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Troublemaker. por RLangdon

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-Shikamaru, es tarde ya…- dos firmes movimientos sobre su hombro lo obligaron a levantarse. Shikamaru abrió los ojos y la sorpresa lo embargó al darse cuenta de que, a pesar de todo se había quedado dormido. ¿Minutos, horas?, no sabía con exactitud. Lo último que recordaba era haberse sentado en el sofá junto a Naruto


Alterado, miró a su padre, después de rodearlo y verificar que Naruto no estuviera en la cocina, la sensación de angustia se intensificó. Shikaku lo notó de inmediato y no tardó en interponerse entre la entrada para evitar que Shikamaru saliera


-Naruto se fue hace unas horas- explicó calmadamente, tan tranquilo que Shikamaru se desesperó del sereno semblante de su padre y su afán por impedir que saliera, él no lo entendía, su padre no estaba consciente de lo mal que estaba Naruto. –Me pidió que no te dejara seguirlo hasta que desayunaras- Shikamaru dejo de moverse ansioso de un lado al otro, buscando algún motivo convincente para la ausencia de Naruto, sabía de antemano que el rubio no quería ver a la quinta para evitar un posible chequeo médico, estaba al tanto del temor de Naruto hacia las inyecciones pero no creyó que se molestara hasta el grado de no querer avisarle que se marchaba, ¿cuán molesto podía estar Naruto para querer persuadir a su padre en un determinado intento de que no lo siguiera?


Mucho, se había propasado el día anterior, Naruto debía estar harto de las limitaciones que procuraba hacia su persona, pedirle que no comiera tanto y forzarlo a aceptar ir con Tsunade eran razones de sobra para un posible distanciamiento


-Tengo que salir- no perdía nada con intentar. Sin embargo y para su pesar, la firmeza de su padre no flaqueó ni por un mísero instante. Shikaku seguía plantado frente a la puerta, con los brazos cruzados sobre su pecho. –No comprendes- se desesperó. –Naruto esta…


-En casa de Sakura- lo interrumpió Shikaku, suspirando ante la insistencia del menor. –Shikamaru, no te dejaré salir hasta que comas algo, no te has estado alimentando adecuadamente y…- no pudo terminar de hablar cuando Shikamaru ya se disponía a hurgar en la nevera, buscando cualquier aperitivo. Ahora entendía menos la situación y ese hecho lo estaba alterando. Naruto no quería que lo siguiera, le había pedido a su padre que no lo dejara salir hasta que desayunara para hacer tiempo, sí, eso era, la pregunta era ¿para qué?


¿Verse con Sakura?, posiblemente accedería a una revisión médica realizada explícitamente por la kunoichi, aunque eso no explicaba el porqué no deseaba verlo


-¿Una manzana?- Shikaku expresó su inconformidad enseguida. Por su parte, Shikamaru chasqueó la lengua, retiró del frutero dos piezas más y ni con eso Shikaku cedió. Permanecía firme como un roble, impidiéndole la salida


Shikamaru supo entonces que de nada serviría la conversación. Naruto se las había ingeniado para convencer a su padre, y el tema de la comida había sido el método infalible


Decidido, retrocedió dos pasos. Shikaku no desvió la mirada en ningún momento, sabía que su hijo tramaba algo y ese algo se centraba en atravesar la puerta, tal vez por la fuerza


Lo que Shikaku no previó fue que Shikamaru usaría la distracción para ir a su recamara


-¡No, espera!- se apresuró a darle alcance pero era tarde, cuando el adulto ingresó a la habitación las cortinas se mecían suavemente con la brisa. Se había escapado por la ventana


A medida que recorría la aldea, no podía evitar recurrir a la última conversación con Naruto, trató de recordar a detalle cada hecho, cada palabra, y lo único de relevancia que encontró fue el quedo "te amo" del cual ni siquiera estuvo consciente hasta saberse correspondido de igual manera verbalmente


Eso significaba que estaba avanzando demasiado rápido en la relación. Aun era muy pronto para sincerarse de ese modo con Naruto, ¿y si era a la inversa?


De cualquier manera estaba completamente seguro de no querer perderlo. Lo amaba, tal vez demasiado, si tan solo no fuera tan antipático, si se desinhibiera mas Naruto confiaría en él, le explicaría lo que le sucedía y ahora él no se sentiría confundido. Pero si cambiaba, si llegaba a renunciar quien era él para agradar mas a Naruto, si hacia eso, estaría convirtiéndose en alguien más, no sería él. Personalidad, carácter, actitud, comportamiento, el simple hecho de pensar en cambiar lo abrumaba en demasía porque eso aludiría una circunstancia que pasaba de largo, Naruto no estaba con él por quien era, sino simplemente para llenar el vacio


Sacudió la cabeza al ver a Naruto de pie en el pórtico de la casa de Sakura. Su alegre sonrisa y tierna mirada lo obligaron a darse una patada mental por sus conjeturas. Por supuesto que Naruto lo amaba, y llegado a ese punto… ¿no había sido él quien lo había reprendido por la inseguridad expuesta a través de los celos?


Había tropezado con sus propias palabras


De pronto se detuvo, sin saber si quedarse ahí o acortar la distancia que los separaba. No sabía cómo abordar al rubio ahora, hacerlo conllevaría a expresarle el breve lapso de inseguridad por el que había atravesado al despertar


Y no quería contradecirse


La situación no podía ser más problemática… ¿o sí?


Vacilante, procedió a acercarse. Sus pasos eran firmes pero seguía dudando acerca de lo que diría


Lentamente, Naruto giró el rostro, la expresión de evidente nerviosismo obligó a Shikamaru a quedarse en su sitio, ¿Qué pasaba?, ¿Por qué Naruto lo observaba de esa manera?


El firme portazo de la puerta dejo entrever el hecho de que Naruto estaba conversando con Sakura. El semblante de Shikamaru no se alteró a pesar de la incertidumbre que sacudía su corazón


-Shikamaru- una sonrisa insegura se amplió en los labios de Naruto. -¿Q-Que haces por aquí?


El Nara arqueó una ceja, sus preguntas mentales se estaban volviendo en su contra. Naruto se hacia el desentendido y él no sabía cómo darle a entender lo preocupado que se sentía por él


-¿Te sientes mejor?- empezó por la lógica, aun si el hermoso semblante de Naruto lo decía todo, y a pesar del brillo inusitado en las pupilas azules


Naruto miró detrás de él antes de devolverle la mirada a Shikamaru


-Si- respondió sonriente. Y Shikamaru supo que no mentía. –Te dije que no era nada. Solo estaba algo cansado


¿Qué ocultaba?, ¿Por qué en esta ocasión no lograba ver a través de los zafiros azules como siempre hacia?


