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Querido B. tomo 1 (Traducción finalizada) por yuniwalker

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Acomodado sobre el pecho de Isaac, los sollozos del niño se escuchan más claramente. Era un sonido conmovedor.

Félix no pudo ocultar su vergüenza y se rascó la mejilla para intentar pensar en algo apropiado que decir. Honestamente, nunca esperó que las cosas se pusieran así de mal. ¿Quién podría haber predicho que Benjamin, el protagonista de la tarjeta que hacía que la cara de Isaac pareciera soñadora, sería un niño de apenas tres años? Por supuesto, pensando que era el amante de Isaac, Félix decidió secuestrarlo y hablarle para que rompieran.
En realidad, pensaba en él como una montaña en la que usaría todo tipo de métodos hasta que se derrumbara.

Félix se pasea ansiosamente por la casa... También se muerde los labios mientras mira con atención los ojos de Isaac.
Eventualmente, sin embargo, tuvo que disculparse con un pequeño suspiro:

"Isaac, me disculpo por esto. Es mi descuido y toda mi culpa. Lo siento mucho, de verdad que sí".

Tony, Jack o cualquiera que lo conociera, se abría quedado en blanco si hubiera visto a Félix actuar como lo hace ahora. Era impulsivo, salvaje, cruel y mandón, no era un hombre que se disculpara nunca... Sin embargo, a pesar de que el brillante Félix Felice estaba tan educado y nervioso hasta el punto de temblar, Isaac no hizo ningún cambio en su semblante.

Cargaba al niño y le besaba la cabeza todo el tiempo.

"Fue el momento en el que más frustrado he estado." Isaac, que frotaba con ternura la espalda de un Benjamin que finalmente había dejado de llorar, se acercó a Félix mientras lo acomodaba mejor entre sus brazos. Los ansiosos pasos de Félix se detienen. "Hay cosas que no debes hacer sin importar quién seas. Secuestraste a un niño que solo tiene tres años... No debería ser ningún crimen en tu mundo, pero tocar a mi hijo es lo peor que pudiste hacerme. No importa cuán malo sea un villano o que tan terrible sea su reputación, Félix, el traficante, ¿También abusa de niños pequeños?"

"Lo sé. Por eso admito que es mi culpa y te pido disculpas de todo corazón."

"Simplemente... No quiero que esto vuelva a suceder."

"Por supuesto"

"Regresaré a casa... Y espero que no vuelvas a ir a la tienda en el futuro".

No era solo un hombre sin emociones, era tan frío como el viento invernal traído desde el norte.

De inmediato, Félix sostuvo su brazo y lo retuvo en el mismo lugar. Isaac volteó a verlo y el niño, que tenía la cara acomodada todavía sobre su pecho, levantó la vista...
De repente, Félix, que los miró alternativamente, se rió:

"Se parecen mucho".

Como siempre, lanzó este tipo de palabra tan descuidada.
Los ojos que parecían extraños pero que también eran brillantes, indicaban que no había dicho una mentira.

"¿Quién se parece a quién?"

"El niño se parece mucho a ti".

"¿Te refieres a mí? ¿En serio?"

La expresión de Isaac, inclinando la cabeza, mostró una especie de emoción inesperada y hermosa. Cómo si estuviera muy feliz de pronto.

Félix volvió a decir. "Sí. El color del cabello y el color de los ojos son diferentes por lo que no lo pude apreciar bien al inicio, pero sus ojos y la forma de su cara son semejantes... Es realmente asombroso, igual a qué si tuvieran la misma alma."

Mientras Félix continuaba hablando, quitó rápidamente la mano después de darse cuenta de que todavía sostenía el brazo de Isaac tan fuerte como podía. Sus manos son tan vergonzosas, se mueven sin permiso últimamente.
Isaac, que había quedado en blanco por un tiempo, finalmente suspiró.



"Benjamin... Bueno, es la primera vez que alguien me dice que se parece a mi. Es una sensación bonita."

"Entonces todas las personas que frecuentas están enfermas de cataratas".

