Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Lunas de enero por Silence Tsepesh de Lenfet

[Reviews - 25]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 


 Que la casa este en silencio es una mala señal. Nadie dice nada. Les hemos dicho que Leyre acepto reunirse conmigo y este fue el resultado. Eddie está jugando con el anillo en su dedo con el ceño fruncido.


— ¿ella ya acordó en donde se verán?


— enviara la dirección un día antes.


— No creo que sea una buena idea— Kevin se frota el cabello,  otro gesto nervioso— podría ser  una trampa, no estaremos preparados para viajar y pensar en una salida.


— ¿Iras tu solo?— Kalila parece que quiere golpearme. Suspiro ¿no se supone que les habíamos dicho sobre esto antes? No puedo recodar si les dije todo o solo fueron cosas a medias.


— No iré solo. Bueno, me veré con ella a solas pero no iré solo, no podrán ir todos— busco a los dos que tengo en mente para que me acompañen— Lon y Liam ¿vendrían conmigo?— otro silencio. Hable con eddie por la noche, sé que el preferiría que Liam se quede pero es rápido y en caso de tener que huir la rapidez es lo más importante— confió en que los demás puedan mantener a los nuevos bajo control si se presenta algún incidente— cosa que no creo porque están controlando muy bien sus transformaciones. 


— Iré— Lon no sonríe, solo se mantiene pensativo. Liam mantiene la misma expresión de siempre sin decir nada lo cual es un buen indicio.


— solo sera una noche, no más. Hablaremos con ella y regresamos, no nos quedaremos más— no soportare estar tanto tiempo fuera. No soportare estar más tiempo lejos de mi hogar— si las cosas salen mal… espero que huyan, regresen y los esperare— escucho la inhalación un poco más brusca de eddie— tendrán que hacer un gran plan para rescatarme.


— eso no es gracioso, Rowan— Jane me frunce el ceño. Alzo las manos, dándole la razón. Solo que no sé cómo aligerar el ambiente— siempre haces que hagamos la parte más difícil ¿y Eddie? ¿No tienes algo que decir?


— no mucho. No puedo ir y no creo que quejándome resuelva las cosas, Rowan sabe que no me molesta tener que encargarme de los heridos pero también creo que lo mejor sera terminar con ese asunto antes de que empeore.   


— tuvimos un mes sin que nadie viniera.


— sí, bien ¿han escuchado sobre la prevención? Es mejor prevenir que curar. Puedo curarlos porque no tienen heridas serias pero temo… temo el día que no pueda hacerlo— su voz suena aguda en esa última frase. Se aclara la garganta— no quiero tener a uno de ustedes en la mesa y decir que no pude hacer más— eddie no me hablo esto antes. El dolor en su voz es tan claro que me hace sentir mal. Me siento a su lado y lo abrazo— deja esto, estamos en algo importante— sus intentos por empujarme son inútiles.


— entonces iremos y volvemos.


— Rowan ¿y si te llevan a otro lugar? Liam es rápido y bueno rastreando pero podríamos tardar mucho buscándote. Meses— le hago una seña a Beau para que se siente junto a mí. Muchas veces me olvido que sigue siendo casi un niño.   


— esperare lo que tenga que esperar.


— Podría no ser tanto— Tarik parece cohibido cuando le miramos. Ahora que vive por aquí lo vemos más seguido y a pesar de eso aún no se siente completamente de la manada— niño, no estamos en la edad media para tener que ir buscando a alguien por todos lados. Basta un simple GPS para saber dónde está. Eso lo hacen con los adultos mayores cuando tienen problemas de memoria. Él puede llevar uno y nosotros sabremos su ubicación siempre que no lo pierda. Es solo una sugerencia.


— es… una buena idea.


— lleva dos en caso de que te quiten uno. Ocultémoslos bien— el entusiasmo de Baruch es lo que termina de aligerar el ambiente. Incluso eddie se inclinó un poco.


— ¿Qué piensas de eso?— le pregunto.


— que funciona. Puedo conseguirlos, últimamente se están usando para las mascotas, le ponen un collar a un perro o un gato y si se extravía solo buscan su ubicación por medio del aparato ¿Cómo no pensé en eso?


