Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una fruta. Tomo 1 y 2 por yuniwalker

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

La gruesa mano de Yanar aplaudió un par de veces, como la campana que anunciaba el final de la primera clase. El maestro despiadado desapareció de inmediato en algún lugar pero, Dennis, amoratado e hinchado, no pudo ni siquiera mover un simple dedo. Estaba respirando, acostado y tembloroso en el suelo de cemento mientras escupía la sangre que se juntaba en su boca. Se había quedado viendo el techo gris un rato y después, escuchó el claro sonido de unos zapatos acercándose. La sonrisa de Yanar apareció en su escenario compuesto por un techo vacío. Le puso una bolsa de hielo en la cara.

"Es hielo, solo es hielo. Tranquilo".

Dennis agarró la bolsa de hielo y lentamente, levantó la parte superior de su cuerpo hasta sentarse. Cada parte comenzó a crujir de dolor. Sus cejas doradas, enredadas en sangre, se arrugaron ferozmente y luego, simplemente abrió la boca y soltó un gemido.

"Um... ¿Es esto algo que Jesaja pidió también?"

"Lo es ¿Pero dijiste que solo trotas y haces natación?"

Yanar se sentó junto a Dennis y se cepilló el cabello rizado y húmedo.

"Aprendí artes marciales en la secundaria."

"¡Pues con razón! Han pasado más de diez años."

"¡O tal vez es porque eres un loco!"

"Oh, insultas ¡Ya insultas!"

Yanar sacudió los hombros y comenzó a reírse mientras le palmeaba la espalda. Dennis sintió un dolor en la piel y los músculos incluso con el menor de los movimientos. Entrecerró las cejas y apretó los molares con fuerza una vez más...

"Al principio, duraste diez minutos. ¡Pero mira, Dennis! ¡No te desmayaste!"

"Tal vez lo haga ahora".

"Jajaja ¡Vamos, hombre! Estás aprendiendo rápidamente. Ahora entiendo la razón por la que Jesaja parece tan entusiasmado contigo."

"Yanar. ¿Qué es "Pyotr"?

Dennis, que ni siquiera sonrió ante los elogios de su maestro, preguntó por esto tan pronto como su cabeza oscurecida recuperó sus sentidos ¿Qué es el 'Pyotr' y por qué hacía que se pusieran pálidos?

"Realmente no sabes nada. ¿Qué hacías antes de convertirte en "hijo"?"

"Solamente... Viví una vida normal".

"Entonces ¿Por qué seguiste a Jesaja?"

"No pude evitarlo".

"¡No pude evitarlo!" Yanar bajó la mano del hombro de Dennis. Sacó un cigarrillo y preguntó: "¿Tienes alguna debilidad por Jesaja?"

"..."

"Porque te tiene atrapado".

Dennis se llevó la bolsa de hielo casi derretida a la barbilla. Las gotas de agua fluyeron hasta caer en su cuello pálido.

"¿Qué debilidad es? Me pregunto ¿Debilidad por el amigo de tu ciudad natal? ¿Debilidad familiar?"

"... A los otros hijos parecen gustarle mucho Jesaja... ¿Tú tienes una mala relación con él?"

"¿Y qué si tengo una mala relación con él?" La vanidad de Yanar se mezcló con el humo del cigarrillo. "No tenemos que tragarnos, solo protegernos el uno al otro. Gracias a él, ya sea que mate o rompa alguna regla, mi padre solo me regaña con una o dos palabras. Algo similar a las palmaditas en la espalda".

"¿Por qué se defienden tanto?"

"No es algo que te importe."

"¿Está relacionado con el "Pyotr"?"

"No puedo decir nada".

Yanar, que apretó el cigarrillo contra el piso de cemento, se estiró.

"No te ofrecí nada porque tenía miedo de que fueras a vomitar, pero ¿Tienes hambre?"

"No."

"Yo si tengo hambre. Bajemos."

"¿Cuándo vas a hablarme del "Pyotr"?"

"¡Cuando hablo de eso mi apetito solo baja! Estoy realmente hambriento, primero bajemos".

Los dedos de Yanar bajaron la bolsa de hielo hasta ponerla en el muslo de Dennis. Dennis respiró hondo, se puso de rodillas y comenzó entonces a buscar sus zapatos.

Como ocurrió cuando llegó, había un montón de voces sonando desde abajo e incrementando considerablemente en algunas áreas. Mientras arrastraba los pies, Dennis, que bajaba las escaleras como un zombie, captó de inmediato la mirada de un hombre que había comenzado a gritar:

"¡Estás vivo!"