Félix se encogió de hombros... Luego, tomando un descanso de la leve vergüenza que le había hecho sentir, fue de inmediato por una silla.

"Siéntate por un minuto. Benjamin acaba de dejar de llorar y no sería bueno que te lo llevaras de inmediato." La cara de Félix, que le ofrece un asiento, ha estado seria desde hace un buen rato. La oscura pupila azul prusiana era tan profunda como el mar... "Habla un poco conmigo, por favor".

"... No. Será mejor que me vaya. En serio."

Isaac dio un paso adelante como si no pudiera soportar tanta insistencia... Y fue entonces que el niño en sus brazos de repente extendió su mano hacia la mesa y dijo:

"¡Galletas!"

Mirando hacia atrás, había galletas azucaradas con chocolate y un bote grande de leche deslactozada. Parecía ser la merienda preparada por Jack para calmar al niño si es que acaso comenzaba a llorar más fuerte...
Félix recogió en silencio una galleta y se la tendió a Benjamin.

"Papá, mira. Mira."

"Si Isaac, mira. Alimenta al bebé y luego vete. Después de todo, hay muchas galletas". Como si tratara de atraer al niño todavía más, Félix empujó el cuenco de galletas hacia adelante. "Están muy ricas".

Por supuesto, el niño buscaba con avidez el tazón de galletas... Con los ojos brillantes y las piernas moviéndose de un lado para otro.

"¡Papá!"

Isaac suspiró brevemente y se sentó en silencio al otro lado de la mesa mientras abrazaba al niño. Luego, el bebé se inclinó y extendió su mano porque estaba absolutamente dispuesto a llegar al tazón de galletas mientras se arrastraba por la madera...
Mientras sostiene una galleta que aún no se ha comido, busca otra galleta.

"No, no hagas eso. Es una a la vez."

Pero incluso antes de que Isaac dijera eso, Félix le entregó una nueva galleta... Y luego otra más y otra más grande después. El niño no mostró una cara satisfecha hasta que sostuvo muchas galletas con las que se pudiera sentar sobre las piernas de su papá.
El sonido de un niño masticando una galleta sonó ruidosamente por toda la habitación.

Isaac, que miró la codicia de su hijo por las galletas, chasqueó la lengua.

"Ahora no va a tener hambre más tarde. Muchas gracias."

"¿Sabes? Me arrepiento de lo que dije, tiene una cara muy expresiva para ser tu hijo."

Isaac simplemente dijo que si lo era.

"¿Y su mamá?"

"... No hay mamá".

"Un padre soltero... ¿Pero por qué viven por separado? ¿Hay alguna razón para que lo dejaras con tu madre? Ni siquiera estaba en tu registro".

"... ¿Lo investigaste?"

La cara de Isaac estaba oscura, así que Félix volvió a parecer muy nervioso

" ¡No, yo no! De alguna manera, Tony parecía estar investigando esto y aquello por su propia cuenta. Hmm, me siento mal de todos modos... Aunque no fue mi culpa. Pido disculpas por eso también".

Isaac, pese a todo pronóstico, simplemente respondió "De acuerdo" a un Félix que estaba más que avergonzado.
Su expresión sin emociones fue diferente porque en realidad, Isaac estaba bastante sorprendido. Cerró los ojos y luego los abrió de nuevo.

Estaba mareado.

"Entonces, ¿Qué tanto sabes de nosotros?"

En respuesta a la pregunta de Isaac, Félix levantó y bajó los hombros. No era mucho, pero Isaac parecía estar apretando la boca con fuerza, ansioso por que le explicara con lujo de detalle. Finalmente, Félix tuvo que ponerlo al día con la información que Tony le había dado. Pequeñas cosas...

Isaac de pronto ya ni siquiera estaba sorprendido, ansioso o enojado. Era solo, un hombre silencioso.

"Bueno ¿ No podrías decirme cuál es la situación?"

Félix le preguntó esto mientras veía al niño, que tenía mucho chocolate alrededor de los labios. Le entregó un biberón de leche.

"¿Dónde lo conseguiste?"