— por favor, que no se les olvide que también puedo abrir una cerradura con una horquilla de cabello.


— ¿Cómo olvidarlo?— Eddie se burla— me sentiría más tranquilo si llevas esas cosas— como un collar para perros. Creo que están siendo muy exagerados, no estamos en una película de acción en la que tendremos una gran aventura.


— ¿Algo más que quieran decir?— pregunto. Nadie dice nada, es claro que se relajaron después de saber que podrán encontrarme— bien, esperaremos a que nos digan dónde nos reuniremos. No ocupamos preparar mucho— me levanto, aun tomando de la mano a Eddie aprovecho eso para hacer que me siga a la salida. Me dirijo al bosque en lugar de a los autos— te quedaste callado. 


— no tengo nada más que decir.


— ¿seguro?


— Sí.


— pues yo tengo algo que decirte. Es una petición ¿podrías quedarte en la casa cuando no esté?


— ¿en tu casa?


— sí. Los demás estarán… inquietos. Buscaran a quien seguir, van a buscarte y tu casa es pequeña.


— ya entiendo. Aun no creo del todo eso ¿sabes? Pero no los veo a todos intentando quedarse a dormir en mi casa ¿tengo que preocuparme por los nuevos? Kalila la pasaba mal cuando se acercaba a mí, tenía que usar algo para cubrirse la nariz.  


— se han acostumbrado a ti, no debería haber ningún problema. Puedes pedirles que los encierren si no te sientes cómodo,


— Eso me pone más incómodo— escucho el sonido del tropiezo primero, antes de que Eddie extienda los brazos y se incline hacia delante. Alcanzo a sujetarlo antes de que caiga— deja de reírte.


— tropezaste con tu pie.


— apenas puedo ver. Rowan, si las cosas… si…— le beso. Su mano se aferra a la mía.


— dijiste que parecía que lo hacía era una despedida, no digas palabras que suenen como despedida. Aún estoy aquí— le veo poner los ojos en blanco.


— bien, entonces no te diré nada.


— solo quiero estar contigo. Todo el tiempo que pueda.


— iugh, suenas como un dependiente emocional— eso me hace reír— te mudaste a mi casa, peleas con mis conocidos y no quieres separarte de mí. Creo que es momento de reconsiderar esto— su tono de burla aligera las palabras.


— me disculpé con Tarik y admití mi error. Y si no quiero separarme de ti es porque… bien, no estoy seguro de porqué. Al principio temía que te pasara algo, relacionarse con nosotros es peligroso. Supongo que me acostumbre a rondar por donde tu estas. Eddie, no me dijiste que te asusta que uno de nosotros muera.


— ¿Cómo no va a darme miedo? Son mis amigos, los conozco— debió ser obvio para mí, Eddie siempre se pone triste cuando no puede salvar a algún animal ¿Por qué no iba a ser más delicado con personas?— me pone muy nervioso cuando sé que buscaran recién convertidos. Intento pensar en otras cosas.


— todo salió bien.


— no siempre las cosas salen bien. Quisiera pedirte que no fueras pero sé que es importante terminar con ese asunto.


— lo es— no decimos nada más. El que Eddie no me pida que me quede es un gran gesto, si él me lo pidiera no iría. Hago que nos sentemos, y nos quedamos mirando las estrellas. 


 


Leyre envía en un mensaje el lugar y la fecha directamente a mi teléfono. Mañana por la tarde. En una ciudad cercana, poco más de tres horas en auto. Me sorprende lo cercano del lugar. Ni siquiera será un día que nos iremos.  Es muy apresurada como para poder hacer un cambio de turno en mi trabajo, tal vez pueda llegar tarde o faltar un día.


— ¿Rowan?


— es Leyre. La veré mañana.


— bien… ¿te vas ya?


— no, tenemos tiempo porque eligió una ciudad cercana. Voy a decirles a los demás— eddie no puede ocultar la expresión de angustia. Aún está en horas de trabajo— no  pasa nada, solo tengo que ponerme de acuerdo con Liam y Lon, volveré en un rato.


— está bien. Está bien— le beso la frente.


— Regresare— no hablo solo de hoy. 


