendo de los hombros al Chunnin que se limitó a ahogar un bostezo ante las insistentes zarandeadas, ese era su día libre…
 
-Está bien viejo, ya te escuche- admitió, cubriéndose el rostro con la almohada más cercana
 
No conforme con eso, Naruto acercó su rostro, retirando de golpe la almohada para posar sus labios sobre los de Shikamaru, necesitaba comprobar que no hubiera sido un sueño lo de anoche, y por la expresión del Chunnin se dio cuenta que no era así
 
-Harán falta diez más para que abandone la cama- bostezó Shikamaru, tomando esta vez él la iniciativa de probar los húmedos y suaves labios del rubio
 
Después de desayunar un para nada aborrecible plato de arroz con verduras. Ambos salieron de la casa, Naruto sonriendo al máximo, mirando al Chunnin con profunda ternura, por su parte Shikamaru llevaba ambas manos detrás de su cabeza, dubitativo y en espera de que Naruto hablara primero. Consideraba prudente esperar a que el rubio y ahora su actual pareja se encargara de sacar cualquier tema trivial para poder conversar resueltamente como hacían siempre, mas eso no evitó cierta tensión en el ambiente al cabo de estar caminando durante casi una hora
 
Verdes prados se extendían en las limitantes de la villa. La expresión de Naruto denotó mayor preocupación cuando Shikamaru se detuvo de pronto. ¿Había hecho algo mal?
 
No sabía pero tampoco pudo preguntárselo directamente porque en menos de dos segundos, Shikamaru ya se hallaba recostado sobre el césped, con su cuerpo extendido, los brazos tras de su nuca y un semblante tan relajado que Naruto solo pudo imitarlo, recostándose a su lado, acercándose todo lo posible a él
 
-¿Sabes…?
 
-¿Vamos...?
 
Simultáneamente las palabras abandonaron ambas bocas, interrumpiendo cada uno al contrario. Naruto dejo escapar una suave y divertida risa mientras que Shikamaru sonreía con sutileza ante la ridícula sincronía de ambos para hablar al mismo tiempo
 
-Te escucho- y antes de que Naruto le pidiera hablar, decidió adelantársele. Mirando atento hacia el cielo, contemplando las esponjosas nubes que avanzaban lentamente con el soplido del viento
 
-Quiero ir a Ichiraku- soltó Naruto con una amplia sonrisa. –Áyame me comentó que hoy estrenan un nuevo sabor y quiero ser de los primeros en probarlo
 
Shikamaru alzó una ceja, incrédulo por tales palabras
 
-Naruto, recién desayunamos- le recordó, aun sintiendo la pesadez en su estomago. Naruto negó enérgicamente
 
-No me llene- confesó en voz apenas audible. Shikamaru aspiró profundo, disponiéndose a levantarse del suelo. Frotó con pesadez sus ojos en un intento por despabilarse por completo
 
-¿Por qué no dijiste nada?- inquirió secamente. Naruto hizo un mohín mientras se ponía de pie
 
-Me dio vergüenza- admitió, rascándose la nuca. –Me pediste que me comportara y…
 
-No pongas palabras en mi boca- refutó Shikamaru, viéndolo directo a los ojos. Naruto se cohibió un poco por la seriedad que el Chunnin empleó pero decidió no decir nada. –Dije que mis padres eran problemáticos, solo te advertí eso
 
Lentamente, recobró la sonrisa, presenciando como el brillo en los ojos azules se intensificaba
 
-Tengo dos cupones- sonrió Naruto, hurgando en los bolsillos de su pantalón, el gesto de simpatía se desvaneció al no encontrarlos. –Creo que los perdí…
 
-Olvídalo- Shikamaru emprendió de nueva cuenta la caminata, siendo seguido de cerca por un (decepcionado) rubio. -¿No has escuchado acerca de los estereotipos de parejas en los cuales el dominante debe hacerse cargo de pagar la comida?- Naruto negó con la cabeza pero enseguida chasqueó los dedos, recordando una gran similitud con lo que le había dicho Lee antes
 
-El cejotas dice que en las relaciones del mismo sexo es el activo quien debe pagar- sonrió ampliamente ante la mirada atónita de Shikamaru, ¿desde cuándo Naruto estaba enterado del concepto de "activo" y "pasivo"?...le haría pagar a Lee
 
-Pues…- un sutil sonrojo se extendió por sus mejillas
 
-Pero tú no eres nada activo- tajó Naruto con toda seguridad. - Eres más flojo que el gato gordo de mi vecina
 
Shikamaru sonrió para sus adentros, Naruto era "tan" inocente que creía que activo significaba…
 
-Shikamaru…- el aludido se frenó en seco al percatarse de la ausencia del ninja a su lado. Confundido, se dio la vuelta para observarlo. –Gracias…
 
Pero Shikamaru no entendió a que se debía el agradecimiento, nimiedades sin sentido cruzaron por su cabeza, una más absurda e improbable que la anterior
 
-¿Por…?
 
