Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Aventuras De Gemelos por AMMU TEIKOKU YUDAINA

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola mis terrones de azúcar, algo muy lindo y dulce, para dos hermanos que si se demuestran que se quieren... Se protegen, al menos no se andan queriendo acabar cada cierto tiempo...

Recuerdo de una parte del anime y manga... Bueno... Por lo general...

Jajajaj sin mas comencemos a disfrutar el especial de ambos. 

La vida, a veces puede ser bastante tranquilidad, en el Tíbet, más precisamente en la torre de Jamir, aquella que ha sido un punto para aquellos Lemurianos que se mantienen en seguir las costumbres y reparación de armaduras al servicio de la Diosa Atena.

Si bien, en esta época no es tan solitaria, de hecho hasta este momento se ha visto grandes grupos de Lemurianos, para ayudar en esta labor, como una gran familia, aunque no fuera de sangre con todos los integrantes.

Más se mantienen juntos, ayudándose mutuamente en lo que sea necesario, protegiendo y entrenando a los más jóvenes para algún día ellos heredar estas habilidades.

Ahora en cuestión de unos días, dos jóvenes Lemurianos tendrán que partir al santuario, porque han sido seleccionados para demostrar su cosmos y valía, así poder tener acceso a la posibilidad de conseguir alguna armadura.

Obvio, ambos gemelos no se lo podían creer, más al principio se había dicho que solo uno, el mayor tendría esta oportunidad, sin embargo Hakurei se negó rotundamente de ir sin su hermano menor, que siempre han estado juntos y ahora no será la excepción.

Su manera de comportarse, podría ser una falta de respeto ante el mismo santuario, pero es la convicción que un niño tiene, que no dejara a su familia nunca, si le es posible.

Algo que llamo la atención de forma positiva al actual patriarca y decidió que ambos podrían ir.

Hakurei consiguió lo que quería, y Sage no podía creer el corazón de su hermano, para mantenerse unidos, incluso creía que podrían ser considerados como unos insensatos por estas ideas tan infantiles.

Mas ahora no debían pensar en ello, ya las cosas hechas están, en unos das se irán, para lograr mucho más de lo que alguna vez pensaron.

Los Lemurianos más grandes, se sentían orgullosos de que ambos fueran, dándoles concejos a como pudieran y recordándoles que pase lo que pase, deben mantener su legado de reparadores de armadura.

Algo que ninguno olvidara.

Mas los pensamientos y algo de incertidumbre recae en la joven mente del gemelo menor…

Usando la meditación como un recurso para encontrar alguna respuesta, aunque los momentos de calma no son muchos y más al tener a un gemelo algo hiperactivo rondando todo el tiempo.

-Sage- Y allí estaba, aunque sea un poco más tarde de lo habitual por el cual le toma de raro, pero igual lo interrumpe.

-¿Qué pasa Hakurei?- Le contesta, estando sereno, con los ojos cerrados, sentado de rodillas, intentando aclarar su mente.

-¿Cuánto tiempo piensas mantenerte así?- Se acerca para verlo a la cara, y empezar a molestarlo picándole las mejillas.

-Solo un momento más, necesito pensar- Le contesta serio, mientras intenta apartar su cara del toqueteo del mayor.

-¿Qué necesitas pensar?- Sonríe ladeando su cabeza, para admirarlo mas y lanzar una carcajada -¿Estas aun preocupado? Nos iremos al santuario pronto, así que deja de estar angustiándote tanto-

-¿Por qué lo hiciste?- Un suspiro sale de sus labios, abriendo sus ojos, para fijarse en el otro niño tan similar a él.

-¿Por qué no hacerlo?- Sonríe con burla, alzando los hombros, sin darle mucha importancia al asunto.

-Te pudiste haber metido en problemas, y el santuario… Tomar represalias contra ti…- Alza su voz, algo molesto, pero su ceño demuestra tristeza, con una preocupación evidente.

-Pero no paso, así que deja de angustiarte- Le sonríe, para alborotarle el cabello, que llevan ambos jóvenes corto, al nivel de los hombros, con la diferencia que el mayor lo tiene en una coleta alta.

-No lo entiendo… Pudiste irte, era algo único para ti- La incomprensión del Lemuriano menor por la forma de actuar de Hakurei.

-Pero, estaría solo… Y eso nada lo vale, prefiero compartí esto contigo- Le vuelve a contestar las mismas palaras que siempre le ha dictado, desde ese día.

-Hakurei, ¿Por qué?-

-Ay, eres demasiado analítico en esto, solo piensa que no nos vamos a separar, y podremos volvernos caballeros de la Diosa Atena, será muy divertido- Ríe, palmea la espalda del otro con fuerza –Solo piensa que será una aventura y la vamos a pasar juntos- Acto seguido abraza al menor con todas sus fuerzas.

Hakurei siempre ha mantenido una sonrisa, alegría, diversión, a veces algo imprudente en sus acciones, pero siempre se mantiene firme a proteger a quienes quiere, y responsable cuando se debe.

