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Hiperventilación. Volumen 1, 2 y 3 (Traducción finalizada) por yuniwalker

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"... Fue declarado fracaso después de la letal cantidad de errores cometidos. Es una decepción para los fanáticos del Baduk, que estaban emocionados por tener un jugador coreano tan joven. En Corea, hay una fuerte opinión de que el juego debe respetarse, cumpliéndose las responsabilidades y mostrando deportividad hasta el final así que, el hecho de que escapara..."

Lee Myung estaba escuchando la radio proveniente del taxi. El contenido, que hubiera sido molesto si hubiera estado en otra ocasión, sonaba como un idioma extranjero que hablaba de otra persona. Miró el paisaje de la ciudad a través de la ventana mientras que Han Seon-ho, que había estado callado todo el tiempo, miró a su alrededor hasta que sus pupilas se encontraron. Esos inexpresivos ojos se entrecerraron y sonrió casi de oreja a oreja. Myung parpadeó porque no sabía cómo reaccionar. ¿Se estaba burlando de él? O ¿Quizá no escuchó la radio y solo se rió? Cuando no hubo respuesta, finalmente el conductor dijo:

"Llegamos." 

Lee Myung asintió varias veces y miró otra vez por la ventana. Anhelaba que todas sus acciones fueran naturales y románticas pero no estaba seguro de como empezar ¿No sería demasiado empezar con algo cliché? Y si no decía nada, ¿No parecería inseguro? No quería parecer tímido ni torpe ni hacer que se perdiera la atmósfera. Quizá, hasta Seon-ho Han ya se estuviera arrepintiendo. Elegir a un hombre así...

Era cierto que habían pasado la noche juntos y que ahora tenía un anillo en el dedo y también era verdad que confirmaron su corazón y se abrazaron dulcemente durante minutos eternos. Pero dicho esto, era demasiado pronto para agregar palabras grandiosas como "Relación" o "Noviazgo." Salió un suspiro silencioso de su boca. Estaba feliz hace un rato, pero después de que la emoción disminuyera, sintió frío, se asustó y su confianza desapareció completamente. No sabía que sería así cuando jugó la final de la Copa de Go y todo lo que había sucedido desde entonces hasta ahora, parecía un sueño que estaba lejos de su realidad presente.
Myung tocó el anillo de su dedo anular. Era una prueba que confirmaba el corazón de Han Seon-ho. Gracias a esto, había corrido hacia él imprudentemente aunque no tenía claro hacia dónde irían estos sentimientos. Nunca había tenido una relación así. ¿Y debería devolverlo? Debido a su gran tamaño, el arito de oro llegó fácilmente hasta la punta de sus dedos así que podía verlo atentamente y girarlo con las uñas. 

El anillo se volvió a colocar en su anular sin hacer el menor escándalo.

"Bueno, ven."

Cuando miró hacia arriba, Han Seon-ho le estaba extendiendo una mano y después, como de costumbre, sonrió impecablemente. Al mirarlo, Lee Myung comenzó a sentir un montón de emociones complejas y aterradoras. La sensación de mareo era evidencia de que estaba nervioso y llegó incluso a pensar que iba a vomitar. Myung sabía muy bien que esta nueva sensación impresionante era del calor que le subía por el cuello porque incluso sentía las mejillas al rojo vivo. Y por si fuera poco, dentro de él habían comenzado a crecer un montón de preguntas complejas como ¿Por qué no haces algo lindo? ¿Por qué no te ríes para él? La fascinación se convirtió rápidamente en miedo. Mientras Han Seon-ho pagaba la tarifa del taxi con una tarjeta, la mente de Myung se llenó de un sinfín de pensamientos que le decían que era mejor huir y no volver atrás. Sin embargo, ya estaba saliendo del taxi, arrastrado por Han Seon-ho.

