Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cosecha de cerezas, tomo 1 y 2 (Traducción finalizada) por yuniwalker

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

La lluvia apareció de repente en el jardín.


El aire bochornoso se había calmado así que Gyeom le puso un cárdigan a su hermanito. Era una tarde un tanto fresca porque las estaciones finalmente estaban cambiando.


Hee-gyeom observó a Hee-seo mirar las flores que tenía en un pequeño macizo de tierra. El niño, sentado en cuclillas y mirando cada uno de los pétalos y ramas, pareció estar bastante feliz para ese momento. También estaba lo suficientemente estable como para no verse arrepentido de su decisión de no ir a la escuela por tercera ocasión.


"Hermano, mira esto. ¡Es un caracol!"


"Sí, bebé. Hay un caracol. Debe haber estado lloviendo por la mañana".


"Mucho tiempo sin verte, pequeño caracol."


Hee-seo pareció estar extrañamente feliz de ver al lindo caracol arrastrándose sobre las hojas cubiertas de rocío. El niño seguramente se pondría muy triste si se llegaba a enterar que el jardinero, quien venía a menudo, estaba atrapando caracoles y otras plagas para sacarlas del jardín.


"Si ya dejaste de jugar, entra. Es un día frío".


"Sí."


Cuando extendió su mano en su dirección, Heeseo dudó por un segundo antes de finalmente hacerle caso. Hee-gyeom sabía que su hermano era tímido, pero fingió no estar enterado mientras lo envolvía entre sus brazos para mantenerlo caliente. Un suspiro lleno de emoción se extendió por la boca del niño.


Hee-gyeom preparó un almuerzo tardío para su hermano menor, que se había quedado dormido como un muerto toda la noche. Quizá los eventos de esa vez fueron demasiado estimulantes para él, porque despertó mucho más tarde de lo habitual y ni siquiera cepilló su cabello. Por supuesto, Hee-gyeom no se molestó en levantarlo después de recordar que había tenido su primera experiencia sexual a su lado y ni siquiera se burló de lo tímido que se veía. Tenía que tratarlo como de costumbre para que pronto todo volviera a la normalidad.


"¿Vamos a comer sándwiches hoy?"


"¿Por qué? ¿Quieres comer algo más?"


"No, me gustan los sándwiches."


Hee-seo, que estaba observando de cerca lo que hacía su hermano mayor, también tomó un cuchillo para poder imitarlo. Pero el hermano menor, que nunca había ocupado uno de esos en su vida, cortó el sándwich en pedazos bastante mal hechos. Con una pequeña sonrisa, Hee-gyeom tomó la mano de su hermano y le enseñó a hacer un buen pan.


"Mira, es justo así."


El rostro del hermano menor, que miraba en su dirección, era tan lindo como la de una joven enamorada.


"¿Entendiste?"


"Ah... Sí."


"¿A dónde quieres ir después de comer?"


"¿A dónde?"


"Ya sabes, por allí. ¿Vamos de compras juntos después de ir al cine? Necesito comprar ropa de otoño para ti y para mí también".


"Eso sería genial."


A Hee-seo le gustaba ir de compras tanto como lo hacía ir al jardín para ver insectos. Luego lo miró y preguntó:


"¿No vamos a ir al hospital?"


"Hee-seo, eres lo suficientemente grandecito como para engañarte y llevarte al hospital en su lugar".


"¡Ya lo sé! Es solo... Es solo que tenía curiosidad. Porque dijiste que íbamos a volver y... ¡En realidad no quiero hacerlo ya nunca!"


Hee-gyeom solía sentirse triste a pesar de que sus berrinches eran lindos. Es decir, era completamente desgarrador que dijera eso porque sabía muy bien que le tenía miedo a los hospitales después del accidente que habían tenido sus papás. Hee-gyeom puso un trozo de sándwich en la boca de su hermano como para que dejara de hablar del tema.


"Umm..."


"¿Está sabroso?"


"¡Muy sabroso!"


"Come mucho. Ni siquiera desayunaste".


"Sí."


Hee-gyeom, que le tendió un plato, observó como su hermano menor comenzaba a decir muchas veces que de verdad era lo más rico que había probado en la semana. Su boca era tan pequeña que incluso tragar un trozo del tamaño de una palma le llevaba mucho tiempo y tuvo que darle leche para evitar que se le obstruyera la garganta. Luego, Hee-seo tomo una pieza grande de pan y se la tendió a Hee-gyeom para que también comiera. Parecía preocupado de tener un hermano que estuviera descuidándose por dárselo todo a él. Hee-gyeom sonrió, las mejillas regordetas del niño se pusieron completamente rojas.


"Hee-seo".


"¿Sí?"


"¿Sigues en contacto con tus amigos?"


Hee-seo pareció un poco perplejo ante una pregunta tan fuera de lo común como esa. Parpadeó y negó con la cabeza:


"No porque... Bueno. Tú tienes mi celular."


"¿A sí?"


Heeseo lo miró a los ojos y asintió con la cabeza. Gyeom inmediatamente comenzó a tener lástima por su hermanito, que no podía mantenerse en contacto con sus amigos porque había olvidado que tenía su teléfono celular. Sin embargo, después de todo lo que había pasado entre los dos, opinaba que aunque sus amigos eran preciosos era mejor no contactar a nadie que pudiera ponerlo nervioso. Más bien, él mismo estaba nervioso porque no sabía que podía decir y que consecuencias traería eso para los dos.


"Comamos esto y salgamos juntos ¿Bueno? ¿Hay alguna película que quieras ver?"


"Oh… ¡Claro! Es una película de misterio que está basada en una novela".


"¿Estás seguro de que no es una película de terror? A veces son demasiado..."


"Sí, no da miedo. Lo busqué en internet."


"Entonces reservaré los boletos. Come despacio mientras tanto."


Hee-gyeom sonrió y le dio unas palmaditas en el cabello. Heeseo estaba tan tímido que solo se encogió de hombros una vez más. Sus mejillas aún estaban rojas.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).