Su cabeza estaba llena de cosas que quería preguntar: Mateo, padre, Markovich, barco, ballena, red, sobre la conversación con Kaplan que habían tenido en turco. Kaplan, la parte donde Kaplan estaba enojado, la razón por la que luchó contra Erkan, Kaplan mirando dentro de la camisa de Jesaja...
Dennis reparó en el cabello negro de Jesaja mientras abría la ventana. Por supuesto, también decidió que era un buen momento para volver a organizar sus preguntas para no decir alguna tontería. El hombre era extraño, hablaba como si estuviera bromeando y luego prendía fuego a todo el mundo ante la más mínima provocación. Era necesario no dejarse influir por él y pensar en el futuro.
Jesaja se sentó frente a la ventana, como de costumbre. El viento de verano, que soplaba constantemente, era helado y fuerte y comenzó a voltear todo su flequillo hasta dejarlo esparcido para atrás. Dennis miró las líneas en su camisa blanca y reflexionó sobre lo que iba a decirle: ¿Qué era lo importante de ir con Mateo? ¿Había una historia más profunda sobre ese hombre que llamaba su padre? ¿Qué era una ballena y un barco? Además, quería hablar sobre el hecho de que Kaplan había visto bajo su ropa con mucha atención todo este tiempo.
Dennis siguió mirando su espalda bordeada de vértebras parecidas a adoquines, sus huesos pequeños y su piel muy blanca y perfecta. Volvió a rectificar sus preguntas: ¿Cuándo vas a ir Bolonia? ¿Le contaría a Mateo sobre su padre? ¿Qué están preparando? Y por supuesto ¿De qué se trató la conversación que tuviste con Kaplan cuando hablaron en turco?
En serio ¿Qué había sido eso?
Porque si los rumores eran ciertos, entonces Kaplan lo amaba. Y eso era bajo ¡Terrible!
Dennis levantó la barbilla y dejó escapar un suspiro pesado. Aunque la frente de Erkan estaba llena de sangre, casi estallando frente a sus ojos, Kaplan no detuvo a Jesaja o hizo algo para ayudarlo ni una sola vez. Estaba lleno de cicatrices así que pensó que debía ser un hombre increíblemente duro. Lo suficiente como para detener la violencia de la habitación. Sin embargo, Kaplan solo fingió que no pasaba nada y llamó el nombre de Jesaja un par de veces. Se cruzó de brazos y miró a su alrededor. ¿Por qué? ¿Qué hubiera pasado si mataba a Erkan? Supuestamente era una falta de respeto a su "padre" así que ¿Por qué lo había dejado actuar así? ¿Por qué era tan importante para Kaplan?
Esa espalda blanca, ese hombre que le había dicho que lo amaba, ¿Estaba mintiendo? Dijo que nunca había estado con nadie más qué con el.
Dijo que lo había esperado.
Ese pelo negro, esas manos, incluso el aliento que salía de su boca para llegar a la suya, ¿Todo fue una mentira? ¿Había estado con "su padre" estos diez años? ¿Había sido desvergonzado y promiscuo mientras decía que lo extrañaba? ¿Había dejado que lo tocara y luego le había mentido para no hacerlo sentir mal?!Todas las preguntas fueron arrojadas a su cabeza sin ponerle forma. Subieron, le derritieron la mente e hicieron que sus dientes superiores e inferiores comenzaran a chocar entre si. ¿Por qué esto lo había enojado tanto? No podía entenderlo, no quería saber. Era como un sentimiento estúpido y terrible así que ¿A quién debía preguntar para tener respuestas? ¿A Dios?
Dennis caminó en su dirección...
"Denny..."
Luego se echó hacia atrás y abofeteó a Jesaja justo en la mejilla. Lo agarró del cuello, lo tiró contra el suelo y lo sujetó de las muñecas mientras apretaba sus piernas contra las suyas. Todo fue instantáneo, así que no tuvo tiempo de pensar. La idea de lo que pudo haber pasado cuando estuvieron lejos, sacó a fondo la naturaleza violenta de Dennis. Sin embargo, Jesaja sonrió con picardía ante los inesperados giros y vueltas que le dio. Pero no se comportó nada dócil.
"¿Qué es tan gracioso?"
Preguntó Dennis, todavía apretando sus muelas.
"¿Por qué estás tan molesto?"
Jesaja preguntó.
"¿Molesto?"
"Sí."
"Tienes razón, lo estoy. Quiero matarte ahora mismo."
"¿Por qué?"
"Tengo un montón de sentimientos extraños..."
"Sí. Eso veo..."
La puesta de sol entró por la ventana así que Jesaja también se pintó. Era casi como si fuera una nueva máscara que utilizar para presentarse.
"¿Quieres matarme de verdad?"
"Sí."
"¿Por qué estás enojado?"
"No lo sé."
Incluso en medio del atentado, Jesaja pareció no poder dejar de reír.
"Denny, estás tan confundido".
"..."
"Y te entiendo."
"..."
"Pero tienes que saber que todo es algo provocado enteramente por ti".
Las declaraciones de Jesaja, un maldito loco, parecieron no poder dejar de retumbar en su cabeza. Jesaja era un hierro difícil de quebrar, una existencia llamativa y fuerte que no tenía necesidad de redención o de actuar diferente a lo que era.
"¿Estás triste?"
"..."
"¿Piensas que merezco estar avergonzado por algo? ¿Piensas que te debo algo?