Indescifrable, confuso, nervioso


El ambiente se respiraba tenso en esos momentos. Naruto pareció notarlo ya que abandonó su relajada expresión para pasar a mirarlo con seriedad


-Shikamaru ve a tu casa y regresa en media hora- pidió, aunque pareció más un ruego


Pasando de largo, Shikamaru se limitó a dedicarle una mirada de incomprensión. Nunca se ocultaban nada, ¿Por qué empezar ahora?


Pero se frenó al escuchar a Naruto nombrándolo en voz baja


-Quería hablar contigo- externó secamente. –Me preocupé esta mañana al no verte a mi lado, y después…- dudó en continuar. –Le pediste a mi padre que evitara que te siguiera- se sentía estúpido al citar los hechos pero necesitaba una justificación


Las orbes azules tintinearon nerviosas ante lo recién dicho


-Es que también me preocupa tu salud. Por eso le pedí a Shikaku que te vigilara comer- mintió, y Shikamaru lo supo al instante. El nerviosismo de Naruto a esas alturas era incluso más obvio que el que Ino expresaba cuando estaban a solas, completando alguna misión o en medio de los entrenamientos


Naruto no dejaba de juntar sus dedos, como si fuera responsable de alguna travesura, y posiblemente así fuera, la cuestión era ¿de qué índole?


-¿Te quedaste de ver con Sakura a solas?- Naruto negó pese a la clara evidencia. –Hice algo mal y ahora estás molesto, ¿es eso?


La seriedad de Shikamaru inquietó a Naruto, por más que trataba de ocultar su secreto no podía aguantar mucho tiempo


-Creo que debería estar molesto- mas nerviosismo se acumuló en Naruto. Shikamaru se quedo observando unos segundos como el rubio golpeteaba el suelo con la punta del pie


-¿Es porque me quede dormido?- Shikamaru siguió inquiriendo


-No- fue lo que obtuvo por respuesta, simple y escueta además


-¿Aun te gusta Sakura?- volvió a preguntar. Naruto frunció el entrecejo, más que molesto por las interrogantes


-Si me gustara, no estaría saliendo contigo


-Se lo preguntare directamente- comentó, mas para sí mismo que para Naruto, sin embargo eso no impidió que el rubio lo escuchara


-¡No!- el fuerte grito lo hizo detenerse frente a la puerta, con los nudillos demasiado cerca de la misma


-No entiendo porque te molesta que se lo pregunte a ella- pronunció al ser abrazado con firmeza por la espalda


-Quédate aquí y no hagas nada- le exigía Naruto, sin disminuir el agarre. Shikamaru entornó levemente la mirada, ahora estaba más que convencido de la mentira


-¿Le pediste a Sakura que te revisara?- trató una vez mas


-No- Naruto continuaba en su insistente negativa y rotunda determinación de no agregar nada más que lo dejara satisfecho


-¿Una cita?


-Shikamaru- el agarre de Naruto se incrementó cuando el aludido comenzó a golpear la puerta. –Aun es muy pronto, no quiero que…


Pero ya era tarde. Sakura había abierto la puerta de par en par, dejando que una gran sonrisa se ocupara de la situación


-¡Naruto, aun no estaba listo!- la sonrisa se desvaneció cuando la pelirosa reparó en los dos presentes. Naruto suspiró derrotado al tiempo que soltaba a Shikamaru, al menos lo intentó


-Se puede saber ¿Qué sucede aquí?- Shikamaru se abrió paso por su cuenta, más que fastidiado por lo que estaba aconteciendo


Estático, devolvió la mirada hacia atrás, donde Naruto permanecía inmóvil y más nervioso que antes


-¡Oye Naruto, ¿ya podemos comer?!- la inconfundible voz de Chouji resonó en la estancia. Sakura se apresuró a hacer su labor y los murmullos continuaron tras la llegada del estratega


Lentamente, Naruto se acercó a Shikamaru, sonrió sutilmente mientras señalaba la bolsa de regalo sobre uno de los muebles


La memoria de Shikamaru surtió efecto demasiado tarde. Ya no fue necesario reparar en la fecha para saber que ese día se cumplían dos meses de estar saliendo juntos, quizá le pasó desapercibido porque el primer mes no celebraron nada, la misiva entre ellos era escasa y Naruto aun se reservaba ciertas cosas, no obstante, ahora era diferente. Naruto se había tomado la molestia de invitar a sus amigos y no conforme con eso quería que fuera sorpresa, una que, claramente había arruinado


Media sonrisa se hizo presente cuando Shikamaru sacó de la bolsa un nuevo juego de shogi. Generalmente el estratega tenía que acudir con Asuma para que lo dejara usar el suyo


-Te dije que te esperaras- refunfuñó Naruto, estirándose un poco para pegar uno de los carteles que se habían caído. Shikamaru se rascó la nuca, apenado. Lo peor del asunto no fue estropear la sorpresa sino olvidarse de una fecha tan importante, aun si la preocupación por Naruto los últimos días no lo dejaba pensar en nada mas, no era excusa suficiente


-Lo lamento


-No importa- sonrió Naruto, abrazándolo con firmeza. –Creí que tu papá te distraería por más tiempo


-De veras me preocupé- masculló Shikamaru, dándose un golpe en la frente poco después. Estar con Uzumaki, había propiciado más que un nuevo sentimiento en su persona, ya hasta las repetitivas frases se estaban integrando a su vocabulario


Naruto rió por lo bajo, apartándose para encaminarse hacia el comedor, donde, el resto de sus amigos los esperaban


-Eres un problemático- bromeó, sentándose junto a Neji, cuya expresión apática se intensificó con la llegada del estratega. –Ya todos saben, espero que no te moleste


Shikamaru apartó la mirada de Neji para posarla sobre Naruto. Ahora que se detenía a observar a los presentes se daba cuenta de que la reunión no sería tan amena. Ino se encontraba cabizbaja del lado opuesto de la mesa, recibiendo una retahíla de palabras por parte de Sakura, Chouji no dejaba de comer frituras, Lee hacia abdominales en el suelo y el ladrido de un perro le permitió saber la ubicación de Kiba


-¿Esto durará mucho? Tengo cosas que hacer- la voz de Neji sonó mas apática que de costumbre. Naruto se rascó el mentón, meditando la respuesta