-¡El ultimo que llegue comerá ramen dietético!- grito Naruto al emprender la carrera, dejando a un desconcertado Shikamaru con las palabras en la boca. Bueno, no estaba de más intentar cosas nuevas, Naruto era lo opuesto a él y por ello le gustaba tanto
 
-Quizás Chouji debería venir con nosotros- murmuró, retomando la caminata hacia el restaurante, donde la sonrisa más radiante lo esperaba
 
Absorto en sus pensamientos, revolvió los fideos con los palillos, algo le decía que ese lugar se integraría a su rutina, y realmente a Shikamaru no le desagradaba. No si podía estar en compañía de Naruto, deleitarse con la sonrisa satisfecha que esbozaba Naruto después de comer, y lo más importante, erradicar cualquier sentimiento de tristeza en él. Naruto podía engañar a toda la villa de Konoha si quería pero seguía siendo demasiado transparente para él, aun sin que se lo dijera sabia cuando estaba mal y cuando no. En ese momento no lo estaba y por un segundo no pudo evitar perderse en las sombras que las pestañas de Naruto proyectaban bajo sus ojos
 
Sin duda, la persona más atractiva para él, tanto en el exterior como en el interior Naruto era sublime, único, inigualable
 
Inconscientemente, su mano viajó sobre la mesa, recorriendo con destreza los objetos sobre la misma, hasta situarse sobre la de Naruto, este sonrió mientras sorbía el último fideo
 
-Ten en cuenta que ya no somos amigos- le recordó en voz baja, esperando pasar desapercibido a los oídos ajenos. Naruto ladeó la cabeza cuando los dedos de Shikamaru se entrelazaron con los de él. Nuevamente ese grato calor en su pecho se hacía presente
 
-También me gustas, Shikamaru- se animó a decir, no importándole que alguien más lo escuchara. Shikamaru se apenó al escuchar como un plato se rompía del otro lado de la barra
 
Estaba sumamente cansado, fastidiado, aburrido. Sábado por la tarde y la quinta ya le había asignado una misión de rango C, el objetivo estipulaba una simple escolta de uno de los aliados de Suna, y Shikamaru estaría medianamente satisfecho de no ser porque se trataba de la misma chica que tanto agradaba a sus padres, su anterior rival en los exámenes Chunnin, digna oponente que gustaba de tener siempre la última palabra, Temari
 
Inclusive varios rumores se habían esparcido por Konoha sobre una posible relación con ella. Y aunque ese hecho no le sorprendía en lo más mínimo, tenía que esclarecer el asunto. Seria pésimo si Naruto se enteraba que más de media aldea había optado de emparejarle con una mujer de tanto carácter y exótica belleza...
 
Si, lo admitía, Temari era linda, así como también poseía habilidades inigualables, honrada contrincante pero de temperamento similar al de su madre, no, era peor. Temari sería una esposa manipuladora y con exceso de idiosincrasia, eso si es que llegaba a serlo. Ni de broma a Shikamaru le gustaría estar en el lugar de aquel desdichado que compartiera techo con esa mujer
 
-Shikamaru, deja de divagar- la voz de Asuma se hizo notar dentro del recinto. Shikamaru se incorporó lentamente, deshaciendo el semicírculo que había formado con ambas manos. Teóricamente divagaba, estaba absuelto en pensamientos irrelevantes pero a la vez ideaba una estratagema acorde con los datos de la misión. Los riesgos siempre terminaban siendo subestimados pero él jamás repetiría un segundo error pasado. Implicar a sus compañeros de equipo era razón suficiente para querer desenvolverse de manera idónea, sin fallas ni deslices en su plan, por muy premeditado y exagerado que sonara, era preferible estar preparado para lo peor y no tener que lidiar con planes de último minuto por cuestiones absurdas y anomalías en el terreno
 
El humo del cigarrillo cubrió parte de su campo de visión, apenas unos segundos, desvaneciéndose lentamente en el ambiente
 
Ese maldito humo, en verdad lo fastidiaba…
 
La atención de sus compañeros se centró en él de inmediato
 
-¡¿No has observado los lanzamientos?!- mas que pregunta sonó a reproche, y curiosamente se trataba de la única fémina del equipo. Shikamaru exhaló resignado, enfocando poco después la mirada en los blancos situados a casi cinco metros de distancia
 
Despacio, analizó ambos blancos, tratándose estos de dos simples troncos marcados con círculos cuya circunferencia estaba rodeada de kunais. Shikamaru no necesitó repasar demasiado ambos blancos para darse cuenta a quien pertenecía cada uno, aun sin haber prestado atención antes
 
-Ino, mejoraste al ubicar el ángulo de la trayectoria de tus proyectiles- espetó con seriedad, haciendo que la aludida diera un salto de alegría. –Pero sigues fallando- añadió dubitativo
 
-¿Cómo que sigo fallando?- pronto la efusividad de la rubia se evaporó junto a la estela del humo del cigarrillo de Asuma. -¿A qué te refieres con eso?...acerté en casi todos los objetivos- se quejó, señalando a sus espaldas. Shikamaru contó seis kunais clavados en el centro, y otros dos desperdigados
 
