Los días en el hospital pasaron lentos y durante su estadía, Shuichi recibía las visitas de sus amigos y aun que siempre trataban de animarlo nunca les presto atención, incluso ignoro a su mejor amigo, tampoco les hablaba cada vez que deseaba algo para pedirlo. Su mirada siempre se perdía en un punto fijo que solo él podía entender.
Eiri: al fin llegamos- le abre la puerta del auto para que el menor pudiera bajar sin problemas- espera que te ayudo
Shuichi: no es necesario tanta hospitalidad, no la necesito.
Eiri: me alegra que por fin hayas dicho algo- sus palabras sonaron sinceras.
Shuichi: no creí que te importara tanto lo que yo tuviera para decir- se dirigen al ascensor para abordarlo- cambia la cara, no quiero que tu hija note que estamos mal.
Eiri:¿por eso cambiaste de actitud?- había notado que el corazón de su pequeño seguía siendo el mismo.
Shuichi: ¿me estas reprochando?- el silencio reina nuevamente entre los dos.
Eiri: de todos modos Riku se fue a quedar con Mika por unos días.
Shuichi: es tu hija, no tienes que informarme de tus decisiones con ella- Eiri le mira, entonces fue cuando se dio cuenta de que su esposo había perdido las ganas de seguir viviendo en paz como lo venían haciendo hace años- al llegar al departamento nuestro querido pelirrosa pretendía encerrarse en el dormitorio, pero Eiri le detuvo tomándole de la mano y lo llevo al sofá- estoy cansado.
Eiri: dame la oportunidad de contarte como fueron las cosas- le suplica una vez mas- por favor, después si quieres terminas de juzgarme, pero por favor escúchame- esto ultimo lo dijo acompañado de un suspiro.
Shuichi: si tanto deseas que te escuche esta bien- suspiro mientras desviaba la mirada con un notorio fastidio- pero quiero dejar en claro que solo lo hago por que te mereces esa oportunidad.
Eiri: por lo menos es algo- le da una tímida sonrisa- veras hasta el momento que nos casamos, si tenia pensado decirte lo de mi hija y ella también quería conocerte-
Shuichi: ¿ella sabia de lo nuestro?- se sorprendió.
Eiri: sabes muy bien que los medios de comunicación no son nada de discretos... el caso es que Yuki amenazaba con la niña si yo te la presentaba o si íbamos de paseo, la usaría para arruinar mi carrera, pero no fue por eso que no te hable de ella, si no por que de un momento a otro Riku empezó a sentir un odio grande por ti... odio que empeoro con el tiempo y no solo eso... mi hija me empezó a odiar, ni te imaginas cuanto me costo recuperar su amor, por un momento creí que la perdía y me asuste y me sumergí tanto en este problema que me olvide de contarte, sabes hasta hace poco la recupere y tenia pensado hablarte de Riku el día en que regrese de la gira, pero ya era tarde.
Shuichi: ¿Estas diciendo que tú solo sufriste ese tormento?- no mostró verdadero interés en lo que había escuchado, pero en el fondo todo lo que su esposo le decía le afectaba, puesto que no se hacia a la idea de que su gran amor hubiera sufrido tanto, en completa soledad.
Eiri: si así es.... no sabia que hacer ni como enfrentar ese pequeño corazón que por un tiempo se había endurecido....
Shuichi: ¿y por que razón crees que cambio?- sintió curiosidad por saber.
Eiri: su madre, la atormentaba demasiado y la castigaba injustamente y de algún modo Riku tenia que descargar sus frustraciones.
Shuichi: ¿y con la influencia de Segushi san no se la quitaste?
Yuki: podía, pero no quería que a causa de eso en el futuro mi pequeña me odiara.....
Shuichi: ¿solo eso?
Eiri: ¡----!- quedo descolocado ante la pregunta.
Shuichi: todo este alboroto no es nada mas que una tonta excusa...- se puso de pies y con desdén miro a su esposo- te entiendo, créeme que si, pero tu actitud es nada mas ni menos que la actitud de un niño que no quiere madurar.
