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Querido B. tomo 1 (Traducción finalizada) por yuniwalker

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Isaac no podía detener las acciones de su propio cuerpo. Tal vez, porque había pasado por alto lo terrible que podía ser un ciclo de calor...

Después de todo, la primera y última experiencia la tuvo hace 4 años.

"Oh, mmm, se siente bien allí... Ah, sí, es ahí. Un poco más..."

Ni siquiera importaban las horas que hubieran transcurrido, habían cambiado de posición varias veces ya. Ahora, por ejemplo, tenía la cara en el sofá y el trasero completamente levantado.

A medida que pasaba el tiempo, en lugar de perder energía o desvanecerse a causa del esfuerzo, simplemente se sentía como si se estuviese quemando cada vez más y más. Además, se había vuelto demasiado sensible para su propio bien. Incluso aunque solamente estuviera rozando con su mano...
El pezón que Félix había estado mordiendo y chupando, estaba todo rojo. Hinchado hasta un nivel insoportable. Su piel estaba llena de marcas de mordidas, moretones, rasguños, y no hacía falta decir que el agujero que el Alfa había decidido molestar, era un completo y total desastre.

Debido a que Isaac y Félix habían eyaculado más de diez veces, el semen estaba todo mezclado y ahora se desparramaba hasta el sillón y el suelo...

Ninguno de los dos se dio cuenta de esto, por supuesto.

"Más, más profundo. Ah, es tan bueno... ¡De verdad es tan bueno! ¡Ah,  Félix ! ¡Me gusta mucho así!"

Mientras lloraba, Isaac agarraba los brazos de Félix para tener un soporte de seguridad. Tiene una rodilla arriba y un par de dedos en su muslo... 
El hombre lo penetraba y lo penetraba y después, dejaba de moverse para erosionar a Isaac con el calor de su semen. 

Isaac parecía estar viendo luces ahora. Destellos, un color blanco en todas direcciones que se desvanecía para dejarle paso a un rojo intenso y, sin embargo, su agujero sigue siendo extremadamente codicioso. Estaba mordiendo el pene de Félix, con más lujuria de la necesaria.

"Oh, mi amor... Aunque recuerdo que hicimos algo como esto hace cuatro años, ahora realmente siento que lo estás haciendo mucho mejor. Es maravilloso. Me quedaría aquí, por días y días. Solamente contigo."

Después de limpiar el sudor que goteaba de su barbilla, Félix volvió a acomodarlo para revisarle el trasero. En su agujero, el semen del Alfa fluía constantemente, como un manantial espeso y blanco... 
El crujido y el burbujeo comienzan a dispersarse por sus muslos cuando los separa de par en par.

"Oh, oh, más... ¡Quiero más! No te detengas, sigue. ¡Ah! ¡Sigue así!"

Isaac rogó como toda una puta.

A pesar de que parecen movimientos y caricias iguales a las que ya intercambiaban desde mucho antes, también es terriblemente diferente. Especial, posiblemente. Insoportable y emocionante...
Las pupilas azules estaban hinchadas con una lujuria y un amor desbordante y eso lo demuestra todavía más cuando se detiene nuevamente para agarrarle el culo y meterle tres de sus dedos en vertical... Borbotones de semen comienzan a salir, como si estuviera excavando y abriéndose paso a través de una carne bastante caliente y palpitante.

"... Me estoy volviendo loco".

" Félix  ..."

"Es tan difícil tenerte así... Ah, cuando ruegas siento que dejo de respirar".

Isaac estaba sollozando, ansioso. Más ansioso que antes. Era como si no pudiera soportar ni un solo momento el tener el pene de Félix lejos de su interior.

Entonces, le agarró las caderas con ambas manos y luego, satisfecho con su trabajo, se puso en posición y empujó su pene hasta que se perdió completamente entre sus paredes y la pelvis le comenzó a chocar contra el trasero. Luego, lo sacó lentamente y repitió la acción una y otra vez...
Cada vez que lo golpeaba, que lo golpeaba con verdadera fuerza, Isaac era empujado hacia arriba y su cabeza pegaba en el reposabrazos. El semen gotea de su culo como si nunca se hubiera ido de allí en primer lugar.

"¡Ah, ah! Esto es... ¡Es demasiado! ¡Uf! ¡Es muy fuerte!"

"No lo es... Todavía puedes resistirlo".

Isaac dejó caer un montón de lágrimas regordetas y luego, frotó su propio pene con las manos completamente temblorosas y torpes.

"No hay nada más que pueda salir de tu bonita verga así que ¿Por qué sigues  tocándote ?"

Sus movimientos se vuelven más violentos y rápidos tras decir eso. Empuja sus genitales completamente hacia adentro y después, saca ruidos feroces cada que choca su carne con la otra...

Gimiendo, Isaac dobló los dedos de los pies, cerró los ojos y dejó que su cabeza se le fuera toda para atrás. Se le puso la piel de gallina y la cintura le tembló con rabia. Aunque esté muy feliz, no puede evitar sollozar de nuevo.

"¿Crees que podamos hacer que tu agujero no se vuelva a cerrar de nuevo?"

"Oh, ah, ah, eso es... Deja de ..."

"¿Hasta cuándo podré estar satisfecho si sigues actuando así, mi amor? ¿Cuándo llegará el momento en que me canse de ti?"

Mientras sostenía los brazos de Isaac y los acomodaba de manera que quedaran inmovilizados y sobre su cabeza, Félix volvió a penetrarlo sin el menor problema.

"..."

Isaac ni siquiera podía responder, pero estaba sacudiendo la cabeza mientras abría la boca... Quería hacerle ver que podía alcanzar el orgasmo sin hacer nada más que quedarse tendido y esperar.

Y, a juzgar por su reacción, lo había logrado exitosamente.

"¡Oh, ah, ah, ah! ¡Dios mío!"

Isaac podía ver claramente un par de cuernos de demonio asomarse de la cabeza de Félix... Pero igual no podía pensar en nada, ni decir nada, ni moverse. Era como si su mente se hubiese vaciado al igual que sus testículos.

Cuando los movimientos de Félix se volvieron lo suficientemente intensos como para que las caderas de Isaac ardieran, una llama deslumbrante chispeó en su pupila. La piel se le puso de gallina por tercera vez y una especie de corriente eléctrica comenzó a extenderse dentro de él hasta hacer explosión. La respiración le va tan rápido que parece que ya empezó a hiperventilar y luego, todo se tensa y arde... Y cosquillea con ganas.

"¡¡Félix!! ¡Félix! ¡Félix!"

Cuando alcanzó su primer orgasmo seco, la idea de que definitivamente podría morir en ese cuarto le llegó tan rápido como lo hicieron los sollozos y los gritos.

Estaba temblando, como una hierba azotada por el viento.

 


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