-Que fastidio- cruzó los brazos tras de su nuca mientras se encaminaba hacia uno de los troncos, siendo seguido de cerca por Ino. –La fuerza del impacto debe ser igual o superior a la resistencia del objetivo- Ino arqueó una ceja, expectante. –Tus lanzamientos acertaron en su mayoría, sin embargo la fuerza que empleaste es inferior- se inclinó sobre el blanco para retirar uno de los kunais, sin hacer mayor esfuerzo para recuperarlo. –Acertar no siempre significa tener la victoria, si nos enfrentamos a un enemigo no lograrías herirlo
 
Asuma asintió, conforme con la conclusión de su pupilo
 
-Seguiré esforzándome- suspiró Ino al tiempo que retiraba los kunais, Shikamaru desvió la mirada hacia el halo de luz proveniente de la entrada, había acordado comer con Naruto y por tercera ocasión lo dejaba plantado, no le sorprendería si Naruto ya se encontraba descansando en su casa, a esas horas era imposible que siguiera esperándolo, una razón mas para odiar ser Chunnin, menuda ocurrencia de su parte haberse esforzado tanto ideando estrategias durante el combate con Temari, de no haber sido por ello, seguiría ocupando el rango de Genin
 
-¡¿Qué hay de mi?!- preguntó Chouji, alzando el brazo a la lejanía
 
Aspirando hondo, Shikamaru hizo ademan de que se acercara, mirando esta vez el segundo blanco
 
-Contigo es lo opuesto a Ino- repasó con su dedo índice las fisuras alrededor de los kunais. –Empleas la fuerza necesaria pero no enfocas el objetivo y al no acertar, el tiro es completamente inútil
 
-Ya veo- parpadeó Chouji, desviando la mirada hacia el tronco
 
-¿Puedo irme ahora?- inquirió Shikamaru, dejando escapar un sonoro bostezo tras la pregunta. Asuma dio una prolongada calada al cilindro antes de responder
 
-Por lo visto llevas prisa- notó alzando una ceja. Shikamaru se encogió de hombros, restándole importancia al asunto. Claro que llevaba prisa, tenía que ir a la casa de Naruto a explicarle de nuevo el motivo para haber cancelado sin siquiera avisarle con anterioridad, la relación no estaba avanzando en lo absoluto y todo se debía a su puesto. –Puedes marcharte, solo no olvides que eres el líder del equipo y partirán en dos horas hacia Sunagakure
 
Como si no lo supiera, bastante lata le estaba dando esa misión por el simple hecho de tratarse de la mujer con más temperamento que había visto hasta ahora, ni siquiera la actitud de Tayuyá podía ser equiparada con el carácter de Temari. Lo único que agradecía era que no había necesidad de escoltarla de regreso a la aldea de la arena, Kankuro se encargaría de eso una vez que regresara del entrenamiento con Baki
 
-¡Shikamaru!- nuevamente la voz de Ino hizo eco dentro del recinto, el susodicho se detuvo a escasos metros de la salida, forzándose a girarse sobre sus talones para atender al llamado. –Bueno…- pronto el balbuceo subsiguió, confundiendo por breves instantes a Shikamaru, ¿desde cuándo su compañera se mostraba nerviosa al dirigirse a él?, lo ignoraba
 
-Ya díselo- Chouji le dio un ligero codazo en el brazo, instándola a continuar. Shikamaru entonces se dio cuenta de los posibles rumbos que tomaría la plática, últimamente pasaba poco tiempo conviviendo con sus compañeros pero los movimientos corporales de Ino la delataban
 
-¡Me preguntaba si cenarías conmigo esta noche!- finalmente Ino gritó, sin perder la postura nerviosa que había acompañado la petición. Mirada fija en el suelo, pie derecho golpeteando de vez en cuando detrás de ella y los brazos tras su cintura
 
Una tenue sonrisa se dibujó en los labios de Shikamaru, era tan irónico que fuera Ino quien se lo propusiera
 
-Lo siento- respondió neutral, mirando de nuevo hacia la salida. –Estoy saliendo con alguien- no esperó reclamos, preguntas, comentarios, nada. Simplemente se dispuso a abandonar el lugar, dejando pasmados a sus compañeros de equipo
 
Pronto, las pisadas aceleraron el ritmo, pasando de ser una lenta caminata a una veloz carrera, cuyo único destino se centraba en el departamento del Genin al que había estado descuidando los últimos días
 
Era un imbécil, ignorante, insensible, pésimo novio y Shinobi mediocre. Merecía que Naruto lo golpeara hasta el cansancio, que se desquitara de alguna manera por haberlo abandonado tres días consecutivos sin tener tiempo de justificarse. Incluso había sopesado la idea de herirse a sí mismo con la única finalidad de pasar más tiempo con Naruto, en segunda instancia había meditado el hecho de pedirle a una tercera persona que lo hiriera deliberadamente, no se defendería ni mucho menos esquivaría el ataque, solo necesitaba una herida lo suficientemente profunda para que Tsunade le diera un merecido descanso en la enfermería, no obstante, sabía con antelación que sus compañeros se rehusarían a ayudarle en semejante estratagema, aun mas ahora que les había confesado su relación
 
