Hay situaciones en las que dar órdenes me gusta. Como Kevin nos alcanzó aquí, hay dos autos disponibles para movernos.
— Kevin, lo llevaras. Nosotros iremos en mi camioneta.
— iré con ellos— Baruch señala el auto de Kevin.
— no, conduce tu mi camioneta— si la orden le parece extraña no lo dice. Se encamina a mi auto. Eddie sigue algo distraído, tampoco dice nada mientras lo dirijo.
— ¿no es peligroso dejar a Kevin solo?— Baruch siempre tiene tacto para cuestionarme— no conocemos a ese lobo— abro la puerta delantera para que Eddie suba.
— Lon no haría eso— Eddie se queda de pie en la puerta, sin subir.
— ¿Cómo lo sabes? No lo conoces.
— no lo conozco, pero está claro que no es idiota— me da un empujoncito y abre la puerta de los asientos traseros— tú mismo dijiste que los lobos que no están en su territorio no hacen gran cosa— ¿en serio le dije eso? le veo subirse. Kevin ya se ha ido, lo ideal sería llegar juntos. Cierro la puerta y detengo la de Eddie cuando la quiere cerrar. Me subo junto a él. Baruch no dice nada.
— no es lo mismo con un solitario.
— si no mal recuerdo tú mismo fuiste un solitario.
— no es lo mismo.
— ¿pero qué…? ¿Tienes algún problema?— sí, ciertamente tengo un problema. Respiro, conteniéndome.
— solo es el hecho de que dejaste entrar a un desconocido.
— ah… ya les dije que pensé que eran ustedes. Cuando apareció en la puerta me sorprendió, y después no supe cómo decirle que no se quedara. Dijo que tendría problemas si lo encontraban ustedes, un solitario vagando en el territorio de otra manada— cierto, aun así…— ¿Por qué llegaste a mi casa de esa forma?
— por nada…
— recibimos una pequeña amenaza, Rowan se puso un poco alterado cuando se fueron nuestros indeseados invitados, así que…
— ah, ¿creíste que Lon era parte de ellos? Lo pensé también, pero muchas cosas no tienen sentido, para empezar, tenía una trampa en la pata, no podía convertirse ni hacer mucho. Ah, también me ayudo cuando salí, dijo que me estaban siguiendo.
— ¿Qué?
— apártate un poco, hay un asiento completo. No lo sé, Lon solo dijo eso y regresamos a la casa. No dormí por estar alerta que no pasara nada. No tengo idea de que haría pero…— se encoje de hombros. Si, tiene un aspecto cansado y marcas oscuras bajo los ojos— además, ¿no tuvo mucho tiempo para hacer algo e irse? Entonces le creo que no viene con ellos.
— ¿es tu opinión de doctor experto en hombres lobo?
— cállate— me da un codazo, pero sonríe. Estaba muy preocupado pensando que algo le pudo haber pasado. Le prometí que no le pasaría nada, pero cuando Samantha insinuó que se encargarían de las distracciones, pensé lo peor. La casa de Eddie apestaba a otro lobo, alguien que no conocía. Pero había música y podía escucharle— en serio ¿puedes apartarte un poco?— no me muevo. Eddie suspira— quiero pastel de chocolate y ver películas en mi casa— una vuelta del auto hace que termine más inclinado hacia mí, le veo intentar luchar contra la fuerza centrífuga sin éxito, luego solo deja su cabeza contra mi brazo.
— apestas.
— me acabo de bañar— sí, su cabello huele a jabón y se ve de un rojo oscuro.
— apestas a ese lobo.
— ¿Qué? ¿De verdad?— Eddie levanta un brazo, ni siquiera hace el intento de olerlo, solo se queda mirándolo— ¿eso es molesto?
— no tienes idea— Baruch se ríe.
— es solo porque no lo conocemos. Sabes, el territorio de un lobo es su hogar, y tiene un olor específico. Cualquier alteración es muy notoria y a veces es como una amenaza— da una mirada por el retrovisor— Rowan está siendo muy territorial ahora mismo.
— no entiendo… espera, ya lo entendí— intenta volver a sentarse correctamente pero de rinde sin mucho esfuerzo— esto se está poniendo más perturbador ¿saben? Nadie me hablo de esto cuando los conocí.
