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Querido B. tomo 1 (Traducción finalizada) por yuniwalker

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Tony estaba sumido en sus pensamientos.

Desde ayer por la noche, había escuchado hablar dulcemente a Félix sobre querer "Un pony blanco, elegante y de raza pura".

No pudo dormir por un tiempo, así que ahora tenía círculos oscuros debajo de sus ojos y una tez completamente reseca... ¡Era todo un maldito caos! Hubiera sido más fácil si le hubiese pedido que obtuviera una edición limitada de un automóvil de alguna marca mundialmente famosa.

Encontrar un pony blanco, dijo... Honestamente no está seguro de dónde conseguirlo ni con quién.

Estuvo buscando durante toda la noche, incluso hasta que llegó la mañana y luego hasta que llegó el mediodía. Llamó a un establo y luego tuvo que viajar a una caballeriza en el Este. Finalmente, unas horas más tarde, se logró cumplir con los requisitos de la "Misión Imposible" patrocinada por Félix.

Fue un pedido por teléfono, así que hasta que no lo vea con sus propios ojos y verifique que respira, no puede sentir ningún tipo de alivio para su inminente tensión. Todavía tenían que transportarlo sano y salvo, del punto de entrega, a la fiesta de cumpleaños de Benjamin.

Esperó y esperó justo en la entrada.

Las muñecas de Tony se sentían rígidas y su espalda se estaba mojando de sudor frío... Los camiones y autos de su equipo llegaron con dos minutos de retraso, pero pudo confirmar que el pony blanco que Félix había solicitado estaba vivo y en perfectas condiciones. Era precioso.

¡Menos mal!

Tony y sus hombres exhalaron un suspiro de alivio intenso y dejaron de tener los hombros todos apretados. También hubo otros que se sentaron en el suelo de inmediato porque se les habían aflojado las piernas... Estaban pálidos, temblorosos, y algunos otros tenían una cara asquerosamente amarilla.

Cuando la noticia de la llegada del pony se empieza a extender fuera de la casa en La Jolla, Félix se lleva a Benjamin... Quién todavía parece ser su propio minimi personalizado.
Sale, abre la puerta trasera con un ritmo relajado y mientras tanto, acomoda firmemente al niño sobre su brazo para comenzar a caminar directo hacia él.

Aunque todos parecen respirar profundo por primera vez en todo el día, Tony, que conoce que su actitud es como una bomba de tiempo, no sabe cuándo y cómo algo se pondrá terriblemente mal. Está alerta.

En el momento en que se enfrentó a Félix, estaba nervioso otra vez así que tuvo que apretar los puños con fuerza y tragar saliva... Pero el hombre solo dibuja una línea suave en sus labios, algo que incluso hace que se sienta bastante ridículo.

"¿Quién es el encargado de la seguridad de Benjamin? ¿Dónde está?"

En la punta de sus hermosos labios rojos, una palabra punzante voló como una espada y se clavó directo a su pecho sin que pudiera hacer algo para evitarlo. Tony volvió a estar tenso.

Estaba nervioso...

"¿Pasó algo con él? Contratamos a un comandante de la guardia local para que pudiera pasar desapercibido".

"Ya ¿Y tú crees que hizo un buen trabajo en la fiesta?"

Miró hacia atrás...

Le había parecido que el guardia de La Jolla era literalmente uno de los mejores en su clase. Estaba bien entrenado, no parecía cometer errores nunca y no había nada sospechoso en su historial.

"Yo pienso que..."

"¿Comandante? ¿Puede venir?"

El hombre, que esperaba a cierta distancia detrás de un automóvil brindado, avanzó como si le hubieran dado una potente patada en el trasero.

¿En qué se había equivocado? ¿Qué se le pasó?

"Yo quiero... Um..." Félix había tratado de pronunciar palabras amenazadoras y de odio, como de costumbre... Pero de repente se le cierra la garganta y también se le cierra la boca. Era demasiado consciente de que Benjamin le estaba abrazando el cuello para jugar con su cabello. Gira la cabeza para ver al bebé y hace una sonrisa incómoda. "No, nada..."

Tony tenía unos ojos verdaderamente enormes mientras miraba al niño y al hombre, que había decidido besarle la cabeza por alguna extraña razón.

Félix extendió los brazos hacía él y le pasó cuidadosamente a Benjamin... Ni siquiera fue necesario decir alguna palabra adicional.

"¡Oh, Benjamin! Mira hacia allá, ¿Ya viste cuántos pájaros hay?"

"¿Si? ¿Dónde?"

Benjamin giró la cabeza hacia el lugar que señalaba Félix.

Todos desvían la mirada también porque saben que algo bastante malo va a suceder.

"Tienes que buscarlos, Benjamin. Sigue mirando"

Fue entonces cuando se escuchó el horrible sonido que produce una fractura ósea por un puño impactándose con todas sus fuerzas. Su cuerpo se sacude violentamente y un par de gemidos comienzan a escucharse minutos después. Luego hay otro puñetazo, y otro y otro y se escucha el chapoteo de la sangre cuando comienza a llenarle la garganta y a salir por su nariz.
Solo después de un rato, llegó el sonido de algo arrastrándose, de algo chocando y rompiéndose contra el suelo y luego... Calma.

El hombre, el líder del equipo de seguridad, se convulsionaba en el suelo con la cara completamente deformada. Félix todavía se dio el lujo de fracturarle la pierna con un pisotón.

La feroz mirada de Félix cayó sobre la cabeza de todos.

"¿¡Y así te haces llamar el jefe del equipo de seguridad!?" Gritó "¿Dónde estabas hace un momento? ¡El niño corrió y se cayó! ¡Mira sus rodillas! ¿Las ves, maldito estúpido?"

