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Lunas de enero por Silence Tsepesh de Lenfet

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Notas del capitulo:

Hola~

Espero que tuvieran bonitas fiestas. Feliz navidad tambien.

Siento el cuerpo demasiado entumido. Casi me caigo de la cama intentando moverme, porque Rowan se apropió de casi todo el espacio y termine en el borde de la cama. Ah, si esto será así va a ser más complicado de lo que pensé. La ventana de la habitación da a la calle, las cortinas están abiertas, intento ver si hay algo raro afuera pero solo veo autos y personas caminando como siempre. Es temprano, y nunca me había alegrado tanto de ver que amaneció.   


— ¿Qué haces? Son las seis de la mañana.


— no me dejas dormir. Vas a tirarme de la cama— Rowan gruñe, jalando la cobija. No recuerdo haberla sacado anoche. Y pensando sobre anoche…— ¿todo sigue bien?


— estamos vivos, así que sí.


— ¿y los demás? ¿Nos siguieron? ¿Pelearon?


— todos están bien. Hable con ellos hace un rato.


—  pero…


— Eddie, no hubo peleas y todos están bien. No es la primera vez que recibimos visitas inesperadas de otros lobos— hay un tono de buen humor en su voz adormilada— si hubieran peleado yo no estaría aquí ahora— tiene razón. Rowan podrá parecer descuidado e irresponsable ahora sé que en realidad se preocupa mucho por los otros miembros de su manada.


— ¿es peligroso que estén aquí?


— no debería. Están en el territorio de otra manada, es como meterte a otra casa ¿harías cualquier cosa?


—  tú lo haces— le digo. Quiero volverme a la cama, pero con él allí ahora que estamos despiertos es incómodo. Le escucho reír.


— No lo hacen, muchos problemas. No tienen superioridad numérica— ¿pero en realidad son solo dos? no parece nada preocupado. Ah, necesito ir al baño. Dejo a Rowan en la habitación. Me ha convencido con lo que me dijo y a la vez estoy algo nervioso. Creo que son cosas a las que nunca voy a poder acostumbrarme. La mujer de ayer no era muy bonita, y era muy antipática, esa impresión tuve de ella al escucharle hablar y por la forma en que miraba a Rowan. Creo que no se toman el tiempo de entender lo que están haciendo aquí y lo que quieren ellos.


Enciendo la cafetera y la televisión. El sofá no es una cama pero me conformo con eso por ahora. Apenas dejo que el café se caliente y me voy regreso al sofá a ver televisión. Hoy toca ver la versión animada de “El libro de la selva”.


— ¿qué paso?


— no puedo dormir ya— se deja caer en el sofá, a mi lado— me alegra que sea mi día libre, me quedare dormido en el trabajo si voy. No quiero moverme hoy ¿podemos quedarnos aquí?


— ¿disculpa?— le miro, alzando una ceja— no es tu casa y parece que tienes problemas que resolver.


— no tienes que ser tan cruel y recodármelo— bostezo, ignorándole. Es muy temprano para hacer el desayuno y tengo la impresión de que si regreso a la cama él va a seguirme. Es como un enorme perro que no se despega de su dueño, solo que yo no soy su dueño y él no es un perro— esa película no está nada mal, me gusta.


— es buena.  


— deberían tener más películas de animales.


— ¿estás hablando en serio? podría darte una lista de películas animadas que tratan de animales.


— mejor las vemos aquí cuando venga— ¿escuche bien? no logro entender si esta solo jugando, es así siempre o esta… no, solo su personalidad es así. Prefiero no responder, no darle mucha importancia a algo que no la tiene. De vez en cuando escucho como vibra su teléfono y él lo ve, a veces responde— son los demás, todo está bien. Liam encontró el hotel donde se está quedando Samantha y estuvieron controlando la zona de vez en cuando.


— oh.