— es que hubieras huido si te lo decíamos, ahora es muy tarde— siento su cuerpo temblar por la risa.
— pero en serio, no creo que Lon sea malo. No quiero que peleen— que decepción. Quizá si Eddie no se entera… llegamos justo tras el auto de Kevin. Eddie no pierde el tiempo para bajarse, se queda mirando al bosque. Aún es temprano— ¿no tienes trabajo ahora? tu día libre era ayer.
— Tendré turno a medio día. Solicite un permiso.
— ¡Eddie!— el chico sale corriendo de la casa, directo a Eddie. Le salta encima y le hace caer contra el auto. Escucho el ruido del metal golpeado— oh ¿Qué es eso? ¿Por qué tienes un olor diferente? ¿Qué es?
— apartarte, chico. Vas a hacer caer a Eddie— tomo del codo a Eddie, ayudándole a no caer— vamos a explicar todo.
— ¿es tu casa?
— ¡Sí! vivo aquí con Rowan. Aunque a veces se pone muy molesto y prefiero quedarme con Baruch. Su casa no es tan grande, y esta es la única que está cerca del bosque y no tiene vecinos molestos. Puedo venir siendo un lobo desde el bosque.
— puedo verlo…— el chico acapara a Eddie, como siempre. Puedo ver desde la ventana a los demás observando. El solitario llega a mi lado, escoltado por Kevin.
— esto es incómodo. Quiero irme ¿Por qué vine aquí para empezar? Yo solo quería que supieran que estoy de paso y no me culpen de lo que está pasando.
— ¿Qué sabes sobre eso?— le detengo.
— no mucho, Eddie no quiso decirme todo porque decía que no era asunto suyo o que no le correspondía contarlo, algo así— no me gusta la familiaridad con que dice el nombre de Eddie— Son una manada pequeña ¿eh?
— entremos.
— Umm. Eddie es más amable— Baruch pone su mano en mi hombro. Dentro aun noto la agitación de la visita de Samantha y por la visita que tenemos.
— entonces ¿Qué paso?— Eddie pregunta, a nadie en particular— ¿tuvieron problemas con los otros? ¿Es información clasificada?
— no hay nada clasificado aquí— responde Kalila— nada que no pudiéramos controlar, me alegra ver que estas bien pero ¿Quién es él?— silencio. Todos están atentos. Eddie no se ve conforme con la respuesta, pero no parece que vaya a quejarse por eso, me mira, y solo le hago un asentimiento. Comienza a contar como se encontró con Lon. La historia no cambia, aunque ahora tiene un tono más monótono, como si estuviera cansado de contarlo.
— ¿felices? No sé qué estoy haciendo aquí, no le hice daño a nadie, solo pasé la noche y…— otro silencio. Rita ha bajado, sé que estaba escuchando atentamente pero no se atrevió a bajar con Eddie aquí— santa mierda— se mueve rápido para llegar frente a ella— ¿tienen a una recién convertida? Eddie, no mencionaste que tenían a una viva.
— no pensé que fuera importante.
— hombre, es lo más importante— Rita parece cohibida, no dice nada— los hombres lobo están desapareciendo, he viajado por muchos lugares y ustedes tienen aquí a una mujer recién convertida, viva, que no ha enloquecido y funcional. Es sorprendente.
— no es sorpréndete. Es doloroso, y muy difícil— murmura ella.
— es parte de lo que quería hablarles ayer. Tenemos un problema con los lobos recién convertidos, no sabemos de dónde vienen y hasta Rita no sabíamos que podíamos dejarlos con vida y reformarlos— intervengo ahora que está el tema— estoy harto de matarlos, Eddie accedió a ayudarnos si queremos salvarlos— más silencio— podemos dejarles vivos, ayudarles como hicimos con Rita, enseñarles. Baruch dijo que era mucha responsabilidad, pero no aparece más de uno por mes, en ese tiempo podría controlarse mejor, solo véanla a ella. Avanzo rápido.
— eso es…
— ni siquiera sabemos que hacer— refunfuña Liam— no es una mala idea, pero ¿Qué nos asegura que ella no es un caso especial? ¿Y si todos los demás no funcionan así?