-Solo una hora- gesticuló en voz baja. Una clara negativa de parte del Hyuga y Shikamaru se vio forzado a acercar más la silla junto a Naruto, ignorando la conversación que se llevaba a cabo entre sus demás compañeros


La palabra "retribución" fue lo único que el estratega alcanzó a escuchar...Estaban negociando, al parecer Naruto no quería que nadie se retirara antes y Neji tenía otros planes. Si Naruto supiera que su estancia sería mucho más agradable en la ausencia de Neji quizá lo pensaría dos veces antes de tratar de convencerlo por quedarse


-De acuerdo- sentenció Naruto, cruzándose de brazos. –Iré a tu casa a entrenar


Ligeros pliegues se extendieron en el entrecejo del Nara al escuchar lo último. No iba a permitir eso, mantendría a Naruto atado a su jutsu de sombras todo el día si con eso evitaba un encuentro a solas entre ellos dos. Neji era hábil pero no lo suficiente


Sin darse cuenta, entrelazó sus dedos con los de Naruto, quien, confundido volteó a mirarlo


-¡No lo puedo evitar!- la aguda voz de Ino acompañada de un fuerte sollozo rompió con el momentáneo silencio en la casa de Sakura


Shikamaru se angustió al reparar en las lágrimas que humedecían el rostro de su compañera de equipo. Su expresión era tan trágica que ninguno de los invitados se resistió a mirarla, buscando el motivo de su aflicción


-Naruto ni siquiera es…ni siquiera es normal- comenzó diciendo la rubia, provocando que el aludido ladeara un poco la cabeza, desconcertado. –Tiene a ese zorro sellado en su interior, es peligroso


Viendo el rumbo que estaba tomando la conversación, Shikamaru negó en ademan


-Ino, cállate- pronunció tan bajo que, el constante murmullo de la susodicha impidió que su advertencia fuera escuchada


-No es normal, todos lo saben. Naruto podría estar siendo influenciado ahora mismo sin que nos demos cuenta


-Ino…


Para ese momento, Naruto se había encogido sobre su asiento, incomodo por las miradas que le dirigían sus propios compañeros


-No puedo permitirlo. ¡Primero Sasuke y ahora Shikamaru!- sollozó fuertemente, mártir de sus propios sentimientos. –Cada vez que me fijo en alguien, Naruto se interpone, estoy harta y además no es normal


De un salto, Shikamaru abandonó su lugar para luego incorporarse despacio sobre la mesa, atrayendo la atención de todos, incluyendo la de Naruto, no era ignorante y sabia lo que a Naruto le había afectado mas de aquellos supuestos lamentos


-Kiba, tu aspecto esta algo descuidado y no puedes ir a ningún sitio sin Akamaru- un ladrido inconforme secundó al improperio del aludido. Shikamaru se volvió entonces hacia Sakura. –Frente, cabello, dependencia emocional hacia una persona que ni siquiera te tomó en cuenta- Sakura permaneció estática al repasar la descripción del estratega. –Neji- soltó, no sin cierto desdén. –Demasiado apático, confundes el término de la libertad con tus propios deseos egoístas. –buscó a Lee con la mirada pero no tardó en encontrarlo a pocos metros de la mesa, realizando mas y mas flexiones. –Cejas pronunciadas, excesivo entrenamiento físico, has adoptado la apariencia de tu propio mentor y eso no parece importarte…- hizo una pausa antes de continuar, el silencio era tal que decidió reanudar los señalamientos. –Chouji, comes en exceso- la fritura se quedo a medio camino cuando el susodicho reparó en el comentario. –Eres mi mejor amigo, sin embargo, cuando te conocí no hacías mas que lloriquear porque no te tomaban en cuenta


Naruto alzó la mirada, dispuesto a tomar la palabra pero no lo consiguió a tiempo


-Soy posiblemente el más vago de todos, me quejo de las actividades que requieren un esfuerzo mínimo. Mis metas no estaba claras hasta hace poco y mi determinación es casi nula- algunos comentarios salieron a flote, acompañados de un par de risas. Naruto se sintió como si estuviera en la academia y no pudo evitar mirar a Shikamaru como si fuera algún superior en ese momento. –Ino…- tomó aire. –Eres patética- un pequeño gemido de sorpresa salió de la boca de la rubia. –Evidenciar los defectos de Naruto no te hará alguien mejor, compararte sin medir tus propios errores, tanto físicos como emocionales. Si sufres por quien no te corresponde no llegaras muy lejos, tus ideales serán definidos por ese individuo y en consecuente no lograras nada- con cuidado, bajó de la mesa. El silencio había vuelto a ocupar la estancia pero contrario a lo que Shikamaru supuso, la mayoría de sus compañeros sonrieron, no era una sonrisa de ironía, sabían claramente a que se debía su ridículo monologo, quería desviar la atención de Naruto, evidenciar los errores ajenos para que Naruto no se sintiera mal por ello. Solo Ino y Neji permanecieron con la misma expresión de resentimiento


Ni bien se hubo sentado, Naruto se abalanzó sobre él para besarlo, propiciando que la silla perdiera estabilidad. Shikamaru alcanzó a sujetar el borde de la mesa a tiempo, evitando la segura caída de ambos


El resto de la reunión transcurrió sin mayores novedades. Algunos bromeaban y otros reían. Ino se había ido a su casa y aunque la expresión altanera de Neji seguía presente no se retiró, Shikamaru intuyó que se debía a aquel "acuerdo" con Naruto, el cual se encargaría de evitar más tarde


Entre bromas, risas y demás alboroto, Shikamaru se quitó el protector del brazo para dárselo a Naruto, quien, confundido lo tomó


-No es tu regalo. Prometo tenerlo listo en unos días- aclaró incomodo por las miradas ajenas. –Mientras tanto te presto mi protector, se cuanto te gusta por lo que representa


La sonrisa de Naruto se desvaneció para dar lugar a las lágrimas. El rostro del estratega reflejó angustia pero el sentimiento no duró mucho al ser abrazado con más fuerza que antes. Nuevamente los cambios de humor repentinos hacían estragos en Naruto


-Gracias- se limpió las lágrimas con el antebrazo. Shikamaru esbozó una sonrisa tranquila, relajada. Ya se encargaría de consultar a Tsunade después, mientras tanto disfrutaría de la alegría que le regalaba Naruto, a él y solo a él


El convivio se había alargado más de la cuenta, de una a tres horas. Shikamaru caminaba deprisa rumbo a su casa, tomando a Naruto de la mano, no había duda alguna de que su madre iba a matarlo por ausentarse tanto tiempo sin decir nada