Por lo tanto, debía ser Naruto quien lo lastimara, de ese modo Naruto no solo se desquitaría por las ausencias de su parte, sino que también contribuiría a que su plan resultara. Ya encontraría después la forma de evadir a Sakura y escabullirse del hospital para quedar con Naruto, simples trivialidades
 
-¡Naruto!- cinco golpes contra la puerta secundaron al llamado, Shikamaru se impacientó al cabo de unos minutos. Naruto nunca dormía tan temprano, y aunque estaba agotado un pensamiento demasiado utópico le vino a la mente, obligándolo a emprender carrera de nueva cuenta, muy a pesar de lo exhausto que se sentía
 
No podía, sería ridículo y hasta estúpido si Naruto llegaba a estar ahí pasadas cuatro horas del tiempo acordado
 
Agotado y agitado, se detuvo frente al restaurante, contemplando con evidente culpabilidad al chico rubio sentado en el banquillo, dormido. Naruto se había quedado dormido esperándole
 
Con la respiración acelerada, se adentró al establecimiento, siendo recibido gentilmente por Áyame, quien, enseguida le ofreció un plato de ramen
 
Tres platos vacios reposaban al costado derecho de Naruto, cuya respiración acompasada amenizaba de sobremanera el lugar
 
-Naruto- Shikamaru comenzó a moverlo despacio mientras susurraba en su oído, contrario a él, Naruto no tenía el sueño tan pesado, bastaron un par de sacudidas para que el rubio se incorporara entre confundido y sobresaltado
 
-Shikamaru- esbozó una genuina sonrisa, desvalidando enseguida todas y cada una de las explicaciones que pretendía dar el Chunnin
 
Resultaba demasiado problemático el asunto, esperaba que Naruto estuviera molesto con él, mas no que lo recibiera con una sonrisa tan hermosa y sincera
 
-Creí que no vendrías…de nuevo- la voz de Naruto delató su estado de ánimo, y Shikamaru solo atinó a acercarse a él, con las palabras rondando su cabeza
 
Finalmente, decidió apropiado hablar en otro lugar, uno donde pudieran estar a solas y sin correr el riesgo de ser vistos por alguien más, su plan fracasaría rotundamente si alguien los pillaba juntos
 
-Sígueme- reprimiendo las excusas, comenzó a andar rumbo al departamento de Naruto, ignorando las constantes quejas de Áyame sobre su platillo intacto
 
Naruto ladeó la cabeza, confundido al ver como Shikamaru se alejaba. En esos momentos solo podía anticipar lo peor, si Shikamaru había dejado de salir con él, si no acudía a las citas y de pronto se presentaba con un semblante tan serio seguramente seria para terminar con él. Y Naruto no quería eso, tres días solo no eran nada a comparación de lo que le esperaría una vez que Shikamaru terminara con su relación
 
Así no se verían mas, así perdería a la única persona que lo había estado apoyando hasta ese momento…así sufriría de nuevo en silencio
 
Con los nervios recorriendo su sistema, Naruto retrocedió con torpeza, mirando en todas direcciones, no sabía qué hacer pero lo único que se le ocurrió en ese instante fue correr, alejarse en la dirección opuesta de Shikamaru
 
-¡Eh, Naruto!- pero en cuanto el Chunnin advirtió la ausencia del hiperactivo chico, se vio en la necesidad de correr de nuevo
 
Quince, veinte, casi treinta metros corrió detrás de Naruto, el cual se había adentrado en los campos de entrenamiento
 
-No quiero- jadeó Naruto, sin volver la mirada atrás. Shikamaru acortó rápidamente la distancia entre ellos y sin más, lo sujetó de ambos brazos, restringiéndole el movimiento, era la única manera de impedir que siguiera corriendo
 
-¿Qué es lo que no quieres?- preguntó intranquilo. Naruto suavizó la mirada, cediendo con el inútil forcejeo por liberarse del agarre
 
-No quiero que lo digas- completó, agachando la cabeza, permitiendo que un par de mechones rubios cubrieran su rostro. Shikamaru optó por soltarlo, aun sin entender a lo que se refería Naruto
 
-Comprendo que estés molesto conmigo pero al menos permíteme explicarte- Naruto alzó despacio la mirada, topándose con los rasgados orbes castaños. –Soy un Chunnin y lo sabes- perfecto, comenzaba a sonar estúpido, hablar sin pensar antes era demasiado complicado
 
-¿En serio?, creí que eras Hokage- se mofó Naruto, frunciendo levemente los labios. Odiaba que siempre lo tomaran por idiota
 
-Tan abrumadoramente problemático- suspiró Shikamaru, pasándose una mano por el rostro. –Las misiones que me han sido asignadas son demasiado complicadas, por lo regular toman entre uno y dos días para poder ser completadas con éxito, aun en compañía de mi equipo
 
