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Lunas de enero por Silence Tsepesh de Lenfet

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Notas del capitulo:

Hola ~ 

He tenido un poco olvidada la seccion de notas en está pagina. Como notaran, olvide mencionar que las actualizaciones de está novela ahora seran semanales, cada día sabado. 

Estamos sobre la mitad de la historia, pero no sera lo unico que hare sobre hombres lobo, ya que planeo hacer una serie, ya luego sabran de quien sera el proximo libro. 

Disfruten!!

El beso no dura mucho. Escuchamos la puerta abrirse, por suerte no la de las escaleras. Alguien ha entrado y eso parece despertar a Eddie por completo: sus manos me empujan, alejándome. También se sienta, tirando el libro que yo había dejado sin fijarme. Intento reconocer quien ha llegado ya la vez me pregunto ¿Quién entra a la casa de Eddie sin llamar primero?

— espero que no sigas trabajando, Eddie. Te juro que voy a…— Fabien se queda con la mano en la puerta, un movimiento como cuando abres la puerta del baño y está ocupado.

— No estoy trabajando— Eddie suena un poco tonto con esa respuesta. Cierro los ojos e intento relajarme o voy a ponerme desagradable aquí. 

— eh… traía comida, pensé que podríamos comer juntos… Dois je jouer avant? J’interromps ? — Aunque escucho perfectamente cada palabra, no hablo francés. Hasta donde sé, Eddie tampoco— Hay suficiente para los tres si no tienes nada que hacer, Rowan. Preparare algunas cosas más en la cocina, así que no tienes que preocuparte.    

— no lo hace— Eddie se levanta— gracias ¿Dónde está Will?  No me digas que otra vez está de viaje.

— Mon cher, no pasamos todo el tiempo juntos ¿sabes?— entra despacio, aun dudando. Deja las cosas que trae en la mesa— tenemos nuestras vidas.

— estás casado, con un hombre— comento. Fabien no deja de moverse por la cocina. Eddie me dirige una mirada escandalizada— no es una queja.

— Y felizmente. Will no viene mucho por aquí porque está muy ocupado, cosas de nuevos negocios. Rowan ¿tienes alguna preferencia con la comida?

— carne.

— claro.

— no mencionaste que ibas a venir— Eddie me da la espalda, comenzando una conversación que parece amena, como algo que harías cualquier tarde con un amigo— ¿Cómo fue el curso?

— hasta ahora no ha sido tan bueno, lo que estábamos viendo hoy ya lo sé. Espero que solo sea porque no todos lo saben y el curso no sea así— me quedo escuchando sobre las innovaciones en los tratamientos en perros y gatos. No es que sea un tema aburrido, pero esto es como si yo no estuviera aquí.

Es notorio que ellos se conocen y son amigos desde hace mucho tiempo. La plática es relajada y los movimientos que hacen parecen sincronizados, como una coreografía en la cocina. Se pasan los platos, vasos, cubiertos y demás cosas. Mientras uno corta las cosas en un lado, el otro revisa lo que hay en la estufa. Supongo que también trabajar en la misma clínica veterinaria les ha dado esta confianza. Al menos Fabien pone tres lugares en la mesa. Eddie no me mira ¿Qué se supone que hace ahora? Y más importante ¿Qué hago yo ahora? Quizás debería irme, volver otro día. Pero sigo sentado, mirando la comida en el plato mientras ellos hablan tranquilamente.

— Will quiere que vengas a comer a casa.

— ¿Will o tu? Deja de escudarte en él.

— pero es verdad, le agradas. Desde que venía a esperarme aquí. Sabe que de no ser por ti nosotros no estaríamos casados.

— hubieras encontrado la manera con o sin mi ayuda— ah, así que el Doc puede ser entrometido a veces.

— ¿vendrás a comer o no? ya ha pasado mucho desde la última vez que fuiste a comer un fin de semana, diciendo que estas ocupado— Eddie me da una mirada fugaz ¿Qué? Yo no he hecho nada. No es mi culpa que los demás quieran hacer alguna actividad los fines de semana con Eddie, yo incluido.

