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TRAUMA por ShinyOdaya

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La cabeza empezó a palpitarle con grandes sacudidas, tan dolorosas que abrió los ojos con fuerza. Sabía que estaba gritando, sin embargo, no podía oírse. Las luces revoloteaban sobre su cabeza perforándole las pupilas.

No sentía absolutamente nada, solo podía ver parcialmente a enfermeros, médicos y más enfermeros. Sabía que le estaban hablando, pero seguía sin escuchar nada. Miró hacia abajo, hacia donde uno de ellos señalaba, pero solo vio rojo. Rojo y negro. Negro.

...

Byun Yohan, caminaba por el pasillo del hospital, con los papeles en la mano derecha, bien firmes y sujetos, su mente estaba con su hijo menor, sabía que había pasado lo inevitable y sin embargo se sentía culpable de no haber protegido suficiente a su hijo.

Entro en la habitación 475, y su hijo mayor le recibió con una pequeña inclinación de cabeza. Byun Baekbeom o Beom como lo llamaban los más cercanos era el mayor de una familia de tres hermanos, cuya madre había estado tan ebria que se había perdido la infancia de los tres niños, ya adultos y cuyo padre trabajaba tanto que los confundía. Por lo que Beom se convirtió en el cabeza de familia desde la temprana edad de dieciséis años. Hace ya doce años de eso, y Beom observa a su hermano más pequeño tumbado en esa cama grande y blanca, mientras su padre le tendía los papeles que tanto había custodiado, él se los arrancó de las manos y comienzó a leerlos detenidamente, Byun Yohan se acercó a su hijo pequeño y le posó una mano en el rostro.

-Baekhyun, si nos hubieras...

-¡Déjalo papa!- El hombre se asustó ante el grito de su otro hijo- ¡Déjate de estupideces! ¿Acaso hubo alguien para impedírselo? ¿Acaso estuviste tu para decirle que no se fuera con ese loco?

Yohan no hablo más, agachó la cabeza y se dirigió a la puerta, se giró un segundo antes de irse a mirar a sus dos hijos.

-Hyunmin llegara en una hora, ha tenido que coger un avión desde Japón...

Pero Beom no le contestó, la puerta se cerró y se quedó a solas con su hermano pequeño.

Baekhyun se despertó cuatro días después. Notaba el peso de las sabanas de algodón sobre su pecho, le dolía la cabeza y las dos piernas, la boca le sabia a esparto y las pestañas se le pegaban. Intentando hablar comenzó a toser. Eso alertó a su hermano mayor, sentado a unos metros de él.

-Baek... eh Baek... - Apresuró Beom a calmarle. Los ojos de Baekhyun estaban desorientados miraban a su hermano, al techo, después a la ventana y más allá.

-¿Dónde estoy?- Soltó una voz apagada.

-En el hospital, tuviste un accidente... -Le hablaba con ternura

-¿Hospital? ¿Qué paso...? ¿Quién... eres?

Se hizo el silencio en la habitación mientras Beom se sentía más confundido por momentos.

-Soy tu hermano, Beom... ¿Baekhyun cuantos años tienes?- Su pregunta sorprendió al pequeño.

-No... no lo sé...

Baekhyun estaba sentado en la mesa del comedor de lo que recordaba que era su casa. El médico le había diagnosticado una amnesia retrograda postraumática, es decir, Baekhyun no recordaba lo que pasó antes del supuesto accidente, es más, sabía que había perdido casi un año de memoria y eso lo ponía ansioso. Hacia pocos días que estaba de vuelta en casa, esos días había estado ejercitando su memoria, aunque sus recuerdos se fundían en blanco el segundo día del año nuevo. También curaba sus heridas casi diariamente, cambiaba vendajes y hacia rehabilitación para su pierna completamente restaurada después de casi catorce horas de operación, veinte clavos y dos placas que dolía como el infierno con cada movimiento.

-¿Baek en que piensas?- Su hermano mediano, Hyunmin le veía sonriente, era rubio, cosa que no recordaba que hubiera cambiado y vestía diferente, más moderno.

-En que tendré problemas en el trabajo... - Se habrían perdido en su memoria una media de cincuenta proyectos de arquitectura para clientes prestigiosos.