Naruto se aferró al cuerpo de Shikamaru, rodeándolo con ambos brazos, cerrando los ojos con fuerza e ignorando totalmente lo que se le había dicho antes
 
-Abrázame- pidió sin aflojar el agarre. Shikamaru se quedo inmóvil unos segundos, tratando de discernir a que se debía el repentino cambio de actitud del rubio
 
Sus terminaciones nerviosas reaccionaron lento. Por fin, rodeó la cintura de Naruto, pasando ambos brazos alrededor de ella. La cercanía de ambos cuerpos fue suficiente para que el tenso ambiente que se había formado entre ellos menguara
 
Tras esbozar una sonrisa amarga, Naruto alzó la mirada
 
-¿Vas a terminar conmigo?- preguntó, con tanta inocencia impresa en sus pupilas azules que Shikamaru se rehusó a reprimir el impulso por besarlo ahí mismo
 
Sin dudarlo, estampó sus labios con los de Naruto, sujetándole a su vez por la nuca para evitar que se apartara. Necesitaba expresarle adecuadamente la situación y definitivamente lo último que quería era lastimarlo
 
Con torpeza y un brutal sonrojo en las mejillas, Naruto correspondió el beso, moviendo lentamente los labios, imitando lo mejor que le era posible a Shikamaru
 
Absortos en el irresistible contacto labial, retrocedieron hasta que la espalda de Naruto impactó contra uno de los arboles, pero lejos de frenarlos aquel hecho los alentó a proseguir, olvidándose de todo, ni siquiera el hecho de que pudieran ser vistos fue suficiente motivo para que Shikamaru abandonara los suaves y húmedos labios de Naruto
 
El rubio jadeó ansioso entre ambas bocas, sintiendo las manos de Shikamaru recorriendo el contorno de sus caderas, dejándose llevar por los estímulos que le generaban las caricias del Chunnin
 
Cediendo ante las sensaciones que agitaban su cuerpo, descendió suavemente hasta quedar en el suelo, atrayendo a Shikamaru con él
 
Y sus labios se apartaron ante la falta de oxigeno, Naruto aspiró profundo una vez que el beso cesó, Shikamaru estaba a punto de unir sus labios de nuevo pero esta vez no se lo permitió, y en cambio el rubio colocó su dedo índice sobre la boca del Chunnin
 
-Te dije que no quiero que lo menciones- la sonrisa que se formó en los labios de Naruto confundió en demasía a Shikamaru, esta vez no se trataba de la sonrisa relajada y alegre que solía esbozar Naruto, se trataba de un gesto amargo y hasta forzado, y lo peor de todo es que él lo había propiciado
 
Su expresión se tornó más seria, si Naruto no lo dejaba explicarse con palabras, lo haría con acciones
 
Sus manos se situaron en uno de los bolsillos frontales de su chaleco, Naruto observó en silencio como el Shinobi de las sombras sacaba uno de los Kunais que traía consigo
 
Sus ojos se abrieron en asombro, y por instinto, trató de retroceder, sin éxito alguno al encontrarse de espaldas contra el árbol
 
-Shikama… ¡Shikamaru!- pero lo que Naruto jamás se imaginó era que el Chunnin clavaria su propia arma sobre su pierna derecha. Las facciones de Shikamaru se tensaron a medida que retiraba el kunai, mordiendo su brazo para evitar que un lastimero quejido saliera de sus labios
 
-¡¿Te has vuelto loco?!- Naruto se incorporó rápidamente para pedir ayuda pero Shikamaru se lo impidió al sujetarlo del tobillo con firmeza
 
-Este es el plan…- susurró con una sonrisa autosuficiente, desconcertando aun mas a Naruto
 
Principio del formulario
 
Final del formulario
 
La enfermería estaba solitaria y en mullido silencio, un silencio grato, ameno, absolutamente favorable y propicio para el propósito que ambos tenían en mente. Porque Shikamaru no estaba solo, y a pesar de que todo vestigio de dolor había desaparecido tras ser sometido a un ninjutsu medico por parte de la kunoichi, una simple técnica regenerativa que había logrado anexar cada uno de los tejidos dañados en la lesión bajo su rodilla, aun así, ninguno de los dos debía fiarse. Era por ello que Shikamaru había optado por desenvolver la estratagema de manera lenta para evitar sospechas
 
La lesión solo era la primera parte del plan, por consiguiente era menester enfocarse en lo que se vaticinaba, distraer al "general de plata"…en este caso podría sustituir el apelativo por el rosa
 
No negaba el hecho de que resultaba un tanto ridículo establecer la actual "misión" de escape y equipararla con su juego predilecto. Cada pieza, cada movimiento, inclusive el sector en el que estaban varados podrían considerarse como una simple estrategia de juego
 
El olor a antiséptico penetraba cada una de las paredes a su alrededor, y solo la enorme y relajada sonrisa que esbozaba Naruto lograba romper su concentración cada tanto tiempo. Puede que exagerara, las probabilidades de fracasar calibraban entre un cuarenta y cincuenta por ciento, mismos riesgos, mismas consecuencias fastidiosas, todo era tan…problemático
 