Su piel expuesta comenzó a quejarse del aire frío. Sus tenis para correr estaban manchados porque se utilizaron para el propósito con el que fueron creados por primera vez desde que los compró. Lee Myung bajó la cabeza y miró lentamente alrededor del paisaje que estaba rodeado de edificios de gran altura que posiblemente servían como oficinas. Pero, incluso antes de observar todo con mayor detalle e incluso antes de preguntar, la mano cálida que lo sujetaba firmemente lo atrajo hacía su pecho. ¿Qué podía decir al respecto? Fue un acto realmente natural aunque en este país, era horrible que dos hombres caminaran de la mano o se abrazaran. Más bien, podía decir que le hubiera gustado actuar más casual. Como el amigo que conocía desde hace mucho tiempo en lugar de la persona que no había visto en años. ¿Por qué actuaba como si no le importa lo que pasara?

Mientras Myung parpadeaba, todavía confundido, llegaron al frente de un gran edificio con una pared brillante en color plata. Cuando Seon-ho Han sacó una tarjeta con llavero de su bolsillo derecho y la puso en el sensor, se escuchó un "bip" y luego, el parpadeo de una lucesita roja en la esquina. Lee Myung, que estaba fascinado, se despertó. Si no se mantenía firme, era posible que lo decepcionara y no quería que nada de eso llegara a pasar. No estaba en la forma correcta hoy y no se sentía de humor en ese momento como para mantener la calma ante un escenario fatídico. Habían pasado demasiadas cosas en un corto período de tiempo, por lo que necesitaba un momento para organizar sus pensamientos... Lejos de él.

Lee Myung se acomodó la ropa, apretó el agarre de Han Seon-ho y le ofreció el anillo. La pieza en su dedo anular era molesto, no era suyo así que evidentemente tenía que devolverlo. Han Seon-ho lo miró como si hubiera sido un enorme delito que Myung decidiera quitarse el anillo. El objeto de oro se desprendió fácilmente de su dedo y cayó en la palma de la mano del hombre que no dejaba de parpadear.

"Yo... Me voy."

"¿A dónde vas?"

El tono frío de Seonho ocasionó que sus hombros se encogieran solos. Su mano todavía levantada pareció hacerse muy chiquita cuando se metió en su bolsillo.

"¿Estás enojado?"

"¡No! Pero..."

"Entonces ven."

Han Seon-ho volvió a tomar la tarjeta como si nada hubiera pasado. La puerta corrediza se abrió y después de un tiempo de caminar por un pasillo excepcionalmente largo, se quedaron uno al lado del otro en el ascensor. Una luz blanca brillaba a lo largo del hueco en forma de 8 del botón y Lee Myung, pudo sentir entonces la vivida presencia de Han Seon-ho, que estaba a su lado aunque no demasiado cerca. Su corazón latió como un loco pero, fingiendo estar bien, movió su mirada hacia el panel cuadrado sobre la puerta. 4… 5… 6... 7... El número, que estaba subiendo rápidamente, se detuvo en el 8 y después, hubo un sonido de "Dindon".  Y Lee Myung terminó parado involuntariamente frente a la casa de Han Seon-ho.

¿Cómo has llegado hasta aquí, Lee Myung?

Han Seon-ho, que no explicó nada, estaba tan silencioso como lo era en la escuela secundaria. El día anterior, pensó que había cambiado hasta convertirse completamente en otra persona pero, cuando miraba hacia atrás y notaba sus pequeños ademanes y sonrisitas nerviosas, cayó en cuenta de que era igual que hace ocho años. No decía palabras innecesarias, miraba fijamente a las personas con ojos transparentes y tenía esa linda sonrisa conmovedora. Las mismas cosas que lo habían enamorado.

"¿Qué estás haciendo? Ven."

"¿Ah? Cierto, lo siento."

Lee Myung atravesó la puerta a la que Seonho estaba señalando. En el porche había pantuflas y dos pares de zapatos que parecían limpios a primera vista. El sonido de cerrar la puerta, traqueteando desde atrás, era como una señal de que nunca podría volver a sus días anteriores y a los días de amor pacífico no correspondido por Han Seon-ho.
Lee Myung se quitó lentamente los tenis para correr mientras tragaba saliva. Inclinó la espalda y colocó su dedo en su talón, levantando su mirada e inspeccionando para dentro de vez en cuando: La casa estaba llena de muebles modernos así que se sentía como el hogar de un noble, donde un empleado con cierta cantidad máxima de ingresos podía vivir solo. Había colocado mesas y sillas de hierro en la cocina que se podían ver desde la izquierda y había puesto sofás negros en la sala de estar larga y bien iluminada. Tenía una amplia ventana detrás, el piso era de madera grisácea y el techo estaba hecho de la misma madera que la puerta, un limpio color blanquecino. Sin embargo, aunque era moderno y bonito, existia una impresionante sensación de vida desordenada. Primero, lo notó porque Han Seon-ho se quitó los zapatos, entró y comenzó a organizar la casa, recogiendo los artículos que estaban esparcidos en el suelo.