— si todo sale bien se irán hoy, tal vez mañana. No tienes que estar asustado— no lo estoy. Es raro porque sé que debería estar aterrado y encerrándome en casa, nunca hubiera pensando que llega un punto en el que el miedo es tanto que ya puedes aterrarte más por la misma cosa. He pasado más tiempo con ellos que no siento el mismo miedo que sentía al inicio. No soy tan idiota para creer que esos nuevos lobos son como los que conozco así que no seré imprudente como anoche.


— lamento… eh, bueno, anoche de verdad esperaba regresar con Fabien. No soy un idiota temerario— aprendí la lección: ellos no bromeaban cuando decían que aparecerían otros.


— Lo sé. No creo que hubieran reparado en ti más de lo necesario para comprobar que eres humano. Muchos humanos tienen contacto con nosotros, así que no serias el único que atraerá a otros.


 — entonces ¿es peligroso o no?


— depende de quién te encuentre—eso suena tan macabro. Los recuerdos de los primeros encuentros que tuve con los hombres lobo vienen a mi— para los humanos somos humanos, así que si alguien te pregunta por nosotros solo di que no sabes dónde estamos o algo así. 


— lo haces sonar tan sencillo— prefiero preparar yo el desayuno esta vez, la última vez Rowan dejo un pequeño desastre en la cocina y cambio todo de lugar. Él se queda conmigo hasta que Fabien llega, una de las primeras veces que llega primero que Gabriela, aunque ella llega apenas unos minutos después. Me siento más seguro con mis amigos, podría ponerlos en peligro y seguimos siendo humanos pero es mejor que quedarme solo.


Ahora entiendo mejor porque a veces terminas en algo que no querías. No tengo idea que esperar de la reunión ¿debería llevar algo? Podría facilitar las cosas, a riesgo de parecer desesperado por ser aceptado. Ah, que complicado.  


— ¿pasa algo?


— estaba pensando cosas.


— ¿quieres ir a comer? Gabriela ¿tú que dices?


— no tengo nada que hacer.


— yo tampoco— no sé a qué hora es la dichosa reunión de Rowan, aunque con los recién llegados tal vez no vaya a hacer nada— ¿no tienes que ir con Will?


— tiene una reunión, no alcanzara a venir a comer. Vamos, los llevo en mi auto— no tengo quejas sobre eso, y tampoco Gabriela. Subo por mis llaves y mi dinero— ¿Qué quieren comer? ¿Vamos al pollo frito?


— ¡No!—  grito, bajando las escaleras— vayamos a otro lado.


— hay un nuevo restaurant de pescados ¿vamos a probar?— Gabriela da la sugerencia. No creo que si el pescado sea una mejor opción, pero no se me ocurre nada más y a Fabien parece gustarle la idea.


Gabriela nos lleva al local más lejano que se le pudo ocurrir, es una zona de reciente construcción con pocas personas viviendo en los alrededores. No fue difícil encontrar el local, es bastante llamativo y amplio y la zona no tiene tantas construcciones para perderse. Hay algunos autos en la zona, y puedo ver personas dentro porque casi todos sus muros son ventanas. Nos atiende una sonriente mesera que nos lleva a una mesa junto a una ventana. Hay varias mesas ocupadas, pero el local es bastante amplio.


— no está mal.


— la decoración no me gusta— Gabriela mira alrededor, aunque baja la voz para hablar. Estoy un poco de acuerdo con ella, pero me da igual el lugar siempre que la comida esté buena y a juzgar por el olor no será ningún problema— vaya, los precios no están mal tampoco— comenta cuando nos dejan una jarra de agua y los menús. La comida tarda un poco en llegar, ninguno dice nada mientras comenzamos a comer y probar. Nos quedamos más rato del que considero educado en un restaurant pero una vez comenzamos a hablar no nos damos cuenta de cuánto tiempo pasamos allí. Fabien lleva primero a Gabriela a su casa porque está de camino a la veterinaria.


— Eddie ¿estás bien? no has dejado de mirar el teléfono— es que estuve esperando alguna llamada o mensaje de Rowan.


— solo no quería dejar desatendido el número de la clínica— no hay nada de mensajes sobre la reunión, y la única otra opción que pienso es que me esté esperando en la clínica— me siento cansado.