Había caras conocidas y también un montón de caras extrañas, sin embargo, el único punto visible para él desde todas las direcciones de la casa, era el que tenía ese cabello negro y esas manos increíblemente blancas. Dennis comenzó a buscar un asiento vacío en el sofá.

"Dennis, ¡Toma una cerveza!" 

Hazan le entregó una botella de alcohol, pero se negó de inmediato. Su garganta se sentía rasposa. No había comido en todo el día, pero no tenía sed y ni siquiera estaba sintiendo hambre. Solo quería descansar y dormir para siempre... Colocó su espalda en un lugar suave y dejó que todos sus nervios se estiraran un momento. Cerró los ojos profundamente y luego los abrió. De inmediato, aparecieron frente a él las enormes pupilas grises de Jesaja. Algunos de sus flequillos negros bajaban hasta su frente y cuidadosamente acomodada unos cuantos pelos detrás de sus orejas de vez en cuando. Su camisa azul marino y los jeans negros que tenía encima estaban limpios, sin arrugas, y los zapatos negros en sus pies brillaban sin ninguna pizca de polvo. Se sentó a su lado, con sus largas piernas cruzadas en una posición arrogante y las manos inquietas en sus bolsillos. Los hombres que los rodeaban le gritaban constantemente, le ofrecían alcohol o vino y Jesaja bebía y bebía y en muy contadas ocasiones, abría la boca para reír o murmurar. Parecía la escena de una reunión de fans de un actor descarado.

"¡Jesaja! ¿De verdad le presentaste a ese alemán a tu padre?

Todos se volvieron hacia el dueño de la voz, que escupía la palabra "alemán" como si le diera mucho asco. Era un hombre calvo que parecía especialmente hostil.

"Así es. Dennis es un hijo".

"¿Qué haces con un puto alemán?"

Las palabras del hombre, con el ceño fruncido y las cejas erizadas, fueron descaradas y grotescas. Como si quisiera restregarlas en la cara de Dennis.

"Ozan, ¿Odias a Dennis?"

"¡Todos los alemanes son traidores! Jesaja, tú lo sabes..."

"¿Qué sé?"

El foco de sus ojos grises penetró en Ozan.

"Dominique, Linus, Emil, ¿No te acuerdas? ¡Todos estuvieron a punto de darnos un balazo!" Ozan gritó, aunque fue una voz más baja que la de antes. Tocando el final de su larga barba trenzada, empezó. "Y si no, entonces tu memoria está mal".

La mano suave de Jesaja, que se levantó, golpeó la mano gruesa que estaba bajando por su barba.

"No, Ozan." Jesaja envolvió la barba de Ozan con la punta de su dedo índice. "El único que recibió un disparo fue Dominique, Linus murió después de ser empalado contra la pared. Emil murió porque el cuchillo estaba atascado en su ombligo ¿Verdad?"

"De todos modos, ¡Todos los alemanes son traidores por igual!"

"Sí, entonces, ¿Eso significa que Dennis es un traidor?"

"¡Es obvio! Ahora, parece un hombre de confianza porque fue golpeado por Yanar, pero pronto, se revelará ¡Va a explotar! Y en Grunewald (uno de los más ricos distritos de la ciudad de Berlín) ¡Va a comenzar a beber vino europeo mientras se burla de nosotros y se acuesta con putas!"

Ozan insultó con entusiasmo a Dennis sin tomar aliento.

"¿Eres un payaso todo el tiempo o solo recientemente?"

Jesaja se rió y preguntó, soltando la barba de Ozan. Mientras tanto, Dennis, que escuchaba en silencio, quería aplaudir la imaginación de Ozan. Fue un sentimiento extraño y un pensamiento de que era muy divertido. Lo de ir a Grunewald y tomar buen vino. Era un reencuentro con un padre vivo y una vida de sacerdote lo que deseaba y para hacer eso, no podía salir corriendo y definitivamente no podía ni pensar en quejarse con la policía. Todo lo que tenía que hacer era, seguir con Jesaja hasta ver en donde terminaba.

"¡Sí, sí, deberías haberlo visto también! ¿Por qué arrastraste a ese tipejo a nuestra casa? ¿Porque es tu amigo de tu ciudad natal?

"Ozan, si Dennis nos traiciona yo lo mataré como siempre lo he hecho." Jesaja, con la cabeza levantada, dejó la botella en manos de un chico que se tomó el resto. "Solo confía."

"¿Qué quieres decir?"

"Mira a Dennis."

Ozan volvió la cabeza hacia Dennis y lo miró sin comprender.

"¿Qué quieres decir?"

"Dennis ha logrado abrir los ojos después de cada prueba. No se ha desmayado ni una sola vez".

