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Querido B. tomo 1 (Traducción finalizada) por yuniwalker

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Olvidó que era viernes por la noche y sugirió salir a tomar una cerveza cuando tal vez lo mejor hubiera sido ir por un café.

Isaac ya se sintió culpable por muchas cosas como para todavía agregarle una más.

El bar del hotel, que se encuentra justo a un lado de la playa, era bastante ruidoso. Música estruendosa, sonidos y charlas, risas de mujeres y de hombres. Varios sonidos diversos que se juntan y se pierden...  Y él solamente podía pensar en que lo había golpeado.  Dios santo.

Isaac, que no estaba del todo familiarizado con un ambiente así de noble, pasa el tiempo leyendo la etiqueta en la botella de cerveza que tiene en la mano antes de vaciarla completamente en su vaso ... A diferencia suya, Félix no está más ruidoso ni más extraño de lo habitual. Su actitud en la realidad es muy consistente. Sentado en silencio, bebe cerveza y mete comida en su boca de poco en poco.

Lo miró un momento: Un hombre sorprendentemente bello, donde quiera que pongas la mirada. Brilla sin falta, incluso en estos lugares tan apagados. Tiene un tenedor en la mano, corta todo en pedazos pequeños, mastica en silencio y no habla hasta terminar todo.

Incluso en la casa de su madre,  parecía estar empapado de unos modales bastante serios.

Es como alguien de la realeza. Un hombre extraño.

"No comes y solamente te quedas mirándome. Sé que soy guapo, pero si sigues así vas a terminar absorbiendo todo mi encanto."

Isaac finalmente se volteó y tomó la cerveza.

"Me sorprendió que tus modales para comer fueran impecables".

Y también que actuara tan como si nada después de que estuvo a punto de perder la cabeza en la habitación.

Para ser coherente con lo que Isaac estaba pensando, Félix tomó un pedazo de pollo con un tenedor y levantó los hombros: "Bueno, mi abuelo fue muy estricto conmigo. De hecho, creo que me enseñó todo lo que necesitaba conocer sobre etiqueta cuando tenía la edad de Benjamin..."

"Debe ser una persona maravillosa".

"No del todo. Es un viejo horrible que dispara, mata y aplasta gente como si fueran moscas en una mesa."

Su abuelo era el jefe de la gran mafia italiana y ciertamente, no puede imaginarse como fue vivir y crecer con él...

"Ya."

"Pero sí, aprendí mucho de mi abuelo. Incluso todavía lo hago... Es muy inteligente, siempre tiene un libro en la mano ¿Sabes?"

Su cara, murmurando cosas con una expresión severa, se fue haciendo suave sin que pudiera evitarlo. Era la cara de un nieto que amaba mucho a su abuelo.

Lo miró otra vez. Ahora se siente como si estuviera sentado, bebiendo cerveza con un amigo antiguo.

"Bueno ¿Cuánto tiempo tenemos? ¿Puedes sentarte en lugares públicos durante mucho tiempo?"

Isaac de repente apartó los ojos de Félix y miró a su alrededor. El gobierno y los militares siempre están observando y, antes de decirle algo importante... Quería escuchar como manejaba su vida normal. Ya le parecía increíble que caminara por el centro de San Diego a la luz del día pero estar allí es más peligroso. Sentado y relajado en un bar lleno de gente.

Sentía curiosidad y mucha preocupación.

"Yo puedo hacer lo que yo quiera".

"No eres un ciudadano común y corriente".

"No soy un ciudadano común, sino el mejor de los ciudadanos".

¿Un "buen" ciudadano que mata a todos los otros ciudadanos?

Lo miró, con los ojos pequeños. Parecía que la palabra "duda" estaba bastante marcada en su frente.

"¿Qué? Soy un muy buen ciudadano."

"Dime ¿Hace cuánto votaste?"

Félix, que había estado bebiendo cerveza a grandes tragos, solamente levantó los hombros

"¿ Reportaste  tus impuestos?"

"... Todavía no".

"Entonces, ¿Cuándo es tu declaración de impuestos personal?"

"Abril ¿Pero por qué estás...? ¿Por qué estás preguntando cuándo necesito presentar una declaración de impuestos?" Entonces Félix cruza los brazos y se recuesta contra el respaldo de la silla. Literalmente es una postura y una expresión bastante inquisitiva. "Yo lo pagaré cuando yo quiera, mi equipo se encarga de los impuestos de la población general de San Diego".