— ¿has dormido bien?— ahora que lo dice…— anoche no vi a qué hora te marchaste. Si me hubieras dicho que te ibas te llevábamos.


— vamos, tú y Will lo estaban pasando bien y no estaba lejos. Me encontré con Rowan y me llevo a casa, no te preocupes— Fabien baja la música del auto, estamos a unas calles ya de la clínica— ustedes merecen pasarla bien de vez en cuando también.  


—estas pasando mucho tiempo con Rowan— quiero preguntar ¿Tú crees? pero no es culpa de Fabien. Él no sabe que no es mi culpa, no soy yo quien hace esas reuniones imprevistas.


— un poco sí.


— es interesante.


— te recuerdo que tu estas casado— Fabien se ríe tanto que me preocupa vayamos a chocar porque no ve el camino— no es gracioso y ni creas que voy a estar de acuerdo en encubrirte. Es más, yo mismo le diré a Will de tus intenciones. 


— detente, no estaba hablando de eso. Yo no estoy interesado en nadie más que en Will.  Creo que a quien le interesa más es a ti. Creo que nunca te he visto salir con alguien en serio… no digo que estés jugando con todos pero admite que nunca estabas mucho tiempo con quienes salías. Siempre estabas más interesado en los animales y ser veterinario.


— Yo nunca dije que me interesara, ese fuiste tú— el motivo por el que Rowan se la pasa junto a mí no se lo puedo decir— y es más que se preocupa por Beau.


— si tú lo dices debe ser eso, no he hablado mucho con él aunque me agrada.


— es como tratar contigo— miro una última vez el teléfono antes de dar vuelta en la calle de la veterinaria. No veo ninguna camioneta estacionada en la calle, los mismos autos de siempre están en sus lugares y tampoco hay nadie de pie esperando fuera… solo que Rowan puede abrir una puerta con un maldito pasador de cabello— nos vemos el lunes.


— claro— me dan ganas de añadirle que si no me vuelve a ver él puede encargarse de la veterinaria y se encargue de que busquen mi cuerpo. No lo hago. La puerta está cerrada, y al menos en la clínica no veo a nadie. Tampoco escucho nada. Vuelvo a revisar mi teléfono, sin llamadas ni mensajes. Rowan no menciono una hora específica ¿aún es muy temprano? Solo me queda esperar o llamarle y como no quiero estar allí realmente ¿Qué prisa tengo por ir? solo voy a esperar y dejar que todo llegue cuando tenga que llegar. Apenas me estoy poniendo cómodo en el sofá cuando escucho el timbre. Uhg no quiero ir ahora, no estoy de humor para atender una emergencia. Sé que estoy bajando más despacio las escaleras.


— ¿Eddie?— ¿es Rita? ¿Ya es hora?  Ya me dan ganas de regresarme y fingir que no estoy… oh, rayos, da lo mismo con ellos, porque sabrán que estoy aquí. Abro la puerta, no es Rita. La mujer que está afuera es morena también pero es mi vecina. No sé cómo se llama, solo que aún es estudiante— ah, aquí estas.


— ¿paso algo?— es raro que este aquí sin un animal ¿requiere una consulta?


— sí, creo. Estoy regresando de la casa de mi amiga y me pareció ver un perrito herido— oh, eso. No es raro que a veces vengan a pedirme ayuda para casos así. Intento que no pase seguido porque es imposible ayudar a todos.


— ¿un perro herido?


— sí, hay sangre.


— está bien, llévame. Espera, voy por mis cosas— no sé   lo que encontrare. No tengo un refugio para animales, aunque tengo contactos que se pueden encargar después de los animales que no tienen hogar y que atiendo. La chica me lleva a una calle más de la clínica, a un callejón estrecho y con muchas cosas, tal vez basura aunque no huele mal,  quizá sea el hogar de algún indigente.


— es aquí— ella señala en la calle, donde unas manchas rojas, manchones de sangre en el suelo dirigen hacia el callejón.