— es algo que tendremos que averiguar
— me parece una buena idea, pero ¿Cómo haremos para vigilarles? No somos muchos, turnarnos todo el tiempo para cuidarles es agobiante ¿y que pasara con el tiempo de recuperación? ¿Dónde se quedarán mientras sanan? La veterinaria de Eddie no es adecuada.
— resolvimos eso, tengo espacio en la cochera, no hay nadie cerca, aunque tenemos que arreglar el área primero.
— entonces solo queda decidir si lo haremos.
— quiero ayudar. Yo quizá pueda encargarme si ustedes no pueden— Rita aún se ve incomoda por la inspección de Lon.
— si hacemos eso, no tendríamos problemas con las otras manadas.
— o podrían empeorarlos— Lon se gira a mirarnos— es poco probable pero si su manada aumenta mucho en número, con recién convertidos…— tiene un punto. Será arriesgado pero no tenemos buenas opciones.
— ya veremos eso después ¿Están de acuerdo en hacerlo?
— será un lio, pero hagámoslo— Liam se cruza de brazos. Hay un par de asentimientos y frases de aceptación— ¿Cómo haremos eso? es fácil decirlo, pero ¿ahora qué? ¿Tomaremos a todos?
— esperaremos. Procuramos no matarlos. Si todo sale bien Eddie se encargará después.
— suena a que llevo la peor parte— le sonrió.
— no suena mal, pero ¿Por qué tener vigilancia si pueden simplemente encerrarlos y esperar a que pasen las trasformaciones? Hay muy buenas opciones para eso.
— aún no sé quién es él y porque esta opinando— como siempre, Liam. Esta vez me alegro de que su insolencia no sea a mí.
— no importa, es alguien que ya se va.
— ¿Qué? Oh, no. De ninguna manera. Yo quiero ver lo que pasara. No me iré— hay una explosión de quejas, todos hablan y discuten al mismo tiempo que hasta para mi es difícil seguir una sola. Baruch intenta calmar a todos, Liam no para de quejarse, Kalila lanza pregunta tras pregunta mientras Rita se queja, hasta Beau está gritando sobre lo que haremos. El único que no habla es Eddie, y creo que es solo porque no entiende nada.
— todos son muy enérgicos— me dice cuando me siento a su lado.
— esto es una carga ¿no quieres hacerte cargo?
— tu eres el líder— pocas palabras— pero ¿Lon podría quedarse? ¿Representaría algún problema?
— ¡Ah! Esto parece que tardara mucho, Rowan. Lo mejor será llevar a Eddie a casa— Baruch levanta a Eddie, quien no puede estar más confundido— Kalila, porque no le llevas de regreso y pasas a traer algo para calmar los ánimos aquí.
— Hey, Baruch…
— vamos, vamos… Eddie, no lo tomes a mal.
— no lo hago, de hecho si quiero irme a casa.
— excelente.
— ¿qué estás haciendo?
— Rowan, confía en mí. Hablamos cuando terminemos aquí— confió en él, pero no entiendo que es lo que hace ahora. Kalila y Eddie salen. No entiendo la decisión de Baruch, el problema no es que Eddie sea humano ¿entonces?
Recibir a un lobo sin manada no es inusual. Nunca nos había pasado pero ¿no fue así como nos formamos para empezar? Eso les queda claro después de varias horas de discusión. Lon no ha hecho nada para desconfiar ni para que le hagamos irse si no quiere.
— ¿Por qué vienes conmigo?— Baruch decidió acompañarme al trabajo.
— tenemos que hablar, urgentemente y sin que nos escuche.
— ¿sobre Lon?
— un poco, apenas hablaste pero él no te agrada.
— no.
— ¿Por qué?
— no lo sé, instinto— él se ríe. Dejamos a los demás en la casa, Kalila se iba a quedar con Rita hoy para acompañarla al bosque, Lon pareció interesado también, así que posiblemente irán juntos esta noche.
— estoy un poco… preocupado. Eddie.
— ¿Qué le pasa?— detengo el auto. Baruch casi se golpea con el tablero y algunos autos usan el claxon. Baruch maldice un par de veces.
— tú, eso le pasa— no entiendo. Baruch suspira— no pensaba decirte nada pero somos peligrosos.
