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Hiperventilación. Volumen 1, 2 y 3 (Traducción finalizada) por yuniwalker

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Era un día típico de verano. El sol brillaba con una luz cálida y las cigarras revoloteaban alrededor. Los perros que los estaban acompañando se sentaron por allí dejando la lengua de fuera y los estudiantes de la escuela primaria, montados en una patineta, corrían mientras tomaban un helado con sabor a fruta o iban por el carril de las bicicletas. Mientras caminaban en silencio, pensó que el uniforme de "Namsan High School" se adaptaba muy bien a Lee Myung. El color blanco era bueno porque su piel era blanca también. Incluso los pantalones grises que todo estudiante de la escuela odiaba por ser aburridos, parecían pulcros cuando los utilizaba.

¿Cómo se veía con la ropa de primavera y otoño?

Desafortunadamente, no importaba cuanto mirara dentro de sus recuerdos, su imagen nunca se le vino a la cabeza. Solo estaba... La primera vez que entró en el aula y se encorvó para sentarse junto a la ventana. Ese día, estaba nevando. Llevaba un abrigo porque era pleno invierno así que no había logrado observarlo bien. Ahora, teniéndolo tan de cerca, la mirada de Seonho subió a los pantalones de su uniforme y se quedó un rato descansando en las gruesas caderas del niño. Luego pasó a sus largos brazos extendidos y se movió sobre su cuello y su camisa. El cabello castaño, a la luz del sol, revoloteaba sobre sus pequeñas orejas que eran tan delicadas y bonitas como el resto de su cara. Seonho miró la apariencia de su flequillo durante un momento, volando suavemente sobre su frente hasta que de repente, cada uno de sus pasos se sintió tan extraño que incluso olvidó para donde iba. Solo estaba allí, caminando torpemente como un robot de hojalata mientras miraba un edificio de apartamentos distante que obviamente no conocía. Las cigarras del árbol lloraban como burlándose de él y entonces, mientras caminaba, con ese tipo de humor tan extraño, vió una estación de bomberos al otro lado de la calle. Era una señal de que había llegado aproximadamente a la mitad del camino de la casa de Lee Myung y eso a la vez significaba que habían caminado en silencio durante al menos 15 minutos. Si es así, llegarán al frente de su puerta en poco tiempo y Lee Myung entrará sin decir nada otra vez.

"¿Por qué no viniste?"

Seonho le preguntó esto a toda prisa así que, debido a que su mente tenía un terrible sentido de urgencia, omitió las palabras de "Tú" "escuela" y "en estos días."

"¿ Uh ?"

Lee Myung se veía asombrado, como si pensara que finalmente había perdido la cabeza. Además, era tan extraño que a veces pareciera molesto, luego frío y en ocasiones, como un niño enfermo, que su cara se volviera de un color rojo cereza impresionante. Seonho se aclaró la garganta y volvió a decir:

"Tú, ¿Por qué no habías venido a la escuela en los últimos días?"

Lee Myung terminó por rascarse el cuello.

"No me sentía bien".

No es de extrañar, pensó que se había vuelto un poco tembloroso últimamente.

"¿Tus pulmones?"

"No."

Myung inclinó la cabeza como si hubiera recibido una pregunta difícil para contestar. Tal vez era muy tonto intentar ligar con alguien enfermo preguntándole precisamente sobre su salud. ¡Que tonto! Apenas tuvo la oportunidad de hablar con él y lo había arruinado diciendo algo así de inútil.

"Es por el frío."

Cuando estaba a punto de disculparse, Myung habló. Con una vocecita bastante pequeña.

"¿Frío?"

"Ujum."

Su voz era aún más diminuta que antes, por lo que no era posible escucharla sin prestar atención. ¿A dónde fue el niño que estaba tremendamente enojado después de que lo insultaran en el salón de clase? Ya no era la misma persona.

Lee Myung miró a Seonho y dijo:

"Porque solo un tonto atrapa un resfriado en verano, así que digamos que fue el frío."

Seonho intentó aguantar la risa.

"Me gustaría que siguiera siendo primavera".