"Lo siento, yo... No soy sorprendentemente ordenado".

Dos latas de cerveza en la mesa frente al sofá fueron retiradas en poco tiempo. La camiseta negra extendida sobre el sofá parecía estar sucia y además, había ropa interior o algo así en el estante y algo blanco que parecía un trozo de tela negra, como un calcetín. Todo fue removido por la mano urgente del dueño y Lee Myung se rió mientras entraba descalzo a la sala de estar. ¿Hacía frío o era porque estaba en un lugar desconocido? Aunque estuvo de pie solamente por un rato, un escalofrío le recorrió los delgados calcetines hasta las plantas de los pies. Era como estar descalzo sobre un glaciar. Poco después, Myung comenzó a mover los pies en un intento casi desesperado por calentarse.

"¿Por qué te ríes?"

Fue cuando sintió un gran peso en su espalda con la voz de Han Seon-ho de fondo, que Myung se endureció por completo. El hombre lo había rodeado completamente con sus brazos desde atrás.

¿Por qué te ríes? Había preguntado. Porque no es tan rígido como había creído. Porque era sorprendente y lindo que la casa estuviera desordenada y porque le parecía encantador que ni siquiera recordara prender el calefactor antes de salir. Mientras pensaba en eso, los brazos de Han Seon-ho, cruzados sobre su pecho, cayeron hasta posicionarse ahora en su cintura. De repente, su cuerpo se echó hacia atrás con fuerza y los pies se le separaron del suelo.

"¡Ah! ¿¡Qué estás haciendo!?"

Aunque sus pies estaban fríos, no era como si no pudiera soportarlo así que no tenía que hacer nada de eso. Podía simplemente prestarle unas pantuflas o decirle que se sentara en el sillón. Han Seon-ho cruzó la sala de estar, con un Lee Myung ligeramente avergonzado en sus manos. Había sentido un poco de frío hace un rato, pero ahora sus sentidos parecían increíblemente embotados y además, a medida que aumentaba el tiempo que permanecía entre sus brazos, sus mejillas se calentaban gradualmente hasta llegar a un extremo peligroso. Cuando entró en la habitación oscura, su rostro hervía tanto que ni siquiera parecía verdad que la casa estuviera tan fría.

El dormitorio de Han Seon-ho era más simple que la sala de estar. Una colcha oscura y sin patrones cubría la cama que parecía para dos personas y aparte de eso, había una mesa auxiliar, un armario empotrado y ningún otro mueble o las señales de desorden que había afuera. La amplia ventana tenía persianas como de oficina y el bombillo estaba parpadeando. Han Seon-ho dejó a Lee Myung sobre la cama sin ningún tipo de esfuerzo y le puso la manta encima. Con un estado de ánimo avergonzado, Lee Myung se dio la vuelta y entonces...

"Ay..."

Tan pronto como giró la cabeza, se encontró a Han Seon-ho de frente, con una sonrisa agradable y unos ojos que no dejaban de brillar. Un rostro que se acercaba cada vez más y más... Lee Myung presionó apresuradamente su espalda contra la manta, pero la distancia entre los dos no era tan amplia como lo hubiera querido y además, había conseguido que su cabello quedara completamente esparcido sobre su frente. Cerró los ojos con fuerza, pero no pasó nada. No hubo un beso brusco, ni las típicas acción que estaban dentro del rango esperado. Lee Myung abrió un poco los ojos y miró a Han Seon-ho.

"Dios, parezco un idiota."