-No volverás a trabajar... - Su hermano mayor, Beom sonó serio, y eso le dolió.

Hyunmin quedó en silencio, enarco las cejas y miró estupefacto a Beom. Eran tan diferentes, pero ahora más de lo que Baekhyun recordaba, Hyunmin se veía feliz, sus ojos achicados por la sonrisa constante, la cara redonda y unos dientes perfectos y blancos, sin embargo, Beom tenía la cara alargada, los ojos más redondos y ya le salían algunas arrugas en las comisuras de los labios y en el borde de los ojos. A Baekhyun le gustaba pensar que tenía lo mejor de ambos, aunque de Beom solo fuera el pelo.

Le dio un par de vueltas más a la comida de su plato y después bufó.

-¿No vas a comer más?- Preguntó el hermano mayor.

-No he comido coliflor en mi vida, no voy a comérmela ahora...

-Vaya eso no se le ha olvidado...- Se mofó el rubio.

-No te burles... - Le regañó Beom.

El parloteo entre Baekhyun y Hyunmin no cesó hasta la media noche. Aunque sus padres no habían aparecido, los tres hermanos se bastaban para hacerse compañía, pero fue el mediano el que se levantó primero.

-Bueno, me voy a la cama, mi vuelo sale mañana a primera hora...

-¿Te vas?- Le preguntó Baekhyun llevándose una taza de café con un poco de ron a los labios- ¿A dónde?

Los otros dos hermanos se miraron, cayendo en algo que habían ocultado sin querer.

-A Japón, vivo allí, en Tokio...- Dijo con el cuidado en sus palabras

-¿Qué?

-Me casé... hace siete meses, viniste a la boda

El shock para Baekhyun fue tal que se quedó mirando las vetas negras de la mesa de madera. Sabía que su hermano había estado trabajando en Japón, pero, no podía creerse que se había olvidado de su boda, ni que hubiera un mínimo atisbo de recuerdo. Se levantó de la mesa lo más rápido que pudo y cojeando debido a su pierna se marchó a su habitación, dejando a sus dos hermanos atrás.

Cuando llego a su habitación cerró la puerta y se dejo caer en la cama, observo su morada con detenimiento, no la veía diferente, al menos aparentemente, pero a su alrededor había pasado un año. No pudo pasar por alto un pequeño pegote de pintura que había en su pared, se levantó para acercarse a su cómoda, donde tenía fotos de todos los tipos y con toda su familia y su amigo Chanyeol, pero había algo que le molestaba a la vista, había como un hueco entre todas esas fotos, un sitio vacío y alguien había masillado el agujero del cuelgue. Allí antes había un marco, pero tampoco recordaba haber colgado ninguno.

Beom entró sin llamar, se sentó en su cama y le llamó la atención con un carraspeo.

-¿Ha pasado algo más importante en mi vida?- Beom fingió pensar.

-Realmente no- Le dijo a su hermano

-¿De verdad? – Su hermano negó con la cabeza- ¿Ni en el trabajo? - Se encogió de hombros.

A Baekhyun empezó a mosquearle la actitud de su hermano, no ayudaba en nada. Parecía mentira que estuviera a pocos años de cumplir los treinta.

-¿Has venido a decirme algo? ¿O solo a ocupar mi cama?- Le insistió

-¿Qué es lo ultimo que recuerdas?- Sonó bastante seco, a Baekhyun le pareció algo más que mera curiosidad.

Aun así, Baekhyun hizo el esfuerzo por recordar lo que tenia en la cabeza antes de despertarse en el hospital.

-Estaba en una fiesta, con Chanyeol recuerdo, bebí un poco, nada más...

De repente un flash le saltó a los ojos, y se trasladó allí, se veía borroso, había mucha música y mucho ruido, Chanyeol estaba ahí, bailando con él. Después, otro flash, y se encontró mirando una moto, roja, grande, que ronroneaba y un chico, no, cuatro chicos sin rostro, que se divertían haciendo carreras y armando escándalo.

-¿Algo más? -Le despertó su hermano.

-No- Le ocultó.

...