A principios de junio, con el sonido sin escrúpulos de las cigarras locas por aparearse, Myung ladeó la cabeza.

"Cierto. Hace tanto calor..."

Y después de eso, la conversación se cortó durante bastante tiempo. Seonho quería caminar más despacio porque le gustaba como se sentía su corazón estando con él pero, cada vez que pisaba y pisaba otra vez, sentía que se acercaba sin piedad a un destino fatídico y que las oportunidades para hablar a solas con Lee Myung se tornarían entonces en "terriblemente escasas" otra vez.

"Tú... Estuviste asombroso"

"¿ Uh ?"

"Cuando luchaste contra Hyungseok Oh, tu voz era muy fuerte y decidida".

"Ah, eso..."

"Vaya, hablar contigo es más difícil de lo esperado". Seonho puso la palma de su mano sobre su cara y miró directamente al cielo. "A ver... No importa lo que digan los niños sobre ti, ellos son idiotas y no te entienden".

"..."

"Les resulta fácil hablar sin siquiera saber de ti así que, me gusta que no les hagas caso".

Pero tan pronto como dijo eso, se arrepintió. En realidad ¿Él era diferente a los demás? Hablaba con seguridad y ni siquiera estaba cerca de conocerlo bien así que el calor subió hasta instalarse finalmente en su cara. Ni siquiera podía mirar a un lado así que Myung, que había estado caminando como siempre lo hacía, de repente aprovechó esta oportunidad para decir:

"Tú... Viste cuando mi mamá fue a la escuela".

"Yo lo vi."

Silencio de nuevo.

Mientras Lee Myung sacó el tema de su madre y esperaba por sus palabras, Seonho estaba ocupado tratando de inferir lo que estaba pensando.

"¿No me malinterpretaste ?"

Myung preguntó en un tono cauteloso.

"¿Qué malentendido?"

"Soborno… Esas cosas."

Parece que aunque dijera que no, prestó más atención de la necesaria a las palabras absurdas que soltó Oh Hyung-seok. Seonho respondió casualmente:

"Era el "Día del Maestro" esa vez, así que por eso le dieron bocadillos. ¿No?"

"Cierto"

"Ese día también ahorramos dinero y compramos un pastel, pero lo que le dio tu mamá se veía mucho mejor".

"..."

"El hombre estaba babeando".

Lo agregó en silencio porque se preguntaba si incluso una broma tonta haría que Myung se sintiera mejor... Los niños como Kim Kyungmin lo hacen bien y muy casualmente, pero cuando lo hace él, la verdad es que no parece divertido en lo más mínimo.

"Es el profesor Kimchi "

Pero se rió. Sus párpados se volvieron más delgados, cubriendo sus pupilas redondas y haciendo que su boca se moviera para dibujar una curva verdaderamente preciosa... Era, como música en sus oídos.

"La canasta que le dió mi mamá estaba echa con sobras".

"¿Eh?"

"Es decir, alguien envió a casa un regalo lleno de cosas para comer. Algunas estaban muy buenas y me las comí con mi hermana, pero al final solo quedaron algunas cajas así que mi mamá se las dio al maestro porque estaban a punto de vencer."

Seonho se rió repentinamente mientras escuchaba el repentino cambio de tono. Al principio, era una pequeña risa, pero cuanto más hablaba y recordaba, más divertida se volvía y se tornaba también en algo placenteramente escandaloso.

"Jajajaja, no puede ser. Eso es muy divertido."

"¿Ah?"

"Myung, eres como un comediante."

"No creo que a la altura de un comediante."

Los pasos de Myung fueron notablemente más rápidos. Sus mejillas y el borde de su cuello, visibles aún desde el borde de su camisa, estaban teñidos de un rojo brillante así que Seonho acortó apresuradamente la distancia.
Dios... No quería dejarlo ir. Llegarían en un rato, pero era una pena que no pudiera decir. "Te veré mañana" porque en realidad no se hablaban en la escuela. La oportunidad de caminar con él podría no volver a aparecer.

