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Extraño Sentimiento por MrsDeath128

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Notas del fanfic:

Los personajes de esta historia no me pertencen, tampoco la canción que estoy usando en este songfic.

"ejemplo" son los pensamientos del personaje.

ejemplo es la letra de la canción.

Ya no podía verla, aquella isla de la cuál pensó que nunca saldría con vida, logró su objetivo... de cierta forma, aunque le hubiera gustado que sucediera de la manera que él había planeado; habría traído menos problemas. Sin embargo; su mente no dejaba de darle vueltas a un asunto que lo tenía un poco descolocado desde hace ya bastante tiempo, no podía dejar de pensar en ello... ni si quiera le encontraba el sentido; ¿por qué se sentía de aquella manera? Realmente no le cabía en la cabeza, a veces creía que hasta ya se le había pegado la locura de la Tripulación de los Mugiwara.

Eran un mar de sensaciones que no lo dejaban razonar con claridad... ¿lo bueno? Que sabía disimularlo bastante bien, o al menos eso era lo que creía, puesto que ninguno de los compañeros del susodicho lo habían notado, de todas formas no es como si él fuera un libro abierto al mundo, era muy bueno para no demostrar sus sentimientos a nadie... ¿quizás para no salir herido?, ¿o simplemente se avergonzaba de ello?

Extraño sentimiento siembras tú en mi piel Es tan profundo y nuevo a la vez Es algo tan inmenso que quiero entender No hallo explicación no sé qué hacer Está en mi piel.

“ ... Mugiwara-ya “ pensó el, ahora, ex-Shichibukai, observando la tranquilidad del océano; la verdad es que solamente estaba mirando hacia esa dirección, donde se ubicaba Dressrosa, pero no estaba poniendo atención a nada más en su alrededor, ni las risas de los demás ni todo el ruido que había en el barco en ese momento... se encontraba muy hundido en sus pensamientos, por lo que no se había percatado que un par de ojos azulados le estaban observando en silencio no muy lejos de donde se encontraba él.

No dejaba de recordar el momento en el que el menor le traía en su hombro mientras que este se encontraba encadenado con las Rocas de Mar en sus muñecas, se había sentido un completo inútil, sin mencionar que estar tan cerca del otro le había puesto demasiado nervioso y con el corazón a mil; dio gracias al cielo que el niñato ni siquiera se percató de ello. No entendía porqué de toda la gente que existía en el mundo; ¿por qué él?, ¿por qué justamente tenía que ser él? Es que de verdad no lo entendía…

Luego recordó cuando estuvo en el tejado junto a Trébol y Doflamingo; cuando creía que le iba ganando al rubio a pesar de estar herido, sentía que realmente tenía la ventaja hasta que el otro le demostró lo contrario en solo cuestión de segundos... por un lado le dolía su orgullo que haya tenido que ser su aliado quien le salvara el pellejo en ese momento, se supone que quien se iba a deshacer del Shichibukai era él.

No obstante, sintió cómo su corazón casi llegaba a salirse de su pecho en ese mismo momento, realmente pensó que se iba a morir sin poder vengar a Corazón, grande fue su alivio cuando noto que Luffy era quien le hacía frente a su enemigo ahora, ya que en ese momento no le quedaban muchas fuerzas. Se sintió aliviado y... ¿feliz? Podría decirse que si, feliz de que el menor estuviera cerca en ese momento.

Es algo tan intenso dentro de mi corazón Se eleva tan violento que pierdo el control Es un océano que corre dentro y roba mi respiración Y pierdo la razón cuando te veo yo No sé qué hacer si cerca está tu piel.

Su cabeza era un montón de contradicciones en ese momento; por fuera él podía mostrarse serio y tan calmado como siempre... como si nada pasara, pero por dentro, era una tormenta de emociones... no sabía exactamente qué hacer, se sentía incómodo frente al chiquillo de Sombrero de Paja, a veces cuando lo nombraba sentía que la garganta se le secaba, y que se le revolvía el estómago, sin mencionar sentirse mareado... sensaciones que no recordaba haber sentido alguna vez, pero si sabía muy bien qué significaban, puesto que no era ningún idiota.