Pero guarda mucho en su corazón…

Alguna vez… Ambos gemelos vivieron en un ambiente familiar, sus padres cuidándolos y protegiéndolos, pero… Los tuvieron que dejar a ambos niños solos…

Hakurei de alguna forma se trató de hacer responsable aunque fuera de Sage, pero tuvieron la fortuna de ser acogidos por los mayores de su gente, para volverse reparadores de armadura de tiempo completo.

Obviamente esto fue algo favorable para los gemelos y aceptaban este destino con alegría, siempre estar a lado del otro, es como deseaban permanecer.

Esa era la razón por la que Hakurei, provoco lo que paso, no se apartaría de su hermanito, si no que seguirían estar juntos, después de todo, solo se tienen el uno al otro.

Esa era la promesa que se mantendrán a pesar de que el tiempo transcurra y pasen los años…

Serán hermanos toda la vida y lo demostraran, con tantas pruebas en un futuro.

-¿Una aventura?- Sonríe, con un suspiro apenas perceptible –Hakurei, ¿Crees que estemos listos para esto?-

-Puede que sí, puede que no- Cierra sus ojos, acomodándose en el suelo, acostándose de espalda, cruzados sus brazos detrás de la nuca –Pero está bien, lo haremos juntos y si tienes problemas, te prometo ayudar- Dándole un ligero guiño al menor.

-Conociéndote, voy a tener que ayudarte yo a ti, para que no te metas en problemas- Le dedica ahora una sonrisa, para darle un ligero golpe en la pierna más cercana.

El ambiente se ha relajado un poco.

Solo es la conversación de dos hermanos, sobre un gran cambio a su mundo como lo conocen.

Puede que no lo logren, estarán juntos en este nuevo camino, sin importar quien tenga la armadura, eso no romperá su lazo de hermandad que se mantiene en sus corazones.

-Oye, ¿Tienes hambre?- Una pregunta simple, pero Hakurei la hace sonar algo difícil.

-Podría comer algo- Se sienta, recogiendo sus piernas, dobladas hacia su cuerpo, mientras sigue pensando en todo lo que deberán realizar de ahora en más.

-Bien, como sé que has esta despistado por este tema, que te repito, ya déjalo por la paz…- Suspira, sin abrir sus ojos y tratando de sonar relajado –De seguro olvidaste un pequeño detalle importante-

-¿Qué cosa?- Lo mira detenidamente, esperando la respuesta.

-Ja, ja, ja, ¿Y se supone que tú vas a ayudarme si necesito ayuda?- Se burla de la inocencia del menor o más bien su ignorancia del asunto.

-Solo estoy algo distraído- Se acerca para ahora ser él quién lo fastidie, para picarle las mejillas –Anda dímelo-

-Vaya, sí que soy fastidioso a veces- Sonríe, aun con los ojos cerrados, comprende que después de todos, ambos son muy similares en sus actitudes en muchas ocasiones.

-Es lo que he tenido que soportar desde siempre- Le responde, sentándose a un lado del mayor recostado, esperando la respuesta deseada.

-Ja, ja, ja, cuenta un año más de tener que soportarnos, y querernos- Ahora si abre sus ojos, ladeando su cabeza en la dirección que el otro se encuentra, para darle un pequeño golpecito amable.

Confundido en esas palabras, mira más detenidamente al de cabellos atados, que es su misma imagen casi, salvo por la picardía en el rostro de uno.

-¿Es… Nuestro cumpleaños?- Aun pregunta como si no lo creyera.

-Felicidades hermanito, somos un año más viejos- Hace la broma típica de estas fechas, para dedicar una enorme sonrisa e incorporarse de un solo salto.

-Sí que se me olvido este año- Una risita nerviosa se deja apreciar, desviando su mirada temeroso y algo avergonzado, por su distracción.

-¿Este año?- Lo mira entrecerrando sus ojos –Sage, se te olvida cada año, desde que tengo memoria, nunca lo recuerdas- Cruza sus brazos delante del pecho, para negar con la cabeza, la poca atención que el menor pone en este tema.

-Es que… Te tengo a ti para recordármelo- Sonríe tímidamente, lanzando una risita apenado –Así que no me hace falta-

-Ja, bien… Pero debes recordar los cumpleaños en algún punto, aunque sea el mío… Soy tu hermano mayor y quiero mi regalo- Exigente ante estas palabras, extendiendo su mano.

-Ay… Hakurei... Yo…- Rasca su cabeza, bajando la mirada, pues no podía verlo a la cara y decirle que obviamente no existe nada de eso.

-Cálmate Sage- Le da otro golpecito amistoso, para después abrazarlo con cuidado –Sé que lo olvidaste, así que no te preocupes, pero… Debemos ir de una vez hacia la cocina- Sus mejillas se sonrojan al solo pensar en ello.

