Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Querido B. tomo 1 (Traducción finalizada) por yuniwalker

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Isaac tomó aliento y trató de despertarse. Estaba respirando lo suficientemente fuerte como para que su corazón también sintiera los efectos...

Miró a su alrededor con ojos ansiosos. Estaba acostado en una pequeña habitación deshecha de un viejo motel. Recordó entonces que había llegado allí anoche y que tan pronto como entró, se desmayó en la cama...
Hubo un largo suspiro. Cuando abrió los ojos, había olvidado dónde estaba así que se sorprendió un montón. Era difícil no estar nervioso cuando lo estaban persiguiendo.

Isaac cerró los ojos y se obligó a estirar la parte superior de su cuerpo para quitarse el dolor incómodo de los huesos. Se desvistió, tiró su reloj sobre la mesita de noche y apreció de mejor manera su cuerpo pegajoso. La camiseta había estado empapada de sudor, sangre y pólvora así que definitivamente da asco...

Isaac, que todavía miraba su ropa, se quitó el pantalón, agarró la camiseta y tiró todo al cubo de basura. Después de eso fue directamente a la ducha e intentó quitarse todo lo que pudo... Estaba bajo el chorro del agua y permaneció de pie durante mucho tiempo justo en la misma posición. Tenía demasiados dolores y punzadas por aquí y por allá gracias a las heridas que todavía no estaban bien curadas... Pero, en realidad, sus pensamientos eran más profundos y dolorosos que todo lo anterior.

Como si estuviera atrapado dentro de sí mismo.

Después de una larga ducha con agua caliente, la sensación de sueño se había borrado en cierta medida.

Salió, se secó el cabello, aplicó medicamentos en las heridas y después, milagrosamente, sintió que tenía hambre. Los ruidos de sus tripas hicieron un fuerte sonido sobre el espacio vacío.

Pensó que debería comer algo después de irse del motel.

Isaac, vestido con una camiseta blanca y pantalones de mezclilla, compró un sándwich preparado en una tienda de 24 horas y salió rápidamente de allí con su maleta en el hombro. A pesar de ser un pueblo pequeño a solo doscientas millas de San Diego, se siente como si estuviera en un mundo completamente nuevo. El clima está seco, tan severo como cuando corría por la autopista.

Desde el día en que Cole lo atrapó de nuevo su alma ha estado moviéndose en todas direcciones... De hecho, ¿Será posible recuperar la vida tranquila que estaba comenzando a formar en San Diego? Con esa pregunta en la cabeza, Isaac camina ciegamente. Sin respuestas.

Sin nada.

***

Isaac miró la bolsa de papel que tenía en la mano... Allí estaban todos los documentos que Cole quería.

Recuerda que hace mucho tiempo, cuando tuvo todo eso por primera vez, fue presa de varios sentimientos complicados y absolutamente aterradores... Tenía mucho miedo, pero ahora se puede decir que las cosas son bastante diferentes. No le importa lo que pase o lo que pueda ganar o no con eso, simplemente quería soltar su mano y alejarse hasta estar completamente solo. No tiene ningún deseo de venganza, no quiere justicia ni recuperar nada... La persona que tiene que defender ahora es Benjamin. Es, prácticamente lo único importante.

Y si eso no funciona, siempre está el plan de matarlo.

Isaac metió la bolsa en su maleta y salió del vehículo. Todavía había demasiados pensamientos desorganizados y peligrosos en su cabeza, pero no tenía más remedio que trágarselos y seguir como si no pasara nada. Decidió caminar entonces por la calle principal, mordiéndose el labio... La situación era tan pesada que lo estaba dejando sin aliento y aun así, intentó hacer las cosas lo más rápido posible.

Solo quería terminar con todo de una buena vez.

Isaac, que suspiró con fuerza, miró a los lados con una cara compleja y absolutamente blanca. Se percató de que tampoco hubiera nada en su espalda y luego, se fue derecho hasta llegar a una esquina... Había un viejo teléfono público azul allí.

Cuanto más me acercaba al teléfono público, más sentía una terrible opresión instalándose en su pecho. Su corazón latía muy rápido. Por favor, por favor, que se termine. Que Benjamin esté bien. Que esto pueda hacerse sin dañar a Benjamin. Eso es todo lo que quería. Todo por lo que pedía. Su rostro estaba tenso...

Isaac, frente al teléfono público, agarró el auricular y lo sostuvo entre las manos. Pone una moneda y presiona el número tecla por tecla. No hay dudas mientras lo hace. Era un número que se había estado repitiendo varias veces en su cabeza...

Fue en el momento en que presionó el último número de teléfono, incluído el código de área, que escuchó el tono de llamada de su propio celular. El teléfono que se había guardado en el bolsillo trasero del pantalón, había comenzado a vibrar a la par. ¡Se había llamado a si mismo desde el teléfono público! ¡El número que le habían conseguido era el de su propio celular!

Fue un momento terrible, como si le hubieran arrojado un ladrillo con fuerza a la cabeza. Isaac se sorprendió bastante y dejó de moverse por un momento bastante largo. Un siniestro presentimiento se alzó en su columna vertebral. Él no sabía su número, por seguridad. ¡Y supuestamente era algo que nadie tenía que saber tampoco! Un número que nunca había usado.

Cuando colgó, el teléfono dejó de sonar también.

Y luego sonó de nuevo.

