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Hiperventilación. Volumen 1, 2 y 3 (Traducción finalizada) por yuniwalker

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"¡Myung de la clase tres! ¡Visita!"

Frente a la puerta de la escuela, el maestro agitaba la mano en su dirección.

"Ten tu tarjeta, señorita. Ya puedes pasar".

"Bueno, pues gracias".

Jung miró a su alrededor y entró al edificio. Es un niña alta y bonita y utiliza una falda de uniforme escolar que hace que se destaque en el patio de recreo. Myung odiaba que alguien lo mirara y no le gustaba llamar la atención hacia él por lo que esperaba que se fuera a casa pronto. Aunque parecía más bien una persona que había venido con toda la intención de jugar.

"Por cierto, aquí tengo tu libro de texto."

Anoche, Jung llegó a la habitación que compartía con Myung y charló con él bajo la excusa de que deseaba su asesoría para un par de problemas matemáticos. No fue hasta que llegó a la escuela, que se enteró que su libro no estaba en su mochila y por tal motivo, el profesor de matemáticas, quién parecía tener un placer extremo en regañar a quienes no traían sus libros de texto, lo colocó de espaldas contra la pared y golpeó su muslo con una escoba. No le gustó sentirse tan avergonzado, así que por eso prometió reunirse con Jung a la hora del almuerzo.

Lee Myung recibió el libro de Jung y lo colocó en su mochila:

"Gracias. Ya te puedes ir."

"¡Pero si vine de muy lejos! Al menos deja que estemos juntos un momento más."

Y así, comenzó su larga carrera por avergonzarlo. Había chicos que la miraban fijamente, pero a ella no pareció importarle en absoluto.

"¿Qué les pasa? ¿Nunca han visto a una niña en su vida o qué?"

Myung se rió de sus palabras.

Jung, que es un año menor que él, es mucho más fuerte, inteligente y amable de lo que se podía suponer. Lee Myung a veces quería que todos en el mundo fueran como ella porque, solo entonces, no estaría deprimido ni tan infinitamente solo todo el tiempo.

"El sol está un poco fuerte. Me voy a la sombra".

"¿Uh? Bueno."

Lee Myung se movió apresuradamente a la sombra porque su hermana menor estaba haciéndolo sentir incómodo. No era a propósito, por supuesto, pero no era algo que se pudiera evitar... El niño, con las mejillas apuntando al suelo, levantó inconscientemente las rodillas y las abrazó así como hacía siempre que estaba en clase de educación física. La diferencia, es que ahora llevaba un uniforme escolar diferente.
Jung se acercó, se sentó a su lado y puso su mochila en su regazo. Miró hacia arriba y dijo:

"Es bonito. ¿Qué tipo de flor es esa?"

Cuando volvió la cabeza hacia atrás, su visión se llenó de un completo color púrpura. Había pequeñas flores, floreciendo en grupos hasta formar algo similar a un pequeño racimo de uvas. No eran uno o dos, ¡Había una infinidad de uvas cubriendo el cielo! Vides frescas, que se enredaron a su alrededor y se iluminaron a contraluz hasta que las hojas pequeñas finalmente terminaron revoloteaban con el viento... Nunca había visto esto en detalle, así que sentía pena por la flor.

"No lo sé."

"Huele bien."

"Lo hace".

"¿No habrá muchos bichos?"

"No creo..."

Myung, en realidad no sabía que responder. No a detalle, al menos. Siempre había estado allí, simplemente viendo a los niños hacer ejercicio durante la clase de educación física. Probablemente no hubiera notado un bicho ni siquiera aunque miles de ellos cayeran sobre su cabeza.

"Se puso bastante caliente. Tendré que ponerme un traje de verano más tarde."

"Cierto."

El sonido del tarareo de Jung fue agradable durante un rato.

"Hermano."

"¿Eh?"

"¿Disfrutaste el almuerzo hoy?"

"Para nada. La comida es mala aquí. ¿Tú lo hiciste?"

"Fue completamente asquerosa."

"¿Qué comiste entonces?"

"Al final, solamente yogurt. Lo intercambié con mis amigas cuando vomité."

A diferencia de Lee Myung, que siempre comía solo, Jung tenía muchos amigos regados por aquí y por allá porque ella era una persona de verdad encantadora.

"¿Realmente vomitaste?"

"No. Pero me pareció que eso era algo que podía pasar pronto."

"Es bueno que no lo hicieras."

"¡Pero lo hago a menudo! Solo lo huelo y ya está."

Jung habló casualmente y bromeó por un momento para intentar mejorar el ambiente. El viento soplaba con ganas y las hojas que cubrían densamente el cielo se balancearon e hicieron que la luz se filtrara por los huecos hasta pincharle los ojos.

"Oppa, mira arriba."

Lee Myung levantó la cabeza de inmediato: El mar púrpura, bellamente inclinado según el viento, parecía aún más estremecedor que hace unos momentos. Los delicados pétalos absorbieron la luz del sol y giraron al mismo tiempo, como un foquito. Brillaban y tenían un olor profundo, como si fuera miel pura. Y en poco tiempo, una ducha púrpura cayó sobre los dos lo suficientemente rápido como para llenarles de flores todo el cuerpo.

"¿Estás seguro de que los insectos no caen?"

Myung negó con la cabeza y se sacudió los pétalos amontonados en su cabeza. Luego se rió, señalando lo que su hermana tenía pegado en su nariz y en sus pestañas.