"¡Todos pueden hacer eso!"

"Ozan, ¿Cuántos minutos duraste en tu primera clase antes de desmayarte?"

Los labios de Ozan, que estaban bien abiertos, se cerraron rápidamente.

"¿Treinta minutos?" La cara roja de Ozan se enrojeció, dijo: "Oh, tal vez menos..." En un sonidito que hacía difícil escucharlo.

"Yanar, ¿Cuántos minutos duró tu primera clase con Ozan?"

Preguntó Jesaja, con la cara apuntando directamente hacía él. Yanar, que estaba bebiendo una cerveza en silencio lejos de la multitud, abrió la boca con una mirada sombría.

"Tres minutos."

"¡Jajaja!"

Al mismo tiempo que lo escuchaban, los hombres comenzaron a reírse a carcajadas con un fuerte impulso que les hacía parecer como si fueran a estallar. Ozan, incluso con una complexión tan pesada, resopló igual a un niño pequeño. Dennis se sintió regocijado y trató de no sonreír. Incluso él se estaba divirtiendo.

Jesaja se levantó de un salto. Su sombra se proyectó sobre esa cabeza calva y también en la horrible barba de Ozan. Tomó otra cerveza y la elevó en el aire mientras gritaba: "¡Por los tres minutos de Ozan!"

"¡Salud!" 

Alguien gritó también y luego ¡Chaeng! Varias botellas de cerveza chocaron entre sí antes de comenzar a vertir el alcohol en sus gargantas como si fuera pura agua. Sin embargo, cuando finalizaron, Jesaja tomó la botella y, de un momento para otro, golpeó la cabeza calva de Ozan con demasiada fuerza.

"¡Ahhhh!"

Ozan cayó al suelo y se agarró la frente ensangrentada. Jesaja arrojó casualmente la botella de cerveza a la izquierda y ocasionó que el vidrio volara y se pegara a la pared con un fuerte estallido y un "Ozan", que se había pronunciado en una voz relajada...

"¿Por qué crees que tienes el derecho de imponer tus ideas conmigo?"

Jesaja pateó el hombro de Ozan hasta que lo colocó de espaldas y simplemente dobló las piernas y se subió a horcajadas sobre él. Un puño blanco golpeó el puente de su nariz. 

"¡Ahhhh!" 

Ozan luchó en vano.

"¿Quieres hablar?"

La sangre brotó de la nariz de Ozan ante los golpes sucesivos mientras la articulación de su puño blanco se volvía increíblemente rojizo.

"Entonces habla."

La sangre salpicó debido al aplastamiento de la cara de Ozan. Su camiseta estaba manchada y la cara de Jesaja también.

"Ozan, mi hermano".

Aunque Ozan ya no luchaba, la violencia de Jesaja continuó. La sangre que se había acumulado en una pequeña protuberancia de su piel salpicó en todas direcciones y fluyó incluso hasta el suelo.

"Habla y ruega que te salve."

La barba negra del hombre estaba llena de sangre y podía verse a la perfección su cara aplastada. Nadie sabía si Ozan respiraba o si se había detenido por completo al igual que la respiración de todos los espectadores.

"¿Eh? Ozan..."

Jesaja, que se inclinó hasta poner las orejas en su nariz, hizo una voz tranquila como si de pronto se hubiese arrepentido. Sin embargo, no fue el final. Tomó la cabeza de Ozan con ambas manos y la estampó contra el suelo varias veces hasta que el sonido fue verdaderamente insoportable. Varios hombres cerraron los ojos y gruñeron en lugar de Ozan y al cabo de unos segundos, el silencio finalmente regresó... Los hombres levantaron los párpados temblorosos y abrieron los ojos. Ozan era como una sandía que había caído de un edificio muy alto. Varios de los que vieron su cráneo comenzaron a arquear y muchos otros decidieron que era mejor no mirar su cuerpo. Todos los ojos estaban enfocados en Jesaja y su extraña risa.

"Ja, mi corazón late tan rápido." Jesaja se puso de pie con un gesto ligero, como una pluma, hablando con descaro y limpiando una cara que estaba llena de sangre. "¿Ustedes creen que Ozan tenía razón? ¿Dennis va a traicionarnos? Adelante. Hablen."

"..."

Todos guardaron silencio.

"Adnan, dime tú. ¿Qué piensas de Dennis?"

Jesaja señaló a un hombre con cabeza rapada y un tatuaje de una espada en el cuello.

"Yo... Yo no pienso en nada."

"Correcto."

Su zapato negro resbaló en un charco de sangre que crecía en el suelo. Parecía estar muy disgustado con esta suciedad en la punta así que arrugó la frente.