El sonido de pasos se fue incrementando progresivamente afuera de la habitación, Shikamaru miró con detenimiento en derredor, si su conjetura era acertada, se trataba de la segunda pieza faltante en el plan, aunque tampoco descartaba la teoría de que pudiera tratarse del "rey" que vendría siendo la asignación de la quinta Hokage. Cualquiera que fuera el resultado, debía ser cauteloso
 
-Ahora, Naruto- susurró tan quedo que Naruto apenas si logró leer la frase emitida de los labios de Shikamaru
 
Enseguida, su mano se situó sobre una de las piezas sobre la cama. Naruto observó la extraña ficha antes de devolverle una mirada de confusión a Shikamaru. No había olvidado el plan, se había olvidado del nombre de las fichas y lo peor de todo…no sabía cómo jugar, nunca había participado en un juego tan aburrido como el shogi, y aun no entendía como era que a Shikamaru le gustaba tanto ese aburrido juego, mucho menos comprendía el elaborado plan del Chunnin para poder escapar del hospital, Sakura no era una chica que debía ser tomada tan a la ligera, era la ninja más inteligente que conocía y Naruto dudaba que se tragaría el cuento del entrenamiento
 
Shikamaru era fácilmente diez veces más fuerte que él, y no necesariamente por la fuerza física del Chunnin, con la inteligencia de Shikamaru bastaba y sobraba para derrotarlo, y no que se subestimara, claro que no, él también podía emparejarse a su nivel en cualquier momento…pero no en ese, y por alguna extraña razón tenía un mal presentimiento sobre todo
 
Si la abuela Tsunade se enteraba de lo que estaban tramando, le asignaría misiones bobas que para nada significarían un reto para él, Naruto amaba realizar misiones, siempre y cuando implicaran cierto grado de dificultad, no atrapar gatos o cuidar niños…
 
-Muévela dos espacios hacia adelante- sugirió Shikamaru, rompiendo con el silencio incomodo que se había formado a raíz de la incertidumbre reflejada en los ojos azules
 
Pero contrario a su petición, Naruto dejo la pieza a un lado
 
Haciendo un gesto zorruno, observó a detalle el tablero, quería ser él quien lograra descifrar el dificilísimo juego, no necesitaba que Shikamaru le dijera que debía de hacer. Recibir órdenes de Tsunade era suficiente, además, se suponía que era un juego de dos
 
Shikamaru exhaló profundamente, llevando sus dedos índice y pulgar hacia el puente de su nariz mientras cerraba los ojos. Por supuesto que no había ignorado detalles tan sustanciales como la falta de cooperación del Genin ante las ordenes directas, la cuestión en la que se centraba el error contiguo que impediría la victoria, recaía en los hombros de su peón, su pieza primordial de ojos azules y cabello rubio que ahora tomaba las piezas del tablero al azar
 
Fastidiado, ahogó un fingido bostezo, presenciando poco después a Sakura ingresar a la habitación con un par de vendas limpias
 
Rápidamente, unió ambas manos, encomendando gran parte de su estrategia a la potente luz de la bombilla
 
-¿Qué hacen?- inquirió Sakura, deshaciendo el singular gesto en sus labios para dirigirse hacia la cama
 
Una sombra silenciosa se extendió por los pliegues de las sabanas y antes de que Naruto pudiera continuar moviendo al azar las piezas, sus funciones motoras se paralizaron por completo
 
Un gruñido de molestia murió en su garganta al darse cuenta del sometimiento a manos del Chunnin
 
Shikamaru no le había mencionado nada de usar su técnica en él…de nuevo
 
-Jugar shogi- respondió Shikamaru, tranquilamente
 
Sin mayor apuro, extendió su brazo sobre el tablero, obligando con ello a que Naruto lo imitara
 
Mismos movimientos, diferentes piezas, diversidad de jugadas e intercambios de miradas incomodas
 
Pronto, la distracción en Sakura fue inevitable, los ojos jade se situaron exclusivamente en el tablero, perdiéndose en la maestría de las jugadas y el extraño ensamblamiento de algunas de las piezas, Sakura Haruno no estaba familiarizada con ese juego de ancianos, al igual que la mayoría de los Shinobi en la aldea. Una peculiaridad que Shikamaru había generalizado
 
Y justo cuando pretendía ampliar el alcance de su jutsu para alcanzar la singular y grácil figura femenina, la puerta de la enfermería fue azotada, dando fácil acceso a dos miembros de las fuerzas especiales Anbu
 
Naruto dio un respingo de inconformidad y disgusto cuando al fin logró moverse libremente pero el alivio se esfumó junto a los reclamos contra el Chunnin al reparar en los individuos que los escudriñaban atentamente desde el alfeizar de la puerta
 
Mierda y más mierda
 
-Nos enteramos del ataque enemigo en las delimitantes de la villa- expuso uno, acercándose con plena seguridad hacia la cama
 
Shikamaru desvió su mirada hacia el (ahora) nervioso Genin que se rascaba la nuca, visiblemente apenado
 