“ ¿Que debería hacer ahora, Cora-san? ... “ se preguntaba recordando las últimas palabras que el rubio le había dicho hace trece años atrás con esa estúpida horrorosa sonrisa. ¿Sería Trafalgar capaz de ser tan sincero como Corazon fue con él? La verdad lo dudaba bastante.

Sintió una fuerte presión en el pecho, una parte de él sabía que no podría seguir ocultándolo por mucho tiempo, debido a que ya empezaba a ser molesto, haberse dado cuenta que sentía algo por el otro y vivir con la duda de que si solo a él le pasaban esas cosas era desesperante... pero por otro lado tampoco quería ceder a esos sentimientos, su cerebro le decía que era mejor de esa manera, que con el tiempo pasaría la sensación. 

¿Pero y si nunca desaparecía?, ¿Que iba a hacer?, ¿Podría decírselo a la cara alguna vez o tendría que cargar por el resto de sus días con todo lo que sentía? Ninguna de las dos le gustaba al joven de los ojos grises, pero tampoco tenía muchas opciones la verdad. Tarde o temprano tendría que enfrentarlo, le gustará o no la idea.

Maldijo el momento en el que se le ocurrió formar alianza con los Mugiwara, quizás si él no hubiera hecho eso, no estaría en esa situación ahora ... aunque en el fondo, sabía que eso no era más que una excusa, su sentimiento hacia el capitán de sus aliados había nacido mucho antes de eso, solo que en aquel momento no se había percatado, o simplemente lo había ignorado, haciéndolo pasar por curiosidad, cuando en realidad no lo era.

Es suave como el viento, no lo imagine Es tímido y es fuego a la vez Está en mi piel.

Una alta mujer con gafas en su cabeza, con una prenda de color rosa, y unos shorts morados se acercó a paso tranquilo, logrando sacar de sus pensamientos al Capitán de los piratas Corazón, cuando está estuvo a su lado solamente comentó:

- Ya no se ve Dressrosa - dijo Robin observando el mar frente a ella.

Law simplemente no se digno a mirarla, y mucho menos a responder, no le gustaba que le sacaran de sus propios pensamientos de esa forma tan repentina, ni si quiera a sus propios compañeros les permitía hacer eso, además que tampoco sentía interés de entablar conversación con ella.

Trato de ignorarla siguiendo con sus líos mentales, sin apartar la mirada de aquel tranquilo paisaje del que estaba “disfrutando”.

Es algo tan intenso dentro de mi corazón Se eleva tan violento que pierdo el control Es un océano que corre dentro y roba mi respiración Y pierdo la razón cuando te veo yo.

- Lograste tu objetivo de vencer a Doflamingo, ¿no? -insistió buscando alguna respuesta por parte del otro.- ¿Qué harás ahora? -preguntó y acto seguido clavó su mirada en el joven.

El cirujano esbozó una leve sonrisa que se borró casi al instante, al mismo tiempo que cerraba sus ojos resignado para luego darse media vuelta buscando retirarse del lugar, no tenía ningún interés en hablar con alguien, bastante ocupado mentalmente se encontraba para pasar tiempo con arqueóloga.

- Déjame solo -fue lo único que salió de sus labios mientras se retiraba del lugar, esperando por dentro que no le insistiera y le dejará tranquilo.

Robin solamente se quedó viendo como el otro se alejaba, esbozó una leve sonrisa al mismo tiempo que soltaba una pequeña risa. Tenía unas cuantas sospechas sobre el extraño comportamiento de Law, pero no estaba del todo segura, más su instinto le decía que algo pasaba.