Eiri: ¡por favor!- protesto en voz baja mientras le retenía de una mano.
Shuichi: tu actitud fue demasiado egoísta, si hubieras hablado con la verdad desde un principio no habrías tenido que soportar tú solo esa carga, por lo menos yo te habría dado mas que mi apoyo moral y me conoces bien, debiste confiar mas en mi pero tu ya habías decidido.....
Eiri: ¡lo siento!- cayo de rodillas frente a Shuichi y se aferro a su cuerpo sosteniéndolo de la cintura.
Shuichi: no lo entiendes- dice cabizbajo- me dejaste al margen de algo tan importante en tu vida.... ¿Qué tan importante soy para ti?
Eiri: ni te imaginas cuanto- empezó a llorar- y por eso en este momento lo único que me importa eres tú.... por favor no me vayas a dejar- escondió su rostro entre el vientre y el abrazo de su esposo- en este momento tengo mas miedo de tu abandono, que me dejes de amar y que quieras borrarme de tu vida..... te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo, te amo- repetía una y otra vez entre lagrimas y amargura.
Shuichi: no necesitas convencerme de que me amas por que lo se- toma el rostro del escritor con sus cálidas manos para levantarlo de la barbilla y poder mirarlo directamente a los ojos- créeme que lo se - le mira con dulzura- Pero una vez mas estas actuando egoístamente y no me estas tomando en cuenta- le da un cálido beso en la frente- por ahora quiero ir a la habitación y quiero que entiendas que todos en tu familia sabían lo que pasaba contigo y yo que supuestamente soy importante para ti no sabia nada y de que me entere de la existencia de tu hija de mala manera.... - le da la espalda dejando al escritor solo de rodillas para encerrarse en el dormitorio.
Eiri: te entiendo- se abraza así mismo aun estando de rodillas- pero lo que tú no entiendes, es el miedo que tengo de que me abandones, pero no debo dejar que este sentimiento me colapse por que me esforzare para no perderte- continuaba llorando. De pronto sintió un fuerte abrazo que lo estrecho contra su pecho.
Tatsuha: tienes que ser fuerte hermano, si te derrumbas ahora tu familia te va a seguir- y así Eiri lloro entre los brazos de su hermano menor hasta que se durmió.
Ryuishi: por fin, ya me estaba quedando dormido- cuando la pareja entro se encontraron con la escena del escritor mientras lloraba de rodillas a la vez que se abrazaba así mismo, entonces para que este no se sintiera incomodo Ryuichi se escabullo a la cocina sin que lo notaran.
Tatsuha: ¿podrías ayudarme?, el estar tanto rato en la misma posición hicieron que mis brazos y piernas se durmieran- Ryuichi toma al escritor entre sus brazos y lo mira con ternura-¿y esa mirada?, me voy a poner celoso.
Ryuichi: cuando tu hermano era un niño de unos doce años y nos acompañaba a las giras, solía quedarse dormido en pleno concierto... entonces Tohma lo tomaba en sus brazos y si no era él lo hacia yo.... sigue teniendo el mismo semblante....- dice esto con nostalgia- y lo llevábamos al hotel, que era el momento en que se despertaba diciendo que tenía hambre.
Tatsuha: pues ahora tendrás que llevarlo al dormitorio de invitados por que yo no puedo- dice Tatsuha quien termino acostado en el suelo por que aun no logra ponerse de pies.
Ryuichi: enseguida vengo por ti- al rato regresa y ve a su novio tendido en el suelo mirando al techo- ¿qué sucede?- se burla
Tatsuha: que se durmieron mis extremidades y este hormigueo es bastante molesto- responde de malas ganas.
Ryuichi: en lo que tú te recupera, voy a la cocina a preparar algo de comer, por que me fije que tienen las ollas vacías.
Tatsuha: bien yo te sigo cuando me recupere.
Los días pasaron agonicamente para Eiri puesto que lo único que veía era como su atesorado esposo se hundía en una profunda depresión y según su psiquiatra debía tener paciencia, que debía entender la situación del menor sobre todo ahora que estaba embarazado puesto que cuando las personas estaban en este estado se volvían mas sensibles de lo normal y todo les afectaba el doble y mas en los hombres.