— sigo sin entender.
— tan corto… está bien, hace un rato estuviste a punto de golpear a Lon y al amigo de Eddie.
— no, solo a Lon. Fabien me agrada y no le haría daño a él.
— ¿Por qué a él no?— ¿A dónde quiere llegar? Vuelvo a conducir. Tengo tiempo aun para llegar ¿Por qué no quiero hacerle daño al amigo de Eddie?
— Eddie se molestará conmigo, además posiblemente lo asuste. Y sé que si le hago daño a su amigo se pondrá triste.
— ¡Bien! Entonces… es por Eddie. Y también querías golpear a Lon porque estuvo con Eddie.
—no estuvieron juntos— la ira que siento me sorprende. Es verdad que me molesta bastante que Eddie tuviera el olor de otro lobo, de alguien que no conozco.
— tus celos van a asustarlo. No lo va a entender.
— no estoy celoso.
— Idiota, yo decía eso y unos meses después nos dieron una golpiza. Hice exactamente lo mismo que tú con haces con Eddie.
— Eddie no…— ¿no qué?
— no se si te guste o no, pero está claro que hay algo bastante intenso de tu parte. Arregla eso antes de que sea tarde. Quita esa expresión, te hace ver más idiota que de costumbre. Tú mismo no sabes porque estabas tan interesado en Eddie, debiste sospecharlo antes.
— no tiene sentido.
— no, pero para mí tampoco es una sorpresa ¡Lo llevaste a vernos! ¡En medio del bosque! ¿Quién hace eso? en serio, eres demasiado lento. Resuélvelo pronto, si te gusta si solo es un amigo, como sea, pero date cuenta. Bájame aquí— Baruch se baja, sin decir nada más. Siento que debí haberle dicho algo más pero ¿Qué? No tengo palabras para decirle.
¿Eddie? No estoy seguro…
Baruch tiene razón en que he estado más interesado en él que en otra persona en mucho tiempo pero ¿realmente me gusta? ¿Qué es lo que me interesa de Eddie? ¿Amor? Ojalá hubiera una forma más fácil de saberlo.
No es algo que me atormente realmente. Me gusta o no me gusta, así de simple. Le tomó la palabra a Baruch, he visto los líos que puede causar un enamoramiento, solo que Eddie es un humano. Ya lidia con mucho al saber sobre nosotros, nunca creí que sería un peso tan grande para un humano.
Aprovecho mis rondas para pensar un poco más. No me molesta que sea un chico, hace bastante que no puedo pensar en estar con una mujer. Quizá inicio como un desafío hacia todos, todos querían que yo me emparejara con una mujer así que estuve con hombres hasta que el hecho de estar conmigo era un problema para ellos debido a las presiones de la manada. Fue cuando me fui pero para ese momento ya había perdido todo interés en las mujeres. Si lo pienso bien, me fascina Eddie: la forma en que me desafía, ocultando su miedo, solo para mantenerse firme en sus creencias, como se vuelve feroz para defender a sus amigos… ah, de solo pensarlo… no puedo decidirlo solo así. Ya sé lo que tengo que hacer a continuación.
Abrir una puerta con una horquilla de cabello suena loco y complicado. Es las dos cosas. Siempre lo hacen ver fácil en las películas y nunca te dicen cuanto tienes que practicar para no dañar la cerradura ni romper la horquilla. La cerradura de la puerta de Eddie no es muy sofisticada, es rápido encontrar la forma correcta para abrirse. El olor a desinfectante esta impregnando en el lugar, también puedo oler a Lon, no de su anterior visita, él volvió aquí después de que termino la reunión. No hay ningún ruido en la casa y también está a oscuras. Puedo ver bien en la oscuridad, Eddie nunca cierra con llave la puerta que sube a su departamento, así que ya no hay nada complicado para llegar a él. La sala huele a comida, a algo picante. Eddie está durmiendo ¿despertarlo? Ahora no se si venir fue buena idea, esperaba que estuviera despierto. Supongo que lo dejare para mañana, no será lo mismo…
Escucho un movimiento suave, un pie deslizándose en el suelo. Me giro justo para sujetar la mano de Eddie y evitar que me golpee la cara.
— ¿Rowan?
