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Manigoldo De Cáncer por AMMU TEIKOKU YUDAINA

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Notas del fanfic:

Hola mis terrones de azúcar, disfruten mucho este pequeño especial, bueno detalle para el cangrejito dorado que de verdad este s lo quiero un poco... Nadie puede negar que Manigoldo es el hijo de Sage, y como este es el hermano gemelo de Hakurei el padre de Shion, pues... Los vuelven primos jajajajja... Es que si son.

Ya me calmo, ahora si disfruten. 

Notas del capitulo:

Hola mis terrones de azúcar, disfruten mucho este pequeño especial, bueno detalle para el cangrejito dorado que de verdad este si lo quiero un poco... Nadie puede negar que Manigoldo es el hijo de Sage, y como este es el hermano gemelo de Hakurei el padre de Shion, pues... Los vuelven primos jajajajja... Es que si son.

Ya me calmo, ahora si disfruten. 

Llevo poco tiempo en el santuario…

Decidí acompañar a ese viejo hasta aquí.

A veces me pregunto ¿Por qué lo hice?

Hubiera sido mejor quedarme en aquella ciudad destruida… Después de todo era mi hogar.

Pero… Me agrada estar aquí… Puedo luchar, pelear, demostrar mi fuerza, y burlarme de los más jóvenes y su falta de experiencia.

Me molesta tanto que el viejo me regañe por mi comportamiento, pero… ¿Qué puede hacer?

Ja, yo me comporto como quiero.

Sin embargo, a veces no me gusta hacerlo enojar… Me agrada cuando me felicita, y a veces me reta para ser más fuerte.

-Arg… Es tan molesto pensar en esto- Me fastidia tanto pensar en esa época, mejor decido volver al cuarto templo.

-Eso es, conseguir una armadura no es tan complicado, en poco tiempo tendré la oportunidad de intentar obtener la de cáncer- Sonrió de manera confiada.

Después de todo… Me ha entrenado personalmente el viejo, sé que soy bastante irrespetuoso hablarle así, pero es mi manera de decirle.

Sé que es mi maestro y el patriarca, pero… Prefiero mantenerme así.

No es bueno encariñarse con las personas.

Ni siquiera lo hago con los demás aspirantes, o con los que ya tienen una armadura dorada, ja… A veces creo que no durare mucho.

-Hoy es un día supuestamente “Especial”- Hago comillas en eso, pues para mi dejo de serlo hace mucho…

Pero nadie lo sabe, jamás lo sabrán, ¿Ni quien quiera saberlo?

Mejor lo dejo así, nadie sabe nada… Y no me tengo que preocupar por recordar cumpleaños de otros.

Mi sonrisa burlesca, caminando por los templos antes de Cáncer, cruzado de brazos detrás de mi cabeza.

Decidí mejor llegar, comer algo y puede que un baño, para irme a dormir… Ni ganas me da de nada.

Sí, soy muy travieso como todos mencionan, pero... No estoy de mucho humor para soportar nada nuevo.

-¿Por qué algunos recuerdos viene?- Mi pregunta sale sin previo aviso frunciendo el ceño, irritándome a gran medida.

Odio recordar ese momento… Previo a venir aquí, al conocerlo…

Puedo aun escuchar el dolor de mucho, el sonido que me helo la sangre en ese instante, que me dejo paralizado, el olor la muerte en el ambiente y ver… Las almas perdidas de quienes alguna vez conocí en vida.

Aprieto mis puños, molestándome conmigo mismo.

¿Por qué debía recordar estupideces?

-No dejare que eso me fastidie, ya casi se acabara el día, en el momento que duerma todo lo olvidaré-

Repetirme esto es agradable, tal vez ni coma nada, el hambre se me fue, y eso me irrita mucho más.

Al llegar… A Cáncer se ve desolado… Me gusta… Puedo convivir con los demás y no me desagrada, pero también necesito estar en soledad un poco… No todos pueden permanecer tanto tiempo conmigo.

Mi ropa de entrenamiento, me gustaría quitármela y tumbarme en la cama de una vez, solo quiero olvidar… Pensar en que eso ya es el pasado y no debería estar como un idiota haciéndolo.