Sorprendido, asustado y confundido por sus acciones, no sabía como se suponía que tenía que actuar ante la situación. Las excusas que ponía solo funcionaban en la preparatoria y parecía que solamente allí podía ser cautelosa y temblar por su primer amor como una hoja de árbol, porque allí era un tonto y no importaba si lo veían como tal. Cuando comparó la actitud casual de Han Seon-ho con la suya, su rostro se puso aún más caliente. Era un adulto, pero el todavía era un niñito.

Han Seon-ho se acercó lentamente una vez más. Myung revoloteó, pero dejó que sus dedos quemados por el sol se movieran lentamente sobre su frente y tocaran su cabello. Eran solo unos pocos pelos, pero parecía como si estuviera lidiando con algo delicado y frágil que no debía ser tratado descuidadamente.

"¿Por qué te escapaste?"

Dijo Han Seon-ho, mirándole a los ojos.

"¿Eh?"

"Por la mañana."

"¿Mañana?"

"Sí. Por la mañana. Me desperté imaginando un paisaje como este, pero huiste".

Fue solo después de esto que Lee Myung se dio cuenta de que estaba siendo interrogado. Aunque el hombre tenía una mirada infinitamente cálida, era una pregunta problemática que no podía responderse con una sola palabra. En la superficie, estaba bien decir que era porque estaba casado o que pensaba que había alguien con quien se estaba reuniendo seriamente, pero había un sentimiento mucho más complicado detrás de eso. No podía entender por qué mezclaba su cuerpo con alguien como él. Había pensado que definitivamente no era digno de ser con quien se despertara por la mañana y por eso no esperaba nada y por eso no quería lastimarse escuchando su voz decepcionada al despertar. Se activaron varios desencadenantes en serie, por lo que desapareció.

Y ahora no sabía que responder.

Además, incluso si estaba con Han Seon-ho en este momento, casi todas las preocupaciones que plagaron su mente en la mañana permanecieron sin cambios. Estaba claro que se sentía bien con él, pero no podía entender por qué le gustaba a un hombre así de bueno ¿No es extraño que la persona que esté junto a Han Seon-ho sea Lee Myung? Si eres una persona adulta, hermosa y fuerte, bien podrías llevarte a alguien que realmente combinara. Lee Myung tragó saliva, mirando a los ojos a un hombre que no podía saber lo que estaba pensando.

"Oye, tengo que irme a casa".

Las cejas de Han Seon-ho se movieron levemente, como si hubiera escuchado un insulto.

"¿A casa?"

Esta vez, se sintió enojado, así que Lee Myung miró exactamente el momento en que sus músculos del rostro se endurecieron. Han Seon-ho alisó el cabello de Myung con la punta de los dedos y lo miró a los ojos.

"¿Vives con tu familia?"

"Uh, um... Vivo solo, pero a menudo me quedo en casa de mi madre o, ella viene." No fue una pregunta difícil de responder, pero se puso nervioso. "Estaba con mamá porque tenía un juego importante al que asistir. Por lo general, después de irme, yo... Quiero decir... Me he puesto en contacto con mi mamá pero todavía parecía preocupada y... Ya sabes, si no tiene noticias de mi durante demasiado tiempo. Si no llamo..."

Sonaba realmente estúpido. Aunque nunca había sido elocuente con las palabras, ¿No era demasiado no completar correctamente las frases?

"No quiero dejarte, ¿Tienes que irte ahora?"

Sin saber las preocupaciones de Myung, Han Seon-ho lanzó casualmente palabras que dispersaron su determinación.

"No quiero perderte otra vez".

Lee Myung no se agradaba a si mismo. Ahora que estaba golpeando la barrera de las preocupaciones y dudas con su primer amor milagrosamente recuperado después de 8 años ¿Por qué daba pasos para atrás en el tablero todo el tiempo? Lo sabía en su cabeza, que se estaba destruyendo por una estupidez, pero no tenía suficiente espacio en su mente como para hacer algo al respecto.

