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Una fruta. Tomo 1 y 2 por yuniwalker

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Experimentó el atardecer, el anochecer y el nuevo amanecer que se había perdido durante diez años en un solo momento. Una fuerte lluvia pareció golpear la casa, el aire y las sábanas estaban húmedas y los cuerpos de Dennis y Jesaja también parecieron ponerse a escurrir. Los músculos de dos hombres, abrazados, estaban llenos de sudor frío y las enormes gotas caían de sus antebrazos y de sus espaldas hasta aterrizar exageradamente en el colchón.

Los dos habían permanecido en silencio durante mucho tiempo... 

Al final, Dennis y Jesaja cayeron como si estuvieran muy enfermos. Les costaba respirar, sus ojos estaban fijos en un punto inexistente en el techo y después, los párpados comenzaban a temblarles como si estuvieran a punto de quedarse dormidos... Solo entonces, escucharon el sonido del granizo golpeando en la ventana. Fue Jesaja el que se movió primero para lograr ver. Extendió sus extremidades, buscó un cigarrillo y abrió la ventana del balcón como si quisiera estar un poco más cerca del evento. Dennis también pareció ponerse alerta gracias al sonido de la lluvia y la energía fría que venía de la ventana. Tenía escalofríos pero, comparado con eso, Jesaja parecía bien aunque estuviese todo desnudo. Fumaba un cigarrillo y se cepillaba el cabello con los dedos de un modo bastante relajado... Pensó que sería mejor que utilizara ropa. Después de todo, tenía un hematoma rojo desde la cintura a las caderas, mordidas en el interior de los muslos hasta la espalda y rasguños rojos que parecían bastante exagerados.

Él había vuelto a Jesaja de esta manera, tenía que tomar la responsabilidad.

Dennis contuvo la respiración por un momento y negó con la cabeza en el instante mismo en que Jesaja se volvió... El gris se encontró con el azul cielo. Se quitó el cigarrillo de la boca y caminó hasta pararse frente a la cama. Dennis tenía el cuerpo adolorido así que iba lento, pero Jesaja, manteniendo la misma cara inexpresiva de siempre: ¡Pap, pap, pap! Abofeteó las mejillas de Dennis tres veces seguidas.

No sabía por qué, pero de pronto se había sentido terriblemente enojado con él.

El sonido crepitante de su carne penetró completamente en sus oídos. Su piel blanca se puso roja y los ojos claros se le volvieron increíblemente pequeños cuando los levantó para poderlo mirar... Se veía como si quisiera matarlo.

"¿Sabes qué es lo que odio más?"

Jesaja preguntó y ¡Pap! El sonido del último golpe se extendió por toda la habitación.

"La vida es jodidamente corta, Denny. Y de todos modos me dejaste sufriendo".

Luego se dio la vuelta...

Dennis, con un hormigueo impresionante en la mejilla, se quedó mirando hacia el suelo todo este tiempo. Luego escuchó: "Vamos a darnos un baño." Como si hubiera visto la hemorragia nasal de Dennis y quisiera limpiarla aunque él mismo la provocó.

"Psicópata..."

Dennis habló sobre lo que pensaba de Jesaja. Igual se dirigió al baño.

***

Se acabaron unas vacaciones que nunca debieron considerarse vacaciones. Dennis y Jesaja desayunaban juntos en la misma cama, compartían el café y también bebían alcohol. Tenían más conversaciones que los saludos matutinos de Jesaja y finalmente, decidieron ir juntos a la casa de Kaplan...

El hombre que abrió la puerta de entrada saludó a Jesaja de una manera bastante efusiva. Dennis recibió únicamente un saludo estándar ordinario que podía considerarse un cambio sorprendente en comparación con ser tratado como una persona invisible el primer día.
Dennis actuó como un hombre serio y estable. Se había sorprendido a si mismo, pero no había ni un solo arrepentimiento o dolor por lo que había ocurrido en los días anteriores. Más bien, estaba más tranquilo que nunca antes.

"Padre, estoy aquí".