Pero… No sería así… Un cosmos se hace presente repentinamente en el templo donde descanso.

Por un instante me puse en modo ataque, por inercia mi cosmos se hace presente, con las almas de quienes pudiera.

Tratando de sentir de quién se tratada, y no tarde mucho en saberlo.

Mi rostro confundido, pero rápidamente lanzo un suspiro cansado y de fastidio.

-Viejo, me asustaste- Rasco mi cabeza, tratando de no darle mayor importancia, pero… No negare que por un instante si me asusto, pero no lo voy admitir.

-¿Terminaste tu entrenamiento?- La pregunta suena algo exigente, me canso de esto, pero no estoy de humor para bromear.

-Sí, ahora me gustaría dormir algo… Si no te importa…- Muevo mi brazo, hacia un costado, estirándola para señalar la salida de una vez.

-Lo harás después, vamos a la cocina- Sin más, da sus órdenes en el lugar donde descanso, aunque… Aun no es por completo el templo que custodio necesito la armadura primero, además… Él fue el anterior dueño antes que yo, así que no tengo de otra.

Además… Es el patriarca… Debería pensar en tenerle más respeto, pero… No, ahora no.

El lugar esta oscuro… Ni una vela para alumbrar, ya mi vista está acostumbrada a la poca visibilidad.

-¿Qué es lo que quieres?- Pregunto, con mi típica sonrisa, mi mano puesta en mi cadera, alzando una ceja suspicaz.

-Manigoldo, ¿Si recuerdas que día es hoy?- La pregunta suena muy desagradable, hasta tranquila, me molesta…

-Sí, sí, si… Vas a decir que es mi cumpleaños, y que me vas a felicitar, ja puedes ahórratelo- Cruzado de brazos, no me agrada recordar este día como ese hecho.

Aún está en mi mente las palabras de que... La vida y mi misma existencia es una basura…

Él está haciéndome a veces cambiar de opinión, pero en estos momentos… No es así.

Una sonrisa se dibuja en su rostro, satisfecho como si hubiera anticipado esto, sin duda lo hace, que puede dar miedo.

-Entonces… ¿Estos momos y pasteles se van a desperdiciar?- Señala a la mesa, en donde ahora si se vislumbra una ligera luz de vela.

El cosmos se puede usar de formas muy ventajosas, a veces de manera personal.

¿Qué no se supone que está prohibido eso?

Claro que voy a decir que no, o eso pensé que podría hacer.

-Ja, pues puedes dárselos a los demás, yo no quiero…- ¿Por qué mi cuerpo no puede hacerme caso?

Un gruñido sonoro se escucha, viene de mi estómago y hace que se enoje, sonroje, y desvié mi mirada, con una sonrisa burlesca.

-Eso… No quiere decir nada-

-No tienes que hacerte el gracioso o fuerte, solo come algo… Pásala bien, es tu cumpleaños- Sus palabras suenan agradables, son tranquilas, me llenan de paz, pero… No estoy acostumbrado esto… Aún no.

-Ja, ¿Esperas que lo haga?- Me doy media vuelta, listo para salir de la cocina y dejar solo al viejo, pero…

-Te sentaras en la silla delante de la mesa y comerás algo- Soy obligado con lo que llama telequinesis y me hace sentarme a la fuerza.

Odio que haga eso…

Obviamente se presenta mi mal humor y mis chistes algo malos.

Pero no me hace mucho caso, solo intenta animarme, tomándolos a bien.

¿Por qué me tratas de comprender tanto viejo?

Enójate, moléstate, dime que estas arto de mí… Hazlo… Para que así me largo.

Quiero que esto pase, porque… Por qué… Me estoy encariñando en este lugar y no quiero…

-Manigoldo…- Me llama con severidad, sacándome de mis pensamientos.

-¿Qué?- Respondo malhumorado, fijando mi vista hacia él.

-¿Porque estas llorando?- Su pregunta suena extraña

No lo comprendo del todo y llevo mi mano a mis mejillas, en efecto están húmedas…

¿Por qué estoy llorando?