"Pe-Ho, dime tú."

"Yo no sé nada. No sé nada, Jesaja."

"Eh. ¿Yanar?

Yanar tenía una expresión muy rencorosa, pero como muchos hombres, no podía hablar correctamente sin sentir que iba a vomitar.

"Yanar, dime".

Yanar, que estaba en la esquina, llegó de inmediato frente a Jesaja. Los hijos esperaban que estuviera cuerdo. Perder dos hermanos a la vez no era algo que quisieran y era un hecho que Yanar no estaba en buenos términos con él después de que lo venciera. Todo se había vuelto en algo mucho peor cuando Kaplan, quien regañó a Yanar por actuar de una manera tan errática, dijo: "En el futuro, no hagas eso. Porque no puedes contra él."

Yanar dio otro paso.

"Jesaja."

"Por favor, no luches."

El sonido de los hijos, murmurando nerviosos o tragando saliva, se escuchaba claramente por todas partes. Yanar era lo suficientemente hábil como para saber que era una situación peligrosa pero, no había probabilidad segura en la locura de ese hombre.

"El padre estará triste".

A diferencia de las expectativas de los demás, Yanar no estaba enojado.

"Le ofrecí una oportunidad a Ozan.  Padre lo entenderá".

"..."

Jesaja se acercó a Yanar, sacando un cigarrillo y ofreciéndole otro antes de comenzar a buscar también el encendedor.

"Si haces cosas como estas siempre, solo vas a ponernos en riesgo".

Jesaja no dijo nada, solo se apretó las cejas con la mano que tenía el cigarrillo hasta terminar mezclando humo con su suspiro.
Yanar comenzó a mirar a su alrededor. Gritó: "¡Dennis!" Y se aproximó al hombre que estaba endurecido como una estatua de piedra. Dennis, sin desmayarse ni vomitar, observó todo de principio a fin. Él era como un niño que había visto una película de terror por primera vez en su vida, abrumado por el horror hasta el punto en que estaba palido. Lo que realmente había visto, era la diferencia entre el cielo y la tierra. Tal vez, se trataba de las puertas del infierno que solo había encontrado impreso en la Biblia.

"¡Dennis, despierta!"

"..."

Yanar, que había masticado un filtro de cigarrillo, le palmeó la carne de la mejilla a Dennis y tal como estaba, lo arrastró frente a Ozan y también frente a Jesaja. Dennis fue arrojado a un charco de sangre pero, contrario a lo que todos esperaban, Yanar miró primero a Jesaja como si le pidiera su permiso. El hombre se rió y luego asintió. Inmediatamente después, un puño voló hacia la barbilla de Dennis.

"¡Dennis!"

Cuando el dolor brilló en sus ojos y luego se apagó, Dennis se recuperó... Y comenzó a darse cuenta de dónde había caído. Sus manos temblaron.

"Dennis, mira con atención. Porque Ozan murió por tu culpa".

Yanar le agarró del cabello hasta provocar que Dennis viera el cuerpo aplastado frente a su nariz. Dijo:

"¿Es por mí?"

"Oh, Dennis..."

Jesaja, quien se rió de una pregunta desesperada, pronto comenzó a aplaudir dos veces para atraer la atención de los hermanos que se habían dispersado por otros lugares.

"Reúnanse."

En respuesta a las órdenes decisivas, los hombres caminaron lentamente de regreso. Habían tratado de evitar pisar la sangre de un hermano muerto, pero era en vano. Aquí y allá comenzaron a estamparse huellas rojas.

"Nosotros…" Jesaja, quien confirmó que todos estaban enfocados en él, habló de nuevo. "Somos una familia. Los hijos de un padre, un hermano el uno para el otro, una relación que debe fortalecerse, ¿Verdad?"

"Sí, sí, sí, sí, por supuesto. Si no confiamos en nosotros ¿En quién? Porque somos es una familia." Las palabras de acuerdo sonaban como un diálogo interno a primera vista.

"Pero Ozan odió, conspiró y despreció a Dennis, quien se convirtió en su hermano."

Jesaja suspiró. Pero por la sonrisa en sus labios, el significado del suspiro no estaba claro.

"Y yo no tengo la paciencia para eso."

Jesaja, cuya voz parecía bastante nublada, pisó la cabeza de Ozan y lo aplastó hasta que los ojos del hombre se salieron. Los hermanos nunca miraron hacia el suelo, solo al rostro de Jesaja.

"No importa cuán desafortunados sean los alemanes, por favor sean amables con Dennis".

"..."

"Por favor."

Y cuando la súplica burlona terminó, Dennis finalmente se desmayó.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).