-¿Por qué a la cocina?- Ladea su cabeza confundido.

-Tsk… Hice un pastel para ambos, no es la gran cosa…- Haciendo un ligero puchero y cruzado de brazos –Solo es un pan, con algo de frutas silvestres y azúcar… Así que… No te quejes lo que hice, es para ambos y obvio quienes quieran acompañarnos y…- Siente como el menor le rodea con sus brazos.

-Siempre eres tan bueno Hakurei- Aunque tenga más personas a su alrededor, estos pequeños detalles que el mayor tiene por el cumpleaños de ambos, son los mejores y… Los aprecia más que a cualquier cosa –Gracias, por ser mi hermano-

Sage es más expresivo en dar algo de demostración de cariño, en cambio Hakurei a esta edad, tiende a tener problemas para hacerlo, se avergüenza muy rápido en estas circunstancias.

-No… No debes agradecer… Yo…- Corresponde el abrazo, a su única familia que tiene, lo que más quiere en este mundo, por eso se mantiene a su lado, protegiéndolo, aunque sabe que Sage muy protón ya no lo necesitara –Soy tu hermano mayor, así que… Solo cállate y vamos a comer el pastel ¿Si?-

Apartándose rápidamente de ese abrazó, ocultando su sonrojo de sus mejillas y ceño fruncido.

Se levanta del suelo, para empezar el camino hacia aquel pequeño lugar, en donde ambos niños preparan sus alimentos.

Entiende este comportamiento, después de todo han estado juntos prácticamente toda su vida, así que se conocen muy bien.

No insistirá a fastidiarlo, o bueno… Puede que un poco solamente.

De igual forma se levanta, para con una sonrisa encaminarse a lado del otro.

-¿Por qué te enojas? Es muy lindo de tu parte hacer esto- Una ligera risita se escucha, digna de burla genuina –Cuando seas maestro, serás uno muy estricto, pero consentidor- Tal vez no se podían referir a un futuro en donde formen una familia de sangre, pero… Tal vez cuidar de un pequeño discípulo sea más factible.

-¡¡¡YA CÁLLATE SAGE!!!- Cruzado de brazos, refunfuñando -¡¡¡ESO NO VA A PASAR!!! ¡¡¡NO SOY BUENO CON LOS NIÑOS!!!-

-Ja, ja, ja, si tú lo dices, sé que será cierto- Ahora es quien molesta al mayor.

-Si no fueras mi hermano, en este momento te golpearía- Aprieta sus puños, ya fastidiado, pero no va a lastimarlo –Solo vamos a comer un condenado pastel, no te sientas tan importante- Ahora si a restarle importancia al asunto.

-Ja, ja, ja, ja, feliz cumpleaños hermano- Le toma de la mano, un gesto cálido entre ambos, que es muy usual.

Corresponde el tacto de esa mano.

-Felicidades Sage…- Ahora si se comporta tímido en sus acciones, pero… Sonríe.

No se sabe cuánto tiempo les queda juntos, dentro de su corazón… El tiempo puede acabarse tan rápido, ambos niños alejarse y alguno perder la vida.

Por eso no podía dejarlo en Jamir solo… Si algo llegara a pasarle y no estar para ayudarlo, jamás se lo perdonaría… Ahora ambos irán al santuario donde el peligro está más latente con cada minuto que pasen, saben que la muerte está cerca y más a defender a una Diosa, sintiendo que la guerra santa debe estar muy cerca y sus vidas podrían acabar…

Al menos ambos gemelos tienen la fortuna que otros no… Permanecer juntos para entrenar en el santuario y conseguir alguna armadura…

Sin duda… Hakurei y Sage tienen una gran suerte, para poder seguir juntos, como lo que son… Hermanos.

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Yo aquí con la actualización del especial de los gemelos cangrejitos, tan lindos y geniales... Para mi Hakurei es el padre de Shion y Sage el padre de Manigoldo, lo que convierte a Shion y Manigoldo en primos. 

Jajajajaja Pues parecieran tener esa relación, se llevan bien, pero se hacen burling... Bueno Mani a el pachoncito, pero me entienden jajajaja

Sin mas disfrútenlo mucho...

Les cantamos la canción oficial de la familia terrón de azúcar? 

Pues si. 

Un día feliz para ti, hoy es su cumpleaños si que si, felicidades Hakurei y Sage, su cumpleaños si que si.

Un día feliz para ti, hoy es su cumpleaños si que si, felicidades Hakurei y Sage, su cumpleaños si que si. 

Por favor, lean y disfruten mucho.

Y no se olviden de votar.

Bueno mis terrones sin mas por el momento me despido, cuídense mucho.

Les agradezco con todo mi corazón que están aquí conmigo en todo momento. 

Los quiero mucho, de verdad me han eco tan feliz.

y si desean unirse al grupo de Discord, me dicen y les paso el link.

Hagan caso a las medidas de higiene, no se expongan y manténgase a salvo.

Ammu se va. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).