Trafalgar trataba de buscar un lugar donde pudiera estar tranquilo, sin embargo se topó con la escena de todos los piratas compartiendo, bebiendo y riendo, él se encontraba un tanto lejano, para que no pudieran molestarlo.

Es tan extraño que cuando te llamo siento que tiembla mi voz Y va creciendo hacia el horizonte más allá del sol Que inmensa sensación no hallo explicación.

Con la mirada; sin si quiera percatarse él mismo de lo que estaba haciendo, comenzó a buscar a la persona culpable de sus pensamientos, se extrañó al no verlo en ese enorme grupo de personas.

Suspiro resignado frunciendo el ceño y se sentó en el suelo del barco apoyando su espalda sobre la pared de este, acomodó la parte trasera de su espada en su hombro derecho sin soltarla y cerró los ojos por unos segundos.

No duro ni un minuto tranquilo cuando sintió unos rápidos pasos acercándose hacia donde se encontraba a él, aún así no se digno a abrir los ojos.

- ¡Oye, Torao, despierta! -dijo con bastante ánimo Luffy, en su rostro tenía aquella sonrisa que le caracterizaba.

Al ver que no obtuvo respuesta alguna, hizo un puchero y siguió insistiendo.

- ¡Torao! -le llamó nuevamente, el otro simplemente fingía estar durmiendo, no tenía ganas de hablarle la verdad, tampoco sabría que decir. - Toraaaooo...-dijo más largo esta vez.

El menor al no recibir respuesta no encontró nada mejor que sentarse encima del regazo del otro con los brazos cruzados, logrando que abriera los ojos con sorpresa y un leve sonrojo en sus mejillas.

Es algo tan intenso dentro de mi corazón Se eleva tan violento que pierdo el control Cuando te siento en mi piel y roba mi respiración Y pierdo la razón cuando te veo yo.

- ¡¿Qué crees qué haces, Mugiwara-ya?! -dijo un poco exaltado viéndole fijamente con el corazón a mil.

- Es que no me hacías caso -se quejó haciendo un puchero. - ¡Oye, vamos a comer, te guarde un puesto junto a mi! -una enorme sonrisa se veía en su rostro y sus manos fueron a parar en los muslos del mayor bastante cerca de su entrepierna, claramente fue sin ninguna segunda intención.

El cuerpo de Law se tensó a más no poder, el rubor de sus mejillas se encendió bastante más, y desvió la mirada hacia un lado tratando de disimularlo.

- ¿Te sientes bien, Torao? Te ves enfermo... -pregunto un poco preocupado viéndole con atención. - Llamaré a Chopper.

- No es necesario, solo... bájate -dijo apenas audible, observó de reojo al otro, viendo que este esperaba su respuesta.- Iré enseguida...- cedió finalmente.

Luffy al oír la respuesta, sonrió de forma sincera como solía hacerlo, se quitó de encima del mayor y comenzó a correr hacia Ussop y Chopper, mirando hacia atrás esperando que el mayor le siguiera.

Trafalgar estaba todavía en su mente tratando de asimilar lo que acababa de ocurrir, se levantó de su lugar viendo cómo el otro le esperaba haciéndole señas con una mano, sonrió para sí mismo con cierta diversión cerrando sus ojos, al parecer no sería capaz que ocultarlo por mucho tiempo si el Capitán de los Sombrero de Paja se seguía acercando de esa forma a él.

Pero en ese momento ya no le importaba, era mejor apresurarse antes de que el muchacho hiciera alguna otra locura para llamar su atención. A paso lento se fue acercando hacia donde estaban los otros. Realmente se sentía feliz de tener como su aliado a Monkey D. Luffy.

Creo entender Me enamoré.

Fin.

Notas finales:

Bueno, espero les haya gustado, la canción le pertenece a Luis Fonsi, esta idea la tenia hace bastante tiempo, y termine escribiendola... ¡Gracias por leer!


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