Dijo Jesaja, pasando por el pasillo y entrando de una vez por la puerta arqueada. Dennis se encontró con la mirada del hombre y lo saludó con un movimiento de cabeza, Kaplan levantó el dorso de las manos hacia ellos y se las estrechó un par de veces antes de avanzar... Jesaja y Dennis se sentaron uno al lado del otro, frente al padre. Kaplan, vestido con una camisa de satén color verde, se apretó la nariz y apoyó la cabeza en la mesa de cristal. Sobre ella, había una hoja y una larga colección de polvo blanco. Luego, con la cara todavía inclinada, olfateó y se limpió con brusquedad utilizando el antebrazo. Parpadeó un par de veces y envió inmediatamente después una mirada a Jesaja. Pronto, el chico que siempre se quedaba al lado de Kaplan, Erkan, sacó un papel doblado y se lo entregó cuidadosamente. Jesaja lo abrió y lo inclinó. Era el mismo polvo blanco que respiraba Kaplan. El polvo se derramó sobre la mesa, Jesaja lo enderezó con una cuchilla, sacó un billete, lo enrolló y se lo puso bajo una fosa nasal mientras se cerraba la otra. Dennis, enojado, observaba en silencio como los hombres se drogaban hasta que escuchó:

"Dennis Leitner ".

Kaplan abrió la boca.

"Sí."

"Dicen que has aprendido bien." Kaplan habló y dejó caer la espalda en el sofá. Sus párpados se aflojaron como si se hubieran derretido y sus pupilas comenzaron a dilatarse. "También limpiaste el área".

"¿Cómo la limpió?"

"Denny les hizo volar la cabeza". En lugar de Kaplan, Jesaja le contestó a Erkan con una oración orgullosa. Él también se había apoyado en el sofá antes de poner una expresión distraída como la que tenía el padre. "Al otro le destrozó la garganta..."

Kaplan lanzó entonces una mirada bastante sorprendida a Jesaja. Sus cejas finas pronto comenzaron a arrugarse cuando preguntó:

"Jesaja, dime ¿Por qué tu cuerpo está así? ¿Es debido a lo ocurrido ese día?"

Dennis se volvió hacia la pregunta del padre y luego, sus ojos y los de Kaplan volaron hasta el pecho expuesto de Jesaja. La piel blanca que siempre estuvo lisa, ahora tenía un montón de rasguños y mordidas que parecían muy desagradables. En realidad, estaba increíblemente lleno. Jesaja se frotó la cara con la mano y sonrió de manera que hizo evidente el efecto de la droga.

"Porque amo como se ve."

Los labios de Dennis se pusieron rectos. Era absurdo lucir esas heridas como si fueran medallas cuando sabía lo avergonzado que eso le hacía sentir. Suspiró pesadamente, así que Jesaja lo entendió:

"Padre, Marcovic va a conseguir un barco".

Jesaja cambió de tema. Kaplan entrecerró los ojos y Dennis movió las caderas y se sentó un poco más lejos de él.

"A Mateo le gustaría esperar una semana".

Mateo. Dennis levantó las orejas.

"¿Por qué?"

"Dice que no puede sentirse bien porque todavía estoy jugando al hijo".

"¿Y si Mateo se niega?"

"No. Mateo no dice que no nunca".

"¿Cómo estás seguro?"

"¿Por qué no puedo estar seguro?"

Kaplan se frotó la barbilla e hizo que Erkan sacara un cigarrillo.

"Antes de que llegue la semana, tendremos una llamada telefónica de Mateo. Ya verás."

"Ten cuidado."

Cuando Kaplan, que mostró viejos sentimientos, encendió su cigarrillo y fumó, Jesaja también sacó un cigarrillo y dio una intensa calada. Luego bajó los reposabrazos del sofá y se recargó allí para subir los pies en los muslos de Dennis.

"Padre, Denny vivía en Roma".

Jesaja cambió de tema una vez más, ignorando las preocupaciones de Kaplan. En el muslo de Dennis, sus zapatos subían y bajaban con un ritmo hipnótico.

"Ya veo."

"Puede hablar el italiano tan bien como el alemán ".

"¿Lo llevarás a Bolonia y lo usarás?"

"Sí."

Al igual que cuando Kaplan conoció a Dennis, miró al hombre con una mirada increíblemente cruel. Lo recorrió entero así que Dennis, que podía sentir esos ojos tan intensos, miró los zapatos en sus muslos y aplastó el nombre de Mateo en su corazón. También estuvo pensando en su padre todo este tiempo. Mientras tanto, el ritmo de los pies de Jesaja disminuyó.

