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Lunas de enero por Silence Tsepesh de Lenfet

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El reloj de pulsera de Fabien emite un sonido al llegar a la hora. Como una señal, él y Gabriela se levantan. Ella ya ha guardado sus cosas en su bolso.


— nos vemos mañana.


— hasta mañana— me despido. Fabien sale de su consultorio con sus cosas.


— ¿estás bien? ¿No iras a enfermar?


— me siento bien— mentira, me siento mal pero no es porque este enfermo— ¿saldrás esta noche?


— no lo sé. Will tiene trabajo extra estos días así que esta llegando tarde… ¿algo va mal?


— no, no… solo pensé que hemos tenido mucho trabajo y deberías tomar un descanso. Pedir comida a casa y consentirse un poco viendo películas, si Will también trabajo mucho…— ay no sé lo que estoy diciendo ¿Por qué es tan difícil pedirle que no salga esta noche? No es que sepa que vaya a pasar algo, claro pero estoy inquieto y no puedo preocuparme más.


— es una buena idea. Le diré a Will si quiere que pase por él y trabaje desde casa, será más cómodo.


— te dirá que no porque lo distraes— me burlo. Me arroja una servilleta de papel.


— nos vemos mañana.


— hasta mañana— le veo sacar su teléfono antes de subir al auto. Suspiro. No tengo ninguna llamada o mensaje en mi teléfono pero eso es algo bueno. No hay nada malo. No va a pasar nada malo. Estoy siendo exagerado y lograre que verme como un demente si sigo así. Tengo listas mis cosas también, así que subo por ellas y aprovecho para bajar la comida de Jimmy: Ratones muertos.  Dejo uno en la jaula y me quedo viendo cómo se desliza despacio para alcanzarlo. Unos golpes en la puerta me distraen.


— ¿estás listo?— Tarik me saluda. No tiene auto, prefirió venir aquí y acompañarme hasta la casa, no me hubiera negado ni aunque ahora me sienta mejor con compañía.


— Sí.


— todo estará bien, ya lo veras, conejito.


— no me llames así. Me sigue dando escalofríos— me abre la puerta cuando me acerco. Ya no suele llamarme así cuando estamos con los demás pero de vez en cuando estamos a solas lo hace. Espero que en algún momento deje de hacerlo.


— es un apodo lindo, y no tiene nada de sentimientos románticos ¿eh?—sus ojos azules brillan— he estado saliendo con algunos amigos del trabajo, a beber. Es agradable este lugar. Me gusta. 


Arrojo las cosas que llevare dentro de mi auto, Tarik hace lo mismo. Miro mi teléfono una última vez, sin mensajes. Apenas enciendo el motor, la música llena el auto. La batería de uno de mis grupos favoritos retumba en los cristales así que bajo un poco el volumen. La música me relaja lo suficiente durante el camino, cuando llego a la casa estoy cantando y recién oscurece.


— ¡Eddie! Pedí pizza y muchas papas fritas— como siempre, Beau sale corriendo de la casa. Debió escucharme desde que di vuelta en la calle. Se aferra a mí mientras habla. Tarik me pasa mis cosas.


— eso es genial ¿aun no aun llegado los demás?


— No. Kevin llamo hace un momento, vendrá en una media hora. Jenny y Murray están aquí, Kalila y Rita fueron a comprar cosas— Jennifer está sentada en el sofá, con los pies encogidos. No me acerco a ella, la saludo desde la entrada y me dirijo a la cocina. Su postura me recuerda a los animales nerviosos que se encojen para protegerse antes de morder— será una gran fiesta nocturna— la puerta sigue abierta, entramos y por costumbre me giro y cierro.


— Beau, no creo que sea momento de tener una fiesta.


— tampoco podemos preocuparnos toda la noche— Murray baja, descalzo.  Sigo sin hablar mucho con él porque pasa mucho tiempo con Jennifer y ella me asusta. Es un poco ridículo porque ella parece mucho más asustada de mí— ¿estas asustado?—  su mano me frota el brazo ¿está intentando calmarme?


— no— un poco— estoy nervioso. Y preocupado por ellos.


— es entendible. Todos por aquí están ansiosos, ha sido un poco difícil no dejarse llevar ¿estás bien, Jennifer?— Tarik se ha sentado a su lado.


— sí.


— puedo… ¿puedo hacer algo para que te sientas cómoda? Rita se alejaba de mi o usaba algo para cubrirse la nariz— le comento— ella intento comerme… bien, no sé si quería comerme pero sí que me ataco ¿te lo han dicho? Le costó tiempo acostumbrarse a volver a los humanos, pero lo ha logrado bastante bien.


