Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una fruta. Tomo 1 y 2 por yuniwalker

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

El espacio que se había tragado a los siete hombres, era increíblemente amplio. A diferencia del pasillo, el techo alto estaba alargado y había un aproximado de diez luces fluorescentes distribuidas por todas direcciones. Sin embargo, esto parecía no ser suficiente para iluminar toda la habitación. Dennis levantó la barbilla y miró hacia el techo con los conductos de ventilación enredados. 

"Dennis".

Una voz de bienvenida pareció tirar de su cuerpo hacia adelante. Era Yanar.

"Dime".

Yanar golpeó a Dennis en el hombro.  Dennis, que era un poco más alto que él, tuvo que inclinarse para poder escucharlo mejor:

"¿Cómo te sientes?"

"Perfecto."

Pero Dennis parecía algo incómodo porque el lugar era increíblemente pequeño. Estaba oscuro y no podía respirar bien.

"Dennis, ¿Sabes el motivo de todo esto?"

"No. Solo estoy siguiendo a Jesaja así que..."

Los ojos de Yanar y Dennis volaron hacia una espalda blanca y musculosa, casi como si se tratara de una especie de imán.

"¿No te dijo nada?"

Preguntó Yanar antes de mirar a Jesaja de nuevo. Parecía que tenía curiosidad debido al progreso de la historia que le había confesado en la última clase. Los ojos azul cielo temblaron levemente. Era algo como decir que NO así que Yanar, quien aceptó esto, suspiró, arrugando sus cejas negras y palmeando nuevamente a Dennis en la espalda antes de seguir caminando.

"¿Por qué te estás quedando hasta atrás?"

En el espacio vacío, una voz baja hizo eco. Era Jesaja, que se había acercado de una forma demasiado pesada hacía los dos.

"Solo cumple con tu trabajo, no hables con Dennis." Luego sonrió, y se colocó un cigarrillo importado justo en la punta de los labios. "Y dame fuego. Rápido". 

Yanar, de mala gana, gritó: "¡Jadi!" Y después de hacerlo, sacó el encendedor de su bolsillo y lo acomodó para poder prender el cigarrillo de Jesaja.

Mientras se concentraban en el fuego, Jadi se acercó. Yanar lo había llamado a él y a cuatro hermanos más para decir algo aparentemente importante y luego, la puerta de hierro se abrió y pronto volvió a cerrarse con ellos dentro. Estaba lloviendo, así que no fue extraño que Timor estuviera empapado cuando los alcanzó para saludarlos:

"Hola, Timmy".

"Hola."

"¡Ah! ¡Está lloviendo mucho! Casi no llego."

Timor refunfuñó y rápidamente se quitó la camiseta y los pantalones mojados sin importarle lo lúgubre que pudiera parecer ese ambiente. Tomó las prendas entre sus dedos y las exprimió hasta que salieron todas las gotas. Había un charco a sus pies que no pareció importarle en absoluto. Tomó un cigarrillo y lo encendió mientras caminaba por una habitación gris sin nada encima. Empezó a fumar, luego volvió su rostro hacia Jesaja. De alguna manera, parecía estar lleno de insatisfacción:

"Pero bueno ¿Puedes decirme que era tan importante cómo para venir aquí? No pensé que tuviéramos trabajo."

"Timmy".

En el charco de agua creado por Timor, Jesaja arrojó un cigarrillo que ya se estaba terminando...

" Denny se está graduando".

Jesaja dijo esto después de escupir la última bocanada de humo que tenía en los pulmones.

"¿Ya? Es muy rápido."

"Demasiado rápido ."

Timor dijo esto con asombro, y Jesaja estuvo de acuerdo.

"A partir de la próxima semana, iré a Bolonia con Denny ".

"Eso es preocupante..."

"¿Por qué es preocupante?"

El sótano estaba fresco incluso en verano. Timor, envuelto alrededor de sus propios brazos, dijo primero: "Porque hace mucho frío, maldita sea". Se puso los pantalones sin importar que estuvieran húmedos y agregó: "Y porque Dennis solo vio a Ozan y se desmayó. Es evidente que todavía necesita tiempo".

"Ah..."