La depresión del cantante había empeorado y en su mente se repetía una y otra vez lo mismo:
- No soy parte de esta familia.
- Todos se burlaron de mi.
- Él no confía en mi capacidad.
- ellos aun me ven como alguien que no esta a la altura....
El joven se sentía excluido de la vida de su esposo sin importar cuanto el escritor se esforzara por demostrarle lo contrario, por otro lado Eiri estaba sentado en la cama junto al menor con el propósito de hacerlo comer.
Eiri: por favor, debes comer.
Shuichi: déjalo después me lo como.
Eiri: se va a enfriar y la idea es que te lo comas caliente.
Shuichi: es gracioso- se ríe- cuando tenia pensado abandonarte me entero que estoy esperando un hijo tuyo, lo gracioso es que tu no querías tener un hijo al menos no conmigo- no para de reírse- pero me pregunto, que sentirías tú si te enteras que desprecio a este bebe que una vez deseaba tener con tantas ganas....
Eiri: ¿estas diciendo que no quieres a nuestro bebe?- las palabras del Shuichi le habían ocasionado una enorme nudo en la garganta.
Shuichi: ni siquiera quiero que nazca -dijo con absoluta seriedad- y conste que no me estoy riendo- las palabras del pelirrosa eran nada más para lastimar a su esposo, quiere hacer que se sienta mal, de algún modo quiere que su esposo sienta el dolor que él esta sintiendo y cree que diciéndole cosas hirientes lo va a conseguir.
Eiri: ¿Te das cuenta de lo que estas diciendo, por que dices algo tan horrible?- ese dolor se había trasladado a su pecho ocasionándole una fuerte presión.
Shuichi: por que este engendro lo único que hace es retenerme al lado de gente con la que no quiero estar- responde entre dientes.
Eiri: no puedes decir eso, se trata de nuestra familia.
Shuichi: ¿¡familia... familia dices!?- le mira directo a la cara con rabia- nosotros no nos conocemos, esta jamás fue mi familia y tu te encargaste de que fuera así- le grita con toda su fuerza- ¿de que familia me hablas.
Eiri: bien, será mejor cambiar de tema te estas sintiendo mal.
Shuichi: dime algo, ¿si yo te abandonara me traerías de vuelta?
Eiri: inténtalo, te doy chance que sea toda las veces que quieras- responde con determinación.
Shuichi: quiero estar solo, retírate- el menor se sumerge en sus pensamientos.
a media noche el escritor recibe una llamada de su cuñado diciendo que tenia que hablar algo importante con él, por lo tanto debían juntarse, el escritor estaba listo para salir y lo único que espera es que Hiro llegue para cuidar de Shuichi.
Hiro: perdón por la demora, vine con k.
K: hola cariño- se acerca al escritor y lo rodea de la cintura.
Eiri: me alegro que estén aquí, necesito que lo cuiden.
Hiro: cualquier cosa por nuestro dulce caramelito.
Eiri: creo que esto del cuarteto lo vamos a tener que detener, no creo que Shuchan este de animo.
K: Es que te pasaste- dice K apegando al escritor más a su cuerpo.
Hiro: supongo que Shuichi esta bien.
Eiri: de salud esta mejor, pero esta insoportable- responde quitando la mano de K que la tiene en su trasero- debo irme, no me demoro nada- dice Eiri saliendo rápidamente del departamento.
K: si que lleva prisa- queda viendo preocupado por el lugar donde el escritor se fue.
No demoro mucho en llegar al restaurant donde se encontraría con Tohma quien no perdió el tiempo y en lo que su cuñado llegaba había ordenado los platos.
Eiri: se breve, quiero llegar luego- es lo primero que le dice a su cuñado.
Tohma: bien, estuve hablando con la policía y descubrieron que la muerte de Yuki no fue un accidente.
Eiri: como que no fue un accidente.
Tohma: eso, que fue acecinada y el principal sospechoso fue su esposo, quien a pesar de haber estado ese día en la casa no se encontraron rastros que lo indique como el acecino, puesto que a la hora del suceso estaba chateando con su amante.