— porque lo estoy, pero debería tener tiempo el próximo fin de semana. Dile a Will que prepare una buena comida si quiere que vaya.

— ¡Excelente!— Eddie sigue comiendo, como si no fuera la gran cosa. Como si nada hubiera pasado. Actuando como si yo no estuviera aquí.  Le miró fijamente, aunque él no me mire.

— Estábamos besándonos— Fabien medio escupe, medio se atraganta con el agua que estaba bebiendo. Eddie comienza a toser la comida que acababa de llevarse a la boca— ¿vas a fingir que no pasó nada? Porque yo no estoy dispuesto a hacerlo.

— tu…— la cara de Eddie comienza a ponerse roja— ¿Qué demonios te pasa?

— quiero hablar sobre lo que paso.

— ¡¿Acaso sabes leer las situaciones?!— le miro, sin decir nada— no es momento para tener una conversación.

— quiero tener esa conversación ahora. Si no lo hacemos, alguien va a llamarme y me iré, y estas completamente dispuesto a ignorarlo. Así que…

— así que nada, deja de comportarte como un niño.

— Nos besamos— repito lentamente, inclinándome sobre la mesa.

 — Fabien está aquí.

— continue, ca n'a pas d'importance. Solo ignoren que estoy aquí— Fabien agita una servilleta, y vuelve a llevarse comida al a boca. Ya no sé si la cara de Eddie esta roja de vergüenza o de enojo, pero sus ojos parecen brillar con furia entre el rojo de su cara y cabello.

— Me da igual si se entera todo el mundo. Quiero hablar de ese beso.

— No puedes obligarme a hablar si no quiero. Y no puedes solo besar a las personas que están dormidas.

— creí que estaría bien ¿alguna vez viste la bella durmiente?— lo digo con toda intención de provocarlo, y lo logro. 

— ¡claro que he visto esa película y es un pésimo intento de excusa! ¡Y deja de reírte, Fabien!

— excuse moi, no puedo con esto— su boca tiembla tanto que no tarda en echarse a reír de nuevo. Eddie cierra los ojos y respira.

— Rowan, si te prometo hablar en otro momento ¿dejarías el tema por ahora?

— no— se frota la cara con las manos, y no necesito tener buen oído para escucharle respirar al ritmo de “cuenta hasta diez”— ¿Por qué no quieres hablar ahora? si me das una buena razón lo voy a considerar. 

—…— esta tan desesperado pensando en algo, pero al final no tiene ninguna buena razón.

— está bien, no te desagrado que te besara— no estoy preguntando, Eddie no responde— Me gustas. Mucho. He estado dando rodeos por mucho tiempo pero me canse, no funciona para ti.

— creía que solo jugabas— murmura, aún tiene las mejillas rojas.

 — no lo hago. Entonces ¿Qué dices a eso?

— no quiero hacer esto…— suspira— no lo sé. Esa es la verdad. No sé qué decir, no sé qué pensar. No me desagradas pero tampoco siento algo más por ti— eso lo esperaba, y no me molesta. Eddie lo diría solo para seguir retándome, aunque le creo. Mi teléfono suena, no me extraña nada, y eso que solo he estado fuera un rato. Es Baruch.

— entiendo. Necesitas pensarlo.

— exacto— el alivio se filtra en voz— gracias por…

— Mañana comenzare a cortejarte. Para que lo pienses bien, y mejor— sus ojos vuelven a estrecharse— tienes que ver que soy una buena opción— una risa ahogada de Fabien— tengo que irme, nos vemos mañana Doc— en un último movimiento, me estiro y tomo el ultimo trozo de las frutillas del postre de Eddie.  

— ¡Rowan!— no me detengo, la puerta de las escaleras está abierta. Aun no termino de bajar cuando escucho la risa de Fabien junto con un sinfín de groserías de Eddie. Vuelvo a estar de buen humor.

— eres muy rápido—Fabien me alcanza cuando intento abrir la puerta de la camioneta.

— ¿también te marchas?