-No fue así- se apresuró a aclarar, mirando con cierta confusión el perfil de Naruto, este carraspeó incomodo
 
-Solo era un entrenamiento, dije que se trataba de enemigos para que se dieran prisa y ayudaran a Shikamaru- su tono de voz fue bajando significativamente a medida que hablaba. Shikamaru ató cabos de inmediato al recordar los cinco minutos de ausencia de Naruto, en los cuales, se "suponía" que el rubio iría a buscar específicamente a Asuma y a su equipo, ahora sopesaba el hecho de que Naruto se hubiera encontrado con alguno de los Anbu camino a la aldea
 
Tan jodidamente…
 
-¿Mentiste?- y a pesar de que el sujeto de alto mando llevaba la distintiva mascara blanca en el rostro, Shikamaru casi logró entrever como arqueaba una ceja ante la contradicción de Naruto, no le estaba gustando para nada el rumbo que estaban tomando las cosas
 
-Si- Naruto juntó sus dedos en repetidas ocasiones, con un gesto de suma incomodidad en los labios, Shikamaru se sintió culpable por unos instantes, solo el tiempo que le fue concedido antes de presenciar como los dos Shinobi de elite se aproximaban de manera amenazante hacia Naruto
 
Ni el dolor ni la confusión le impidieron interponerse entre los ninjas enmascarados cuyas intenciones eran más que claras
 
Ambos Shinobi habían bajado la guardia momentáneamente, lapso suficiente para que Shikamaru se dispusiera a actuar
 
-¿Shikamaru?- Naruto abandonó la cama al notar la inactividad de los ninjas de alto mando, su mirada se posó en la sombra proyectada en el suelo y entonces comprendió porque ninguno se movía un solo ápice de su lugar
 
Sakura miraba alternadamente a ambos, tratando de averiguar en las expresiones lo que los dos ocultaban
 
-No hace falta el interrogatorio- masculló Shikamaru, irguiendo un poco la espalda, buscando una pose cómoda para el dialogo literalmente forzado. Sabia con antelación lo que precedería al descubrimiento de la falacia proclamada por Naruto, una mentira de esa magnitud bastaba para que los Shinobi de elite quisieran indagar al respecto, quizás si la mentira no fuera referente a un posible ataque enemigo nada de eso estaría pasando
 
No obstante así era, Naruto había hablado de mas, exponiendo la peor mentira que se le pudo ocurrir en un súbito momento de nerviosismo. Ahora los ninjas buscarían someterlo a un interrogatorio que, estaba seguro conllevaría algo más que simples y llanas preguntas. Seguramente también habría tortura de por medio, lo que fuera necesario para sacarle la verdad a Naruto, y conociendo al Genin se resistiría al máximo, propiciando mas y mas problemas por un asunto tan superfluo y trivial como lo era un anodino plan de escape para evitar liderar una misión de escolta
 
-Que fastidio- suspiró derrotado al sentir agotarse su reserva de chakra. Naruto hizo un mohín que en esos momentos a Shikamaru se le antojó altamente incitante. –Naruto ve a tu casa- profirió sin más, cediendo con cualquier intento de charla al no recibir respuesta alguna de parte de los Shinobi que, impacientes, esperaban ser liberados
 
Naruto negó con la cabeza enérgicamente al reparar en lo que sucedería, él también había participado en el plan, sería injusto si solo castigaban a Shikamaru
 
-¿Cómo que vete a casa?- la pelirosa colocó ambas manos a los costados de su cadera, expectante. Se había intimidado por la repentina presencia de los Anbu pero ahora que estos estaban inmovilizados se sentía más segura para exponer sus dudas. -¿Qué está sucediendo aquí?- se dirigió a ambos, frunciendo ligeramente el ceño
 
-Lo siento Sakura-chan pero no es de tu incumbencia- Naruto frunció levemente los labios, trayendo consigo recuerdos del pasado donde casualmente recurría a su compañera de equipo para averiguar sobre el "posible" enamoramiento de ella con Sasuke, obteniendo siempre la misma respuesta, acompañada de una severa amenaza
 
-¡Naruto!- sus cejas se contrajeron aun mas mientras cerraba con fuerza ambos puños. Naruto retrocedió unos cuantos pasos, intimidado por la reacción de su compañera
 
-Ahora- repitió Shikamaru, abriendo lentamente los ojos. –Si lo haces te prometo que iré a tu casa mañana- vociferó con cierta dificultad. Naruto sonrió ampliamente por la confirmación y sin esperar nada mas, salió corriendo de la habitación, rumbo hacia su casa
 
-Shikamaru, ¿en qué estabas pensando?- la pregunta de Asuma con el fastidioso y demandante tono no fue suficiente para inmutar a Shikamaru, quien, recostado sobre las gradas, ladeó un poco la cabeza en dirección de su interlocutor. –No, mas bien no estabas pensando- se corrigió, sacando otro cigarrillo del bolsillo de sus pantalones para posteriormente encenderlo
 
- Pensaba que las responsabilidades de un Chunnin son un fastidio- se sinceró, encogiéndose de hombros. –No estoy listo para asumir dichas responsabilidades, usted lo dijo….solo soy un vago
 