— ¿no te asusta? Estar cerca de ella… de nosotros…


— nadie más intento atacarme— bromeo, me pongo serio al ver que no fue tan gracioso— me asusta pero sé que no es culpa suya. No podemos estar asustados todo el tiempo ¿eh?— como no tengo nada más que añadir, busco entre mis cosas el libro que traje.  Beau enciende la televisión y habla sobre el programa con Jennifer. Jane llega primero, me saluda con un abrazo y dice que quiere descansar un rato. Kevin comienza a preparar la cena, no sin antes darme unas palmaditas en la cabeza, con la ayuda de Bradley porque la pizza y las papas fritas que pidió Beau solo duraron quince minutos.  


— no has comido— como estoy sentado en la mesa, y no en la sala donde están todos, no intente moverme.


— creí que alguien me mordería si intentaba tomar algo— así de intensa estuvo la lucha por comida. Escucho algunas carcajadas, claro que me escucharon.


— ¡Lo siento, Eddie!


— no te preocupes. No tengo hambre— no creo que pueda comer algo. Liam ha enviado dos mensajes en los que solo dice que siguen en camino. Aún falta algo de tiempo para que ellos lleguen, de vez en cuando reviso la ubicación. Sigo leyendo.


Baruch es el último en llegar. Han puesto una película de terror que no parece asustarles para nada, aunque se escucha bastante escalofriante.


— ¿estás bien? pareces cansado— su mano me frota la frente, como si quisiera medir mi temperatura— ¿vas a enfermarte?


— estoy bien. Solo estoy preocupado.


— ¿tanto te asusta estar aquí?— se me escapa un resoplido al más puro estilo Rowan.  


— no— él se ríe.


— no eres el único. No puedo quedarme quieto, y lo mismo debe ser para todos pero intentamos pasarla normalmente porque no tiene mucho sentido dejarnos llevar por nuestro lado salvaje.


— ¿y porque no? si se sienten mejor estando como lobos, adelante.


— Aun no— me dice simplemente. Intento seguir concentrado en mi libro, pero no puedo pasar dos párrafos sin distraerme. Me siento tan tenso que me está doliendo la espalda y prefiero ir a la sala, me apretujo entre Beau y Kalila para ver la película. Es realmente mala, solo los sonidos hacen que suene peor de lo que es.


— Eddie, Eddie— abro los ojos. Parpadeo y me froto los ojos ¿me quede dormido? Hay un lobo dando vueltas en la sala, gimiendo. Miro alrededor, Jennifer no está… o bueno, al menos no como humana.


— ¿Qué paso?


— no soporto. Y ellos llegaron— Kalila me muestra su teléfono. El GPS, no veo los nombres pero el punto que se supone es Rowan ya no se mueve— se detuvo hace un momento— un teléfono suena. Baruch se mueve y todos nos apretujamos a su alrededor.


— ¿Lon?


¿Qué tal todo por allá? Hace calor aquí. Es incómodo, y apesta… hay un rio, el rio apesta— se escucha como siempre, puedo sentir como todos se relajan, yo también— dejamos a Rowan de camino y estamos observando a una buena distancia. No podremos escuchar lo que dicen pero… oh, ya llega alguien.


— esa es Leyre ¿Cómo no la reconoces?— el tono irritado de Liam se escucha alto, como si Lon tuviera el altavoz en el teléfono— no se siente nada mal. No hay movimientos raros y no quiero salir corriendo—no entiendo eso último, Kalila suspira bajito.


— eso es bueno— dice Baruch— ¿están hablando ya?


— acaban de sentarse. Y si, están hablando… no se ven molestos ni se gritan. Hey, esto es bueno ¿no? no vemos movimientos raros, y están en una zona publica, no habrá lobos aquí— la tensión que sentí todo el día se afloja, no me di cuenta de que estaba tan tenso, con buena razón Fabien y Baruch me preguntaron si estaba bien.


— ¿hay algo raro por allá?


— todo está bien.


 se lo diremos a Rowan cuando estemos en contacto. Estará ansioso por saberlo y regresar— Lon es quien más habla,creo que más para seguir con la llamada— el rio esta oscuro, y hay un camino al borde ¿un malecón? He visto humanos corriendo por allí. El pasto está seco y hay una avenida pero estamos lejos. Parece que hay una fiesta cerca ¡Ay!, es verdad ¿no escuchas la música? alguien está en el puente… ah, solo es un humano, está paseando a un perro. Y por allá viene un auto… se aleja.


— ¿Por qué Lon fue?— se queja Kalila. Le escuchamos reír.