Han Seon-ho miró a Myung durante un largo rato, con unos ojos que le hacían sentir desnudo y luego, simplemente suspiró y se alejó. Sentado en la cama, sacó una billetera de cuero del bolsillo de su pantalón y un poco más tarde, ya lo tenía extendiendo una rígida tarjeta de visita en la mano. Lee Myung recibió una extraña tarjeta de presentación de sus dedos. El logotipo era de una empresa global, algo que incluso el hombre más inexperto del mundo podía reconocer de un vistazo. Estaba cubierto con un holograma, por lo que el pálido brillo iridiscente era brillante.

División de semiconductores.
Equipo de ventas en el extranjero.
Empleado Han Seon-ho

Definitivamente tenía un trabajo en un buen lugar. Había escuchado que muchos estudiantes universitarios querían conseguir un trabajo en esa empresa por lo que se preparaban arduamente en sus exámenes nacionales. El día de la ceremonia de graduación, de repente se le vino a la mente Han Seon-ho, diciendo que entraría en el Departamento de Ciencias Políticas y Diplomacia y también, su risa cuando dijo que su papá pensaba que moriría de hambre. De hecho, tenía curiosidad todo el tiempo. Lo que había estado haciendo durante ocho años, lo que haría después, en qué se había convertido, qué tipo de adulto era. Incluso ahora tenía curiosidad por todo eso pero, Lee Myung solo leyó y leyó la tipografía mientras sostenía una tarjeta de presentación que no emitía más información que su afiliación y posición.

"Este es tu número, ¿Verdad?"

Han Seon-ho apartó su silencio y sostuvo su teléfono frente a él. Bajo el nombre de "Lee Myung, número 13" podía ver un número celular que no había cambiado desde la escuela preparatoria. Myung asintió levemente.

"No has cambiado tu número durante 8 años".

"Tú tampoco."

Como si fuera asombroso que lo supiera, levantó las cejas.

"Aquí está tu número".

Lee Myung señaló la tarjeta de presentación con las yemas de los dedos. La información de contacto, impresa en letras simples, era la misma que el número de once dígitos memorizado durante el viaje de la escuela. Solo entonces Han Seon-ho sonrió ampliamente.

"Tienes razón. Resulta que tampoco cambié".

Eran el líder de la clase, Han Seon-ho, quien mantuvo una lista de los números de teléfono de los niños de la clase, y Lee Myung, quien memorizó el número de teléfono del líder de la clase en caso de una emergencia. Fue fascinante que ellos, que no eran lo suficientemente cercanos para intercambiar números de teléfono, recordaran la información de contacto del otro hasta ahora.

Myung se levantó de la cama con una tarjeta de presentación en el bolsillo.  Caminó rápidamente hacia la puerta principal a través del aire frío y la pista de hielo que era el suelo. Han Seon-ho, quien lo alcanzó mientras se agachaba y se ponía los zapatos de deporte nuevamente, lo sostuvo del brazo y dijo:

"Te llevaré al frente de tu casa."

Quería negarse, pero no había excusa que poner para eso.

Salieron de la casa en silencio y esperaron el ascensor por un tiempo considerable. La puerta se abrió, entraron y la puerta volvió a cerrarse. La atmósfera incómoda en un espacio cerrado hizo que sus hombros se encogieran en un segundo. Tenía que decir algo, pero no surgió nada importante. Era como si su cabeza estuviera completamente vacía de nuevo. ¿Qué dicen las personas cuando hacen esto? Y mientras pensaba en ello, el número de paneles en la pantallas LED disminuyó hasta llegar a uno y el ascensor se frenó en el primer piso. A diferencia de Lee Myung, cuyo andar estaba decaído debido a su mente complicada, Han Seon-ho parecía no tener ninguna preocupación importante. Cuando abrió la pesada puerta de hierro gris, apareció el estacionamiento y antes de que la puerta se volviera a cerrar, su mano se envolvió alrededor de las manos de Myung, cuyos dedos temblaban descontroladamente.

"Oh..."

El toque cálido y duro se sintió como si lo hubiera besado. 

Lee Myung sintió la sensación de hacerse más pequeño mientras caminaba. No era gracioso, elocuente o entretenido, solo era una persona solitaria e inestable ¿Por qué le estaba tocando la mano?

"¿Por qué tienes las manos tan frías?"