Eiri: así que el desgraciado tenia una amante.
Tohma: ¿sabias que la niñera encontró a tu hija llorando junto al cuerpo de su madre?
Eiri: no tenia idea, Riku jamás menciono nada.
Tohma: ya veo- susurra pensativo el empresario.
Hiro: ¿como es eso de que no quieres al niño?
Shuichi: Por ahora, por que en realidad no se que pueda pasar el día de mañana, pero conociéndome.... sabes cuales serán los resultados.
Hiro: que bueno el saberlo, ahora me quedo mas tranquilo.
K: ¿sabes...?, tienes todo el derecho del mundo en deprimirte y hacerlo pagar, pero no crees que lo estas empujando demasiado al precipicio.
Hiro: reponete luego y recupera a tu familia ,Eiri se esta esforzando demasiado para mantenerte a flote.
Shuichi: se supone que yo soy tu amigo.
Hiro: si pero él....
Shuichi: es tu amante- dice molesto.
K: ya niños cálmense, no quiero ver a mis amores peleando entre ustedes.
Mientras tanto en la mansión Uesugui, Mika disfrutaba de la estadía de su sobrina
Riku: tía mikariiiin- dice cantarinamente la niña.
Mika: dime preciosa- le acaricia el cabello.
Riku: quiero regresar con mi padre.
Mika: vida mía- le sonríe- ¿acaso no deseas quedarte un tiempo mas conmigo?
Riku: pero es que extraño a mi padre y hace tiempo que no viene a verme.
Mika: tu padre tiene problemas que solucionar y será mejor que esperemos un poco mas- el semblante de la menor se oscureció y su actitud cambio sombríamente.
Riku: tía, lo único que veo es que me están alejando de mi padre por que Shuichi no me quiere- se levanto de la cama.
Mika: vamos princesa, no te pongas así- le sonríe- además no es por causa de Shuichi.
Riku: mientes.... sabes tía Mikarin- le sonríe infantilmente- mi mamá era mala, en ocasiones cuando papi me iba a buscar mi mamá no lo dejaba que me sacara, yo lloraba harto..... pero dios siempre castiga a los adultos cuando son malos, ella quería que nos fuéramos a la ciudad natal de su esposo, solo para alejarme de papi- se pone triste, Mika la abraza maternalmente- pero dios escucho mis oraciones y me ayudo para que no me alejaran de mi padre, por eso mamá murió.
Mika: no mi niña, no fue así- la abraza con fuerza- no te sientas culpable por la muerte de tu madre, eso fue un accidente... sabes pequeña, iré a la cocina a preparar una rica malteada, a tu primo se le antojo- dice acariciando su abultada barriga- solo espérame aquí y no te vayas a quedar dormida.
RiKu: no me moveré y mantendré los ojos bien abierto- le sonríe.
Después de un rato Mika venía subiendo las escaleras cuando se encuentra con su sobrina y se detiene.
Mika: princesa, ¿qué sucede?
Riku: sabes, te equivocaste en una cosa.... ¿¡yo jamás me sentí culpable por la muerte de mi madre!?- le muestra una sonrisa- no voy a dejar que me separes de mi padre- corrió con todo lo que da hasta empujar a su tía por el balcón del interior, la mujer quedo completamente inconsciente en el suelo del primer piso con la sangre escurriendo de su cuerpo- lo siento por mi primo, en esta vida no podrá nacer.
De pronto una llamada al celular de Eiri interrumpe la conversación entre cuñados.
Eiri: Tatsuha.... ¿qué...? oye Tohma que prendas tu celular.... ¿qué cosa?- se puso pálido- ¡es broma....!- colgó la llamada- Tohma.
Tohma: ¿qué sucede?, no tienes buena cara.
Eiri: tenemos que ir a la clínica, Mika Tuvo un accidente.
Después de pagar la cuenta se fueron en el auto de Tohma pero quien va a manejar esta vez es el escritor puesto que su cuñado no estaba en condiciones de manejar ya que estaba preocupado por el bien estar de su esposa, debido a su embarazo y el enterarse de que ha tenido un accidente, automaticamente lo altero.