A la mañana siguiente, ambos desayunaron juntos. De alguna manera la grata sorpresa de Naruto había reforzado la relación de los dos. Mientras uno sonreía tontamente, el otro no dejaba de mirarlo, no quería perderse ningún gesto de Naruto


El día era soleado, cálido, tranquilo. La suave brisa alborotaba las copas de los arboles, produciendo un sonido apenas perceptible


Caminaban uno al lado del otro, tomados de la mano y comentando trivialidades como cada mañana. Naruto señalaba de vez en cuando las nubes al encontrarle forma o parecido con algún objeto, animal o individuo. Y Shikamaru sonreía porque se daba cuenta más que nunca de lo mucho que se influenciaban el uno al otro, hasta el grado de disfrutar las actividades del contrario


Pero el agradable ambiente se distorsionó a medida que se acercaban a Ichiraku


Varios Shinobis se encontraban reunidos cerca del restaurante. Improperios, amenazas, advertencias y algunos halagos de parte de las kunoichis, el alboroto era tal que Shikamaru pensó apropiado retirarse antes de inmiscuirse en una segura riña entre dos usuarios de la hoja


No obstante, se equivocó. Tan pronto como el responsable de tal bullicio se abrió paso entre los presentes, lo supo


Una sonrisa displicente se amplió en los labios de Sasuke. Perspicaz, seguro. Su cuerpo entero despedía un aire de egocentrismo que no pasó desapercibido para él


Y el firme agarre se rompió. Shikamaru miró de soslayo la mano de Naruto, había sido el rubio quien se encargó de deshacer el agarre entre ambos, su vinculo, su lazo…


-Sasuke- los labios de Naruto temblaron. Y Shikamaru aun en su ensimismamiento trató de despertar. Lo hizo aun cuando Naruto corrió al alcance del Uchiha. Envolviéndolo en un firme, caluroso y por supuesto, afectuoso abrazo. –Me alegra que regresaras…yo- pero las palabras se atascaron en la garganta de Naruto al ser sujetado con fuerza del cabello. Lo siguiente que supo fue que los labios de Sasuke habían apresado los de él con tanta intensidad que le robó el aliento


Su pesadilla se había vuelto realidad. Sasuke volvía, Naruto se iba de su lado. No había nada más por hacer


Apretó los puños, permitiendo que un gesto de ironía jugara en sus labios. A punto de alejarse la exclamación al unísono de los Shinobis a la distancia lo forzó a quedarse


-No te confundas, teme- Naruto se limpió los labios mientras Sasuke se ponía de pie ante el fuerte golpe recibido. –Estoy con Shikamaru ahora y no puedes cambiar eso- la confianza de Naruto al emitir dichas palabras fue tal que el estratega no dudó en ir en su dirección, más que dispuesto a llevárselo


-Comprendo. - espetó Sasuke, mirándolos alternadamente. Shikamaru aferró a Naruto contra su cuerpo. Lo que sea que Sasuke planeara…no iba a funcionar


-.-.-.-


Los muelles de la cama se hundieron una vez más bajo el constante movimiento. Shikamaru inhaló con cansancio a la par que se sentaba para contemplar al inquieto chico rubio cambiando de posición sobre la cama. Naruto se acostaba boca arriba y segundos más tarde lo hacía de lado. Intercalaba las posturas cada cierto tiempo. Shikamaru incluso había formulado un patrón mental en torno al tiempo que le tomaba a Naruto abandonar su anterior posición para adquirir otra


Al borde de la cama, en el centro. Sobre su costado izquierdo y derecho. Finalmente decidió despertarlo para averiguar por la propia boca de Uzumaki que era lo que le impedía conciliar el sueño, además del "para nada grato" regreso de Sasuke


Lo sacudió despacio de los hombros para llamar su atención. Naruto no dormía y tampoco lo dejaba a él. Le preocupaba, una terrible angustia se filtraba en su sistema con solo recordar el gesto de superioridad del Uchiha, el cual perduró aun después de que la relación de ambos fuera expuesta propiamente por Naruto


Eso no iba a frenar a Sasuke, lo tenía muy bien sabido. Para el Shinobi desertor de la hoja no habían limitantes, puede que fuera ese el principal motivo de su reciente irritación, saber que la determinación del Uchiha solía rayar en lo enfermizo


Poder, egoísmo, venganza…


¿Qué otra estadística en base a las acciones pasadas de Sasuke necesitaba para justificar su preocupación?


La inusual apoteosis que había dejado entrever Sasuke poco antes de abandonar la aldea lo mantenía actualmente más que perturbado. Era ilógico suponer que Sasuke deseara regresar deliberadamente, sin más, abandonando sus nuevos fines egocentristas para redimirse


¿Qué pretendía entonces Tsunade al dejarlo permanecer en la aldea?


El hecho de que no hubiera representado una amenaza para la villa durante su ausencia no significaba nada, Sasuke podria haber filtrado información de la aldea para Orochimaru. De ser así seria cuestión de tiempo para presenciar la verdadera finalidad del regreso de Sasuke


A esas horas seguramente continuaría evaluándolo el escuadrón de los Anbu


Pero todo perdía sentido ante la extraña cooperación de Sasuke. No se rehusaba a ser analizado, no había puesto resistencia aun a sabiendas de que al hacerlo podría estar traicionando a Orochimaru


Más angustiado que antes, repitió las leves sacudidas para despertar a Naruto. Ya que todo apuntaba a que la única razón factible para que Sasuke volviera se centraba en su hermoso chico de ojos azules


Y es que los celos no podían haber influido bajo ningún concepto en su actual conjetura…


-¿Ya amaneció?- preguntó Naruto somnoliento, frotándose los ojos con ambas manos para despabilarse. Shikamaru negó con la cabeza. No sabía de qué forma explicarle a Naruto la angustia que lo carcomía sin que sonara demasiado posesivo de su parte, porque eso conllevaba el pedirle a Naruto que mantuviera su distancia con Sasuke. Primeramente por las no tan desconocidas intenciones del Uchiha y en segunda instancia, porque…realmente lo fastidiaba


-Ah…- calló al ver a Naruto doblándose, sus ojos azules reflejaban dolor, inconfundiblemente. -¿Te sientes mal?- se sintió estúpido por preguntar, lógicamente así era


-Me duele el estomago- respondió Naruto, alzando de a poco la mirada. Los pares de ojos se encontraron, celestes y pardos. -¿Y a ti que te sucede?