Eddie no es el único que se preocupa. La casa se vuelve un entrar y salir de personas trayendo cosas, preguntando. Es casi imposible concentrarse en algo. Las cosas no mejoran cuando amanece, desde que sale el sol comienzan las llamadas y las visitas a la casa de eddie. Esta vez decidimos salir directo de mi casa en lugar de hacer un alto en la carretera porque esa salida no tiene mucho espacio para detenernos. Alguien ha puesto una maleta en mi camioneta a pesar de que les dije que no nos quedaremos. Kalila le pasa a Liam una mochila con un intenso olor a comida. Kevin pregunta por tercera vez si tenemos los teléfonos con suficiente batería para llamar.     


— en serio, los quiero pero están siendo exagerados.


— No está de más— eddie tiene de nuevo olor a miedo, aunque sonríe. Me extiende un reloj, una cosa grande y tosca sin adornos— es un reloj inteligente, la mayoría no sabe que también tienen GPS. Y este es el que se usan en las mascotas— ese es más pequeño. Me agacho y lo engancho en uno de mis zapatos de forma que no se vea— Rowan…


— solo cuídense ¿bien? regresaremos al amanecer si todo está bien. Estaremos en contacto todo el tiempo.


— Sí— le abrazo y le beso, delante de todos. No es que nos ocultemos pero eddie prefiere no ser  muy demostrativo en público— más te vale que no sea una despedida ¿eh? No te lo perdonare cuando regreses. Tal vez decida salir con alguien más.


— mi cruel humano. Ni siquiera notaras que me fui— pero lo cierto es que si se notara. Me cuesta demasiado separarme de eddie y encaminarme a la camioneta. Baruch me da un abrazo. Kalila se une, los tres como al comienzo, solo escuchamos nuestras respiraciones y nuestros corazones latir— chico, estarás a cargo hasta que regrese ¿vale?— le revuelvo el cabello a Beau— alguien tiene que cuidar de todos.


— lo hare— Liam y Lon ya están en el auto, no hay más despedidas. Cierro la puerta y enciendo el motor, con una última mirada a todos, arranco.


La carretera parece interminable. Hay muchos autos circulando lo que me mantiene ocupado para no pensar de más. Escucho el suave zumbido de la música de los audífonos de Liam. Apenas está atardeciendo, llegaremos con buen tiempo si no hay ningún accidente que nos detenga. No hay luna llena, lo cual también es un alivio. Creo que si estuviéramos cerca de la luna llena no saldría de la ciudad ni a la fuerza.


— ¿Crees que es un error?— pregunto. Lon, que desde que subió va mirando por la ventana con aspecto aburrido, mueve la cabeza para mirarme.


— ¿Quieres que responda con honestidad o que mienta piadosamente?— resoplo, y enciendo las luces— no creo que sea un error. Estas haciendo lo necesario. Por muy interesante que sean los recién convertidos sigue siendo un problema.


— si las cosas salen mal tendrás que huir.


— no será la primera vez.


— al menos uno de ustedes tendrá que escapar.


— le daré toda la ventaja que pueda.


— No necesito ninguna ventaja— nos interrumpe Liam. Creí que no nos estaba escuchando— solo haz que todo salga bien— tan fácil de decir. No decimos nada más. Lon se ofrece a conducir un rato cuando ya llevamos poco más de dos horas en el camino. Nos detenemos a comprar agua cuando comemos lo que Rita nos dio y seguimos en el camino.


La ciudad es más grande que donde vivimos. No hay ningún bosque visible y hace mucho calor ¿Cómo puede ser tan cálido si no estamos tan lejos? No parece que sea madrugada tampoco, hay muchos autos y personas por las calles, al menos las principales. Leyre no me cito en un lugar concurrido. Lon me deja a unas calles, acordamos que era mejor que yo no supiera donde estarán ellos. Llego al borde de un rio apestoso, con bancas en el borde. Algunos humanos pasan corriendo, paseando a sus mascotas pero está relativamente solo. No quiero quedarme mucho tiempo aquí oliendo la peste del agua pero es el lugar donde ella me cito.


La veo, caminando despacio hacia mí. No un paso apresurado, solo camina tranquilamente como si recorriera el camino seguido.


— no esperaba que vinieras.


