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Aldebaran De Tauro por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del fanfic:

Hoy cumpleaños del torito dorado, vamos a disfrutarlo. ¿Si?

Notas del capitulo:

Hoy cumpleaños del torito dorado, vamos a disfrutarlo. ¿Si?

En muchas ocasiones, existen acciones o situaciones que podemos contemplar como la verdadera naturaleza de alguna persona.

Lo que nos han contado o hecho pensar de ellos es muy diferente a lo que es en verdad.

Pero, quienes sufren esta etiqueta ya están tan acostumbrados a que las personas esperen lo peor de ellos, que deciden mejor no intentar ser diferentes.

¿De qué sirve cambiar en todo caso?

Si nadie te creerá y todos esperan lo peor de ti.

Este es el pensamiento de cierto peli azul, que lleva entre sus manos un pequeño regalo.

Que tiene un solo destinatario.

No lo va aceptar jamás, si fuera por él mismo en su vida sería capaz de hacer algo así de estúpido.

Pero allí esta, caminando por los terrenos del santuario, para dirigirse a las doce casas.

-Solo se lo daré y me largo- Baja la mirada apretando sus labios molesto, con las mejillas levemente rojas.

Está decidido a dar un regalo de cumpleaños, pero molesto por hacerlo a la vez.

Pues… Siempre lo creyeron malo y no le interesaba cambiar ese aspecto en como los demás lo veían.

Si era el gemelo malvado.

Quien manipulo de alguna forma el corazón de Saga, para que fuera malo.

Si, embaucó a un Dios para librar una guerra contra Atena.

Si, cometió males, y eso jamás lo podrá cambiar y no es como estuviera ansioso por hacerlo.

Que lo crean como quieran, eso siempre lo repitió, que le daba igual.

Pero duele… Y mucho a veces…

Más existe alguien… Una persona que jamás creyó todas las habladurías de los demás.

Que decidió conocerlo por cómo es ahora, no por el pasado.

-Aaaaah… Estúpido Toro, ¿Por qué eres así?- Aprieta el regalo, casi para destrozarlo.

Pero suspira, tratando de calmarse como pudiera.

-Acabemos con esto-

---Templo de Tauro---

-¿Qué amables han sido todos?- Sonriendo por ver la cantidad de regalos que ha recibido, los halagos que ha tenido desde temprano, pero sobre todo que se ha sentido muy querido y eso es lo que más agradece.

-¿Qué es lo que hare para agradecer?- Se queda pensando, mientras va abriendo algunos pequeños detalles.

-Wow- Se asombra por el regalo que ha recibido por parte del primer guardián.

-Esto es lo que quería- Levanta el libro de color azul que tiene como título “La vida salvaje”

-Ja, ja, ja, había visto en Rodorio hace algunas semanas, que buen amigo- Dejando aquello de un lado.

Sentado en el suelo, usando sus ropas civiles, sigue abriendo los demás detalles.

-Que adorable- Le enternece ver como el pequeño Lemuriano le ha hecho un sinfín de dibujos, en donde esta Tauro con la amurada, súper sonriente, y en otros rodeado de los demás dorados.

En fin muchos dibujos hecho con el cariño de un pequeño infante que aprecia tanto el mayor.

Contempla cada hermosa obra y la guarda en la misma cajita que venían, para atesorarlos por siempre.

Sonriente, continúa con otro que le llama la atención.

-Creo que este es de Seiya- Acto seguido abre la bolsa, de donde saco una playera con la bandera impresa del país del Latino.

-Ja, ja, ja, ja, esto sí que no lo esperaba- Admirándola con detalle, mientras decide si es conveniente ponérsela o no.

Ya que es un regalo, por su cumpleaños que en efecto no es todo los días.

Debería aprovechar cada momento, para disfrutar y hacer cosas que normalmente dejaría de lado.

Aunque seamos honestos el brasileño le gusta hacer tonterías junto con los demás, para sacarles algunas sonrisas.

-¿Qué más da?- Sonriente ante el hermoso detalle, decide cambiarse en ese mismo momento para probarse el regalo.

