Pincoy
Kakashi era un hombre sencillo con un gran respeto, amor y odio al mar, mismo mar que le había quitado a su padre pero que le había regalado un tutor, Minato.
Kakashi también era considerado guapo entre las damas, con su cabello plateado, su tes blanquecina y sus ojos heterocromáticos. Y también era respetado como un gran marino entre su tripulación porque él, a pesar de estar en sus 30 años, era una persona sabia hacia el mar, sabiendo cuando zarpar o como navegar las aguas turbulentas de una tormenta.
Y ahora estaba ese mismo hombre embelesado mirando una criatura que creía imposible, en lo que queda de su barco y su tripulación, milagrosamente, viva (o eso creía) en las costas de una playa virgen.
El ser estaba encima de una roca, con la mirada hacia el mar con la parte superior en forma de hombre y la inferior en forma de un animal. Y, a pesar de que estaba de espaldas, Kakashi podía ver parte de la belleza sobrenatural del ser. Su piel estaba bañada por el sol, el cabello largo y húmedo por sus hombros y una larga y gran cicatriz cubría su espalda dando la sensación de ser un guerrero.
Y el hombre de cabello plateado quedó aún más deslumbrado y asombrado cuando el hombre pez, como lo empezó a llamar en su cabeza, finalmente giró su cuerpo para observar la escena que tenía detrás de él. Esta criatura era hermosa, el rostro más bello que jamás había visto. Sus facciones, claramente masculinas, tenían los ojos que miraban con precaución, empatía y una pizca de picardía. Una cicatriz cruzaba su rostro y un torso que mostraba un entrenamiento diario y arduo.
Pero lo que más impactó a Kakashi fue cuando la cola del ser (tritón, mencionó tardíamente su cerebro, recordando los mitos de los viejos marinos) se transformó en piernas humanas y su cuerpo en un hombre completo, sin ropa a la vista, caminando directamente hacia él con un andar que mostraba aún más su aura sobrenatural y orgullosa.
Cuando ya estaba delante del de cabello plateado y habló, su voz melosa y grave calco hasta los huesos de Kakashi, haciendo que un escalofrío recorriera su espalda.
-Hola humano.- Dijo con un sonrisa. -Tu barco estuvo en medio de una gran tormenta de la cual ni tú ni tu tripulación lograron salir con vida, sin embargo todos ustedes fueron grandes marinos que respetaron los dominios de mi padre, Millalobo, y por su gracia y sus años dedicados al mar como marineros, las almas de tus compañeros recibieron la gratitud de estar en la eternidad en el Caleuche, compartiendo y viviendo felizmente en el barco fantasma de mi padre.-
Kakashi no podía creer lo que escuchaba ¿Estaba muerto? ¿Sus compañeros y amigos también? Pero la criatura sólo dijo sus compañeros ¿El no era digno de estar con sus compañeros? ¿Sus crímenes en la vida eran tan horribles?
-Kakashi, veo que tienes preguntas, pero primero deja presentarme. Los humanos me han llamado Pincoy por años pero mi nombre verdadero es Iruka.- La sonrisa cálida y reconfortante nunca abandonando su rostro. -Tú eres algo especial Kakashi. Haz sufrido grandes dolores, el mar te ha quitado más de lo que te ha dado, sin embargo la sigues amando y respetando y eso a mi padre no se le olvida.-
-Él me ha comendado el darte la felicidad que tanto buscabas en vida y por eso se te ha dado el regalo de convertirte en parte de nuestra gente y, con eso, darte un regalo que esperamos te sea satisfactorio.-
-¿Un regalo?- Dijo Kakashi. -Discúlpame, pero no sé de qué regalo me estás hablando. Me dices que el convertirme en un ser mitológico es un regalo, pero sin mis personas preciosa, sin mis amigos ni compañeros sería una vida en soledad.-
-Comprendo tu renuencia Kakashi, pero mi padre no hizo aquel regalo porque sí. El convertirse en parte de nosotros solo es para aquellos valientes que amaron y respetaron al mar y tu padre, Minato y la esposa e hijo de él son de nuestra gente ahora. Mi padre te da el regalo de ver a tu familia de nuevo, Kakashi y de que tu alma transicione para ser parte de nosotros y convertirte en parte de los defensores y protectores del mar y del hombre.-
El humano sintió un nudo en la garganta y dolor en los ojos. ¡Su familia estaba bien! ¡La podría volver a ver! No podía aguantar la espera y dijo que sí, que iba a convertirse en parte de una criatura de la cual creía imposible su existencia pero que ella misma le ofrecía el regalo de volver a estar con su familia. La felicidad y alivio en su alma casi palpable a su alrededor y dijo que sí.
Años después, Kakashi hizo su propia leyenda junto al ser del cual se había enamorado y tal cual le pasó a su amor, los humanos no lo llamaban Kakashi, sino que le pusieron el nombre de Pincoya (y lo representaban como mujer, lo cual le molestó los primero siglos pero ya después se acostumbró) y que era la fiel compañera del Pincoy, ambos protectores del mar y del hombre. Fin.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español