— Yo te cite ¿Por qué no vendría?— intento mantenerme tranquilo, no es fácil porque ella no me agrada— vayamos al punto, aquí apesta— ella se sienta, me sorprende un poco ver que el cansancio se refleja en su rostro— primero quería disculparme, un poco, por lo dije la última vez. No quiero pelear contigo ni con tu manada. Estaba molesto. 


— pero sigues sin aceptar mi propuesta.


— no me siento atraído por las mujeres. Así que no, no acepto— si eso le sorprende no lo demuestra. Parpadea, mirándome quizá un poco más intensamente de lo necesario.


— Eso me deja claro muchas cosas ahora. Y supongo que estas con alguien también, por eso te molesto más mi propuesta.


— Sí, estoy saliendo con alguien— la tranquilidad de ella es contagiosa. Quizá la última vez también estaba así pero yo si estaba muy enojado ¿ella es quien está haciendo todo? ¿O es inocente?— ¿son ustedes los que envían a los recién convertidos?— ella se pone rígida, alza la cabeza— tienen una buena razón y también sé que mantienen algunos hombres lobo que se volvieron completamente lobos. Hemos buscado lobos salvajes en nuestra área pero no encontramos ni un solo rastro.


 


— entiendo porque piensas que lo hicimos pero no, no somos nosotros. Rowan, tuvimos tres recién convertidos en la luna llena. Por eso accedí a verte, creí que… bien, también pensé que era una advertencia de tu parte. Pero no llego ningún mensaje. Hubo un poco de caos, pude mantener todo bajo control con esfuerzo. Mi manada quería que actuara contra la suya— sus ojos resplandecen en la oscuridad— yo no creo que fueras tú, aun con tus palabras se reconocer cuando alguien está siendo bravucón además ¿Por qué lo harías? Su manada tiene pocos números, es un suicidio.


— ¿Sabes quién lo hizo?— ella niega con la cabeza— maldición.


— tuvimos que eliminarlos.


— Leyre… no es necesario hacerlo. Nosotros encontramos la forma de…hacerlos funcionales. Pueden recuperar la humanidad si les dan la oportunidad. Tú los viste ¿no? tenemos cuatro.           


— ¿Cómo?


— Es…— ¿confió en ella? Mi parte racional duda que sea una buena idea, pero mi instinto me dice otra cosa— mantelo en secreto, por favor. Sedantes. Basta con dejarlos fuera de combate, curarlos y mantenerlos sedados y encerrados unos días mas no aislados, deben tener una red de apoyo— palabras de Eddie— la manada les ayuda a no perderse.


— interesante…— le veo llevarse la mano a la boca y morderse las uñas— no lo hubiera pensado ¿Por qué curarlos? Esta información podría ser peligrosa si se usa mal.


— por eso te pedí mantenerlo en secreto. No es tan fácil tampoco, no todos reaccionan igual. Y tienes que recordarles mucho su lado humano— se queda en silencio, yo tampoco digo nada ¿Dónde están Lon y Liam? ¿Será esto una trampa? Todo sigue tranquilo en la calle. No siento peligro.


— ¿Dónde nos deja esto?


— no lo sé. Quiero dejar de tener estos recién convertidos, es agotador y peligroso, si tú no eres la culpable no me queda otra opción más que pedirte ayuda para resolverlo.


— Sería justo. Aunque tendrás que enseñarnos bien como hacen para poder recuperar a un recién convertido, tal vez una demostración.


— no. te daremos todos los detalles si quieres, pero nada más. Agradezco tu ayuda, estaba esperando lo peor de esta reunión.


— También yo— me sonríe— investigare si lo que pasa en tu territorio tiene relación con lo que paso con nosotros, y te ayudare a encontrar una solución o al culpable… ¿Por qué estas convencido de que hay un culpable?


— además de no encontrar un lobo salvaje, el tiempo en que aparece. Siempre en luna llena, una vez por mes. Una casualidad no ocurre tantas veces.


— claro.


— y me lo reafirmaste al decir que tuviste un ataque, porque nosotros no tuvimos ninguno. Quizá si sea el mismo culpable— otra vez no dice nada. Se queda mirando a la nada frente a ella.