Timor no había estado en ese momento, pero había escuchado un montón de anecdotas escalofriantes al respecto. Pensó que tenía que regañar a Jesaja y hablar con él para que dejara de matar a los hermanos y sin embargo, al final decidió olvidar rápidamente la muerte de Ozan por su salud física y mental. No solo él, sino también todos los otros miembros. Nadie quería pensar en eso más de lo estrictamente necesario, pero si lo ocupaban como ejemplo cuando querían salvar a alguien.

"Así que..."

"Si se desmaya mientras trabaja voy a matarlo así que por eso le voy a dar a Denny una última clase especial".

Timor miró a Dennis con ojos compasivos, pero el hombre parecía perdido en su propio mundo. Con el paso del tiempo, el alcohol pareció comenzar a golpear no solo su cabeza, sino su pecho y todas sus articulaciones. Temblaba. No había pensado detenidamente y se bebió todo lo que le dio Jesaja. Sus ojos estaban doloridos y calientes, su cara estaba enrojecida y no dejaba de tambalearse igual a si se fuera a caer. Jesaja, quien comprobó lo borrosos que estaban esos ojos azul cielo, sonrió... Yanar y los cuatro hermanos estaban haciendo un escándalo. Se habían ido conforme a las órdenes de Jesaja y regresaron con tres personas que no dejaban de gritar. Dennis agarró su cabeza, entumecida por la borrachera, y dirigió sus ojos a esa multitud ruidosa: Los tres parecían ser hombres, pero sus cabezas estaban cubiertas con tela negra y sus cuerpos atados con una cuerda. Estaban luchando, sacudiendo los hombros y las piernas y llorando con sollozos aplastados bajo la tela. Luego, los tres fueron arrojados al centro del sótano con un impulso aterrador mientras que Yanar y sus cuatro hermanos comenzaban a fumar después de quitarse la suciedad de las palmas. Sin embargo, estos prisioneros continuaron luchando todo el tiempo. Jesaja también fumaba y miraba atentamente la rebelión de los rehenes. Después de un rato, dio un paso hacia ellos...

"¿Quién es quién?"

Preguntó Jesaja, y antes de que escuchara una respuesta, sacó la tela negra una tras otra.

"¡Uuum!"

"¡Hmmm!"

"¡Ah!"

Los tres rostros expuestos estaban amordazados de la boca y parecían tener bastante ira en los ojos. El miedo era evidente.

"El de la derecha es el jefe".

Dijo Yanar, e inmediatamente después Jesaja agarró el cabello castaño del hombre que estaba a la derecha. El sujeto gritó debajo del amordazado así que Jesaja le cortó la cuerda de la boca para poderlo entender...

Dijo:

"¡Puta perra! ¿Crees que esto se quedará así? ¿¡Crees que vas a estar vivo después de esto!? ¡Mis hombres van a encontrarte!"

"¿Por qué estás tan enojado?" Jesaja escupió el humo del cigarrillo en su cara. "Creo que incluso hemos sido muy benevolentes."

El hombre que estaba temblando, con sangre en sus globos oculares, de repente: "¡Pug!"  Escupió una bola de saliva transparente que se pegó a la mejilla de Jesaja y que luego siguió su rumbo hacia abajo.
Jesaja quitó la saliva que fluía por su mejilla utilizando el dedo índice. Eran dedos sucios como la ropa de los hombres... El tipo juntó los labios para escupir de nuevo y entonces Jesaja presionó la colilla del cigarrillo en medio de su frente hasta que se puso a gritar. Jesaja suspiró, se puso de pie con la ayuda de sus hermanos y sacudió sus dedos para quitarse todo el excedente de la ceniza. Yanar sacó algo de la parte de atrás de sus pantalones. Jesaja lo aceptó como si fuera un regalo bastante encantador.

Obviamente era una pistola.

"Timor".

"¿Um?"

"¿Cuál es la situación?"

Dennis le susurró a Timor, arrugando las cejas.

"Si lo ves, lo sabes".