"Denny".

La mirada de Dennis pasó de los zapatos negros a sus jeans negros. Pronto, subió por su pecho con la camisa abierta y se detuvo en una cara perezosa.

"Conocerás a Mateo. ¿Cómo te sientes?"

"... ¿Qué importa cómo me siento?"

"Muy importante".

"Estoy bien."

Ahora era el trabajo de Jesaja conocer a Mateo y hablar con él sobre su padre. Su humor no importaba, tampoco lo que sentía. Sus labios rojos, pidiendo que hablaran, se sintieron desagradables.

"Denny, ¿No me vas a preguntar como me siento?"

"..."

"Si estoy de mal humor, podría romper mi promesa".

"Para nada. Eres diferente a mí, sé que tú mantienes bien tus promesas.".

Ante las palabras de Dennis, Jesaja sonrió de manera refrescante, moviendo su cuello y sacudiendo sus hombros mientras sentía los dedos de Dennis, corriendo por sus piernas. La ceniza del cigarrillo cayó sobre su camisa blanca.

"¿Interrumpo su cita?"

Kaplan, que estaba escuchando en silencio, preguntó esto rápidamente, ocasionando que Jesaja se estirara y se riera como un tonto. Luego se acomodó, hizo contacto visual con Kaplan y sonrió de nuevo. El padre parecía pensar que era desagradable, Jesaja sabía pero no le importaba. Ahora, simplemente pensaba que Dennis era muy lindo ¡Oh, Dennis! Si lo llevara a Bolonia, sería tan divertido.

"Padre, Denny es muy sociable. Rápidamente se hizo amigo de todos los hermanos".

Jesaja, con la sonrisa en su rostro, respiró un sorbo de humo de cigarrillo y luego abrió la boca.

"Alguien dijo esto una vez: Denny es tan bueno con las palabras que si le pregunta a Mateo, seguramente liberaría al Doctor Leitner ."

Tragó otro sorbo de humo.

"Cuando los chicos se juntan, dicen demasiadas cosas inútiles".

Jesaja arrastró los pies, frotó el cigarrillo sobre la mesa y lo apagó.

"De todos modos, ya prometí que van a liberar al doctor".

"¿Y bajo que términos?"

Preguntó Kaplan, mirando alternativamente a Jesaja y a Dennis.  Dennis no tenía ninguna intención de abrir la boca.

"Ese es…" Jesaja, quien dejó de hablar para arreglarse la garganta, se sentó un poco más cerca del padre. "Es un secreto entre Denny y yo".

"..."

"No puedo decírtelo, padre. Perdón. Mi boca está cerrada".

Jesaja se encogió de hombros.

"Creo que soy un buen ejemplo, los hocicos de mis hermanos deberían cerrarse siempre. Cuanto más lo pienso, más siento que así nos evitaríamos un montón de problemas."

"Sí, es suficiente ver lo que hiciste con Ozan ".

Kaplan reprendió a Jesaja después de que dejara de hablar. No podía estar matando hermanos y luego venir a tratar de dar clases de moral.

"Y ahora, hablando claro ¿No hay alguna otra forma de reprenderlo que no sea matarlo?"

"No entiendo que te está pasando ahora, Jesaja".

"Nada, nada. Pero padre no es estricto con sus buenos hijos. ¿No es así, Erkan ?

Jesaja bajó la cabeza y miró a Erkan.

"Es verdad."

"Mira, padre, yo solamente estoy..."

"Pero no podemos cambiar las cosas solamente por tu favoritismo."

"Uy sí. No hay nada de favoritismo contigo. Solo estás vivo por obra de Dios."

Erkan gruñó.

"No seas grosero."

"¿Soy grosero?"

"Demasiado".

"¿Cuándo?"

"Siempre."

"¡Alto!"

Kaplan intervino y detuvo a Erkan y Jesaja, que se estaban gritando el uno al otro.

"Pero gracias por el consejo, Erkan ".

Finalmente, Jesaja terminó. Erkan movió las cejas y le mostró el dedo de enmedio.

"Ten algo de decencia". Kaplan chasqueó la lengua. "Lo mismo vale para ti, Erkan".

"Perdón."

 

Erkan se disculpó de inmediato, en cortesía. Para Dennis, todos eran patéticos en general.


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