Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cosecha de cerezas, tomo 1 y 2 (Traducción finalizada) por yuniwalker

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

"Hee-seo es un niño especial, por lo que debes cuidarlo bien."

Eran las palabras que Hee-gyeom había escuchado todo el tiempo, desde que era muy joven. Aunque había sido criado durante 12 años como hijo único, Hee-gyeom no recordaba haber sido sobreprotegido nunca como lo estaba siendo su hermano menor. Era algo que le hacía pensar que si lo sostenía, se rompería, si soplaba el viento, se irá volando, y si le levantaba la voz, entonces lo destrozaría. Sus padres además lo mimaron de una manera increíble. Estaba celoso de él, pero para empezar, era doce años más grande que el niño. Además, los celos no duraron mucho porque después de que sus padres fallecieron en un accidente automovilístico, su relación se fortaleció mientras se cuidaban el uno al otro.

Pero hoy, finalmente se dio cuenta del motivo de la sobreprotección. Fue solo ahora, que pareció entender completamente la razón por la que ni siquiera lo dejaban tomar un baño a su lado.

"Son 23.800 wones."

"Aquí tiene."

Tan pronto como lo descubrió, Hee-gyeom pagó por unas toallas sanitarias orgánicas y un paquete de cigarrillos. No sabía cuales eran las mejores, así que tomó la más grande que encontró y lo llevó a la caja del supermercado. No era pesado, pero su mente estaba tan revuelta que sus pasos se volvieron increíblemente lentos mientras cargaba la bolsa ¿Cómo es que no había conocido los secretos de su hermano menor hasta ahora? Obviamente no tenía forma de saberlo a menos que su entrepierna estuviera expuesta para él y dado que su hermano menor no convivía con otras personas o tuvo una educación sexual adecuada, era natural que no pudiera conocer paso a paso en qué se diferenciaba su cuerpo del de los demás. Su hermano menor comenzó a crecer pensando que era un hombre completo. Y mientras le brotaban testículos del tamaño de cacahuates y un pene pequeño, un útero se abultaba en la parte inferior de su abdomen. Hee-gyeom recordó a su hermano menor, junto a él y diciendo que iba a morir. ¿Qué tan sorprendido estaría al descubrir que tenía ambos sexos y cómo tenía que explicárselo si era tan ingenuo? Hee-gyeom, que de repente se tenía que hacer cargo de la educación sexual de su hermano menor, estaba perdido. Quería fumar, pero no podía retrasarse ni un momento porque estaba esperando por él en la casa.

"¡Hermano!"

Cuando Hee-gyeom abrió la cerradura de la puerta y entró, Hee-seo llegó corriendo a su encuentro. Se quejó del tiempo que se había tardado y también de que pensaba que iba a morir de miedo. Hee-gyeom no sabía cómo consolarlo correctamente, así que envolvió sus brazos alrededor de sus pequeños hombros y le habló:

"Vamos."

Hee-gyeom llevó a su hermano menor al baño, le pidió que tomara una muda de ropa y unos boxers que estuvieran limpios y luego, Gyeom naturalmente comenzó a intentar quitarle el uniforme escolar al niño. Es decir, todavía era su hermano menor, el pequeño que había criado con sus propias manos y por supuesto que seguía siendo familia. Movió las manos y le quitó la corbata, la camisa, e incluso le sacó los calcetines. El hermano menor, que siguió los movimientos de Gyeom, levantó las piernas y abrió los brazos para ayudar a que la ropa se le retirara más fácilmente y, al final, volvió a tener hipo por el miedo a lo silencioso que todo estaba.

"¡Hip!"

Cuando su hermano no lo estaba consolando, solamente tenía energía para llorar.

"Estoy asustado..."

"¿Por qué?"

"Realmente... Realmente voy a morir ¿Verdad?"

"No morirás".

"Pero, pero… ¿Por qué estás así entonces? Tienes una cara que da miedo".

Su hermano empezó a llorar de nuevo. Hee-gyeom ni siquiera sabía por dónde empezar y hasta que punto explicarle a su hermano, que realmente no entendía nada. Se preguntaba si ni siquiera sabía que su cuerpo era diferente a él de los demás debido a las clases en su escuela, pero cuando pensó en su hermano menor, que se quejaba de no lograr terminar la tarea de matemáticas, recordó que su maestra le dio tiempo para el autoestudio durante la materia de sexualidad. Tenía algo de sentido. "Cuando el esperma y el óvulo se encuentran", debieron haber reproducido un video como este. Pero era Corea, donde solo se utilizaban el 11% de los condones por lo que nada le extrañaba en realidad.

Hee-gyeom sacó los nuevos calzones de su hermano. Eran unos boxers pequeños que se envolvían con facilidad alrededor de su trasero. Y mientras observaba como sus pantorrillas blancas y suaves quedaban atrapadas en la tela de algodón, el hermano mayor suspiró:

"Está bien, Woo Hee-seo. Ahora que eres mayor, comenzaste a menstruar. No vas a morir."

"¿Cómo qué a menstruar?"

Hee-seo parpadeó, con sus grandes ojos, y Hee-gyeom pensó entonces en las toallas sanitarias que había comprado al azar. Gyeom estaba debatiendo entre tallas medianas y grandes pero, al ver el pequeño trasero de su hermano menor, eligió una mediana que además no tuviera alas. Rompió el empaque. Era mejor que su hermano en el sentido de que él no ignoraba sobre estas cosas, pero eso no significaba que supiera como usar una toalla. Tuvo que investigar.