Tohma: ¡no puede ser!
Eiri: cálmate- le mira de reojo paro no despegar por completo a vista del camino por donde va conduciendo.
Tohma: ¿cómo quieres que me calme, no te das cuenta que su embarazo esta a termino y que pudo haber sido afectado?- el escritor se limito a guardar silencio, entiende muy bien a su cuñado.
Tatsuha: ¿cómo ocurrió? ¡no entiendo!- el muchacho estaba completamente devastado.
Ryuichi: no te vallas a alterar, cálmate- lo abraza para contenerlo.
Tohma: Tatsuha, ¿cómo esta? - el menor se ve realmente devastado debido al accidente de su hermana.
Tatsuha: no se nada, yo estoy bien- el menor tiene los ojo hinchados y rojos de tanto llorar- de quien no se nada es de mi hermana.
Eiri: ¿qué sucedió?- a pesar de que se veía tranquilo el escritor estaba igual o peor que los demás.
Ryuichi: sentimos a Riku gritar desesperada y salimos a ver que ocurría y la vimos colgando por la baranda del balcón.
Tatsuha: nos sorprendimos mucho al verla y fuimos rápidamente a socorrerla y entonces la vimos- no podía contenerse, la voz le temblaba, su cuerpo temblaba y no podía seguir hablando.
Tohma:¿y la niña?- pregunto por ella solo por cortesía a Eiri, puesto que en ese momento solo le importa su esposa.
Ryuichi: esta en shock y se culpa por lo que paso, no para de decir una y otra vez que había tratado de ayudarla....
Doctor: señor Segushi.
Tohma: ¿como están?- sabia que la pregunta debía ser en singular, puesto que el bebe no resistiría al impacto de la caída.
Doctor: su esposa esta en coma.
Eiri: ¡en coma!
Tohma: ¿y mi bebe?- pregunta por inercia.
Doctor: lo lamento mucho, pero llego muerto.
Tohma: ¡no es cierto, no es cierto!- sus lagrimas no pudieron ser contenidas- Eiri, mi bebe esta muerto y mi esposa en coma.
Eiri: ven acá- lo agarro del brazo para atraerlo hacia su cuerpo y abrazarlo- una tras otra, que mas podemos esperar.
Tatsuha: Ryuichi- se puso a llorar.
Ryuichi: ¡ay Tatsuha.... las palabras para estos momentos no sirven!- abraza a su novio.
Tohma: hay que averiguar como fue y la única testigo es Riku.
Eiri: ten cuidado como le vas hacer, recuerda que esta afectada...
Tohma: no te preocupes, la enviaras al Psicólogo, recuerda que ella encontró el cuerpo de su madre y fue testigo del accidente de mi esposa, realmente le debió haber afectado.
La pequeña Riku dormía tranquilamente en una habitación de la clínica, y su padre la miraba mientras le acariciaba su manita.
Riku: ¡papi...!- su voz sonó dulce y suave.
Eiri: aquí estoy hija- le da una tenue sonrisa.
Riku: ¡papi, viniste por mi!- se sienta sobre la cama
Eiri: si bebe- le arregla el cabello.
Riku: te eche mucho de menos papi- le dice con tristeza.
Eiri: ¡perdóname!, ahora regresaras a casa.
Riku: sabes, estoy muy feliz- se sienta en las piernas del escritor.
Eiri: ¿y se puede saber por que?
Riku: por que ahora voy a tener a dos papis.
Eiri: ¿a dos?- le llamo la atención lo que su hija decía y se preguntaba quien seria su otro padre.
Riku: seeeep, Tú y mi papi Shuichi,¡ mmmmmh! pero ¿puedo decirle mami?, ti Mika me dijo que estaba esperando un bebe y que será mi hermanito.
Eiri: puedes llamarlo como quieras- le sonríe.
Riku: entonces le diré mami......- le expresa un rostro lleno de amor y devoción hacia él, padre e hija quedan satisfechos con la conversación las cosas empezaban a arreglarse de a poco.