"Señor, el niño no..."

"¿Y si se hubiera roto algo? ¿Y si hubiese sido algo que no se hubiera curado con una puta bandita? ¡El niño estaba tirado boca abajo! ¿No revisaste el pasto? ¿No te diste cuenta de que era muy alto para él?"

"¿Pasto?"

"¿No te lavaste las orejas hoy, verdad? ¿¡No has oído nada de lo que dije!?

"¡Escuché! ¡Escuché! ¡Lo siento! ¡Lo haré mejor para la próxima! ¡Lo haré mejor, lo juro! ¡Cortaré el pasto!"

El hombre respondió mientras lloraba, así que los rostros de todos quienes los observaron se volvieron cada vez más pálidos... Se estaba volviendo una situación muy difícil de soportar, especialmente para Tony. Él todavía buscaba pájaros imaginarios en el cielo.

Si alguien hubiera previsto que el hombre sufriría tanto por el pasto, ellos lo hubieran cortado por su cuenta.

"El pasto es tu responsabilidad porque el niño vive allí y tu trabajo es protegerlo de todo daño... Para eso te estoy pagando."

"¡Sí! ¡Sí, es todo mi culpa!"

"Si el niño sale lastimando una vez más, voy a cortarte la cabeza, las piernas y los brazos y tirarte parte por parte al mar para alimentar a las ballenas."

Un silencio incómodo fluyó de pronto... Se vuelven de piedra y se ponen nerviosos.

"¿Vas a alimentar a las ballenas?"

Benjamin se volteó rápidamente y extendió las manos para buscar el cuerpo de Félix. Quería que lo cargara otra vez...

El hombre respondió "Sí".

"¿Puedo ir también?"

El estado de ánimo se está poniendo extraño. Independientemente de si las palabras sangrientas o espeluznantes estuvieron corriendo de aquí para allá, el niño solo parece haberse quedado con la imagen del mar.

"Ya veremos... "

Tony tragó saliva...

Proteger al hijo del florista de una lesión es una misión importante, pero eso del césped era algo exagerado.

Tony quiere mantener la boca cerrada pero también quiere hablar. Desea refutarle sus acciones y regañarlo como es debido, pero se da cuenta de que no puede. No tuvo más remedio que, como siempre, tragarse el fuego que le subía por la garganta y evitar la mirada del líder de guardaespaldas.

Debería llevarlo al hospital y comprarle un trago más tarde.

"¿Dónde están los regalos? ¡Lo prometiste!"

"¿Lo hice?"

"Sí..."

El niño, que estaba con la cabeza recargada casualmente en el hombro de Félix, se puso a agitar los pies insistentemente de atrás para adelante.

"Los pájaros eran tu regalo".

"Pero... No vi ninguno"

Es divertido, está haciendo muchos pucheros.

"¿Te gustaría recibir un verdadero regalo de cumpleaños?"

"¡¡Sí!!"

"¿Seguro?"

"¡Sí!"

"Tony, ¿Por qué el regalo del niño no está aquí?"

"Olvidé que tenía que..."

"Pues procura que no se te olvide".

Tony pensó que esta vez alguien realmente podría convertirse en comida de ballena.

Apretó su frente, que había estado chorreando de sudor helado, con un pañuelo de tela y después se puso a mirar a su alrededor. ¡Necesita sacar el maldita pony! ¡Rápido!

Todos se estaban viendo.

Se movían de aquí para allá.

Uno de ellos corrió rápidamente y arrastró al pony de la correa que tenía en la cabeza hasta que lo llevó justo enfrente de la casa.

"Benjamin, ¿Te gustan los caballos?"

"¡Woooo!"

El niño grita en lugar de darle una respuesta... No era de miedo, sino de una alegría completa.

"¡Mira, mira!"

Félix, que tenía una sonrisa inmensa, abrazó al niño y lo llevó de inmediato a conocer al caballo...

Al cabo de un rato, Benjamin ya estaba sentado sobre el pony, en una sillita de montar para niños. Incluso se había encargado de ponerle todos los cinturones de seguridad y ajustarle un poco los zapatos. Finalmente, incluso le enseña un sombrero de vaquero.
Cuando lo pone en la cabeza del niño, Benjamin está tan emocionado que el semblante de Félix se derrite en un momento y se descontrola totalmente. Lo miraba a cada instante, así que sostuvo las riendas y se dirigió a la puerta trasera que daba al jardín.

Tony rápidamente se puso a su lado.

"Yo..."

"Está bien, lo que sea... Será para luego."

Entonces, Félix no mira hacia atrás y tampoco da más órdenes... Porque está muy ocupado sujetando y cuidando del niño que no sabe con exactitud dónde poner las manos.

"Trabajaste muy duro para conseguirlo con urgencia... Muchísimas gracias".

"... ¿Eh?"

Nunca en la vida, le había dicho algo como "muchísimas gracias."

Mientras Tony estaba en blanco, escuchó como los gritos de los niños en la fiesta se hacían presentes hasta volverse en algo insoportable... En realidad, Tony estaba más preocupado por otras cosas que caballos y niños de preescolar comiendo pastel y deseando montar.

Parecía que ese hombre no era el mismo Felix Felice a quién había servido durante tantos años: En primer lugar, él nunca había comprado regalos para nadie y no era del tipo que pide que le lleven un pony de un día para otro. Es agresivo, pero casi había conseguido matar al jefe del equipo de seguridad porque el niño se cayó en el jardín...

Miraba a Benjamin... Con amor.

Eso ya no parecía como si solo quisiera impresionar al florista.

"Deberías hacerle caso a tu instinto, Félix. Es más inteligente que tú."

Tony, murmurando para sí mismo, solo sacudió la cabeza. 


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