"-¿Dónde has estado toda la noche?- Chanyeol le hablaba por teléfono completa y absurdamente alterado.

-En mi casa...- Le contesto Baekhyun, mentía, probablemente había pasado la mejor noche de su vida"

Baekhyun estaba soñado, pero con los ojos abiertos tumbado en su cama, tapado con la fina sábana hasta la cintura, quería haberse levantado pero el dolor en sus piernas no le dejaba. No dejó de pensar en el recuerdo que le asaltó ayer. Esos cuatro chicos, recordaba su ropa y las motos, pero no los rostros. Le preguntaría a Chanyeol por eso más tarde.

Se quedó mirando al techo mientras recordaba algo. Haberse subido a una de las motos aquella noche.

-¿A dónde me fui?- Susurró para sí mismo.

Alguien golpeó la puerta, pidiendo permiso para pasar.

-Entra...

Beom entró, no muy enérgicamente.

-Te invito a desayunar después de dejar a Hyunmin en el aeropuerto ¿Vale?- Baekhyun asintió y después pidió ayuda para levantarse, su hermano le ayudó tirando de sus brazos y después puso una mueca de preocupación -¿Te duele mucho?

-Bastante, parezco un abuelo...- A Beom no le hizo gracia el chiste.

...

Se despedían de su hermano mediano, sacudiendo las manos, mientras él sonreía y agitaba su brazo por encima de su cabeza antes de subir al avión.

Subieron de nuevo al coche del mayor, Baekhyun notaba como su estómago rugía después de ni haberse comido la cena de la noche anterior.

-Tengo ganas de ir a Coffe Dream, necesito uno de sus cappuccino...- Dijo masajeándose la barriga.

-No vamos allí...

-¿A no?- Baekhyun se sorprendió, era la cafetería a la que siempre iban, desde pequeños, las camareras incluso se sabían los nombres de los tres hermanos, debido a la respuesta de su hermano, se esperaba lo peor- ¿Por qué no?... oh dios mío... ¿Lo han cerrado?

Beom lo miró de reojo para un segundo después volver a fijar la vista en la carretera.

-Simplemente conozco otro sitio...

Baekhyun se quedo cayado, aunque no le convencía la actitud de su hermano, supuso que no estaba tan mal conocer nuevos lugares.

Pero no le gusto el sitio, con un nombre impronunciable, en un barrio que no le gustaba y el café demasiado aguado.

-Prefiero el cappuccino de Coffe Dream... -Le tiró una pequeña bolita de papel a la cara.

-Ha cambiado mucho en este tiempo- Beom dio el ultimo sorbo a su café expreso y dejo la taza sobre el plato- Vámonos va...

Los hermanos se levantaron, pero Baekhyun no había terminado de hablar.

- ¿Qué es lo que te sucede? - Le preguntó

Beom rodó los ojos, incrédulo por las preguntas estúpidas del pequeño de los Byun, Baekhyun le miraba esperando una respuesta cuando por detrás de la cabeza de su hermano vio un grupo de motoristas, parados en un semáforo en rojo. Decir que se quedo embobado fue poco, pero es que en la cabeza de Baekhyun volvió a sonar un flash.

Estaba sobre una moto, roja, un chico sujetaba el manillar mientras le señalaba todos y cada uno de los componentes de aquella bestia carmesí, el chico le sonreía, era algo más bajo que Beom, pero los destellos de su mente le impedían ver el resto de su rostro, sin embargo, aquella sonrisa era perfecta. Aquel chico hablaba, pero Baekhyun no podía oírle, solo veía esos labios carnosos moverse.

Beom chasqueó sus dedos frente los ojos de Baekhyun, el se sorprendió, pero regresando su mirada a los motoristas que se ponían en marcha le preguntó a su hermano.

-¿Alguna vez he montado en moto?- Beom se giró siguiendo la mirada de Baekhyun y cuando vio partir a los motoristas simplemente dijo:

-No

Cogió fuerte del brazo a su hermano y tiró de él para irse de ese lugar, ese gesto bruto desconcertó a Baekhyun, pero, más le desconcertó que al recordar esa sonrisa su corazón le diera un buen golpe en el pecho haciendo que las mariposas despertaran de su letargo. 

 


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