— Hey.
— maldición ¿Qué te pasa? no puedes entrar a la casa de los demás a media noche— se sienta en la cama— llamare a la policía.
— ¿Qué le paso a tu mano?— sus dedos están envueltos en cinta médica. Como aun no le suelto la mano, intento ver si tiene alguna herida.
— le di un puñetazo a Lon. Fue ayer, pensé que era el culpable y fue inconsciente.
— ese es mi doc.
— ¿Qué haces aquí?— le da un tirón a su mano— ¿hay alguna emergencia?
— ¿Por qué todo tiene que ser emergencia?— le escucho suspirar y luego camina a la pared, la luz se enciende— quiero mostrarte algo— le digo antes de que su mal humor explote y no pueda convencerle.
— adelante.
— no aquí. Sígueme—suspira otra vez. No me dice nada pero le veo ponerse unos zapatos deportivos. Le hago una seña para que salga— acabo de terminar mi trabajo.
— felicidades. Yo estaba durmiendo— me rio y le paso ele brazo por los hombros— y quiero dormir mas ¿sabes?
— anotado.
— idiota— hay un tono de humor en su voz— ¿A dónde iremos?
— intentare no ir muy lejos. Sube— señalo el auto— estuve hablando con Baruch esta mañana. Deben estar esperándome ahora mismo.
— no hagas sufrir a ese pobre hombre— resoplo, negando con la cabeza. Conduzco en dirección contraria a mi casa, porque sé que todos estarán allí y no los quiero rondando por allí. La camioneta se llena pronto del olor de Eddie, a pesar de que bajo el cristal diciendo que no quería dormirse. Pasamos el último edificio de la ciudad y el letrero que dice que estamos saliendo. Luego me detengo en el primer espacio para detenerse que veo— ¿vamos a caminar?— hay una queja en su voz. Solo me rio y comienzo a caminar, adentrándome en el bosque.
— ¿acordaron algo después de que me fui?
— me fui primero que tú. Pero hable con Lon esta tarde. Dice que se quedara porque le interesa lo de los recién convertidos, como no tiene donde quedarse estamos pensando que podría quedarse conmigo.
— Si… eso no pasara.
— ¿eh?
— tenemos mucho espacio en la casa ¿no has dicho una y otra vez que no quieres involucrarte? ¿Y ahora quieres tener a un hombre lobo en tu casa?
—… tienes razón ¿Qué estaba pensando?
— eres muy amable, Eddie ¿no más preguntas de que haremos?
— no me lo dirás, mejor ahorro fuerza.
— tendremos que caminar seguido para conseguirte más condición física, doc— no hay muchos espacios libres que sean amplios por aquí, así que cualquiera me da igual. Me detengo, sujetándole para que lo haga también— aquí está bien.
— no hay nada aquí… ¡¿porque estas desnudándote?!
— no quiero arruinar mi ropa— pongo los ojos en blanco. El pequeño claro se llena del olor del miedo de Eddie y me hace entender que ya adivino un poco el motivo de que le trajera aquí— no voy a morderte, doc. A menos que tú me lo pidas— comienzo a transformarme. La picazón por todo el cuerpo, la sensación de la piel estirándose, los músculos contrayéndose, moviéndose, los huesos cambiando.... todo dura poco. Me sacudo cuando termino.
Humano.
El humano.
Lo conozco.
Eddie. Eddie. Eddie.
Mira. Mírame. Soy yo.
No me temas. No te hare daño.
— Rowan.
Sí, soy yo. No huyas. No me temas. No tengas miedo. Mírame, mírame, mírame. Quiero acercarme, déjame acercarme. No huyas. Tan cerca, estamos tan cerca.
— eres increíble— me gusta, sí, me gusta— ¿puedo tocarte?— hazlo, hazlo. Tu mano, tócame. No hay más miedo. Solo Eddie tocándome, su mano en mi pelaje, en mis orejas. Más, tócame más. Déjame tocarte, déjame olerte— no te atrevas a morderme— no, no te hare daño. Me restriego en él. Ahora lo sé.
Le quiero.
Le quiero.
Mío.
Mío
Es mío.
Canto. Es mío. Aulló.
En la luz de la luna. Mío. Mío. Mío.