Isaac comenzó a reír.

"Tú no eres un buen ciudadano por hacer eso, en todo caso ¡Yo soy el buen ciudadano por tener una tienda normal!"

"Vale ¿Qué tipo de pecados persiguen al buen ciudadano que tenemos aquí? ¿Estás siendo acosado por dinero?"

"¿Por qué eso tan de repente...?"

"Si es por dinero, yo pagaré toda tu deuda también. No importa cuánto sea".

"¿Y vas a pagar todo sin pedir nada a cambio?"

Cuando se lo preguntó, Félix se inclinó hacia delante y miró a Isaac.

"Te voy a pedir a ti".

Fue una respuesta bastante clara... Pero a diferencia de su tono ligero y despreocupado, su cara y sus ojos azul oscuro están lo suficientemente afilados como para picarle la piel.

Isaac ni siquiera podía hablar bien.

No hubo nada. Ningún ruido, ninguna voz... Ni siquiera sabía cómo lidiar con esto.

"Si pagas todas mis deudas... ¿Tú realmente vas a protegernos después?"

Isaac respiró brevemente antes de lanzarle la pregunta. Hace esa mirada que provoca que Félix quiera abrazarlo fuerte y no dejarlo ir en una vida entera. 
Estaba vertiendo en esa conversación bastantes emociones intensas, cosas que ni siquiera entendía... Era la primera vez que lo veía actuar así. Cómo pidiendo ayuda.

Félix intentó llamarlo, pero su nombre se derritió en la punta de su lengua... El dolor incómodo comienza a crecer nuevamente dentro de su pecho y pronto descubre que está atrapado en un torbellino de emociones que son difíciles de aceptar, pero que también le parecen extrañamente familiares...

"Yo..."

Pero en ese momento, alguien tropezó contra su mesa y movió la madera hacía un lado. La botella de cerveza se cae, moja a Isaac y el plato se precipita contra al suelo... El cristal salta por todos lados.

Sucedió en un abrir y cerrar de ojos realmente.

Parpadeó de repente y después, Isaac, levantó los ojos y miró a su alrededor. La mesa estaba hecha un completo desastre.

"Jajaja, se cayó. Lo siento ¡Supongo que ya estoy bastante borracho!"

El hombre se deslizó sobre la mesa y logró enderezar su espalda, chasqueando la lengua antes de sentarse justo allí.

Incluso aunque están algo lejos de él, el olor a cerveza y vino se eleva hasta la punta de sus narices.

"Está bien, solo levántese".

Isaac lo dijo en un segundo y trató de hacer que regresara al suelo... Pero el hombre no parece tener ganas de cooperar con él. En su lugar, mueve su rostro frente a la nariz de Isaac y habla otra vez. En voz alta. El olor estaba en un punto máximo.

"De verdad lo siento, es muy... Fue bastante confuso ¡Tomé un trago y mis pies se torcieron! Te pagaré la cena ¿Bueno?"

Isaac frunció el ceño, pero no dijo nada. El personal del bar respondió rápidamente al alboroto así que no hay nada más que pueda hacer. Si espera un poco, un mesero lo cuidará y se lo llevará a otra parte.

"¿Me ignoraste? ¡Ah! Que grosero."

Pero estaba tan borracho que cuando intentó levantarse, su nariz cayó sobre el plato restante que todavía tenía pollo y algo de sopa.

Cuando giró los ojos para ver lo que estaba pasando con su acompañante, vió que Félix, con la barbilla acomodada sobre su mano, sujetaba los dedos del borracho como si fuera un niño curioso que había encontrado algo fabuloso bajo sus uñas. Y después...

Crack.

Félix rompió sin piedad tres de sus dedos.

Esto también sucedió muy rápido.

"¡¡AH!! ¡AAH!!"

"Eres ruidoso, por favor detente".

Mientras Félix regañaba al borracho por abrir la boca, el empleado se acercó de inmediato.

"Lo lamentamos tanto, de verdad. ¿Puede decirnos qué pasó para levantar el reporte?"

"Bueno, el cayó sobre nuestra mesa. Mientras lo hacía, llevó la mano a esta esquina y se rompió los dedos. Debe dolerle mucho, pobrecito."

Félix bebió su cerveza y se lo explicó al personal mientras tanto... Isaac no dijo nada al respecto, en realidad solamente esperó.

"De verdad estamos muy avergonzados, vamos a reponerle su comida sin costo y...".