Como si se enfrentara a un fantasma, Isaac levantó su celular con una mirada inquieta. Todavía sostenía el auricular del teléfono público... Esperaba que fuera una llamada de spam o tal vez una equivocación, pero verificó el número y descubrió que el destinatario no aparecía en la pantalla. La frente de Isaac estaba arrugada, su corazón latía como un loco, estaba ansioso y asustado. Isaac seguía mirando la pantallita...

Deslizó el botón y puso el teléfono en su oído.

<... ¿Hola? ¿Por qué no dices nada? Si contestas el teléfono, lo correcto es decir algo primero.>

Pero Isaac tenía la garganta cerrada. Incluso había comenzado a sentirse considerablemente mareado.

<K, te lo dije... Esto del número celular era necesario para que te dieras cuenta de hasta donde tengo acceso a ti. Ya los descubrí, a todos ustedes. ¿Dónde has estado en los últimos cuatro años? Porque ya no eres el hombre inteligente que solía  impresionarme >

Las yemas de sus dedos se enfriaron mucho... Isaac agarró su teléfono celular con la mano humedecida por el sudor y trató de dejarlo recto. Apenas y respiraba.

<Estuve  vigilándote  siempre, por días y días... Preparándome para las batallas que pudieras darme.>

Isaac sigue en silencio. No importa cuánto trate o tome valor, simplemente no puede escupir nada. Su corazón angustiado ahora temblaba y golpeaba como si estuviera a punto de salirse por su garganta. ¿Ha mirado por días? ¡Pero nunca se dio cuenta de eso! Ni siquiera lo sintió. ¿Desde cuándo?

Dios mío.

Dios mío.

¿Hasta dónde has descubierto?

En su cabeza, pensamientos difíciles comienzan a apilarse uno tras otro hasta que un corto lamento fluye de la punta de sus labios. Escuchó de nuevo:

<¿Puedo llamarte Kay o Isaac?>

"¿Qué...?"

<Es tu nombre completo ¿No? Isaac Kay Sinclair. Ni siquiera sabía que tenías ese tipo de nombre.>

"... "

<Bueno, hablaremos de tu nombre más tarde. De hecho, no es tan sorprendente que lo sepa, no aparentes tanta confusión> Y tras una breve pausa, agregó <¿Ya tienes los documentos?>

La boca de Isaac estaba tan seca como el desierto que cruzó. Estaba temblando como un niño.

Había tanto sudor que parecía que los teléfonos se iban a caer.

"¿Cómo es qué tú...?"

<Ya ya, ¿Por qué crees que me pondría a responder a tus preguntas? Tienes cosas más importantes en las que pensar ¿Cierto? Ya te lo dije, no hay espacio para que algo se me escape. Es, literalmente, la parte del juego en la que digo Jaque mate>

Cada vez que escupía una palabra, el corazón le comenzaba a saltar lo suficientemente fuerte como para sentirlo también en la cabeza. Ni siquiera quería que siguiera hablando. El siniestro presentimiento empeoraba sin cesar así que hubiera preferido taparse los oídos

<Ah, K... ¿Cómo iba a conformarme con los documentos? En un momento, mis sirvientes llegarán a San Diego para traerte conmigo también.>

"Espera..."

<Ah, por cierto, mientras estaba reuniendo información sobre ti, pensé que sería interesante ponerle un nombre clave a esta misión. Ya sabes, como cuando estábamos en servicio ¿Quieres saber cuál es?>

Como si estuviera bromeando, Cole comenzó a reír con ganas.

"¡¡¡Deja de jugar de una puta vez!!!"

Fue un momento en que no pudo soportarlo más y gritó con todas sus fuerzas. Cole, sin embargo, susurró en voz baja: <El nombre clave de la misión es: Pequeño Benjamin.>

Un escalofrío le cruzó de los pies a la cabeza... Isaac ni siquiera podía parpadear. Solo se quedó inmóvil, mirando hacia el frente. Su mano, la que sostenía el teléfono, ya ni siquiera podía seguir apretando. Como si alguien estuviera estrangulandolo, incluso sintió que ya no podía respirar. Terminó colgando el auricular del teléfono público con fuerza para hacer un sonido similar al de una explosión. Jadeos asperos fluían de la punta de sus labios.

<Esa fue una noticia increíble que me dieron esta mañana.>

"Si te atreves... A tocarle un solo dedo..."

La voz que soltó inevitablemente se cortó. La risa de Cole fluyó por el teléfono...

Isaac no esperó a que contestara. Cuando se dio cuenta, estaba corriendo en dirección a su auto.

<No era mi intención hacerte enojar... Pero para eso no tenías que hacerme enojar a mi. Por cierto, es realmente sorprendente que lograras tener al bebé. Casi me engañan con eso. ¿Quién me dijiste que era el padre?>

"No lo toques... ¡No toques a mi hijo!"

Gritó Isaac.

<Dios, estoy tan emocionado por lo que se viene. Encontrémonos pronto para que me cuentes la historia de una forma más detallada. Tan rápido como sea posible, de preferencia.>

Cuando terminó de hablar, simplemente colgó... Pero Isaac seguía corriendo por las calles. Enloquecido. Levantando polvo, empujando a las personas sin importar tirarlas. Y, una vez que saltó al auto y se sentó en el asiento del conductor, comenzó a llamar primero a su madre.

Llamó una y otra vez, pero no hubo nada. Solo pudo pisar el acelerador tanto como le fue posible.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).