— ¿Quién querría hacernos mal? ¿Crees que pensaban ponernos en contra? Que iniciáramos una pelea entre nosotros— me encojo de hombros. Podría ser un motivo pero sigue siendo especulación— bueno, todos cometen errores y estaré esperando a que comenta un error— hay un tono de peligro en su voz que me hace sonreír— aún tengo preguntas ¿Cómo encontraron la forma de ayudarlos? ¿Tiene relación con que tengas ese olor?


— ¿Qué?


— Es diferente— se ríe— y estas tan a la defensiva que es obvio.


— ¿Qué es obvio, Leyre?


— estas protegiendo algo. O a alguien— se inclina a mí, un gesto de diversión— tanta urgencia por aclarar todo, aun cuando yo quise hacerlo primero ahora tu eres quien quiere ayuda.


— hare lo que sea para protegerlo, podría matarte si sé que lo pones en peligro, así que no juegues con eso— Leyre no se acorvada con mi tono ni mis palabras. Ladea la cabeza, curiosa.


— ¿Por qué tendrías que protegerlo? Sabía que eras exagerado pero no somos delicados precisamente, podemos cuidarnos. Un hombre lobo no necesita que lo cuiden del peligro a menos… a menos que no sea un hombre lobo— ahora sí que la sorpresa se refleja en su rostro— un humano. Estas con un humano.


— y hare lo que sea para protegerlo.


— ¿sabe lo que eres?... lo sabe— se responde ella misma cuando no respondo— ¿Cómo pudiste decírselo?


— gracias a ti. Técnicamente yo no se lo dije, él lo vio cuando mandaste a buscarme, tus subordinados lo secuestraron porque pensaron que estábamos en contacto y tuvimos que ayudarle. Allí lo supo por lo que preferí tenerlo de nuestro lado— Leyre se pone de pie.


— nunca envié a nadie.


— ¿Qué?


— no envié a nadie a buscarte, envié  mensajes pero no permití que entraran a tu territorio ¿estás seguro?


— conocí algunos, y luego Samantha fue en otra ocasión  para hablar… ¿alguien supo que venias aquí?


— no, no le dije a nadie.  Sospecho que lo hizo alguien de mi manada, tampoco encontramos rastros en el exterior— ahora yo me levanto.


— ¿Por qué no me dijiste eso antes? Me voy, hablaremos otro día ¿trajiste auto?— ella ya está caminando— debes tener cuidado, si hay alguien en tu manada que hace esto ya tuvo practica haciéndolo con nosotros. Pregunta discretamente a los que vinieron a mi territorio quien los envió.


— se cómo hacer mi trabajo, Rowan— puedo sentir el enojo de ella. Saca las llaves y presiona un botón, las luces de un auto pequeño encienden— me tomara tiempo regresar, pero hablar contigo fue una buena idea. Juntos resolveremos…— vemos al mismo tiempo a la persona que sale entre los autos— ¿Hank?


— Leyre.


— No puedo creer que te reunieras con él— Samantha sale detrás del enorme hombre. No siento que esto sea algo bueno,  quiero correr y alejarme, luchar. Mantengo la respiración tranquila ¿Leyre no dijo que venía sola?  Ella parece calmada, pero ¿es una trampa de ella?


— Rowan está pidiendo ayuda, no es nuestro enemigo.


— no debiste reunirte con nuestros enemigos, ellos enviaron lobos salvajes, quieren quedarse con todo…


— ¿Por qué están aquí? ¿Me siguieron?— ella da un paso hacia la chica, la detengo a tiempo. Samantha saca una pistola.


— también te pusieron una trampa y te mataron.


— No es muy justo— digo, claro que no puedo quedarme callado. Un arma tan cerca es peligrosa para cualquiera, no tendremos tiempo de transformarnos y la herida no se curara rápido si apunta a un lugar serio— ¿Qué demonios estás haciendo?— ¿Liam y Lon siguen vigilando? ¿Están viendo todo ahora mismo? Samantha me mira. Siempre tuve la impresión de que no le agradábamos pero de eso a querer matarme…


— Rowan, Rowan— canturrea— tu suerte es la peor. Hay muchas cosas que no debiste hacer.


— ¿Qué te hice para que me apuntes con una pistola?— el hombre ¿Hank? Se mueve un poco— ni siquiera nos vimos.