"¡Este hijo de puta me rompió la mano! ¡Fue este maldito hijo de puta!"

Cuando el empleado se disculpó, el borracho se bajó de la mesa y le mostró la mano hinchada. Después, le aplastó el hombro a Félix porque, llorando y todo, era un hombre y quería recuperar algo de su dignidad perdida.

"Dile, ¡Dile lo que me hiciste!"

"Señor, mi guardaespaldas te rompería el brazo entero si viera que tienes un dedo sobre mi. En realidad, lo cortaría todo. Piensa bien, deberías estar temblando en lugar de luchar, deberías estar corriendo a tu habitación justo ahora. ¡Yo mismo te mataría aquí si tuviera ganas! Pero tener pollo con sangre en el suelo no es bonito y resulta que todavía tengo una cita."

Cuando el personal sintió que la existencia de Félix era inusual, puso una cara absolutamente blanca y volvió a disculparse de nuevo. Félix toca la mejilla del borracho y se levanta en silencio:

"Si te disculpas como es debido, te prometo que el hospital en el que despertarás mañana será el mejor que hayas visto nunca."

Isaac gimió con los sutiles comentarios de Félix. Tenía un nudo en la garganta... Parecía estar atascado así que no podía hacer ninguna clase de ruido.

Allí estaba su buen ciudadano.

Al final, Félix se acercó al empleado, le pasó un paquete bastante gordo de dinero y le dijo "Te encargo el resto" para luego sostener la mano de Isaac y levantarlo de la mesa.

Maldición.

Una cena, una cena normal, la primera cena en la que estaba sentado al lado de Félix... Y todo se rompió muy fácil. De alguna manera, incluso la tristeza surgió y comenzó a sentirse deprimido.

Lo miró otra vez.

"El sabor del arroz es malo de todos modos, ¿Qué te parece ir a otro lugar?"

Entonces, susurrando, Félix inclinó la cabeza de repente para que sus labios golpearan ligeramente el lóbulo de su oreja. Isaac lo enfrentó.

"No, gracias."

"¿No tienes sed? Puedo invitarte una cerveza en otro lado."

"... Haz lo que quieras, pero no me incluyas. Solamente pide un taxi para que pueda largarme de aquí"

Una palabra que apenas se escuchó se mezcló con el sonido de la música. Félix, que todavía miraba a Isaac, se dio cuenta de lo que pasaba así que rápidamente sostuvo su muñeca para no perderlo de vista mientras salían del bar.

Isaac, que había ocupado sus piernas largas para casi correr detrás de Félix, nota que no puede ir tan rápido cruzando por la playa como él, incluso usando zapatos bajos. Los escalones se tambalean debido a la infusión de alcohol en su sangre o a la arena o al hecho de que está muy enojado.

"Bueno, ¿No deberías ir un poco más lento?"

Isaac intentó detenerlo, pero era imposible. Incluso si no estuviera borracho, sus piernas seguían retorciéndose como lo hacían las extremidades del hombre que había roto su mesa en el bar.

Apenas se detuvieron, Félix sostuvo su cintura y lo jaló hacía él para envolverlo con fuerza entre sus brazos. Casi hasta el punto de hacerlo tropezar y caer sobre la tierra. 
Debido a que están demasiado cerca el uno del otro, el olor y el calor que fluyen de él se enganchan de inmediato en Isaac... Las maravillosas feromonas Alfa flotan y se confunden entre su olor corporal y la brisa marina salada.

Oh, Dios mío.

La sangre se precipita a la parte inferior de su cuerpo en un instante y la saliva fluye de su boca como si fuera un perro pavloviano. Isaac sostuvo los hombros de Félix, en una playa oscura con vientos fríos y olor a cerveza... Y, tan pronto como sus ojos se volvieron lo suficientemente oscuros como para verse negros, Félix abre la boca otra vez.

El celo iba y venía siempre que se emocionaba de más.

"Isaac, ¿Estás enojado conmigo? ¿De verdad vas a dejarme?"  Al principio, no podía entender la voz que se mezclaba con tanta fuerza entre el sonido de las olas ... Pero le sostuvo de la cara y lo intentó otra vez  "Perdón ... Es solo que creo que no puedo controlar volverme loco si pasa algo que te incluya a ti ".

Una voz quebrada salió de sus labios y le hizo brillar los ojos hasta hacerlos visibles en la oscuridad ...

Todo eso se derramaba sobre sí mismo lo suficientemente rápido como para hacerlo parecer bastante aterrador.


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