— bien… mira, no es seguro que estés aquí— no solo porque un animal herido es peligroso, no se quien vive aquí— regresa a tu casa y yo me hare cargo— tal vez ni siquiera es un perro lo que ella vio. Me muevo despacio, intentando estar alerta de todo y lo único que me guía es un rastro de sangre. Espero encontrar a un perro y no a un indigente drogado o con problemas mentales, o las dos juntas.


— ¿ves algo?


— ¿aún no te vas?   


— quizá necesites ayuda— un gruñido me pone alerta. Distingo una cola marrón entre los montones de cajas— ¿encontraste algo?


— oh…— no es un perro. Es un lobo, o bueno, en la ciudad no hay lobos como tal y debo suponer que también este es un hombre lobo ¿quizá Liam? ¿Kevin? No, Kevin no tenía el pelaje castaño. No puedo reconocerlos a todos todavía, pero más importante, tiene una trampa para animales, una de esas trampas para osos, cerrada en la pata delantera. Siendo un lobo no puede quitársela y no puede convertirse en humano así.


— ¿Eddie?


— un momento. No te acerques— no creo que haya nadie más aquí— eso se ve muy doloroso y has perdido mucha sangre. Tenemos que quitarla y limpiar la herida. Si esperamos un poco podrás sanar lo suficiente si es que no se ha roto un hueso con esa trampa— hablo rápido y bajo. Me di cuenta que la rápida sanación que tienen impide que las heridas de infecten así que hay una preocupación menos— ¿Cómo terminaste con esto? no son muy discretas si vas con cuidado. Voy a quitarla, será doloroso pero lo hare rápido— conozco este tipo de trampas y no es tan sencillo hacerlo cuando tienes un herido. Si no tengo cuidado va a morderme— necesito… necesito que vayas a conseguir agua.


— ¿agua?


— sí.


— está bien— no sé si es mi imaginación o realmente escucho que ella se va.


— no necesito agua, quitare esto ahora. Por favor, intenta no morderme— bien, Eddie no lo pienses, hazlo— contare hasta tres, uno…— abro la trampa. Es pesada, pero se abre sin problemas lo que me hace pensar que no ha perforado el hueso. El lobo intenta morder, pero mis manos están muy lejos de sus dientes— ya está, espera, esto será menos doloroso— busco entre mis cosas las vendas y desinfectante— ardera un poco, pero solo es para limpiar la herida. Vendare el lugar y puedes esperar a que sane, no es buena idea quedarse en la ciudad pero apenas puedas, regresa a casa o ve a la veterinaria— trabajo rápido, solo un poco de limpieza, no se cuanto más tardara mi vecina en regresar— no parece que necesite sutura, tienes suerte que no sea de esas trampas con pinchos o te hubiera cercenado la pata. Las heridas son profundas pero no largas, perforaciones. Dejare la venda solo con un nudo simple— voy haciendo lo que digo, y a la vez, guardando las cosas— bien, termine. No traigo nada para el dolor…— espero que realmente sanen tan rápido como me han hecho creer— ten cuidado— es lo último que le digo antes de regresar a la calle, y justo a tiempo.  


— ¿Qué paso?— mi vecina viene, con un cuenco lleno de agua.


— se ha escapado— ella hace una mueca— pero no te preocupes, logre ver sus heridas y no eran serias, le pude curar antes de que escapara.


—me alegro.


— si… volvamos ya— parece un poco enfurruñada. Mientras camino de regreso, reviso de nuevo mi teléfono. Sigo sin tener mensajes o llamadas de Rowan, tendré que llamarle aunque no quiero hacerlo, lo siento como una pequeña derrota, no quería llamarle y romperé ese propósito más pronto de lo que pensaba. Me despido de la chica y entro a lavarme las manos antes de sacar mi teléfono, otra vez, y buscar el número de Rowan. Me quedo mirando la pantalla del teléfono un buen rato ¿llamo? ¿Espero?


— Eddie— Lo hice. Rowan tardó en responder y no esperaba que lo hiciera después de tantos tonos de espera.


