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Tierra (Traducción finalizada) por yuniwalker

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Noah había hablado a la ligera, como en broma, y luego volvió a tirar de la palanca de la Beretta en su dirección para hacer que el cañón apuntara a los malditos "perros Alfa". Ellos, al darse cuenta de que la situación era completamente diferente de lo que habían imaginado, rápidamente guardaron su feromona y retrocedieron con las manos en alto.
Ahora, por supuesto, era más fácil respirar. Y cuando desapareció la feromona alfa, su estómago, que había estado latiendo y punzando como si fuera un mareo, se calmó lentamente hasta desaparecer. Entonces Noah respiró hondo y se burló brevemente de los "estúpidos Alfa" y su manera tan agresiva de hacer las cosas.

Bajó la espalda.

El pene, que había estado danzando en el borde de su entrada, de repente abrió su agujero y empujó hacia adentro con un sonido completamente terrible que ocasionó un éxtasis vertiginoso que se extendió como una corriente eléctrica por todo su cuerpo. Y una excitación maravillosa provocó que su espalda temblara debido a tanto placer.

El hombre Beta, que había estado mirando en silencio a los Alfas, frunció el ceño de una manera confusa. Parecía tan calmado como siempre así que por supuesto que fue extraño que se insertara sin decirle nada antes.

"Oye, esto es..."

"..."

"¡Esto es muy excitante!"

Pero lo que dijo fue exactamente lo contrario de lo que había pensado Noah.

"Dios, ¡Te volviste todo un demente, maldición! ¡Maldita sea!"

"¡Ah!"

Quizá fuera por sus palabras tan inesperadas o por la emoción de su voz, pero su cuerpo se calentó como si estuviera en llamas. Definitivamente no podía soportarlo más. Noah respiró profundo y se tragó el pene del hombre igual a si su interior estuviera terriblemente hambriento. Y no importó qué tan profundo se sintiera, empujaba una y otra vez, interminablemente hasta que le terminaba por punzar el trasero. Era muy diferente de un consolador así que, incluso la pequeña sensación de calor era maravillosa y embriagante. Tal vez por ser tan desconocida hasta ese momento.

Ese fue el décimo tercer pensamiento extraño de su mente.

"Ahhh... Eso es bueno. Eso es completamente bueno. Me gusta, me gusta tanto. ¿Qué opinas tú? ¿Eh? Bastardo de mierda. ¿Tanto así te prende observar a las personas?"

Noah, que tenía los ojos bien abiertos incluso en medio del calor que parecía estarlo quemándole, comenzó a gritar palabras extrañas porque uno de los alfas, que había estado viendo a Noah gemir con fuerza mientras colocaba esa gloriosa cara de placer, se había movido de repente igual a si quisiera tocarle. A pesar de que uno de sus muslos ya había sido desgarrado por una bala, no podía resistirse ante el instinto que se había desatado gracias a sus feromonas. Y por eso los Alfas le parecían increíblemente repugnantes. Era igual a si se emborracharan de feromonas hasta el punto de comportarse como polillas atraídas por el sol. Incluso sin importarles por quien lo hicieran.

Noah volvió a apuntarle con su arma sin dudarlo. No solo eso, sino que también comenzó a dispararle a los dedos de sus pies. "Bang, bang, bang", las balas se desviaron por sus huesos antes de clavarse en el suelo. Gritaron, miraron los agujeros que se habían cavado en la madera y escupieron entonces un montón de palabrotas, como si acabaran de recuperar el sentido. Pero ya nadie se acercó a él... Porque el arma de Noah les apuntaba justo a la ingle.

"Puedo convertirlos en una colmena, pero tengo demasiada flojera como para arrojar sus cadáveres al mar en este momento. Entonces, si no hablan y se quedan quietecitos, les tendré algo de consideración." No era verdad, claro. Simplemente estaba bastante entretenido en su nuevo consolador personal como para tener algún deseo de moverse de allí. Menos para deshacerse del cuerpo de alguien. "Pero si nos interrumpen una vez más, no importa lo molesto que sea, voy a convertirlos a todos y cada uno de ustedes en cadáveres y a colgarlos del techo para que todos puedan ver quién demonios soy."