"..."
"¿Estás ansioso y enojado, Denny? ¿Estás celoso?"
"..."
Cuando escuchó lo que había dicho, pareció sentirse todavía más ansioso y enojado y sin embargo... Todavía no sabía exactamente la razón. La existencia frente a él siempre parecía comenzar a cegarlo. Se clavaba en sus globos oculares con fuerza y comenzaba a detenerle el cerebro hasta hacerle sentir como un idiota ignorante.
"Estás enojado desde la ceremonia de graduación ¿No es verdad? Esa vez en el gimnasio..."
Dennis soltó las muñecas de Jesaja. Luego, con la punta de su nariz, presionó contra su mejilla y respondió:
"Posiblemente lo estoy..."
"¿Por qué?"
"Porque todo es un asco".
"¿Por qué?"
"Porque me fui."
Lo miró, mostró sus dientes y los clavó en esas manchas rojas que había dejado sobre su pecho. Las mismas que había estado viendo "su padre" tan atentamente...
"Ah..."
"¿Por qué viniste a Berlín?"
"No había ninguna razón para estar en Bochum".
"¿Por qué?"
"No había nada en Bochum".
Dennis bajó, inclinó la cabeza y se quedó recostado en el costado de Jesaja. Repasó sus costillas, le mordió los músculos que lo rodeaban y luego lo miró a la cara una vez más.
"...Denny."
"¿Por qué te convertiste en el hijo de
Kaplan?"
"Era algo que tenía que hacer."
"Ni siquiera eres turco."
"No importa."
Inhaló la fragancia de Jesaja y continuó:
"Más temprano... ¿De qué hablaste con Kaplan?
"¿De qué hablé?"
"Hablaste en turco."
"¿Por qué te interesa?"
"Kaplan estaba enojado, tú estabas enojado y él..." El rostro de Dennis se levantó de sobre sus abdominales delgados y duros. "Era como si estuviera contando tus heridas."
"Denny."
Dennis tocó los pezones de Jesaja y luego dejó que sus diez dedos se entrelazaran entre su cabello rubio.
"Necesito saber. Incluso si matas a Ozan, si revientas la frente de Erkan y actúas frívolamente a su alrededor. ¿Por qué Kaplan te perdona tan fácil?"
"... ¿Qué?"
"Dime."
Jesaja bajó lentamente sus palmas para cubrirle las mejillas.
"Denny, sobre Mustafa, ¿Sabes lo qué pasó con él?"
"Un poco..."
Mustafa era uno de los cinco "hijos" más importantes. Jesaja lo mató y nadie sabía por qué.
"¿Pero eso es importante ahora?"
"Sí."
Los ojos grises, que parecieron estar recordando su pasado, se elevaron hasta su frente por un momento y luego regresaron hasta posarse nuevamente sobre su boca.
"Fue alrededor de un mes o dos después de que me convertí en un "hijo"..."
Jesaja, que levantó el cuello, acercó la punta de su nariz a la de Dennis como si tratara de contener todos los olores de su piel en su cabeza. Tocó su frente, el costado de sus fosas y la parte posterior de sus delgados pómulos. Luego, continuó hablando mientras dejaba salir el aire.
"Estaba muy borracho y drogado esa vez. No puedo recordar lo que pasó exactamente pero creo, creo que fue por una pelea. Después de despertar, descubrí que en realidad Mustafa ya estaba muerto".
"Y..."
"Y yo, Denny..."
Cortó sus palabras y lo miró. Era casi igual a si sus ojos se estuvieran combinando lentamente. El gris claro y el azul cielo.
"Fuí a ver al padre con la cabeza de Mustafa entre las manos."
"¿Por qué?"
"Fue una forma de rendirme con él antes de que me matara. Pensé que en el mejor de los casos, seguiría siendo un "hijo" al que solo iban a tener que vigilar más de cerca."
"Eso es..."
"Pero sucedió unas cuantas veces más..."
Con el rostro echado hacia atrás, Jesaja movió el índice y el pulgar y tocó la punta de la nariz de Dennis. El hombre frunció el ceño.
"Denny, padre es un viejo miedoso. Tiene que ser amable conmigo porque le aterra el pensar que lo mataré justo como lo hice con los demás. Cree que soy peligroso pero también opina que no vale la pena matarme..."
"..."
"¿Ahora entiendes?"
La voz de Jesaja, que no había tenido ni un solo altibajo, de repente se elevó:
"Estoy aquí porque estos estúpidos hermanos no quieren admitir que son igual de cobardes que nuestro supuesto líder."
"..."
"Yo soy un padre que pretende ser un hijo."
Luego, Jesaja empujó a Dennis con fuerza para atrás. Dennis rodó por el suelo sin poder hacer nada y se quedó tirado como una muñeca de papel.
"Si quieres saber más, aprende turco". Jesaja le pateó la espalda como para quitarlo del medio. "Y no me sigas, porque justo ahora me siento como una mierda".
Y el dorso blanco de su espalda desapareció junto con la puesta del sol por la ventana.
Dennis se tumbó boca abajo y comenzó a frotarse la cara un montón de veces como para obligarse a reaccionar. No debió haber preguntado eso en primer lugar porque era como si hubiera sacado la locura de muy dentro de Jesaja para transmitirla directo a él.
Ni siquiera sabía si se sentía bien o mal con lo que le había sacado.