— aun no. Olvide algo en mi auto— el fabuloso convertible— y quería decirte algunas cosas, sobre lo que acaba de pasar. Eddie es terriblemente introvertido, y terco. Ha sido así desde que lo conozco y no será fácil sacarlo de eso.

—gracias por el consejo.

— y también es mi amigo. Me agradas, Rowan, y también le agradas a Eddie.  Entonces, no te atrevas a arruinarlo.

— ¿vas a decirme que me las veré contigo? – no puedo evitar burlarme un poco. Admiro las palabras pero pensarlo es ridículo. La diversión me dura poco, pues él también sonríe.

— oh, no. Eddie es capaz de defenderse solo, tendrás que soportar toda la mierda que te dará si le llegas a herir. Solo advertirte que no tendrás otra oportunidad si lo arruinas. Él no volverá a confiar en ti y dudo que permita que te acerques de nuevo.

— lo tengo.

— dicho eso, buena suerte— su sonrisa es radiante cuando da unos pasos atrás y regresa, sin mirar en su auto.

 

*****

¡No puedo creerlo!  ¡Pero que idiota es! Aah, porque tenía que hacer eso ¿no podía seguir como hasta ahora? todo estaba bien, estábamos bien. Realmente no lo entiendo… no, no lo quiero entender. Lo que es mas ¿en qué pensaba yo? debí haberle pateado cuando me estaba pesando,  pero no, tenía que ponerme su atractiva cara tan cerca y yo solo…

— vas a necesitar una nueva bajilla si arrojas todo de ese modo.

— no lo hare.

— ¿estás de mal humor, Eddie?— respira profundo, profundo. La risita de Fabien no me ayuda y siento el calor en la cara.

— ¿encontraste lo que buscabas?

— no, debí dejarlo en casa. No importa… eh, ¿debo preguntar?— y allí esta. Hundo las manos en el agua jabonosa para lavar los platos. No esperaba que Fabien viniera, no es la primera vez que hace esto pero esto fue vergonzoso, completamente a otro nivel.

— no deberías, pero igual lo harás— le gruño.

— mal humor, mal humor— y él está demasiado de buen humor— me agrada Rowan. Es sincero, quizá demasiado.

— es un idiota.

— tal vez— otra risita— ¿desde cuándo están saliendo?

— no estamos… ni siquiera estaba seguro de que fuera algo serio hasta hoy. Siempre creí que estaba jugando así que lo ignoré.

— sabias que estaba coqueteando contigo y lo ignoraste, no me extraña que perdiera la paciencia así.

— no fue así. Si me hubiera dicho que iba en serio hace bastante que hubiera dejado las cosas claras. No es mi culpa— vuelvo a meter las manos en el agua.

— ¿y bien? ¿Qué harás?

— lo escuchaste. No le mentí, en serio no sé qué pensar de eso— y no es que quiera pensarlo justo ahora. Suspiro— es un poco más complicado de lo que parece, y no estoy refiriéndome a algo grave ¿sabes? No hagas un drama

— yo no dije nada. Es tu elección si decides estar con él o no— Quiero decirle algo más, pero sé que cualquier cosa que diga va a alargar el tema, así que no digo nada. No sé qué esperar ahora, me siento agobiado solo de intentar pensar como Rowan, es imposible saber que está pensando, ni siquiera su manada lo sabe— pero creo que tienes una respuesta, estas poniendo una sonrisa tonta.

— no lo hago.

— lo haces— le arrojo un montón de espuma, pero no le llega, solo le escucho reírse y decir algo en francés. Siempre habla en francés cuando se queda en blanco— como digas, creo que se pondrá interesante estar por aquí.

— no para mí— ¿es muy tarde para pedir vacaciones?  

 

Bajo a la clínica, aún es temprano. Ayer tuve que soportar los comentarios de Fabien toda la tarde, hasta que no encendí la televisión y subí el volumen, y aun si tenía esa sonrisa… bien, quizá fue mi imaginación. No ha llegado Gabriela y todo está tranquilo: la clínica está limpia, no hay mascotas internadas ni nadie más. Después de pasar varias noches sin un buen descanso, es agradable poder dormir sin ser molestado. Intento hacer todo normal de nuevo, revisar el inventario que ha disminuido mucho, ver que todo esté en su lugar también. Gabriela llega puntual y saludando, lo primero que hace es encender la cafetera y lo agradezco mucho: los dos somos amantes del café por las mañanas, por las tardes y por las noches.  Fabien milagrosamente llega temprano.