Shikamaru cerró los labios, negando a su vez. Decidió no expresar su ridícula inseguridad respecto a la tercera persona cuyo nombre no lograba disipar en los últimos días


Salió de su ensimismamiento cuando Naruto se recostó atravesado sobre su cuerpo. Naruto era más receptivo de lo que pensaba


-Shikamaru- no apartó la mirada del rostro circunspecto que lo analizaba con atención. –Bésame…


Y aunque no comprendió el inusual pedido de su pareja, Shikamaru se limitó a unir sus labios con los del rubio. Tan tersos y cálidos que en esta ocasión no quiso profundizar el contacto. Optó prudente esperar, permitir que Naruto tomara la iniciativa como veces atrás lo había hecho


Contrario a lo que intuyó, Naruto cerró los ojos


Los segundos se convirtieron en minutos. Fue entonces cuando Shikamaru decidió en vano apartarse. Esta vez Naruto lo detuvo, rodeando su cuello con ambos brazos. Y aunque la postura era por demás incomoda, no se movió


Fueron sus manos las que se colaron sin pudor alguno bajo la chamarra de Naruto


Un gemido de sorpresa murió entre ambos labios cuando Shikamaru sintió el pequeño bulto en el estomago de Naruto


Esta vez se separó, más que angustiado por su descubrimiento


-Naruto has estado…- trató de decir, sin embargo, Naruto apresó sus manos para guiarlas una vez mas hacia su estomago


-Se siente bien- sonrió el rubio, instándolo a deslizar sus manos por su abultado abdomen


No dijo nada más. Solamente acarició su contorno, reprendiéndose mentalmente por no haber acudido antes con Tsunade, podría tratarse de algo serio y él seguía divagando en sus inseguridades


Una sensación ajena lo invadió al cabo de unos segundos. No se trataba únicamente de la expresión relajada de Naruto, era un sentimiento desconocido el que lo embargaba al repartir las caricias, fuerte y extraño


El sueño acudió sin previo aviso, sumiéndolos a ambos en un estado de completa calma


Despertó tarde como siempre lo hacía. Las sabanas a su lado lo motivaron a levantarse cuanto antes. Con la presencia de Sasuke dentro en la villa, sentía la creciente necesidad de no alejarse de Naruto. Era impropio del Uchiha mantenerse tan aislado de ellos, esperaba algún reclamo estúpido de su parte, injurias de todo tipo, sin obviar una pelea


Meses atrás se había autodenominado como un cobarde, quizá esa sensación aun permanecía indemne, no obstante, por Naruto sería capaz de enfrentarse a cualquiera, aun si sus posibilidades de ganar eran prácticamente nulas


No se rendiría sin dar batalla antes, hilarante cuando días antes había estado a punto de hacerlo. De renunciar a su felicidad, evitar interferir para que Naruto decidiera sin presiones. Y lo había hecho, claro que si, un rotundo rechazo al Uchiha que habia alimentado su ego más de lo que le habría gustado admitir


-Shikamaru- la voz de Yoshino sonó autoritaria. El aludido se frenó en seco para observarla desde el marco de la puerta


-Más tarde. Tengo que hablar con la Hokage- verdad a medias. Era indispensable comunicarle a Tsunade sus sospechas y sin embargo su prioridad seguía fija en el estado de salud de Naruto


No esperó a escuchar represalias, salió de su casa rumbo a Ichiraku. Un lugar que nunca debía descartar entre los más frecuentados por Naruto


El viento soplaba con fuerza en las inmediaciones de la villa. Nubes grises surcaban el firmamento, anunciando la inevitable tormenta que se avecinaba


Esperaba tener listo el obsequio de Naruto para antes del fin de semana aunque cabía la posibilidad de cambiarlo. Naruto estaba demasiado voluble últimamente y temía que no fuera a gustarle


Se detuvo al visualizar tras las cortinas al equipo siete. Ya lo había previsto y precisamente era ese el motivo de querer hablar a solas con Tsunade. Tarde, muy tarde


¿Realmente su hipótesis era equivocada?


Chasqueó la boca, indeciso. No debía vacilar tanto. Era la pareja de Naruto, no su sombra ni viceversa


Aparentó seguridad al descorrer las cortinas para tomar asiento junto a Kakashi. Ya que Naruto permanecía sentado en medio de Sasuke y Sakura, aunado al hecho de que le seguía resultando incomodo llegar de la nada a irrumpir en un desayuno al cual claramente no había sido invitado. Naruto nunca interfería cuando él iba a los nimios encuentros con su equipo


-Shikamaru- saludó Kakashi, algo extrañado por la presencia del susodicho. Ni bien lo nombró, las miradas se posaron en él


Shikamaru mantuvo la mirada al frente al saberse observado. Pretender indiferencia no era su fuerte en situaciones así


-Shikamaru- Naruto sonrió nervioso. El semblante de Shikamaru evidenciaba cierto fastidio que no le era del todo desconocido. –Quería avisarte pero…


-Estaba dormido- completó Shikamaru, reclinando su cuerpo hacia atrás


-¿Qué hace este aquí?- Sasuke entrecerró los ojos al tiempo que entrelazaba ambas manos bajo su barbilla


-Sasuke-kun…- Sakura trató de persuadirlo. –Recuerda que son…eh, bueno ya sabes


Shikamaru tamborileó los dedos sobre la mesa. La referencia no le gustó para nada pero se contenía por Naruto, tener una discusión de esa índole con Sasuke seria tan efectivo como convencer a Asuma de aceptar su relación con Naruto


-¿Es obligatoria la reunión?-quiso saber, esperando poder disipar el silencio incomodo. Sasuke rechinó los dientes. Iba a matar a ese pretencioso…


-En parte- respondió Kakashi, más que confundido por el intercambio de miradas hacia Naruto. –Tendrán una misión dentro de una hora


-¿También ira…?- Shikamaru se mordió el labio inferior, ansiaba conocer aquella obviedad de si Sasuke los acompañaría pero sería demasiado directo de su parte. –Usted- añadió al reparar en Naruto, quien, atento lo miraba


-No puedo acompañarlos esta vez- confesó Kakashi, haciendo el plato a un lado. –El equipo está completo ahora- miró a Sasuke con seriedad. –Y la misión es de rango inferior, no me necesitan


-¿Ya terminaste de parlotear?- preguntó Sasuke, irguiendo la espalda. Sus miradas se cruzaron por efímeros segundos. Y Shikamaru sonrió, sin encontrarle mayor lógica a su falsa ironía. –Hasta donde tengo entendido eres Chunnin y el alarde en derredor tuyo se debe a tu elevado coeficiente intelectual que estas omitiendo justo ahora