-Neji tuvo que suplirte en la misión porque estabas indispuesto- la mirada de Asuma se endureció de inmediato. –Confié en ti Shikamaru, aun no puedo creer que tu pereza te llevara a hacer una estupidez como esa- señaló la pierna vendada del Chunnin
 
Shikamaru sonrió a medias, satisfecho por su mentira. Evadir a los Anbu había sido más problemático de lo que había pensado, sin embargo, engañar a Asuma era mucho más sencillo
 
El hecho de ser considerado uno de los Shinobi mas indolentes le había sido de mucha ayuda. Y es que Shikamaru aceptaría sin problema alguno su relación con Naruto, mas no lo haría ese día, no, primero debía hablarlo con Naruto, mientras tanto, se conformaba con haber conseguido librarse de aquella misión tan aburrida, aunque ahora daba lo mismo, no estaba en condiciones para realizar mayor movimiento que una moderada caminata, actividad suficiente para cumplir sus expectativas y presentarse al departamento del Genin
 
-Me decepcionaste- concluyó Asuma, abandonando el recinto. Shikamaru sintió una leve punzada interna al escuchar las últimas palabras de su maestro, no quería fastidiarlo y menos hacerlo pensar que no valoraba el rango que le había sido asignado, simplemente no toleraba estar saturado de misiones mientras Naruto sufría al permanecer aislado…completamente solo
 
Quería, no, deseaba inmensamente pasar más tiempo con Naruto, hacer ese tipo de cosas que hacían las parejas, besarse, abrazarse, susurrarle banalidades al oído, desearlo…amarlo
 
Solo era una derrota sobre una victoria, había conseguido tres días libres, exentos de misiones para reponerse del daño, y a su vez había perdido la confianza de Asuma, de la persona que admiraba y a la que más respeto le tenia
 
Sus pasos sonaron huecos a medida que avanzaba por el lugar, ya solucionaría el asunto con Asuma, una vez que le confesara la verdadera razón de su proceder, quizás lo entendería, y quizás no… nuevamente las probabilidades se encargaban de destazar los patrones de sus planes
 
Ni bien abrió la puerta, Naruto se abalanzó sobre el cuerpo de Shikamaru. Una sonrisa radiante se extendió por sus labios pero al percatarse del diminuto y casi imperceptible quejido de dolor emitido por el Chunnin, decidió apropiado distanciarse
 
-Perdón- musitó, invitándole a pasar
 
El desorden en el departamento del Genin era más que evidente, Shikamaru reprimió un prolongado bostezo al reparar en las fotografías rotas en el suelo. Su mirada recorrió una a una las partes trozadas de los retratos y en todas y cada una de ellas se apreciaba el distorsionado rostro de Sasuke Uchiha
 
Su expresión denotó sorpresa pero pronto su semblante reflejó la felicidad innata de saberse el único en la vida del rubio
 
Naruto estaba tratando por sus propios medios olvidarse de Sasuke, le estaba dejando en claro que ya no significaba nada para él
 
Ahora más que nunca deseaba poseerlo, marcarlo, mancillarlo hasta el cansancio, su cuerpo se lo exigía, de algún modo su cuerpo entero hervía con el solo tacto, el mas ínfimo roce con la piel de Naruto desataba mil y un sensaciones que anhelaba exteriorizar
 
-Shikamaru- Naruto se acercó sigilosamente hacia él por la espalda, sujetándolo desprevenido y deslizando sus labios sobre su oído. Un suave cosquilleo alteró al Chunnin al grado de hacerle tragar pesado, la cercanía de Naruto lo ponía…y mucho
 
Su pecho se oprimió, sus piernas temblaron a la par que una deliciosa oleada de adrenalina le recorría el cuerpo. Y Naruto trastabilló por la fuerza y rapidez con la que Shikamaru se giró para estampar sus labios sobre los de él, desencadenando un agradable aumento de temperatura corporal
 
Estaba nervioso, mucho muy nervioso y un poco avergonzado cuando las manos de Shikamaru se deslizaron sin pudor alguno hasta colarse debajo de su polera. Sus lenguas se unían en un interminable masajeo mutuo, la saliva de ambos se confundía en medio de ambas bocas, y la respiración se aceleró a niveles alarmantes
 
Naruto sentía el frenético latido de su corazón, golpeando con fuerza su pecho, envolviéndolo en una vorágine de sensaciones nuevas
 
Y lo único que atinó a gemir cuando sus labios fueron liberados momentáneamente por el Chunnin fue una completa ridiculez que lo forzó a llevarse ambas manos a la boca
 
En un arrebato de total lucidez, consiguió separarse de los cálidos y húmedos labios de Naruto, su órgano vital bombeaba con fuerza y cuando Shikamaru creyó llegar al límite de nuevo, rozar la línea que le impedía avanzar más hacia los recovecos del cuerpo de Naruto, una simple y nítida frase fue lo que lo llevo a acorralar a Naruto sobre el sofá a sus espaldas
 
-Házmelo…
 

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