Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un lugar llamado Forks por OnwardLostDream

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Capítulo 2

Corrí las cortinas para dejar entrar la luz del día, casia había olvidado donde me encontraba, ya había pasado un poco más de una semana y aún seguía haciendo lo mismo cada mañana. Forks parecía un lugar donde las cosas permanecía sin cambios, iguales. Tendría que acostumbrarme a este permanente cielo gris.

Baje las escaleras para desayunar, Charlie estaba delante de la mesa vistiendo su uniforme. Sostenía una taza de café mientras leía el periódico. Cada mañana era igual así como el hecho de que Isabella no estuviera en casa.

—Buen día _____, ¿Qué te ha parecido Forks?— Pregunto dando un sorbo a la taza

—Es tranquilo— Era la mejor forma de describirlo, si no fuese por ese cielo gris este lugar sería un paraíso —Iré a dar un paseo por el bosque después de desayunar— Dije preparando un para de huevos con tocino.

Charlie doblo el periódico, dejo la taza sobre la mesa y se detuvo en la puerta —Ten cuidado, aquí no es como en la ciudad, los ataques de animales salvajes son muy comunes— me hizo un gesto con la cabeza y salió de la casa.

Esperaba no vivir la experiencia de la vida salvaje tan rápido.

Tome una cesta y la llene de comida, preparar un picnic era ya una idea de la vieja escuela, pero así había sido criado en mis primeros años de vida, por un montón de monjas arrugadas.

Ni siquiera me moleste en subir al coche, el bosque estaba cruzando la calle. Los árboles se alzaban tan alto que tenías que poner la cabeza en una completa vertical para ver las copas. En Phoenix no había árboles en la cercanías, solo en las montañas, pero nada compradas con los de Forks.

La vegetación se había vuelto densa y gracias a la poca luz se puso más oscuro de lo que había pensado. Sortear el camino no fue fácil, las raíces se enredaban como un montón de cables muy gruesos. En más de una ocasión casi caigo por los desniveles en el terreno.

Me detuve un árbol, sus raíces sobresalían de la tierra y habían formado un techo de forma natural. Me gustaba ese lugar, había venido aquí ya al menos unas tres veces.

Me quedé observando el cielo, no supo cuánto tiempo había pasado. De pronto vi como un chico que iba solo con unos shorts cortos aterrizó al frente. Pude notar con facilidad los músculos de espalda, piernas y brazos. Llevaba un tatuaje en el brazo bastante llamativo.

Se detuvo repentinamente, deje de respirar, claro como si eso fuera a hacerme invisible o algo así. Parecía buscar algo, viendo al chico semidesnudo en medio del se aceleró mi corazón.

Se dio la vuelta y clavo sus ojos negros en mi, sentí un escalofrío. Fue así por un momento hasta que el avanzo a grandes sacadas en mi dirección, me aleje por instinto hasta que mi espalda encontró un muro de tierra y raíces. Solo hasta que se detuvo a un metro de mi puedo reconocerlo, era aquel chico que había estado en la casa de Charlie. Ahora su pelo era corto y su complexión era mucho más robusta ¿Qué había hecho en una semana para cambiar tanto? No me quejaba, pero era inusual.

—¿Te puedo ayudar en algo?— Dije con voz estrangulada, casi atragantándome con mis palabras. El se no dijo nada y luego esbozo una gran sonrisa.

—Tu eres el hermano de Bella, ______ ¿no es así?— Dijo poniéndose en cuclillas

Yo abrí la boca, pero no salió nada más que un patético quejido, el río. Eso fue vergonzoso, mire hacia abajo bastante apenado.

—Si— Respondí apenas en un susurró —Tu estuviste en casa de Charlie hace una semana ¿no es así?—

—Fui a recoger a mi padre— Dijo

—Tu… Te ves diferente— le dije observándolo de pies a cabeza

El sonrió como si le hubiese hecho un cumplido, sin duda el tenía bastante autoestima.

—Si bueno, un corte de cabello y levantar pesas hacen maravillas— Flexiono su brazo para mí

—Puedo notarlo— Respondió un poco apenado ¿Acaso no tenía vergüenza? — yo no me refería eso, es solo que, cómo decirlo— Mi cerebro se fundiría antes de encontrar las palabras adecuadas — Es como con el novio de Isabella, ahí algo ‹‹Inhumano›› en sus apariencias—

El claramente no se lo tomo bien, dejo de sonreír y camino en dirección opuesta bastante rápido.

—¡Espera!— Grite, casi caigo al suelo internado alcanzarlo. Lo tome por el brazo, pero lo solté de inmediato, estaba ardiendo —No quise ofenderte, lo siento—

Me observo, di un paso atrás. No había notado lo alto que era, lucía intimidante. Mi reacción pareció molestarlo aún más.

—Regresa a tu casa, es peligroso andar solo en estos bosques— Dijo cruzándose de brazos, ya no sonreía. Me dolió un poco el tono duro con el que ahora se dirigía a mi.

—¿Cuál es el peligro?—

—Hay bastantes cosas “Inhumanas” rondando estos bosques—

Lo entendía, de verdad lo había ofendido con mi comentario — Yo de verdad lo siento… eh ¿Cuál es tu nombre?—

Su apariencia seguía dura como una estatua y no respondió, eso me dolió aún más. No creía lo rápido que había arruinado las cosas, sin duda un récord personal.

—Lo siento— Intente ocultar un sollozo, sentí como mis ojos se llenaron de agua. Baje la cabeza para ocultarlo.

Pase a su lado sin mirarlo y comencé a correr entre los árboles. Que estúpido había sido, quería volver a Phoenix donde era ignorado por el resto. Quería correr a mi cuarto y llorar sin que nadie me viera. Los ojos me ardían por las lágrimas que se había agolpado en ellos, tropecé con una raíz alta y caí al suelo, no fui lo bastante rápido y escuché como mi muñeca hizo un sonido horrible. El dolor me inundó en un segundo. Pero eso no me detuvo, seguí adelante, debía llegar a casa.

Puede ver la casa al final del bosque, la muñeca había comenzado a inflamarse. No quería molestar a nadie, debía subir rápido por las llaves e ir al hospital. Cuando estuve cerca de la puerta está se abrió de golpe, era Isabella y Edward ¿A caso no podía salirme nada bien el día de hoy?

—¿Qué ocurre?— Pregunto Isabella, pude notar la preocupación en su voz

—Nada— Dije con voz temblorosa

—Se fracturó la muñeca— Dijo Edward. ¿quién demonios se lo dijo?

—Debemos ir con un médico— Dijo Isabella —Iremos a casa de Edward—

Las lágrimas rodaron por mis ojos, el dolor se estaba haciendo insoportable. Edward me tomo con cuidado de la mano, su piel fría se sentía bien. Isabella cerro tras ella y me subieron al auto. ¿Por qué iríamos a casa de Edward?, yo necesitaba ir a un hospital.

—Mi papá es doctor, e! te ayudará— Dijo Edward. Había convivido una semana o algo así, cerca de él. Siempre parecía saber lo que estaba pensando, resultaba muy terrorífico y en ocasiones molestó.

No respondí, no me apetecía tener una discusión sin sentido, después de todo no es como si el pudiese leer mentes.

Me sentí algo mareado, de pronto la carretera frente a mi parecía mecerse. ¿Qué estaba pasando?

—Te vas a desmayar— Respondió Edward. ¿Acaso dije eso en voz alta? Antes de siquiera a poder analizar las cosas todo se volvió oscuro.

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).