Bien, las cosas se estaban saliendo de control. Podría simplemente retirarse, aceptar la derrota verbal o vanagloriarse con insultos burdos al igual que el Uchiha. Si alguien tenía faltas a relucir era Sasuke


Más que dispuesto a defenderse, separó los labios


-Cierra la maldita boca, Sasuke


Todos se volvieron hacia Naruto. Shikamaru cesó con su errado intento de dialogo. La expresión de seriedad en el Genin se le antojó extraña en ese momento


-¡¿Qué rayos te pasa?!- se exaltó Sakura, golpeando la mesa con el puño. –No le hables a Sasuke de ese modo, idiota


-Basta…- murmuró Kakashi, hastiado de la situación. Un simple desayuno se estaba convirtiendo en una lluvia de quejas, resentimientos e inseguridades pasadas


-Olvídelo, será mejor que me vaya


-No lo dudes- agregó Sasuke al ver al estratega salir del restaurante. Mas su alivio se desvaneció cuando Naruto fue a su encuentro


Caminó resueltamente con las manos en los bolsillos. Aun si el enojo recorría cada fibra de su ser no iba a demostrarlo. Lo más acertado en esas situaciones era retirarse. Había alimentado el orgullo de Sasuke con su partida pero al mismo tiempo evitó una segura riña que perjudicaría a Naruto de alguna manera


-Sasuke no quiso decir eso- sus pasos disminuyeron la velocidad al ser sujetado con firmeza del brazo. –Bueno si pero es un…


-Bastardo- sonrió sutilmente, deteniendo por completo su andar para tomar las mejillas de Naruto con ambas manos. –Es posible que este un poco celoso- admitió en voz baja, propiciando que una amplia sonrisa adornara los labios ajenos. –Mucho en realidad- soltó inseguro. –Además hay algo que no me cuadra


-Prometo no decepcionarte- las mejillas de Naruto adquirieron un suave tono carmín al pronunciar tales palabras. –Solo te quiero a ti, Shikamaru


Sin delicadeza, estampó sus labios con los de Naruto. Era imposible no creer en él, y más complicado aun no enamorarse con su forma de ser. Tan carismático y amoroso. Un chico que tenía mucho amor para ofrecer pero que lo había hecho con la persona equivocada


Él no era el mejor, ni el más fuerte. Pero sus sentimientos por Naruto eran sinceros, tan claros como el agua y tan sólidos como el fuerte lazo que los unía


No se apartó hasta que sus pulmones le exigieron oxigeno


-Mañana tendré listo tu regalo- aseguró, uniendo su frente con la de Naruto. Solo hasta ese momento se dio cuenta de la ausencia del protector del rubio. Su mirada recorrió el cuerpo de Naruto una vez que se apartó y grande fue su sorpresa al verlo ubicado en su brazo derecho


-Quería llevarlo a la misión…


-¿Y el tuyo?- inquirió ansioso. Naruto desvió la mirada a su derecha


-Se lo di…- dudó en continuar. –Se lo di a Sasuke


Solo eran amigos… y tenerlo en mente era más complicado de lo que supuso antes


-Está bien- entrelazó sus dedos con los de Naruto. Restándole importancia a lo demás. –Completa rápido la misión- cerró los ojos y besó su frente. Desde el regreso de Sasuke estaba desvariando demasiado, todo lo relacionado con el Uchiha le preocupaba, lo angustiaba y le generaba inseguridad. Sin embargo, no debía cuestionar las decisiones de la Hokage, si le había permitido a Sasuke volver no solo se debía al incondicional cariño hacia Naruto y Sakura


Tsunade jamás expondría a la aldea de esa manera


Lo soltó despacio, deseando que el contacto entre ambos durara más tiempo, pero ya era tarde y debían cumplir con la misión asignada. Después de ello se encargaría de llevar a Naruto con la quinta para el chequeo medico


Suspiró prolongadamente al ver a Naruto alejarse. Mantendría a Sasuke vigilado de todas formas. Una vez que regresaran de la misión no le quitaría los ojos de encima hasta saber que era lo que pretendía hacer


Los minutos transcurrían demasiado lentos y lo único que le pareció ameno hacer a esa hora de la tarde era observar las nubes. Otra cuestión frustrada puesto que el pésimo clima impedía una vista favorable


Se resignó a mirar las grisáceas nubes avanzar con lentitud. Quería dejar de pensar nimiedades y no lo lograba


El sonido de pasos se volvió más sonoro. Shikamaru se incorporó al divisar cierta conocida cabellera rosa agitándose con la brisa


La expresión de Sakura denotaba terror puro. Y Shikamaru se alarmó al no ver al resto de los integrantes del equipo


Parecía estar en shock, sus labios temblaban y miraba constantemente hacia atrás. La desesperación iba en aumento, hasta que la pelirosa finalmente logró proferir unas cuantas palabras entrecortadas


-Sasuke…Naruto…valle del fin


Y su miedo se materializó. Nuevamente se repetía


No había tiempo para regresar a alertar al resto, cada segundo importaba teniendo en cuenta la situación


Sakura dejo caer la mochila que llevaba a sus espaldas. Shikamaru no dudó en tomar el pequeño bolso que supuso designado a las armas


Y ni los repetitivos gritos a sus espaldas lo detuvieron


-.-.-.-


No podía sentirse más alegre. A medida que se adentraban al bosque, su sonrisa se ensanchaba cada vez más. Sasuke regresaba a la aldea por voluntad propia, nuevamente serian un equipo como lo eran meses antes. Aquella satisfacción, esa dicha que lo embargaba al tener a sus dos mejores amigos junto a él, difícilmente desaparecería


Se sentía pleno, dichoso. Tanto esfuerzo valía la pena después de todo. Tenía a sus amigos de vuelta, las mismas actitudes, el mismo carácter que tenían ambos no había disminuido ni un poco. Y él lo prefería así, jamás sospecharía de las intenciones de Sasuke, de su mejor amigo y anterior amante. Si Sasuke había decidido volver era porque se había dado cuenta de sus errores pasados, finalmente comprendía lo que con tanto ahínco se esforzaba en decirle


El camino del odio no lo llevaría a ningún lado, solo era un oscuro pozo sin fondo, vacio y lleno de rencor. Un abismo en el que los lazos no existían, no había lugar para la identidad dentro de ese sitio tan nauseabundo y ahora Sasuke lo comprendía