Han Seon-ho movió su grueso dedo y lo acomodó entre los dedos de Myung para masajearle, luego, naturalmente, levantó el brazo y llevó sus dedos hasta la comisura de su boca.
Mientras respiraba, su cálido aliento había tocado su mano rígida y entonces, Han Seon-ho se permitió sonreír otra vez, aunque Lee Myung estaba tan nervioso que no pudo hacerlo en absoluto.

"No hagas esa expresión, no te voy a comer".

Han Seon-ho lo miró, luego se metió la mano derecha en el bolsillo y sacó la llave del coche. "Pi", se encendieron las luces de marcha del SUV aparcado junto a la pared. Era grande, negro y genial. Lee Myung pensó vagamente que era un vehículo que encajaba bien con Han Seon-ho.

"¿Dónde está tu casa?"

"Youngsan-dong."

"Y estás en la misma casa también."

"Um..."

Después de entrar en el coche y arrancar el motor, Han Seon-ho ingresó los datos de los "Apartamentos de Youngsan-dong Hansol". En su GPS. Lee Myung admiraba profundamente que todavía memorizara las direcciones de sus compañeros de clase.

Después de un rato, el auto salió suavemente del estacionamiento. La canción de la radio, a un bajo volumen, hizo que su mente se relajara y la sutil fragancia que desprendía la tela de su ropa ocasionó que incluso pudiera permitirse respirar a gusto. Han Seon-ho conducía el coche con un estilo muy suyo. Relajante, estable y hábil. Lee Myung, que solo miraba sus rodillas, tomó todo su coraje y observó finalmente el costado de la cara de Han Seon-ho: Ese rostro hermoso no se parecía al de la persona que había dejado en el motel esta mañana. El abrigo oscuro cubría perfectamente sus hombros anchos y también sus brazos largos y estirados. La postura que ocupaba para conducir era recta y la manera en que movía sus dedos era increíblemente agradable. En resumen, tenía una atmósfera de élite, como de alguien que aparecería en un anuncio de automóviles extranjeros. No fue ni ruidoso ni alardeador, pero sintió una sutil confianza emanando de todo su cuerpo. Por estar siempre rodeado de un entorno favorable, naturalmente no necesitaba desconfiar ni precipitarse. Caminaba, hablaba y miraba todo con un aire superior y cuando tenía sexo, era él quien tomaba el control a cada una de sus palabras y movimientos y aunque rudo, estuvo bien de principio a fin.

Miró hacia abajo de nuevo, a sus rodillas temblorosas e inestables y de repente, sintió su mirada en la parte lateral. Lee Myung miró inadvertidamente a la izquierda y luego sus ojos se encontraron con los de Han Seon-ho, quien tenía una mirada desconocida incluso aunque tenía las muñecas en el volante. Miró de cerca a Myung, como un médico observando a un paciente, contuvo la respiración y luego sonrió. Parecía tener algo que decir, pero no pasó nada. Y tan pronto como llegó a la señal de "giro a la izquierda", miró hacia adelante nuevamente.

El vehículo de cuatro ruedas se movía muy suave. Después de seguir recto unos 200 metros, entraron a un callejón y la ruta en la pantalla de navegación se acortó rápidamente y luego, se acercó al punto específico. El vehículo que ingresó al complejo de apartamentos disminuyó gradualmente la velocidad antes de detenerse.

"¿Qué edificio es?"

"Edificio 102..."

"Pues es... Justo aquí."

La voz de Han Seon-ho parecía ser bastante chiquita cuando Myung tragó saliva y aflojó el cinturón de seguridad.

"Gracias por traerme".

En el momento en que puso su dedo en la manija de la puerta, una mano le agarró del hombro.

"¿Solo te vas a ir?"

A la izquierda, girando su cabeza, miró a Han Seon-ho sentarse derecho.

"¿Te vas sin besarme?"

"¿Eh?"