Y con esto, esperar a sus camaradas, pues prometieron que todos se reunirían en su templo para festejar con él.

Se habían puesto de acuerdo, sin siquiera pedir su permiso de que el segundo templo seria la sede de una pequeña fiesta.

Que solo se ocupara de tener el templo ordenado, para la fiesta, los demás llevarían comida, adornos y las bebidas… Algunas para todo el público y otras embriagantes.

Aunque estas irán a escondidas pues el patriarca ha prohibido esto, desde el incidente del año pasado en el cuarto templo.

Donde varios dorados terminaron en el Yomotsu y tardaron casi un día en regresarlos.

Pero eso es un cuento para otro día.

Sin más, prosiguió a despojarse de su camiseta antes ya puesta, para dejarla en el suelo y así sentado, irse colocando la nueva.

Pero en eso sintió como un cosmos que deseaba presenciar desde temprano, lo hace.

Justamente detrás de él.

Para la sorpresa de ambos.

Encontrarlo desnudo de la parte superior del cuerpo.

Tauro girándose, para encontrarse con el recién llegado.

Sonriéndole, con las mejillas sonrojadas, algo nervioso y con la playera a medio poner, revelando su cuerpo bien trabajado y torneado.

-Hola… Kanon…- Apenas si hablando, por la pena de ver al mencionado en su templo.

No es una mala vista la que tiene, por esa razón su corazón late como loco, sintiéndose tan cohibido en su persona, porque… No había creído jamás en ver de esa forma a Aldebarán o bueno… Tal vez no en estas circunstancias.

-¿Qué… Es… Tas… Haciendo?- Desviando su vida, parándose de lado, sin querer observar en su esplendor al Toro, aunque una mirada de reojo se le escapa de repente.

-Oh… Perdona…- Por un segundo se ha dado cuenta de su estado nuevamente y se termina de colocar aquella prenda, para cubrirse por completo –Mira… Si me queda bien- Se levanta rápidamente del suelo, para demostrarle al peli azul su detalle por parte de Pegaso.

-Imagino… Un regalo por tu cumpleaños…- Dándose cuenta que ha dicho aquello muy a la ligera, apretando sus puños, frunciendo el ceño, intentando hacerse el desentendido –Bueno… Eso fue lo que me dijo Saga, hace unos días-

-Ja, ja, ja, ja, si, Seiya me regalo esto y aún tengo algunos más que abrir- Señalando los regalos que sus demás compañeros y amigos le han dado como muestra de afecto por su día de celebración personal.

-Ya veo…- Suspira algo triste, ocultando su regalo detrás de la espalda, sintiendo que no es la gran cosa.

-Todos son muy amables conmigo, incluso decidieron hacer una pequeña fiesta en mi templo- Lanza una enorme carcajada –Aunque no me pidieron permiso, pero está bien, los recibiré con gran felicidad-

-Eso es bueno…- Baja la mirada, girándose para darle la espalda al festejado –Bueno… Creo que me voy…- Comienza a dar algunos pasos para dirigirse a la entrada principal.

-Espera…- Se dirige rápidamente para alcanzarlo, y sin pensarlo más, tomar su mano para detenerlo -¿Por qué no te quedas a la fiesta?- Le sonríe animándolo a esta propuesta.

-No… Tengo cosas que hacer en mi pilar y… Pagar mis pecados y esas cosas- Habla fastidiado, girando sus ojos, pero aun sin soltar la mano del más alto.

-Vamos Kanon, un momento…- Ladeando la cabeza, el Latino ha notado el presente que intenta ocultar el otro, con lo cual le da una idea -¿Por qué viniste?- Embozando una enorme sonrisa, con las mejillas ligeramente sonrojadas.