Entonces, a Seonho se le ocurrió una excusa para retenerlo otro poquito:

"Myung..." Cada vez que lo llama, a pesar de poner una reacción de sorpresa impresionante, no parecía querer huir de él. "¿Te gustaría comer algo?"

"¿Perdón?"

"Porque la cafetería de la mamá de un amigo está cerca de aquí. Es muy buena y te prometo que te va a gustar."

"Yo... No lo sé, yo..."

"Vamos, yo compraré lo que tú quieras."

Myung vaciló, y luego se detuvo. Pensó que la apariencia de quedarse quieto y mirarlo era similar a la de un pequeño conejito con ojos grandes así que de repente, sintió la necesidad de estirar la mano y tirar de su muñeca para tenerlo un poquito más cerca de él. Al mismo tiempo, sin embargo, se asombraba de si mismo cuando pensaba en ello hasta el punto de tener incluso algo de miedo por perder el control.
Mientras esperaba la respuesta de Myung, los semáforos para peatones cambiaron dos veces.

"Bueno, pero... No estaría bien que me compraras algo."

"Jaja, vamos primero. De esa manera podrás ver."

Se pararon torpemente frente al paso de peatones y cruzaron la calle así que, cuando salieron de la sombra, la cálida luz del sol atravesó sus ojos como si fuera el reflejo de una ventana. Seonho hizo un toldo con sus manos y apoyó su frente un poco contra los dedos. Cuando cerró los ojos y miró hacia abajo, notó un tenis limpio abriéndose paso por las calles. El dorso de una mano blanca, moviéndose lentamente hacia adelante y hacia atrás. Un cabello sedoso, unos labios pequeños... Tan precioso, que el animal dentro de él gruñó con hambre.

La tienda de bocadillos estaba en un callejón al otro lado de la calle. Fue una vez al comienzo del semestre y regresó a ella tres meses después. Cuando estaban en la escuela elemental venían una vez a la semana pero ahora, después de subir de nivel y cambiarse de salón, terminaron teniendo tantas cosas que hacer que naturalmente dejaron de frecuentar cosas que antes eran de rutina.

Cuando abrió la puerta de vidrio con una hoja azul adherida a ella, se reveló una tienda con cuatro mesas. Algo pequeñito. Mientras Seonho iba directo a una que fuera para dos personas, Myung miraba para todos lados, se retorció y finalmente se sentó de modo que pudiera ver hacía la calle.
La madre de Jaewoo, que estaba enrollando kimbap en la cocina, los saludó en voz alta sin siquiera voltear a verlos.

"Bienvenidos."

"Hola, tía."

"Oh, Han Seonho, ¿Verdad? Ha sido un largo tiempo. ¿Y mi hijo?

" Jaewoo está estudiando. No deja de leer últimamente."

Después de mentir de buena fe por un amigo, Seonho apoyó los codos en la mesa turquesa y lo volvió a mirar... La superficie de la madera estaba ligeramente pegajosa por la humedad pero servía muy bien para no perderse detalle alguno de Lee Myung, quien ahora estaba observando el menú en la pared.

"¿Qué te gusta?"

"Estoy bien."

"¿Bueno?  Entonces lo haré por ti".

Han Seonho caminó hacia la cocina, pidió algo de comida y habló un poco con la madre de su amigo antes de regresar con el niño que se veía honestamente incómodo. Seonho pidió también dos tazas de agua, coloca una frente a Myung y la otra se la bebe casi hasta la mitad. Le miró las manos: Hay venas que sobresalen del dorso de la muñeca, un dorso con un hueso abultado en cada nodo... Naturalmente, su mirada se volvió hacia sus dedos que eran tan largos y delgados como su cuerpo, con uñas de color rosa pálido y una piel que se veía suave y extrañamente perfecta... Pero la madre de Jaewoo dejó el plato sobre la mesa y entonces rompió con el extraño momento de inspección. Para los dos, sirvió un plato de tteokbokki, tempura variada y pastel de pescado en jjolmyeon con unas patatas fritas. Seonho y Myung estaban avergonzados, pero igual comenzaron a mover la cabeza un montón de veces para atrás y para adelante.