— eh… ¿está todo bien?— ¿Qué iba a preguntar? Me tomo tan desprevenido que me olvide de la conversación que había pensado.


— todo bien… las cosas se alargaron un poco, sé que dije que nos veríamos hoy pero no creo poder acabar con mis asuntos… familiares.


— entiendo— supongo que eso significa que los otros no se han ido.


— ¿Nos vemos mañana? ¿Crees poder?


— claro, no tengo problemas— alcanzo a escuchar voces de fondo, pero no puedo distinguirlas— si necesitas ayuda sabes dónde encontrarme.


— eres el mejor, Eddie— ¿Qué? No sé qué responder a eso, o sea ¿Qué digo? ¿Gracias? ¿Igualmente? ¿Nos vemos mañana?


— nos vemos mañana— joder. Cuelgo la llamada sintiéndome… ya ni se, avergonzado, un poco molesto, aliviado de saber que están bien. Ah, bien, entonces solo me quedare en casa. Hay una fotografía de Fabien y Will en el escritorio de Gabriela, no tengo idea de que hace allí. Esa foto y darme cuenta de que me quedare solo en casa de nuevo ¿hace cuánto que pasa? creo que si he descuidado un poco mi vida social. Como sea, nada mejor que una buena ronda de películas animadas con canciones para olvidarse del problema.  Apenas dejo las palomitas en el horno escucho el timbre de la clínica.


Hay una persona esperando en la puerta cuando bajo. El cristal hace difícil ver, así que tengo que abrir para notar que el hombre que está aquí no trae ningún animal ¿acaso no saben que el timbre es solo para emergencias? No veo que tenga ningún animal,  no parece alarmado. De hecho… bastante desaliñado. Él no me mira, está mirando hacia dentro— ¿se te ofrece algo?


— algo así.    


— ¿algo así?— creo que mejor cierro la puerta— amigo, si no necesitas nada puedes venir otro día, solo estoy atendiendo emergencias hoy— hago el intento de cerrar la puerta. 


— espera— su mano detiene la puerta con mucha facilidad— esto no es… bien, no tengo…— le veo sacudir la cabeza— no soy un indigente, y tampoco estoy drogado.


— yo no he dicho tal cosa.


— ¿puedo pasar?


— eso no es posible. Deberías buscar un albergue o una clínica para humanos, esto es una veterinaria— empujo la puerta con más fuerza, casi cierro cuando él mete la mano y me impide cerrar.


— es por eso, no soy humano— hay una marca rojiza en el brazo, de una herida reciente de segur…oh— ya veo que lo entiendes. Lo que yo no entiendo es como tú lo sabes.


  — ¿Qué?


— estas solo aunque este lugar tiene…— alza un poco la cabeza, oliendo— sí.


— no sé de qué estás hablando.    


— hay una manada en esta ciudad, tú sabes dónde están.


— yo no sé dónde vive Rowan— él sonríe. Verle sonreír me recuerda mucho a Rowan.


— así que Rowan, eh ¿es el alfa?


— ¿Qué? no, no… los hombres lobo no existen— esta vez se ríe, una risa ronca.


—Yo no he dicho nada de hombres lobo. Eres terrible manteniendo secretos— gimo, aun sujetando la puerta.


— ¿vienes de la otra manada? ¿Es esto una distracción o algo así?


— ¿otra manada? No, yo llegué aquí en la madrugada. Intente escapar de unos senderistas y pise esa maldita trampa por burlarme de ellos— si, a estas alturas ya es obvio que él era el lobo del callejón y no Liam. Si lo pienso claramente, no recuerdo que ninguno de los lobos que vi tuviera el pelaje marrón— solo… necesito comer. He viajado mucho y ha pasado mucho desde la última vez que tuve una comida decente.


— apestas.


— le robé la ropa a algún indigente, la encontré en el callejón.


— no se…— le miro. No estoy asustado, más bien siento resignación. No siento miedo de este hombre, parece tener más edad que Rowan— no he tenido buenas experiencias conociendo a los que son como tú ¿intentaras comerme, secuestrarme o que se yo?