— porque soy bueno peleando, y porque sin duda a Rowan prefiere deshacerse de mí. Tarik, amigo, serás el siguiente en la lista— Tarik resopla. Intento no sonreír, eso sería algo que definitivamente Rowan haría. Hablare con él sobre esto— por suerte somos los favoritos de eddie.


— ¿Qué?— siento la mirada de todos sobre mí, la cara me comienza a arder.


— ¿es verdad?— Kalila me alza una ceja.


— claro que no, ese soy yo— Beau empuja a Tarik para llegar hasta mí. Bien, ahora si esto está siendo vergonzoso— ¿cierto, Eddie?  


— No es el momento para hablar de esto— y nunca lo será— ¿podemos volver a lo que hacen allá?


— pero quiero saber— se queja Beau.


— ahora también quiero saber— ¿¡Incluso Baruch!?


— Basta— miro agradecido a Kevin— es obvio que el favorito de Eddie es Rowan— olvídenlo, no puedo con esto. Pongo los ojos en blanco cuando escucho las risas.


— no tengo ningún favorito ¿podemos concentrarnos en lo que están haciendo Rowan y…? dejen de mirarme así.


siguen hablando, no hay nada extraño— ella si quería hablar, solo eso. espero que estén llegando a algún acuerdo y que Rowan no sea un idiota esta vez. Siento un golpecito en mi pierna y casi brinco cuando veo a Jennifer. Nunca se me acerco tanto. No la acaricio pero ella sigue dándome toquecitos su pata intenta atraer mi pie. Es diferente a cuando Beau juega con mis zapatos. Le toco una oreja y ella me mira, agacha las orejas y gime.


— ¿Qué pasa?— sus orejas se alzan y me da otro empujón en la pierna— ¿quieres salir?— corre a la puerta y emite un aullido bajo— creo que quiere salir— ahora me están mirando, pero nadie se mueve— ¿eso es algo normal? ¿lo hace seguido?


— Jennifer ¿estás bien? Saldremos en un momento, no tienes que sentirte mal— Kalila se agacha y la acaricia intentando calmarla— ella no hace esto, siempre se queda quieta cuando se convierte y se va a la habitación— Ahora está gruñendo.    


— ¿puedes salir con ella?— Jennifer vuelve a alzar las orejas, mirándome— pueden hacer los… ¿Cómo los llaman? ¿recorridos?


— ¿quieres que hagamos la vigilancia?— Jennifer salta hacia mí, a lamerme la cara. dios, que susto. Que aleje los dientes de mi cara.


— ¿sí? Bueno, ella quiere hacerlo. No se acerquen a las zonas con humanos.


— ¿todo bien?— esa es la voz de Liam. La llamada aún sigue.


— Jenifer quiere salir a hacer los recorridos— responde Baruch— Kalila ira con ella, y tal vez alguien más deba acompañarlas.


— iré yo— se ofrece Kevin. Kalila abre la puerta, Jennifer sale corriendo y los tres se pierden en la oscuridad.


— oh, ella se levantó ¿ya terminan? Parece alterada, pero Rowan no está… también se levantó. Algo paso, se ven nerviosos. Se mueven, tenemos que movernos. Les llamamos en un momento que averigüemos que está pasando— la llamada se corta. Nadie dice nada.


— ¿algo salió mal?— pregunta Jane, creo que todos pensamos lo mismo.


— ni idea. Espero que no, por lo que supimos parecía ir todo bien pero Rowan pierde el temperamento fácilmente, si Leyre dijo algo que lo hizo enojar— Baruch suspira.


— no lo creo. Él quiere acabar con todo ya. Rowan no arruinara nada cuando esta serio, y lo estaba.


— ¿Eddie?— Tarik baja mi mano, me estaba mordiendo las uñas. Ni siquiera intento sonreírle. Un aullido nos interrumpe, es largo y fuerte. Suena muy cerca, y pone a todos alerta ¿pueden entender que dice? ¿dice algo?


— ¿Qué es?


— peligro. Han… hay algo— todos se mueven, quizá muy ligeramente pero ahora todos están entre la puerta y yo. Beau abre la puerta cuando un lobo entra, a medio convertirse. La conversión se ve grotesca, nunca lo he visto desde ese primer día, siempre evito mirar— ¿Qué paso? ¿Cómo están ellas?


— están bien, hay… Jennifer encontró algo, huele a lobos, hombres lobo y por su reacción parece que fue quienes la convirtieron.


— ¿aquí?


— creo que habrá recién convertidos esta noche— otro silencio. Me quedo helado. Entonces si que estaba pasando algo— tenemos que salir ya, hay un rastro hacia la carretera pero me pareció encontrar otro por el otro extremo.       