— vaya, aún quedan veinte minutos para que sea tu hora usual de llegada— Gabriela mira el reloj varias veces.

— desperté temprano y no tenía nada más que hacer.

— claro— refunfuño. Fabien solo me sonríe. Debo conseguirme nuevos amigos, que sean humanos y no se burlen de mí. La mañana empieza tranquila, recibimos algunos suministros, tenemos que acomodarlos y recibimos algunas mascotas para revisiones y atenciones, asuntos nada graves. No hay ni una sola señal de Rowan.

— ¿esperando algo, Eddie?— me dan ganas de patear a Fabien.

— nada ¿no te vas a comer? Gabriela ya se ha ido.

— creo que hoy comeré aquí.

— de ningún modo, siempre vas a comer con Will así que no vengas ahora con…— la puerta se abre, no la puerta de la entrada, si no la del consultorio donde estamos, y como no, Rowan se queda mirándonos.

— traje comida— ¿dijo…? ¿Comida? no lo creo. Como para demostrarme que es verdad, levanta una bolsa— solo que no esperaba que alguien más se quedara— diablos, y yo ni siquiera a note la hora así que no pedí nada de comida, podría tardarme un buen rato para cocinarme algo y ni siquiera sé que tan lleno tengo después de la visita de Fabien ayer. Me siento bastante aprovechado pero no tengo más opciones.

— Fabien ya se iba, le están esperado para comer— Fabien se queja, pero no me contradice. Me siento bastante bien de echarle de aquí… espera… ¿entonces vamos a quedarnos solo Rowan y yo? ya no me parece una buena idea que se vaya.

— espera…— Rowan lo detiene, y por un momento veo la luz al final del túnel…— ¿Qué pasaría si consigo entradas para Disney World?

— ¿Qué demonios?

— posiblemente se casaría contigo.

— ¡Largo!— Fabien no corre, pero le escucho reírse todo el camino hasta la salida— Y no voy a casarme contigo solo porque tengas entradas para un parque temático— Rowan se encoje de hombros, se sienta en la silla frente a mí y deja la bolsa en el escritorio.

— no es cualquier parque temático, es Disney. Admite que te mueres por ir— pues sí, pero jamás voy a admitirlo frente a él.

— ¿Qué trajiste?— abro la bolsa que trajo, lo que encuentro en los platos son unas hamburguesas monstruosas, papas fritas, Nuggets de pollo, algo que parecen palitos de queso y sodas— ¿Cuántas personas van a venir?

— nadie más— le miro, sin saber que decir, Rowan se sienta, alcanzándose una de las hamburguesas.

— no se ni como comenzar a comerme esto— Rowan se burla de mi tomando la hamburguesa y dándole una mordida— te ves gracioso.— se me escapa una risa— ¿Dónde conseguiste esto? son las hamburguesas más grandes que he visto.

— por allí— no da más información. Tomo un par de papás fritas primero, aun pensando cómo es que voy a comerme esto. Es demasiada comida— ¿no te gusta?—el tono dudoso que usa hace que le mire, nunca le escuche usar ese tono.

— me gustan las hamburguesas, pero esto es…— suspiro y termino por seguir su ejemplo—Hey, me gusta— Rowan parece satisfecho con eso.

— entonces… ¿Disney?

— olvida eso— suspiro.

— parece que te gusta olvidar cosas— me dice, y otra vez esta ese tono de burla— ¿ya quieres hablar de lo que pasó ayer?

—  ¿te refieres al vergonzoso momento que me hiciste pasar con Fabien? Nunca va a dejarlo pasar, he soportado sus burlas toda la mañana— él se encoje de hombros.

— me refería al beso.

— no quiero hablar de eso todavía— Rowan se queda callado un momento. No me mira, se ha concentrado en su hamburguesa.

