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Querido B. tomo 1 (Traducción finalizada) por yuniwalker

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Se escuchaba el sonido del metal sobre un espacio vacío. Los "clicks" que anunciaban la secuencia necesaria para liberar el dispositivo de seguridad y cargarlo con balas.

Mientras miraba la mano experta de Isaac, que estaba parado a menos de un metro de distancia de él, Félix chasqueó la lengua y dijo que estaba bien si comenzaba ahora.

Isaac entonces le apuntó a su oponente con la boca de la pistola. Tenía un semblante realmente despiadado, con dedos que nunca le habían parecido tan firmes y unos ojos completamente oscurecidos. No tenía ninguna expresión, los labios en una línea recta casi perfecta...
Definitivamente no parecía la misma persona de cara roja y jadeos interminables que había tenido debajo de él el otro día.

Cuando el sexo intenso se terminó y la mente que tenían completamente nublada se volvió tan blanca como para permitirles razonar, decidieron que lo mejor para todos sería ir a ver primero como se encontraba su "buen amigo Cole".

"Me sentiré con más ánimos de ver a mi madre y a mi hijo si les llevo la noticia de que Colt ya no existe".

El día en que lo mataron, Félix cerró todas las puertas y ventanas de la mansión de Cole y ordenó que nadie a parte de ellos pusiera un solo pie adentro. Como el FBI y la CIA seguramente ya venían en camino, Isaac tuvo que aceptar el hecho de que el Alfa pusiera toda una barrera de feromonas agresivas alrededor de los dos... Feromonas que no le hacían daño en absoluto, debido al enlace.

Cole fue arrastrado al lugar más alejado de la casa. Una habitación subterránea que le recordaba a una prisión estatal. Sin ventanas, pequeño, con olor a humedad y a tierra. Su boca estaba amordazada y sus extremidades completamente clavadas a una silla estacionaria. Las lesiones que tenía en todo el cuerpo habían comenzado a hincharse y a pudrirse porque no lo habían tratado. Comenzaron incluso a vomitar una asquerosa pus amarillenta. Sus ojos, que parecían estar desenfocados, se veían tan turbios como los de un pez que jadeaba para recibir aire... Y sin embargo, los de Isaac, que estaban completamente abiertos, no le mostraron ni siquiera un poco de compasión.

A pesar de ser consciente de la molesta mirada de ira que su compañero llevaba encima, Félix sacó el arma delante de él y la cargó de inmediato para apuntarle a Cole directo a la cabeza. Tenía... Una horrible necesidad de dispararle a cada ojo y disfrutar de la masa cerebral saliéndole incansablemente por los agujeros en su cráneo. Isaac, le agarró la mano de inmediato:

"Dijiste... Que me dejarías matarlo. A mi, y sin importar qué."

Isaac lo miró de arriba para abajo, su expresión era tan helada como una bola de nieve que crecía y crecía hasta hacerse gigante y entonces, al momento siguiente ¡Tang! Un disparo lo suficientemente fuerte como para hacerles doler las orejas se extendió y provocó un eco que tardó bastante en detenerse. La bala atravesó la rodilla de Cole, pero, como el hombre tenía la boca toda cubierta, no se escucharon más que algunos gruñidos que nunca llegaron a ser gritos. Como sucedió sin dar aviso, incluso Félix se sorprendió.

Isaac no dijo nada... Solo disparó otra vez, y otra vez, y otra vez hasta que la rodilla se desmoronó de un modo tan escandaloso que Cole comenzó a estremecerse de dolor como una babosa sobre la tierra...

"Sé que esto no borrará todo lo que hiciste con mi padre. Tampoco hará que vuelva conmigo..." Isaac, que estaba hablando con Cole, perdió la cabeza debido a los recuerdos de su padre. Tang, Tang, Tang. Tres disparos en sucesión fueron suficientes para que la sangre y los pequeños pedazos de hueso volaran por todas direcciones... "Pero al menos ya no me quitarás a nadie más. Ese es mi único consuelo".

Con los brazos cruzados y la espalda pegada a la puerta, Félix solo pudo fruncir el ceño y aguantar la respiración...
Si hubiese sido él, definitivamente no lo habría matado de un tiro a la cabeza. No hubiera sido tan misericordioso y las heridas no solo hubieran soltado pus sino también montones de gusanos...

Pero no parecía que fuera su venganza, era la de Isaac.


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