— alguien se quedará aquí, con Eddie. Bradley y Murray podrían…


— no.


— Eddie.


— lo mejor será que vayan todos. Me quedare aquí. estaré listo si tienen alguna emergencia. Estoy listo para eso. pero alguien podría quedarse cerca para saber que esta pasando.


— no podemos, es…


— será peligroso este en donde este, y si me acompañan o no. vayan— no me siento tan valiente como las palabras que digo pero los números son importantes, dos lobos mas pueden hacer la diferencia— es una orden— Baruch se ríe.


— Beau y Jane, manténganse cerca del área.


— buena suerte— Baruch me abraza. Tarik y Jane también lo hacen. Me quedo solo más rápido de lo que esperaba. Bien… respiro profundo un par de veces. No es nada diferente a lo que hacemos cada vez. Empujo los sillones para tener un espacio amplio, no hay una mesa especial y la del comedor no resistirá el peso ¿es mejor estar en la clínica? No, bueno, si pero no saldré. Dije que me quedaría aquí. sí, no es mala idea quedarme aquí, la habitación donde encierran a los nuevos esta protegida para que no escapen, puedo encerrarme allí y solo esperar: una habitación del pánico.


Todo esta tan silencioso. El reloj se mueve tan despacio que me está volviendo loco ¿estoy escuchando aullidos o solo es mi mente jugándome una mala? No se si es el viento o algún ruido de la ciudad. Miro por la ventana, pero solo veo las casas vacías y oscuridad. Me paseo de la ventana a la sala, a la cocina y de regreso a la ventana. Mi teléfono suena, me hace pegar tal brinco que siento el corazón en la garganta.


— demonios…— colgué. Abro los mensajes, regreso a las llamadas pero no le atino al número. Otra llamada entrante. Rowan. No es una llamada, es una videollamada. Aparto los dedos y respiro antes de deslizar el botón para aceptar. La pantalla se ve oscura ¿se está moviendo?— ¿Rowan?


— ¿¡Eddie!?


— ¿quieres quedarte quieto?— una luz amarillenta mejora la imagen.


— ¡Eddie! ¿esas bien?


— ¿tu estas bien?


no importa, estamos de camino. Pasaron cosas, te diré todo cuando regresemos pero escucha, tienen que cuidarse, algo va hacia ustedes— suspiro, mis manos siguen temblando pero curiosamente sus palabras me hacen sentir un poco menos ansioso— ¿Eddie? ¿me escuchaste?


— te escuche. Y lo sé. Lo sabemos, creo que algo esta pasando en el bosque o en la carretera, no sé— Rowan dice un montón de groserías.


— ¿Dónde estás? ¿Dónde están los demás?


estoy en tu casa. los demás salieron.


— ¿Qué? ¿estás solo?


 


— realmente espero eso. escucha, Jennifer estaba muy desesperada por salir todos pensaron que era extraño. al final salió junto con Kalila y Kevin, Kevin regreso diciendo que había encontrado algo y les ordene salir a todos…— hablo más bajito al decir eso. fue incomodo hacerlo— pero algunos están cerca para mantenerme informado de lo que pasa. pensé que si había problemas era mejor que todos ayudaran ahora me siento un poco tonto porque los nuevos…


— no te preocupes por eso. será lo mejor. Estoy intentando averiguar que es lo que tendrán allá, así tendrán una ventaja.


pero ¿Qué pasa si alguno de ellos ataca a un humano? Habrá otro recién convertido y no se atender heridas en humanos.


— es bastante optimista pensar que sobrevivirán— ese es Liam. Intento sonreír pero lo siento muy falso así que lo dejo.   


bien ¿qué paso con la charla? ¿todo estuvo bien?


— ella no es culpable, al menos no como pensamos. Eso no importa ahora, Eddie. Tienes que cuidarte, no puedo ir más rápido, llegaremos lo más rápido que podamos. Quizá vayan a toparse con algunos lobos salvajes solo tienen que aguantar unas dos horas.


¿ahora quien está siendo optimista?— escucho un ruido fuera, bastante cerca que hace que se me caiga el teléfono. Contengo la respiración. Beau tropieza en la entrada. Aun tiene mas rasgos de lobo que de humano, el sonido de los huesos cambiando me pone la piel de gallina— ¿estás bien?


— sí, tuve un revolcón en el camino— frunzo el ceño— solo vengo a decirte que encontramos algunos lobos. No son recién convertidos, lobos salvajes. Logramos contener a uno antes de que lo liberaran. No se cuantos más ahí, ayude a Baruch de camino aquí.