Él había pasado por lo mismo, sabía cuan terrible era el simple hecho de dejarse arrastrar por el inconmensurable odio. Creer que todo el mundo te daba la espalda cuando realmente no era así


Shikamaru no se había apartado de su lado cuando la sensación de vacío comenzaba a apoderarse de él. Le brindó lo que necesitaba y él lo quería tanto y más de lo que había amado a Sasuke antes


Porque estaba consciente de que el fuerte lazo pasional que lo unía a Sasuke se había roto, solo quedaba el de la amistad y esperaba que Sasuke lo aceptara, así como él lo estaba haciendo


Serian amigos, claro que si, al igual que con Sakura. Retomarían juntos las misiones y compartirían experiencias nuevas. Que el pasado se desvaneciera, empezarían de nuevo. Una amistad sincera y duradera


-Escuche que cerca de aquí crece una gran variedad de hierbas medicinales- Naruto y Sakura se detuvieron cuando el Uchiha lo hizo. – ¿Qué opinas, Sakura?- la susodicha lo miró con desconcierto


-¿Ah?- parpadeó, mirando en derredor. –Si es verdad, Tsunade- sama me ha enviado a recolectar…- calló al percatarse de sus palabras. –Pero llevo todo lo que necesito justo aquí- golpeó la mochila a sus espaldas


-Sakura- chan siempre está bien equipada- sonrió el rubio, haciéndose notar


Enfadado, Sasuke chasqueó la lengua. Necesitaba quedarse a solas con Naruto y a ese paso le tomaría todo el día


-Aun así- Sakura se sonrojó ante la penetrante mirada del Uchiha. –No está demás inspeccionar, solo me tomará unos minutos. Además Kakashi Sensei no va a enterarse…- se volvió hacia el rubio que, inquieto, se balanceaba sobre sus talones. .- ¿Verdad, Naruto?


Se encogió de hombros, restándole importancia al asunto. En verdad quería darse prisa, entre más rápido completaran la misión, mejor. Estaba ansioso por ver el regalo de Shikamaru. Tal vez le obsequiaría muchos cupones para comer gratis en Ichiraku. Cualquier cosa estaba bien, siempre y cuando fuera comestible. Últimamente tenía mucho apetito y se estaba volviendo más flojo. Puede que se debiera a la influencia de Shikamaru…


-Quiero hablar contigo- no reparó en lo dicho por el moreno hasta que se vio obligado a seguirlo. Miró confundido alrededor, buscando a Sakura


-¿No vamos a esperar a…?- pero no pudo completar la pregunta cuando su espalda fue empotrada con fuerza contra uno de los tantos arboles. Resintió el golpe en su caja torácica. –Sasuke…- incapaz de reaccionar, un puñetazo le nubló la visión de su ojo derecho. Rápidamente el dolor se extendió por su parpado


-Eso es por traicionarme- profirió impertérrito, contemplando al rubio llevarse ambas manos a la zona afectada. No le importó, se lo merecía. –Ahora vendrás conmigo- no era una pregunta, ni de coña. Si había regresado a Konoha era con el firme propósito de llevarse a Naruto con él. Si el rubio no había sido capaz de mostrarle la luz, él si sería capaz de arrastrarlo hacia la oscuridad. Ignoraría la ridícula recomendación de Itachi para volverse más fuerte, al contrario, le demostraría a su hermano mayor como conseguía poder sin la necesidad de romper el lazo que lo unía a Naruto


Su ojo lagrimeaba y él era incapaz de enfocar bien la mirada. El rostro de Sasuke estaba demasiado cerca pero no lograba asimilar la acción precipitada del Uchiha


-Sígueme- Naruto miró una vez más hacia atrás, no quería hacer alboroto ni mucho menos involucrar a Sakura de nuevo. Se veía tan feliz con el regreso de Sasuke. Así que optó por seguirle el paso. Sasuke lo sujetaba con fuerza del brazo, forzándolo a caminar más rápido


No supo cuantos minutos transcurrieron. El dolor comenzaba a disiparse y justo cuando creyó acostumbrarse a la arboleda que los rodeaba, el camino se despejó de ellos, dejando al descubierto el lugar que tan bien conocía ya


El sonido de la cascada lo hizo dudar


-Regresaste- murmuró, retirando lentamente la mano de su ojo derecho. Quería convencerse de que era real y no otra de las tantas pesadillas que lo atormentaban por las noches. Sasuke, su mejor amigo, la segunda persona más importante para él estaba ahí, frente a sus ojos, esbozando un gesto similar a una sonrisa


-Nunca dije que fuera a quedarme, ¿cierto?- la ironía traspasó su voz. –Volví por ti, Naruto


-¿Qué…que quieres decir?- preguntó en un murmullo, de pronto se sentía mareado. El lugar lo afectaba, la situación hacía estragos en su cabeza, eso era…


-Que no me iré sin ti- tomó aire, irritado. Naruto seguía siendo tan idiota como siempre pero de algún modo necesitaba hacerle entender lo que pretendía hacer. Ansiaba ver su reacción, una adversa a la expresión distante que estaba observando justo en ese momento


-Estás en tu hogar, Sasuke- trató, regalándole una dulce sonrisa. No deseaba que se repitiera lo mismo, no quería perder a Sasuke pero tampoco iría con él. –No tienes porque irte de nuevo. Kakashi Sensei…


-Me importa una mierda- tajó, endureciendo la mirada, harto de los desplantes del rubio. -¿No estás feliz?, te llevaré conmigo. Hace unos meses aseguraste que harías lo que fuera necesario por devolverme a la aldea- Naruto asintió a lo dicho. –Bien, aquí estoy. Te ofrezco la oportunidad de venir conmigo- se abstuvo de añadir "a la fuerza" de ser necesario


-Ahora estoy con…- un golpe lo derribó. Se olvidaba que tratar con Sasuke era casi imposible pero se sentía demasiado mareado para defenderse. Le dolía el estomago y tenia nauseas, a pesar de haber comido poco antes de la misión


-Di su nombre y te corto la lengua- escupió Sasuke, colocando un pie sobre la cabeza del rubio, ejerció un poco de fuerza en la sien. –Ya entiendo. ¿Asi que es por eso que quieres quedarte?...prefieres estar con él que conmigo…


-Sasuke, me lastimas- se quejó, cerrando los ojos con fuerza. Sintiendo la fuerte presión en su cabeza. Sabía que Sasuke no bromeaba pero las arcadas en su estomago no menguaban