"Así es."

"La menstruación es lo que les pasa a las chicas, ¿No? Yo soy un chico."

"Si, eres un hombre ¿Pero entonces por qué tienes tu período, Heeseo?"

Los ojos húmedos de Hee-seo se volvieron hacia su hermano, quien le abrió las piernas para poderlo ayudar. La ansiedad en sus pupilas brillaba de una manera peligrosa así que Hee-gyeom se rió porque hasta él sabía que era extraño admitir que su inocente hermanito estaba menstruando.

"¿Conoces que las chicas menstrúan, pero no sabes por qué?"

"Es porque... ¿Porque están listas para tener un bebé?"

Hee-gyeom se rió cuando escuchó a su hermano menor decir que era porque ya podían tener bebés. La mirada se le fue inevitablemente hacia el vientre desnudo de su hermano y pensó que aunque era delgado, el estómago del niño estaba ligeramente redondeado. Era una señal de inflamación debido a todo el trabajo que debían estar haciendo sus ovarios para ese momento. El tono de Hee-gyeom se suavizó como si estuviera tratando con una persona débil:

"Heeseo, ¿Sabes que tu cuerpo es diferente al de otros niños?"

Hee-seo puso los ojos en blanco. Pareció avergonzarse de que su hermano estuviera mirando la grasa de su vientre así que lo cubrió de inmediato con las dos manos. Se podía ver una ingle sin pelo debajo de sus dedos arrugados así que Hee-gyeom solo apartó la mirada.

"Piensa en por qué empezaste a menstruar si eso es lo que hacen las chicas".

Hee-seo estaba atónito por la pregunta que surgió de la nada. Hubo una respuesta que inmediatamente le vino a la mente pero, no importaba cuanto lo pensara, no tenía nada de sentido. Dijo que las niñas menstruaban cuando estaban listas para tener un bebé porque eso es lo que le enseñaron en las clases de educación sexual. Entonces, si estaba menstruando... Al final, Hee-seo, que llegó a la misma conclusión que la primera, vaciló como si fuera a hablar y finalmente abrió la boca.

"¿Estoy listo para tener un bebé?"

"Eres inteligente, hermanito."

Hee-gyeom desplegó la toalla sanitaria y la colocó en los nuevos calzones de su hermano. Hee-seo estaba tan sorprendido que ni siquiera se preguntó qué estaba haciendo su hermano con él. La menstruación era de las niñas pero, él, como hombre, lo estaba haciendo también. Su cabeza palpitaba por una relación causal que no entendía.

"Oye, pero yo soy un niño. Tengo pene."

"Es... Tu vagina".

Los ojos de Heeseo se agrandaron ante la palabra "vagina", porque era la primera vez que la había logrado escuchar.

"¿Qué es una vagina?"

"Estás sangrando... ¿Alguna vez tocaste tu pene mientras lo lavabas y descubriste que tienes una pequeña abertura abajo llena de pliegues? Eso es... Una parte del cuerpo que es de las chicas. Los niños no lo tienen."

Hee-seo se sorprendió hasta el punto en que sus hombros se levantaron. Pensó que eso lo tenían todos, pero la verdad es que, entre los chicos, él era el único. Por un momento, su cuerpo comenzó a sentirse como el de una criatura desconocida que había perdido completamente el control. Y cuando se dio cuenta de que no podía hacer nada para remediarlo, comenzó a asustarse todavía más.

"¿Entonces ni siquiera tienes esa pequeña lengua que tengo entre mis piernas, hyung? ¿Soy el único?"

"No la tengo."

"..."

Hee-seo, que había tenido ese cuerpo desde que nació, pareció entrar en shock al descubrir que no tenía "cosas" como las de su hermano. Las voces de los chicos, burlándose de él por ir al baño como una niña en lugar de utilizar el urinario comenzaron a llenarle la cabeza así que, solo se lamió los labios:

"Yo... ¿Entonces soy una mujer? ¿No soy... No soy un hombre?"

Hee-gyeom colocó cuidadosamente la toalla sanitaria en sus calzones y comenzó a subirle la tela. Su corazón estaba preocupado por los secretos que seguramente tendría que guardar un hermano tan pequeño y tan joven y estaba triste por cómo viviría esta persona inocente en el futuro. El calor ya estaba hirviendo en su cabeza por miedo a que algún chico malintencionado le quitara los pantalones a su hermano y le metiera la verga.

El hermano menor, que llevaba solo una pieza de ropa interior, agitó los dedos de los pies con ansiedad y tiró del dobladillo de la ropa de su hermano. Las lágrimas brotaron de sus grandes ojos y cayeron sobre su esbelta barbilla.

"Umm... ¿Qué hago ahora?"

Un miedo diferente al de cuando lloraba porque pensaba que tenía una enfermedad mortal, apareció en su pequeña carita blanca. Hee-gyeom no sabía cómo apaciguar a su hermano menor, así que lo abrazó tan fuerte como pudo y comenzó a decirle que definitivamente todo iba a estar bien. Heeseo lloró durante mucho tiempo, en los brazos de su hermano.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).