— entendido ¿heridos?


— no que yo sepa…


— Rowan viene de camino pero aun tardara.


— me voy de nuevo— se transforma frente a mi y sale corriendo. Rowan. Busco mi teléfono, pero se ha estrellado en el piso cuando lo solté. No enciende— maldición, no, no…— está bien, está bien, el teléfono no va a salvarme. A menos que tenga que llamar a los servicios de emergencia…— basta. Me estoy asustando solo— doy un par de vueltas más, recorriendo el lugar y acomodando mis cosas como una obsesión. Debí quedarme en la clínica, está lejos del bosque además me siento seguro allí… ¿Qué fue eso? me pongo tras la mesa, la puerta está cerrada pero escucho un quejido. Me acerco despacio, y primero me veo un poco antes de abrirla. Ahora me resulta un poco más fácil reconocerlos, solo un poco, por el tamaño sé que es Jane— allí, te revisare ahora mismo— ella gime. Cojea un poco, no tardó en encontrar el problema: tiene un enorme corte en el lomo, con trozo de piel colgando. La luz no es la adecuada, el pelaje tiene mucha sangre así que lo primero que hago es limpiar con agua— ¿solo tienes está herida? ¿Te duele algo más?— como no se mueve lo interpreto como un no— usare solo un poco de anestesia, la herida ya no sangra y aunque es profunda… no me gusta actuar tan descuidadamente pero solo voy a suturarlo. Sera rápido ¿quieres irte cuando termine?— ella alza las orejas y emite un ladrido— bien, tal vez quede una cicatriz ¿Quién sabe?— mientras hablo voy avanzando con lo que dije que haría. Aun me tiemblan un poco las manos pero hacer algo que conozco perfectamente me está relajando. Hago una sutura de la que no me enorgullecería otro día pero está bastante bien hoy— Listo, pondré solo un poco de antiséptico para evitar infecciones, es solo prevención, se curan tan rápido que no tienes que preocuparte— su cabeza se restriega en mi pierna antes de irse. 


Doy otro par de vueltas por la sala, intentando que mi teléfono encienda de nuevo. No lo logro ¿Cuándo tiempo ha pasado? Vuelvo a ordenar las cosas, ahora hay manchas de sangre en el piso y en mi ropa.


Kevin llega con una fea mordida en una de las patas traseras.  Se queda un rato acostado porque no creo que pueda correr o defenderse pero se también termina por irse. Murray o tal vez Bradley solo viene a que limpie con agua una herida en la cara pero no me deja verle más. me siento menos asustado, aun no se muy bien lo que pasa porque nadie me lo ha dicho pero me basta con lo que sé ¿tal vez se les olvido? ¿o están muy ocupado lidiando con los salvajes?


Estoy medio cantando Highway to hell cuando escucho los pasos, las uñas golpeando el piso. Me levanto, mirando las cosas que ordene de nuevo: Agua, suturas, antiséptico, el bisturí…espero que lo que tengo sea suficiente. Espero un momento antes de ir a la puerta pero la puerta se abre primero ¿no la cerré? Estoy seguro de que lo hice cuando se fue Bradley… la cabeza de un lobo asoma, yo ya no me muevo ¿Baruch, Kalila? La puerta termina de abrirse y estoy seguro de que no conozco a ese lobo. la espalda es color grisáceo, las patas y la parte inferior parece castaño, la cara blanca… o lo seria si no estuviera manchado de sangre. Sangre que goteo desde sus dientes mientras olfatea en el piso. El miedo me deja inmóvil, frio, en medio del lugar. estoy lejos para correr a la habitación, no tengo armas.


El lobo me mira, sus ojos amarillos. Si me ataca voy a morir. Si no muero voy a… voy a…  


— no quiero ser un lobo— mi voz me asusta. El lobo sigue mirándome, y recuerdo las palabras de Liam es bastante optimista que sobrevivas. Da un paso hacia mí. estoy tan aterrado que no puedo moverme. no quiero morir, no quiero morir, no quiero morir. El lobo vuelve a bajar la cabeza, oliendo la sangre de las heridas que limpie ¿es lo que estaba siguiendo? ¿el olor de la sangre? Solo se distrae un momento, pero veo mi momento. le doy la espalda y corro.


Corro como nunca, mis pies resbalan en el piso pero no me caigo. Logro poner la mesa entre el lobo y yo.


 Un gruñido.


Me derriban, caigo con fuerza de cara. El golpe me saca el aire pero no me impide intentar gatear para alejarme.


No quiero morir


No quiero ser un lobo


No voy a morir.  


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