Después de luchar contra los pétalos durante mucho tiempo, Lee Myung miró sin querer al patio de recreo... Un grupo de estudiantes varones, que eran adictos al fútbol, estaban corriendo de un lado para otro persiguiendo una pelota. Aunque los escuchó durante unos minutos durante el almuerzo, estaba ansioso por verlo otra vez así que fue un escenario bastante interesante: Lee Myung estaba honestamente obsesionado con esa resistencia incansable y esos músculos que se abultaban en los muslos y en sus pantorrillas al correr. Tan increíble que incluso le habían dado ganas de recorrerlos con los dedos.

"¿El fútbol es divertido?"

Jung, que siguió la mirada de Myung, preguntó esto con bastante indiferencia. Su hermano se elevó de hombros.

"No lo sé."

"¿Tú también quieres hacerlo?"

"... A veces."

"¿Quieres jugar conmigo ?"

Lee Myung se rió de nuevo.

"No sé cómo".

Había sido cuidadosamente entrenado para convertirse en un jugador de Go profesional y como resultado, vivió sin conocer la mitad del mundo. En los grados inferiores de la escuela primaria tenía algunos amigos, por supuesto, pero no había tiempo para jugar con ellos después de la escuela.

Entonces, si hubiera aprendido a jugar fútbol, ¿Habría podido unirse a ese grupo ahora?

"Solo necesitas patear la pelota. ¿Hay algo especial en eso?"

"Lo hay".

"Creo que puedes hacerlo bien. También eres fuerte".

"Lo harás mejor que yo. Porque eres buena en cualquier cosa".

Mientras tenían una conversación tonta, la mirada de Lee Myung siguió un punto específico. Más que nada, a un hombre específico. Él corría rápido, pateaba el balón hacia la portería y saltaba de alegría segundos después. Pero cuando las cosas no iban del todo bien, el objeto de su atención simplemente sacudía la cabeza como si estuviera muy, muy enojado consigo mismo.

"Hermano."

"¿Eh?"

"Hmm…"

Lee Myung vio el partido de fútbol con facilidad en el momento en que Jung se quedó callada con sus pensamientos: El balón pasó ferozmente de izquierda a derecha y de derecha a izquierda otra vez. Entonces, excepcionalmente, Seonho tomó el balón del oponente y realizó un pase bastante largo. La pelota cayó frente a sus compañeros, pero el niño que recibió el balón perdió la oportunidad. El rival condujo el balón y avanzó hacia la portería, pero no pasó mucho tiempo antes que Seonho se la quitara al tomar nuevamente la iniciativa. Protegiendo la pelota bajo sus pies y corriendo igual a si fuera un animal salvaje... Tres o cuatro de ellos se pegaron a él pero, tal vez por su fuerza o tal vez por su velocidad, logró esquivarlos y hacer un impresionante gol. Myung, que apretó el puño con fuerza sin saberlo, solo se relajó y suspiró de alivio.

Seonho sonrió y se movió lentamente, pero los niños del mismo equipo gritaron vítores y corrieron hacia él para abrazarlo.

"¿Quién es ese tipo? Es muy bueno."

No fue un cumplido para Lee Myung, pero sonrió suavemente porque se sentía bien.

"¿Es el líder del equipo de fútbol?"

"Lo es."

"Supongo que lo conoces".

"Está en mi clase..."

"Um... Con que es de tu clase."

Myung giró su cabeza, reconociendo tardíamente el tono que había empleado.

"Así es."

"¿Cuál es su nombre?"

"Han Seon-ho."

Myung incluso habló de su apellido, así que se detuvo. No debió haber dicho su nombre tan a la ligera pero, había sentido que Jung logró mirar profundamente dentro de él... Desde que era muy joven, aunque no hablara o le contara lo que sentía, ella rápidamente notaba todo. Incluso lo menos evidente.

Lee Myung amaba a Jung, pero esta vez tuvo un poco de miedo de mostrar de más.

"Han es guapo, alto, y es muy bueno en el fútbol".

"..."

"¿Quién no amaría a alguien así?"

"Supongo..."

Desde entonces, Jung ya no volvió a decir ni una sola palabra que dificultara las cosas para Myung: Habló de su uniforme escolar, le contó una historia sobre un profesor que odiaba, una historia sobre lo que hacía cuando tenía sueño en clases y también lo mucho que odiaba sus zapatos. Cosas así.

"Oh, espera ¿Cuánto tiempo ha pasado ya? ¿Crees que es muy tarde para seguir aquí?"

"Sí, posiblemente lo sea."

"Sí. Y yo tengo que irme si no quiero que me golpeen el trasero con un palo".

Lee Myung hizo el ademán de levantarse junto con ella, pero Jung presionó su hombro con su palma y lo sentó otra vez. Ella simplemente se puso de pie, con su mochila en el hombro y lo miró un momento antes de despegar los labios:

"Solo siéntate, no te tienes que levantar todavía si no quieres. Nos vemos en casa, oppa".

Lee Myung miró fijamente la espalda de su hermana menor, que se alejaba a un paso bastante rápido para su gusto. Se preguntaba si más bien, tendría la habilidad de leer la mente.

Lee Myung-eun confirmó que Jung escapaba de manera segura por la puerta de la escuela y regresó la mirada al medio del patio de recreo. Sus ojos se movieron: Una flor violeta se encrespó bajo la sombra que escondía su cuerpo, por encima de sus rodillas. Con la barbilla puesta en ellas, sonrió de una manera tan pequeña que claramente no sería evidente para los demás.

"¡Líder de la clase, pase, pase, pase!"

"¡Oye, deténlo!"

Una vez que comenzaron a jugar al fútbol, no se detuvieron hasta el último minuto. Tuvo la suerte de que le quedaran 12 minutos antes de que tocaran el timbre.


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