"Mis hombres son muy entregados."

La botella de plástico que no se derramaba, tenía dibujos coloridos por todas partes. El niño dejó una de las galletas para sostener la botella de leche con una mano.

"Vamos niño... Puedes dejar las galletas y tomar leche tranquilamente. Nadie va a tomarlas si es lo que te preocupa".

No sabía si el niño entendería sus palabras, pero igual lo intentó.

"Hay varias circunstancias"

La voz de Isaac se escuchó sobre la cabeza de Félix, que observaba a Benjamin comer galletas y beber de su leche.
Félix abrió los ojos un poco más... Isaac estaba inexpresivo como siempre. Sin embargo, también parece estar muy ansioso.

Félix no quería espantarlo así que mantuvo la cintura recta y habló despacio.

"¿Es un asunto familiar?"

"No".

"¿Entonces qué?"

Isaac dudó por un momento, parecía que no se decidía entre abrir la boca o mantenerla cerrada... No quería revelar su historia personal a otras personas y mucho menos quería soltarsela toda a Félix. Sin embargo, Isaac, que estuvo pensando en esto durante mucho tiempo, terminó por decir:

"Me persiguen".

Como si fuera una respuesta inesperada, la expresión de Félix cambió sutilmente.

"¿Estás siendo perseguido? ¿Por qué?"

"Es difícil decirte hasta ese punto porque es mi vida personal... Sin embargo, temía que le pudieran hacer daño a Benjamin así que no lo registré como miembro de mi familia. No podemos vivir juntos. Mi madre tampoco aparece en mis registros así que dejé a Benjamin con ella". Todavía estaba bastante tranquilo, como si hablara del trabajo. "Por eso... Hacía las tarjetas"

Estar sin su hijo era lo más difícil y doloroso que podía pasarle, pero siempre había pensado que era la única manera porque no sabía cuándo y cómo podían empeorar las cosas... Y sin embargo, Félix, como un fantasma, descubrió que Benjamin era su hijo. No solo eso, incluso lo secuestró. ¡A plena luz del día! Eso significa que podrían hacer lo mismo, quién sea. Secuestrarán a Benjamin y a su madre, mucho más fácilmente de lo que lo hizo Félix.

En el momento de imaginarlo, se produjo un escalofrío que ocasionó que Isaac abrazara a Benjamin. El niño que estaba encantado con las galletas y la leche, suspiró... Solo entonces Isaac notó que estaba abrazando a Benjamin con demasiada fuerza y lo soltó de golpe. La ansiedad no desaparece fácilmente. No puede calmarse.
Si se llevan a Benjamin, no podría encontrarlo tan rápido como lo había hecho ahora. No sabría que hacer ni de qué manera.

Isaac se estremeció, como si estuviera en un período de frío que no se desvanece...

Ahora veía a su hijo una vez a la semana y cuando no aguantaba la desesperación, lo miraba desde lejos y regresaba a trabajar. Ni siquiera podía colgar o cargar algo como una foto de su cara... Se estaba haciendo más difícil moverse ahora que Benjamin había comenzado a asistir a Preescolar y que su madre se estaba volviendo más anciana.

Y ahora está Félix...

Ni siquiera podía quedarse con Félix.

Quería confiar en él pero ahora pensaba que no podía creerle por completo... Si le cuenta todo de él ¿Cómo va a reaccionar? Le dijo que estaba en un estado de persecución completa pero solo había querido pedirle ayuda. ¿Y ayuda para qué? Dios, era tan difícil.

Isaac cerró los ojos y enterró los labios en el cabello de Benjamin. Huele a leche y huele a talco para bebé... Y el olor dulce peculiar del niño se extiende hacia su corazón inquieto para intentar calmarlo.

"Papá, no hagas eso".

Benjamin se rió y sacudió la cabeza.

Cada vez que lo besaba, un cabello suave le hace cosquillas en las mejillas y en la nariz... Fue también, el momento en que una dulce sonrisa se extendió por su boca.

"Ayudaré"

Dijo Félix de pronto.


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