Su voz era tranquila, pero con un poder irresistible. Lee Myung se acercó lentamente a Han Seon-ho, como si lo arrastraran fuera de su voluntad y, cuando tocó el tablero del auto con una sensación de vergüenza impresionante, sus labios, que habían estado temblando, se agitaron de pronto y se abrieron. Aunque sus bocas pronto se tocarían, Han Seon-ho mantuvo los ojos abiertos todo el tiempo. Myung lo atrapó un poco, agarró el cuello de su abrigo y tiró de él. Han Seon-ho mantuvo la boca cerrada de todas maneras así que pensó ¿Por qué no me besa? Myung restregó los labios con los suyos, aunque no tuvo el coraje de empujar su lengua entre los labios del oponente que todavía estaba burlándose de él. Lo intentó de nuevo, como si estuviera tratando de hacer que se moviera y luego, en un instante que ni siquiera notó, una fuerza impresionante se envolvió alrededor de su cuello y tiró de él nuevamente hasta que quedó casi recostado contra su pecho. La lengua de Myung fue succionada suavemente por la boca de Han Seon-ho, que tenían los labios abiertos y una lengua gruesa y caliente que repasaba hasta sus dientes. El cuerpo de Myung se estremeció y sus ojos se abrieron hasta hacer un círculo perfecto. E igual a si hubiera decidido avergonzarlo, Han Seon-ho cerró los ojos con calma y giró la cabeza para sostener su barbilla y lograr encajar perfectamente sus labios para que no se le fuera a escapar. Myung sentía como esa mano, que permanecía detrás de su cuello, le recorría la espalda hasta llegarle a la cintura. Los dedos de Myung tocaron el pecho de Han Seon-ho y como si este fuera un detonador, la lengua, que barría lentamente la carne blanda del interior de su boca, se hundió más y más hasta que se enredó en la raíz de la lengua de Myung.
Obviamente, cada acción era amigable, pero se sentía difícil para Myung. Era complicado lidiar con el hecho de que tenía un cuerpo grande y fuerte, besándole. Los movimientos entrelazados y superpuestos rápidamente le cortaron el aliento y aunque respiraba por la nariz, no era suficiente para tener oxígeno en el pecho.

Han Seon-ho se alejó antes de que Myung explotara.

Con los ojos cerrados, se lamió lentamente la saliva de los labios y finalmente, lentamente, miró a su alrededor. ¿Hacía tanto calor dentro del coche antes? El calor vergonzoso golpeó sus mejillas mientras Han Seon-ho miraba fijamente las expresiones de Myung desde una distancia muy cercana y luego, comenzó a tocarse los labios ligeramente, haciendo un sonido gracioso. Myung regresó a su asiento tratando de no mostrar vergüenza, pero su corazón latía violentamente. Parecía que a Lee Myung le gustaba Han Seon-ho incluso más allá de la locura. Respiró hondo y rápido y fingió estar tan bien como pudo.

"Voy a ir ahora."

Cuando se bajó, igual a si lo hubieran echado del coche, el aire frío entró a sus pulmones y despertó finalmente su mente. Cerró la puerta del auto muy bruscamente y caminó rápido.

"¿Fuí muy frío?"

El ritmo se ralentizó poco a poco. No importaba qué tan acostumbrado a ser malinterpretado estuviera, ¡No quería ser malinterpretado por Han Seon-ho! Aunque pudo haber hecho muchas cosas extrañas porque estaba demasiado nervioso, quería decirle que realmente le gustaba y que quería verlo de nuevo la próxima vez. Sin embargo, Myung negó levemente con la cabeza y volvió a caminar rápido hasta su casa. No importaba cuánto lo pensara, Seonho Han era demasiado bueno en todo. Desde hablar hasta en el sexo, y Lee Myung era excelente en estar nervioso en todo momento. Se sentía un poco injusto. También era similar a la sensación de jugar Go con una persona con mucha mejor energía.

Cuando llegó a la entrada del apartamento y presionó el botón de llamada, la voz de su madre parecía un poco urgente:

"¿Myung?"

"Sí."

"Dios ¿Dónde estabas?" Ella suspiró. "Entra rápido".

Después de un rato, la puerta corrediza de vidrio se abrió. Myung miró hacia atrás antes de entrar. El vehículo todavía estaba allí y sin embargo, la luz del sol no permitía mostrar la expresión del conductor.


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