— solo quiero comida— levanta las manos— si tuvieras algo de ropa y una regadera… no, espera, es en serio.


— mira, aunque fueras humano, dejar entrar a un desconocido no lo hace una persona normal.


— ¿si te digo mi nombre cambiaría algo?


— lo dudo— mañana aparecerá mi nombre en las noticias como desparecido o que encontraron mi cadáver en la casa sin pistas para encontrar al psicópata— mira, si necesitas dinero o comida, puedo conseguirlo. 


— no voy a dañarte Eddie, solo… bien, ha pasado mucho tiempo desde que hable con alguien, y me ayudaste, así que quiero agradecértelo de algún modo— me pregunto si el agradecimiento de los hombres lobo es comerse mi comida y usar mi casa.


— está bien— claro, Eddie, deja pasar al desconocido. Aparte de sus ropas rotas y sucias, no trae zapatos, su piel bronceada no está sucia aunque su cabello esta enredado y muy largo— puedes pasar.


— no se si eres muy amable o muy tonto, pero gracias.


— aun puedo cambiar de opinión. Y tengo que llamar a Rowan para decirle esto— comento, dejando espacio para que entre. Espero no arrepentirme mañana que mi cadáver sea encontrado arriba.


— entonces Rowan si es el alfa, sin embargo no olí demasiados lobos en la zona, adivino ¿no es una manada grande?


— yo no puedo responder eso. La verdad ni siquiera sé cómo son otras mandas. Lo siento, pero si vas a entrar tendrás que deshacerte de esa ropa— él se ve incomodo cuando entra, como si esperara que alguien apareciera de pronto y le grite que se largue— realmente esto fue mal, se supone que yo debería negar todo lo relacionado a eso— comienzo a subir las escaleras. Aún tengo el teléfono en la mano. Quizá no ayude de nada pero al menos podre decir algunas palabras.


— sí, bueno, estuvo… algo bien— Rowan nunca dijo que estuviera mal que un humano sepa sobre hombres lobo, solo que no es común. Supongo que no soy el primero y no temo tanto ya por una represalia— me creíste, sobre que no vengo de otra manada.


— lo cual demuestra que estoy perdiendo la razón. El baño esta allí— consigo una camisa del zoológico que nunca use y un pantalón de un uniforme de médico— puedes ponerte esto— él me mira, me pone un poco incómodo. Toma la ropa y entra al baño ¿Qué estoy haciendo? ¿Por qué lo estoy haciendo? bien, sé que él estaba herido antes, pero no tengo ninguna obligación más con él, pero aquí estamos ¿tan mal estoy que tengo una debilidad al verlos heridos? Por un lado es bueno que no les tenga más miedo, pero no si eso me va a volver un idiota que invita a entrar al lobo a su casa. Estoy volviéndome loco, sin duda terminare muerto por ser amable estos días.  


— ¿Quién eres?


— ah, dios, me asustaste— ¡ni siquiera lo escuche salir!— soy Eddie.


— se tu nombre, la chica que me vio lo dijo— la ropa le queda bien de tamaño, no le queda nada bien a él. Con ropa limpia y el cabello largo medio peinado hacia atrás, no parece un indigente, pero tiene un aire de peligro que antes no tenía— eres un humano que convive con hombres lobo.


— ¿y eso es tan raro? ¿Seguro que no vienes con los otros?


— no sé quiénes son los otros.


— Rowan dijo que venían de otra manada. A…— un momento… ¿no han dicho que hay alguien convirtiendo humanos en hombres lobos? ¿Alguien que no conocen?


— ¿Estas bien?—  ese alguien obviamente debe ser un hombre lobo, y están seguros que no es ninguno de ellos, ni han encontrado al culpable— Hey, ¿Qué…?— él camina hasta mí, tiene una expresión de alarma que me pone alerta a mí, y mi cuerpo actúa por su cuenta: le golpeo con el puño en la cara.

Notas finales:

Proxímo capitulo: 8 de enero.


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