-Ahora sabes cómo me sentí al ser rechazado- espetó, apartando lentamente su pie


Naruto se acarició el rostro con ambas manos para retirarse las partículas de tierra


-Eres un imbécil. Fuiste tú quien me abandonó- apoyó las palmas sobre la tierra para ponerse de pie. –Te esperé, Sasuke- sacudió su ropa, inclinándose un poco cuando una nueva arcada le sobrevino. –Estoy dispuesto a ser tu amigo


-¡Sasuke, Naruto!- los gritos de Sakura se colaron entre la espesura de los arboles aledaños. Sasuke sonrió a medias al divisar a la kunoichi


- Estoy con Shikamaru- continuó diciendo Naruto, ignorando por completo los gritos de la pelirosa. –Lo a…- el silencio se hizo palpable al sentir la presencia de Sasuke a sus espaldas. ¿Cómo?, solo unos segundos se había distraído


Lo siguiente que supo fue que sus brazos estaban siendo firmemente sujetos a sus espaldas, obligándolo a inclinarse en una posición por demás incomoda, de rodillas y con la mirada al frente. Sus ojos se encontraron con los lagrimosos de Sakura


-¡No Sasuke!- exclamó visiblemente alterada, presenciando con horror como el aludido apoyaba su pie derecho sobre la espalda de Naruto


-Aunque tenga que romperte los brazos y las piernas. Eso dijiste cuando pretendías traerme de vuelta- la frase hizo eco en su memoria y segundos después el inmenso zarpazo de dolor le recorrió el cuerpo. Su garganta ardió ante el fuerte grito emitido


Las lágrimas abandonaron los ojos de la pelirosa


-Sasuke…


"Más rápido, más rápido" se repetía incesantemente. Saltando de rama en rama y con la guardia en alto


¿Cómo había podido ser tan estúpido?


Lo sabía, sabia con antelación que Sasuke tramaba algo. Estaba plenamente consciente de lo peligroso que era y sin embargo dudó de su propia lógica


La ansiedad iba en aumento. ¿Qué había visto Sakura?


No había tenido tiempo ni siquiera de interrogarla. Aunque no tenía caso, perdería más tiempo y estaba casi seguro del buen juicio de Sakura para ir a pedir ayuda por su cuenta. Acudiría con Kakashi, con la quinta, cualquier refuerzo sería bienvenido a esas alturas


¿Y si no lo hacía?


En segunda instancia, Sakura podría dudar. Si Sasuke era puesto en la mira de nuevo, si la evidente amenaza que representaba el desertor de la villa quedaba expuesta, entonces las órdenes serían claras y concisas. Los Anbu mediarían en esta ocasión y no precisamente para capturar a Sasuke


Suspiró exhausto. La oscuridad ya envolvía el lóbrego bosque y solo unos cuantos cálculos mentales guiaban su destino


La sutil luz que se filtró metros más adelante lo alivió en demasía. La llanura rocosa y el fluir del agua cristalina. Se frenó en seco al divisar a Sasuke


Apretó con fuerza la mandíbula al apreciar la figura de Naruto sobre la espalda del Uchiha. Estaba inconsciente, o eso intuyó por el nulo movimiento y ausente resistencia


Apenas había tenido tiempo de revisar las escasas armas que llevaba consigo. Doce kunais, un rollo de hilo reforzado y dos sellos explosivos


Poco…insuficiente para detener a Sasuke. Debía crear una estrategia y aunque su especialidad se centraba en ello, la preocupación lo había hecho vacilar. Bajo ninguna circunstancia podía fallar. La vida de Naruto estaba en riesgo y no había tiempo que perder


Sin pensarlo más, bajó del árbol para plantarse frente al Uchiha. Expresión sombría y una mirada cargada de odio


-Suéltalo- exigió con voz ronca. Debía mantener su distancia, pensar en frio


-¿O qué…?- el semblante de Sasuke no se inmutó en lo más mínimo. Y ese hecho lejos de tranquilizarlo lo alteró aun mas. Estaba demasiado confiado para no tomarlo en consideración. Como si su presencia no representara una amenaza. Aunque claro, ¿Qué podía hacer un Chunnin contra uno de los pocos sobrevivientes del clan Uchiha?


Conocía el elemento que manejaba Sasuke, recordaba superficialmente sus movimientos y sus jutsus. Él en cambio no poseía mayores habilidades especiales y solo sus sentimientos lo mantenían ahí


Para cuando quiso reaccionar un fuerte puñetazo lo hizo caer de lleno. No tardó en ponerse de pie, aun aturdido


Oscuras líneas transversales se extendían por el rostro de Sasuke. Su situación empeoraba considerablemente y solo los suaves quejidos que emitió Naruto lo devolvieron a la realidad


-Hazte a un lado- gesticuló el Uchiha con seriedad. No pasó. La ira lo embargó una vez más cuando Shikamaru se dispuso a juntar ambas manos, formando un semicírculo con ellas. Le resultaría más que satisfactorio darle su merecido a ese infeliz, pero no debía entretenerse mucho más y no lo haría


Molesto, bajó a Naruto. No estaba dispuesto a demorarse, no le llevaría más de cinco minutos deshacerse del estorbo que le obstruía el paso


-Si valoraras tu vida, me escucharías


Shikamaru ignoró la advertencia, reparando a su alrededor. El terreno era propicio para Sasuke pero no para él


Estaba oscuro, muy oscuro. Demasiado…


Miró hacia arriba. Las copas de los arboles impedían el paso de la escasa luz de luna. De su recurso indispensable para llevar a cabo su plan


Una llamarada lo forzó a retroceder. La mirada altiva del Uchiha había adquirido cierto deje de orgullo. Lo detestaba más que nunca


-¿Qué, acaso no ibas en serio?- se mofó, preparándose para atacar. Shikamaru retrocedió, instándolo a seguirlo, necesitaba alejar a Sasuke lo más que le fuera posible de los árboles y sobretodo de Naruto


Tal como lo supuso, Sasuke lo siguió. Pasos lentos, premeditados. Aferró con más fuerza la bolsa


-Vamos, atácame, deja de retroceder…cobarde


Se detuvo. La luz de luna apuntaba firme y directa bajo él


Unió sus manos, satisfecho por su cometido


Despreocupadamente, Sasuke continuó avanzando en su dirección


Shikamaru devolvió la mirada al cielo, consternado. Nubes grisáceas obstruían el astro, borrando todo vestigio de luminiscencia y por ende, de sombras


Y por vez primera, odió las nubes…


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