— Bradley recordó muchas cosas— parpadeo, sintiéndome atontado ¡Me había olvidado de todo el asunto de los recién convertidos!— estamos pensando en ir a las manadas vecinas, realmente solo hemos recibido visitas de la manda de Leyre, y no tenemos contacto con otros, Baruch pensó que sería bueno investigar primero si tienen los mismos problemas, antes hacer otro movimiento.   

— suena a un buen plan ¿puedo preguntar porque no hablaban con nadie más?

— no éramos una manada grande, solo éramos seis, y ninguno quería tener que lidiar con las visitas, sabes que no tenemos los mejores antecedentes así que lo dejamos pasar— pero ahora tienen cinco miembros más con la posibilidad de aumentar— Solo Baruch, Kalila y yo hemos vivido con manadas grandes pero no tenemos un buen ejemplo para darles a los nuevos.

— ¿Lon no vivió en manada antes de ser un solitario?— Rowan gruñe, casi siempre lo hace cuando menciono a Lon.

— no lo sé, pero si es un solitario dudo mucho que sea de mucha ayuda. Necesitaremos más ayuda… al menos llevarlos para que conozcan como debería ser una manada… ¿Qué? estas frunciendo el ceño.

—… no me gusta. Lo que dices no me gusta nada, Rowan. Tal vez no entienda nada de manadas, pero no creo que sea muy diferente a una familia muy unida, y no necesitan ser igual a otras manadas si están bien ahora ¿alguien se ha quejado? Ninguno ataco a humanos, y están aprendiendo a integrarse otra vez a sus vidas anteriores.  Eso me parece bastante bueno ¿Por qué tienen que cambiarlo?

— ¿tú crees que estamos bien?

— me parece que sí, nunca los vi pelear en el bosque cuando he ido, parecen felices— me encojo de hombros— con los lobos que he visto es normal todo eso, tienen una buena manada aquí— Rowan pone una enorme sonrisa que me deja sin saber que decir.

— gracias, doctor experto en hombres lobo— se me escapa un resoplido al intentar contener la risa— Aun así iremos, los llevaremos para que conozcan, porque tampoco puedo obligarles a quedarse aquí y otra manada podría recibirlos.

— ese me parece un asunto completamente diferente al otro— doy mi aprobación asintiendo con la cabeza— me daba la impresión de que quieres deshacerte de los demás.

— es un poco molesto tener que cuidarles. Me gustaba cuando solo éramos tres— le da un trago largo a su soda— hui de casa para no ser líder de nada y termine en lo mismo— me tomo mi tiempo masticando.

— ¿Cómo era tu manada anterior?— hago la pregunta hablando despacio, no muy seguro de querer preguntar o saber la respuesta.

— es… algo largo para explicar— me mira fijamente— no alcanzaría a explicártelo, pero podemos salir esta noche y puedo contarlo con calma.

— buena jugada.

— ¿entonces vendrás?

— si no tengo trabajo, estaría bien…— ya me resigné a eso de no querer saber, porque es demasiada mi curiosidad y porque al final saberlo podría ayudarme si hay algún problema. Espero que no haya ningún problema.

— si no puedes salir entonces vendré aquí—no tengo idea de cómo es que terminamos toda la comida, y en tan poco tiempo, pero cuando Rowan se levanta para irse, no queda más que la basura— vendré por ti cuando termine mi trabajo— ¿debería preocuparme por eso? tal vez… bien, quiero ir pero ¿no es como si jugara con Rowan? No estoy aceptando salir con él, solo… ay, es que es como si no hubiera pasado lo del beso— ¿Eddie?

— sí, si…  nos vemos en un rato. Y Rowan, no es una cita.

— no dije que lo fuera— sonríe, el calor sube a mi cara ¿tenía que mencionar eso? ahora parece que soy el único que está pensando sobre lo que dijo.

— Fuera, se te hace tarde.

— Yo también te quiero.

— ¡Rowan!—me lanza un beso y se va corriendo. Y yo que pensaba que esto sería fácil.

Notas finales:

Nos leemos el próximo sabado!


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