"Muchas gracias, tía."

"No, para nada. Nuestro Seonho siempre se ocupa de hacer sesiones de estudio así que por eso estoy muy agradecida. Uh , sería bueno si nuestro Jaewoo fuera tan cuidadoso como tú."

Desde muy joven, ella comenzó a pensar que más que su amigo de videojuegos y partidos de fútbol, Han Seonho era el tutor privado de Jaewoo. Aunque no era cierto. Ella dejó la comida y sonrió alegremente, mirando a Seonho y a Myung alternativamente.

"Entonces coman bien."

Después de eso, fue la guerra. Para deshacerse de toda la comida que parecía ser para 5 personas, no dijeron una palabra y se concentraron únicamente en comer. Después de poner un bocado de Tteokbokki en sus bocas, pensaron que también tenían que vaciar el plato de jjolmyeon y comerse el pastel de pescado. Como eran amigos de Jae-woo, la verdad es que los llenó con mucha sopa, pastel de pescado y en secreto, incluso les dio más Tteokbokki del que le ofrecía a los clientes habituales...

Contrariamente a Seonho, Lee comió muy bien. No parecía detenerse y su boca se llenaba una y otra vez aunque la velocidad era lenta.

"¿Tú no comiste del plato de aquí?"

"¿Eh?"

"Yo ya comí un montón de esto, lo siento."

Seonho bajó la cuchara con cara de vergüenza. Que solo esté comiendo del plato delantero puede deberse a que es incómodo para él comer con otras personas o pedir de lo que tiene. Y como siempre iba con sus amigos y ellos eran unos cerdos, lo comió sin pensar en preguntarle primero si quería probar.

"Ah, no. Está bien así." Myung abrió los ojos y le señaló los platos. "Estoy comiendo lo que quiero comer."

"¿De verdad?"

"Ujum".

Seonho pensó que debía rotar los platos... Si tenía otra oportunidad de llevarlo a comer, por supuesto.

"Tomas mucha agua cuando comes ¿Verdad? Es que te veo siempre a la hora del almuerzo..."

"..."

"..."

Tan pronto como Myung escuchó lo que dijo, el interior de su boca se sintió seco y la sangre fluyó hacia su rostro a un ritmo impresionante. Seonho se avergonzó también así que tragó saliva ante el golpe de una extraña sed que le picaba la garganta. Era una sed ardiente como un desierto así que tomó el cuenco un poco apresuradamente y bebió el caldo de pescado sin ponerse a pensar. Fue un acto que ejecutó después de olvidar que la madre de Jaewoo había vuelto a llenarlo con sopa caliente.

"Ah... ¡Mi lengua!"

Rápidamente dejó el cuenco y bebió agua, pero incluso así sintió un hormigueo impresionante. Como si ya no tuviera la lengua.

"Jajaja".

Luego hubo una risa refrescante del otro lado de la mesa. Seonho sentía que su cara estaba roja como una manzana así que no quería levantar la cabeza... Pero no pudo evitar hacerlo: Fue un momento en el que finalmente pudo ver a Myung sonreír ampliamente, brillar para nadie más que para él... Así que su deseo de mirarlo y su deseo de esconderse en algún lugar chocaron de inmediato. Seonho apenas abrió la boca:

"Oye, siempre soy así de torpe ¿Pero te divierte que me quede sin lengua?

"Lo siento."

Una disculpa sincera volvió hacía él

"Que era una broma, hombre."

A medida que Seonho pronunciaba estas palabras y le sonreía otra vez, la apariencia de Myung se volvió cómoda nuevamente. Tomó el pastel de arroz con unos palillos y sonrió también.

"Siempre pensé que eras perfecto".

"¿Yo?"

"Ujum."

Seonho era un estudiante que estaba lejos de ser perfecto. Aunque estudiaba mucho nunca era suficiente y a veces se quedaba dormido en el salón. No quería estudiar, así que jugaba fútbol deliberadamente con sus amigos o iba a la sala de computación así que... Que le dijera "Perfecto" era...

"Oh, vaya".


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