-No es nada- Rápido me limpio, disimulando mi sentir y decidiendo comer algo en el plato enfrente de mí.

-Algo te está molestando, más de lo normal- Prenuncia las palabras que obviamente me describen, pero como buen adolescente que no acepta las verdades, lo ignoro.

-¿Molestando? Ja, claro que no- Niego de inmediato tan sola la posibilidad de que fuera verdad -¿Por qué estaría molesto? ¿Por qué creía que jamás tendría a nadie que me hiciera algo así de comer? O ¿Por tener a compañeros molestos, que me hacen reír con sus tonterías? El ver que otros esperan algo de mí, que me dieron una oportunidad… Yo… No lo estoy…- Sueno sarcástico, mofándome de esto, de mi realidad, pero… De nuevo…

Mis lágrimas caen, y me doy cuenta… Son cálidas… Es una jodida broma estar lloriqueando delante del viejo… Creerá que soy más débil de lo que de seguro me cree…

-¿Qué me vas a decir?- Cierro mis ojos, deseando ya no estar aquí, prefiero estar solo… Esperando solo la muerte, sin tener ya a nadie… No quiero, no quiero de nuevo perder a quienes quiero… No podría soportarlo de nuevo.

No responde ante mi cuestionamiento, me mira, de una manera que me desagrada, no soy tan débil como me cree, no soy un pequeño niño, no necesito la lastima de nadie.

-¡¡¡SE QUE ESTOY LLORANDO, PERO NO ES POR NADA… SOLO DÉJAME EN PAZ!!! ¡¡¡NO TENGO POR QUÉ DAR EXPLICACIONES!!!- Doy un fuerte golpe en la mesa, la huebra podido romper, pero… No pude hacerlo.

No paso mucho, cuando sentí su mano acariciar mi cabello, un gesto que hace tiempo no había sentido… Mis ojos se abren, mis labios tiemblan por alguna razón…

-Si quieres llorar, hazlo- Sonríe, tratando de darme espacio, es reconfortable esta sensación, pero es peor… Te hace depender de otros.

-¿Por qué lloraría?- Sonriendo de lado, desafiándolo con lágrimas en mis ojos. –Estoy bien, lo que paso… No me afecta-

No soy bueno mintiendo ahora…

-Lo que digas…- Asiente tranquilo, mientras me da un abrazo…

No lo aparto… Creo que es algo bueno… Pero si lo pierdo…

Claro que lo perderé en algún punto… Es un anciano, y por lo que me ha hablado de una futura guerra santa, ese podría ser nuestro destino, ja… Es curioso… Pero está bien.

No necesitaba esto…

No quiero comidas especiales, un pastel, nada… Ni que me feliciten… Puede que solo un abrazo sea suficiente y que cierran la boca… Que pueda llorar, sin que me estén diciendo nada, no quiero palabras de confort…

Solo… Desearía que no me doliera lo que he vivido, actuar como si nada me afectara, riéndome, burlándome, haciendo chistes, que todos piensen que puedo ser algo cruel y acido en mis palabras…

Es una manera de protegerme a mí mismo… Si alguien nota que algo me duele… Podría ser utilizado como debilidad…

Me alegra que solo… Mi maestro lo sepa, y por lo que puedo ver… Nunca le dirá a nadie…

¿Puedo confiar en él de verdad?

Notas finales:

Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Pues vengo a darles el detalle para el cumpleaños del Manigoldo, de verdad espero que lo disfruten, algo lindo, tierno, triste, siento que esto debió pasar en algún momento de la vida de Manigoldo... Sintiendo esos complicados sentimientos, no querer expresarlos y Sage entendiéndolo.

La neta si que me lo imagine así.

En fin otra vez vamos a cantarle la canción al buen Manigoldo.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Manigoldo, tu cumpleaños si que si.

Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Manigoldo, tu cumpleaños si que si.

Sin mas, por favor disfruten la lectura, diviértanse.

Cuídense mucho, hagan caso a las medidas de higiene, no se expongan.

Los mega quiero.

Ammu se va. 


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