Timor, que respondió con brusquedad, se tiró al suelo para sentarse. Dennis se llevó los dedos a la cabeza, miró hacia abajo y volvió a observar a los tres hombres. Jesaja estaba hablando con Yanar pero no escuchaba ni una palabra y él se sentía de un pésimo humor. Cuando entró al sótano, su estado de ánimo ya estaba cayendo pero la cabeza se le desplomó cuando gritaron. El alcohol que se movía alrededor de sus vasos sanguíneos provocó que el pecho le sonara, luego que calentara su aliento y al final que lijara sus nervios. Le comprimió los ojos y la columna, tiró de su piel hacia atrás y la amarró con fuerza. Quizá era ira. También era diferente de lo que sentía por Jesaja, una cosa de verdad extraña y desconocida para él por lo que, para reprimir sus emociones, apretó los puños y apretó los molares con fuerza y mientras tanto, Jesaja y Yanar finalmente terminaron la conversación. Yanar sacó una pistola más, luego, un poco lejos de Jesaja y los tres hombres, apuntó exactamente al centro del cuarto mientras Timor y los otros hermanos simplemente hacían el papel de un espectador. Dennis tomó su cabello. Estaba hecho un lío de luces y sentimientos así que se dio la vuelta. Jesaja abrió el cargador de la pistola y confirmó que el cartucho estaba lleno. Todo estaba listo. Dennis seguramente estaría muy nervioso y utilizaría todas las balas para dar en los puntos inútiles o en la pared así que para eso estaban las armas de Yanar y Jadi. Además, había tomado alcohol por adelantado y se veía tan borracho que seguramente sus sentidos estarían torpes. Era según él, una condición para no matarlo, pero estaba siendo demasiado generoso y amable. Yanar objetó, diciendo que era mejor que matara a alguien mientras trabajaba porque así aprendería mejor, pero la opinión de Jesaja era diferente. Dennis era delicado y se desmayaría cuando viera algo muy fuerte por lo que definitivamente no podía hacer eso con él.

Jesaja no dudó en llegar al frente de Dennis. Los ojos del hombre estaban desenfocados y le recordó a Jesaja las minas abandonadas de Bochum. Celeste, empapado en gris por unas copas de vino. Unos ojos que eran tan sexys que se le despertó el apetito. Quería sacarlo de allí, abrirle la boca y meterle la lengua hasta que comenzara a gemir... Dennis no tenía el hábito de beber así que seguramente tendría una resaca impresionante y terminaría por olvidar todo lo que pasó. También se olvidaría de lo que había aprendido en la clase especial de hoy y sin embargo, estaba dispuesto a enseñarle una y otra vez. Siempre que hiciera falta.

" Denny ".

Jesaja extendió la palma de Dennis y le entregó una pistola.

"Jesaja..."

"Hazlo bien..."

Fue en el momento en que lo dijo que Dennis puso su mano con la pistola en la cara de Jesaja.

"Mierda, ¡Dennis!"

Yanar soltó apresuradamente el seguro del gatillo y le apuntó. Los ojos de Dennis estaban vueltos locos así que evidentemente era un error entregar un arma y poner a Jesaja, que era como un enemigo, a su lado. Quería destruir a Jesaja, y estaba bien... Pero no ahora, no hoy, y no por accidente.

Padre no se quedaría quieto.

"Jesaja..."

Dennis abrió la boca. Todos los que miraban estaban nerviosos y Yanar seguía apuntando en su dirección.

"Lo haré yo mismo."

Dijo Dennis, usando la boca de la pistola para barrer las líneas del rostro de Jesaja.

"Oh, sí."

Jesaja se rió, sintiéndose como un niño que había recibido un buen presente de navidad.

"Pero Denny , te ayudaré un poco".

Jesaja se movió con flexibilidad y se paró detrás de la espalda de Dennis. 

"Así..." 

Dos brazos blancos se estiraron a un lado. La mano de Jesaja subió por el codo de Dennis y se deslizó hasta la muñeca.

"Ponte derecho".

Susurros suaves le hicieron cosquillas en el oído a Dennis. Jesaja envolvió sus dedos, colocando su mano izquierda debajo de la mano que tenía el arma. El ángulo del brazo y la mano, y la posición del dedo que sostenía la pistola, todo lo corrigió.

"Mira de cerca el punto de mira".

Jesaja midió la mirada de Dennis y la quemadura del cigarrillo en medio de la frente de un hombre de cabello castaño. Ajustó la posición del hocico a la marca. El hombre de cabello castaño gritó cuando miró el cañón. Se congeló y comenzó a temblar. En consecuencia, el punto de mira siguió cambiando.