-¡¡¡¿Qué?!!! Yo…- Frunciendo el ceño y quitando su mano del agarre de un jalón –Solo… Vine de paso… E… Iba a ir a fastidiar a Saga, pero si vendrá a una fiesta para ti, no le hare nada- Mirando enojado al otro -¡¡¡¿A TI QUE TE IMPORTA?!!! ¡¡¡YO… PUEDO VENIR CUANDO QUIERA!!!-

-Ja, ja, ja, eso es verdad… Puedes venir cuando sea, pero… Me da curiosidad el regalo que llevas entre tus manos…- Un suspiro sale de sus labios, ilusionado por que fuera para él.

Sintiéndose petrificado por encontrándose descubierto, pero no va a dejarse intimidar por la presencia de ese grandulón, que se siente extrañó al momento de estar cerca.

-Pues… Solo…- Tembloroso por que no logra identificar lo que siente aun, ni por qué preparó ese regalo, ni el hecho de que esta aquí, lo tiene confundido.

Por lo cual, lo único que atina a hacer ahora es…

-¡¡¡AAAAH!!!- Arrojárselo a la cara sin ningún cuidado –¡¡¡SI, SI, ES PARA TI!!!- Con los ojos cerrados, se gira de nueva cuenta para la entrada y de esta forma, salir huyendo, no está dispuesto a un interrogatorio ahora.

El regalo estampado en el rostro del Brasileño, el segundo guardián no pudo reaccionar a tiempo, pero lo recibió al momento de que cayera en sus manos.

-¿Qué le paso?- Sin importarle lo rojo de su rostro, pues aunque dolió un poco pues el gemelo menor lo lanzó con toda su fuerza.

Mira algo decepcionado por donde se ha ido, porque deseaba que se quedara a la fiesta, de verdad queriendo su presencia.

Si es un secreto para todos, pues… De repente esos sentimientos han aparecido repentinamente, por esa razón a decidido acercarse más a Kanon, lo cual solo confirma más sus sentimientos.

Pero no tiene el valor de decírselo.

Aldebarán no se siente seguro de su apariencia, su inseguridad le juega malas pasadas, sintiéndose el menos apto para ser correspondido.

Sin embargó que Kanon le trajera un regalo, quiere decir que recordó su cumpleaños.

Sonriendo ante el presente, observándolo con atención, su templo está muy tranquila ahora, pero en poco tiempo se volverá un caos por los demás dorados que llegaran a festejar.

Aprovechará para abrir ese preciado regalo, y saber qué es lo que Kanon le ha dado.

Abriéndolo con cuidado, pues de seguro estará aplastado, pero aun así lo amara.

Sus ojos se contraen, su boca se abre asombrado, mas rápidamente sonríe, sintiéndose el hombre más afortunado del mundo.

-Kanon… De verdad… ¿Hiciste esto por mí?- El corazón del Latino esta lateando a mil por hora, sonriendo pues… Esto podría significar que el dragón marino… Podría estar interesado en él.

Y no de la forma de una amistad.

Pero… Eso solo se podrá descubrir más adelante, con el tiempo y si alguno de ellos llega a tener el valor suficiente.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

uffff... Yo estoy cansada... Pero ya termine mis deberes de este día, pero... Aun debo hacer otras cosas en casa, en fin... 

Pues bueno, mis terrones de azúcar, hoy es el cumpleaños de Adebaran de Tauro, nuestro dorado representante de Latam y creo que si mal no me equivoco de toda América, en la orden de los dorados del siglo XX, por que se que existen de otras nacionalidades de este continente, pero bueno... Yo hablo específicamente. 

Vamos primero a cantarle la canción de la familia terrón de azúcar. 

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Alde tu cumpleaños si que si. 

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Alde tu cumpleaños si que si. 

Espero que les guste mucho este One Shot de Aldeberan, jajajajaja esta una shipp que últimamente me ha gustado mucho, jajajaja se que tal vez a algunos no, pero... Un poco de variedad no viene de mal. 

Jajajaja saben que me gusta explorar un poco diferentes shipps... Pero... Nunca cambie a mis dos supremos lo siento. 

Sin mas me despido mis terrones de azúcar. 

Cuídense mucho, hagan caso a las medidas de higiene, no se expongan de mas.

Los quiero mucho. 

Ammu se va. 


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