— Samantha ¿Por qué estás haciendo esto?


— ¿Por qué? ¿Por qué dices? es momento de un cambio de mando— las uñas de Leyre se clavan en mi brazo. Casi resoplo, si no la situación no fuera tan grave en este momento ¿Por qué estamos involucrados en los asuntos de esa manada? No tiene nada que ver conmigo— quisimos demostrar que no tienes control de la manada, que ya no eres apta para hacerlo. 


— si alguien quiere tomar mi lugar solo tiene que decirlo y haremos las cosas de la forma correcta. La manada  puede elegir ¿Por qué llegar a esto? ¿Sam? Yo confiaba en ti ¿Por qué me…? ¿Qué paso?


— ¿Qué paso? ¿Qué paso? él paso— desvió los ojos de la pistola cuando me señala.


— ¿ah?


— tú y tu manada… la cegaron. Solo querías que ellos estuvieran contigo. Solo ellos,  no hablas de otra cosa desde que se establecieron. Primero con ese Donelly, lloraste cuando te rechazo, cuando te dijo que no dejaría a Rowan— Donelly… — creí que cuando se fue cambiarias de opinión, todo estuvo bien pero luego todo fue Rowan. Y me di cuenta de que no tendría ninguna oportunidad, que tú nunca te fijarías en mí porque te gusta ser la líder, haces las cosas que esperan de un alfa.


— Rowan— ahora Leyre me  sujeta.


— ¿Qué dijiste de Donelly? ¿Qué fue lo que hiciste?— Samantha jadea. Me importa nada lo que dijo de Leyre— ¿tu mataste a Donelly?


— ¿y que si así fue? no debiste venir, Rowan. Cuando me dijeron que querían quitarte del cargo acepte y sugerí tu manada para llevar a cabo lo que se requiera. Ustedes fueron los culpables— quiero gritar, destrozar…ella retrocede— es tarde, tu manada va a desaparecer— grito y avanzo, la pistola me apunta… no me importa. Golpéala, mátala…  el ardor en el hombro no es nada. Huelo miedo, la pierdo de vista cuando otro cuerpo se interpone. Golpeo al hombre, no me importa que sea más grande que yo, solo quiero alcanzarla.


Un grito de mujer, una sombra que pasa a mi lado, y solo veo a las dos en el suelo,  gritándose. El hombre no me deja alcanzarla. Si lo destrozo… morder, desgarrar…


— Rowan, no, no…—alguien me sujeta. Mis huesos arden en deseos de convertirme y atacar. Alguien ha inmovilizado al hombre grande. Leyre y Sam siguen en el piso, golpeándose y gritándose cosas.


— Es su culpa… esa mujer…— Lon me sujeta más fuerte.


— estamos en la ciudad, los gritos llaman la atención. Si te conviertes ahora vas a exponernos.


— ¡Ella amenazo a nuestra manada! ¿Cómo están? ¿Hablaste con ellos? tenemos que decirles. Dame mi teléfono— un grito, más parecido a un gruñido resuena en la calle. Han separado a las dos mujeres, pero apenas les miro.


— están bien, hasta hace un momento Liam hablo con ellos y estaban bien.


— ¡Aun sigues sin verme! ¡¿Crees que me quedaría viendo como estás feliz con él!?— Samantha me señala. Le sangra la nariz. Leyre tiene los ojos centellantes, el cabello desgreñado y parece a punto de convertirse.


— Mujer estúpida— me adelanto— ¿qué le harán a mi manada?


— es una sorpresa. Averiguarlo tú mismo cuando regreses— no la golpeo porque solo me hará perder el tiempo.


—asegúrate de que la castiguen correctamente. O la matare… si cualquier cosa le pasa a los míos, te matare— doy un par de pasos, no sé a dónde, pero me cortan el paso— no tengo tiempo, Leyre, diles que me dejen pasar.


— Ellos… ellos no vienen conmigo— Aun están sujetándola.


— Apártense—no se mueven. Sé que son hombres lobo.


— Aquí están, me preguntaba qué tan lejos habían ido. Hola, Rowan— no, ahora no. han pasado años desde que nos vimos pero sigo reconociéndolos.


— Rusher. Rehan.   


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).