"Despacio, bebé..."

La voz de Jesaja aflojó la columna torcida de Dennis.

"No tiene que ser en la cabeza."

Mientras el hombre de cabello castaño se acostaba, Jesaja bajó el hocico. Al mismo tiempo, de repente, la muñeca de Dennis pareció debilitarse así que la sujetó con más fuerza y la apoyó:

"Ni siquiera necesitas tener prisa, respira lento..."

El hombre se volvió y sacudió su cuerpo, cambiando el punto de mira de un momento a otro. Dennis, conectado con el hocico, se quedó mirando el pecho, el vientre y el muslo del hombre uno tras otro.

"Puedes jugar antes de matarlo, Denny ".

Cuando Jesaja aplicó fuerza a su dedo índice, el dedo de Dennis, que estaba superpuesto, pegó en el gatillo:

"¡Ahhh! ¡Oh, hijo de puta! ¡Grandísimo hijo de puta!"

Un prisionero de guerra al borde de la muerte se rebeló con lo mejor que podía ofrecer  su cuerpo atado. El hombre cerró los ojos de miedo pero la baba seguía escurriendo de una boca abierta de par en par.

"Eso es muy sucio..."

Dennis, que arrugó las cejas al máximo, habló con tristeza. Jesaja se rió.

"Sí, es un cerdo sucio".

Jesaja lo miró.

"Me hace sentir enojado...."

"Eso está bien. Yo me siento una mierda la mayor parte del tiempo gracias a hombres como ellos."

"Hay demasiada gente que no sabe lo que provoca en otras personas".

"Por eso hay que matarlos".

La mano fría apretó la mano que estaba en el arma.

"¡Ay! ¡Ay!" El hombre gritó: "¡Mierda!  ¡Bastardos!" Un charco de agua creado por Timor salpicó en todas direcciones cuando cayó en el: "¡Voy a matarlos a todos!"

Era tan feo que era difícil oír y ver.

" Denny , dispara".

¿Fue su dedo presionando el gatillo o fue la mano de Jesaja? Una bala alcanzó la garganta del hombre y estalló como una bomba de sangre. El líquido rojo oscuro se arremolinaba y se mezclaba en el charco de agua y el arma temblaba pero no fue por culpa del temblor de Dennis. La mano de Jesaja sobre su mano estaba loca.
 
"Mierda, DennyDenny ¡Denny!"
 
Jesaja gritó tan alto que todo el mundo pudo oírlo. Rápidamente escapó de detrás de la espalda de Dennis y se dirigió al centro de la habitación. Los otros dos hombres temblaban con el rostro ensangrentado.
 
"¡Sálvame, sálvame!"
 
"Por favor, no quiero morir."
 
Bang, bang.

En un instante, las frentes de los dos hombres estallaron. Jesaja se paró junto a ellos así que le salpicó mucha sangre. Jesaja se quitó las gotas de la barbilla con el dorso de la mano y luego le aventó el arma a Yanar, que lo estaba mirando como si no lo pudiera creer. En realidad, hasta tragó saliva.
El suelo se llenó de la sangre de tres cadáveres así que Jesaja cruzó el charco y volvió con Dennis.

"Denny".
 
Dennis, que se convirtió en asesino, no se desmayó ni tembló. Los ojos, antes azul claro, estaban grises...
 
"Felicidades por tu graduación".

Con manos rojizas, frotó la cara del asesino Dennis. Sus cejas doradas se volvieron rojo oscuro al igual que sus pestañas. Era un grafiti espeluznante que se estaba garabateando hasta en su barbilla.

"...Gracias."
 
"No tienes nada que hacer ahora, ¿Verdad?"
 
Dennis se quedó mirando a Jesaja con la boca cerrada.

"No lo sé..."

Jesaja le sonrió.
 
"Vámonos a casa, Denny".

Una conciencia pura, un espíritu religioso inocente, una vida destinada a ser santa y un sentimiento de culpa. Había roto con todo eso hoy hasta el punto en que sería quemado en el infierno junto con él.
 
Un charco de sangre esparcido mojó los pies de Dennis y Jesaja mientras escapaban del espacio subterráneo.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).