No importaba cuán dominantes fueran, los alfas mostraron su resentimiento por ser atacados por un Omega. Y luego, la feromona alfa, que había sido guardada durante un tiempo, se esparció una vez más de manera repugnante. Estaba claro que incluso había reventado más que antes, porque estaban muy furiosos... Las náuseas se dispararon y después de apenas tragar la saliva que se estaba formando en su boca, Noah escupió malas palabras una vez más y apretó el gatillo en su dirección sin darles una nueva oportunidad de prórroga.

"Bang, bang", un sonido pesado, procedente del extremo de la Beretta, se dispersó a pesar del silenciador que había colocado con anticipación. Y esta vez, en consonancia con el sonido, uno de esos hombres gritó y cayó con todas sus fuerzas. Todo su hombro estaba cubierto de sangre y hueso.

"Que molesto. ¿No sería mejor tirarlo al mar después de todo? Realmente no soporto sus asquerosas feromonas..."

Noah murmuró esto para si mismo. Sus pupilas brillaron de locura y su ira se disparó hasta que su razón pareció comenzar a cortarse.

"¡Por favor, basta! ¡Basta! ¡Haré lo que quiera! Yo no... ¡No diré nada!"

Pero agarró la Beretta con fuerza y apuntó a su cabeza. Solo entonces, los chicos alfa empezaron a retroceder, temblando como si se estuvieran muriendo de frío. Uno arrastró su pierna lesionada, el otro agarró su brazo ensangrentado y se apresuró a salir corriendo. Pero Noah no bajó su arma fácilmente. Apretó el gatillo, mirando las espaldas de los hombres que huían y entonces "Bang, bang". El fuego salió de la punta del cañón y una bala les atravesó los talones, creando un nuevo agujero en el suelo.

Los gritos de los Alfas resonaron.

Incluso los pasos comenzaron a escucharse muy desordenados porque estaban lo suficientemente ocupados huyendo por allí. ¡Tanto que ni siquiera sentían sus heridas! Sin embargo, Noah volvió a disparar.

"¡Sí, deberían haber escuchado con atención cuando dije que se fueran, perros! Corran ¡Corran como los maricas que son y dejen de joder si no quieren ver lo bueno que soy para atravesar sus ojos!"

Los disparos continuaron por un tiempo así que, los perros alfa, huyeron de la muerte con sus rostros completamente pintados de azul pálido. Después de un tiempo, desaparecieron por completo en la oscuridad y Noah finalmente pudo bajar del gatillo y exhalar un largo suspiro, como un cazador que había dejado de perseguir a una bestia.
Sus feromonas, que habían salido de manera involuntaria, se mezclaron densamente con su voz y su apariencia comenzó a ser la de un hombre honestamente agotado. Porque por supuesto, como si no hubiera sido suficiente encontrarse con unos Alfas, su ciclo de calor ahora se sentía más intenso debido a los disparos y la sangre.

"Ahora realmente... Ya no puedo. No puedo más. Estoy cansado."

Noah bajó un poco la cabeza y soltó una lánguida charla para si mismo. Sin embargo, el hombre debajo de él comenzó a hacerle sacudir la espalda incontrolablemente. "¡Ah, espera! Espera un... ¡Um!"

Pero aunque estaba diciendo eso, no podría estar más satisfecho con el hecho de que finalmente podía disfrutar de esta sensación tan placentera sin ninguna maldita interrupción.

Cada vez que tragaba la verga del hombre, haciendo que entrara profundamente dentro de su pared, un gemido escapaba de su boca hasta parecer un grito peligroso. El dobladillo de su precioso vestido se balanceaba vertiginosamente de atrás para adelante, como una ola. Y abajo, el sonido de sus fluidos y el golpeteo de su trasero con esa pelvis se mezclaban obscenamente hasta hacerle desear estar sordo.

"Ah, ah, ah, está bien. Está bien así ¡Oh, maldita sea esto es maravilloso! Ah, ah. Estoy tan excitado que hasta tengo ganas de disparar una vez más. Bastardos, debería haberlos matado. Putos perros, ah..."

Noah no dejó de hacer rechinar sus dientes mientras hablaba, recordando las acciones de los alfa y lo mucho que lo habían hecho enojar. Luego, su mente se puso en blanco. Pudo sentir que su razón se volatilizaba con cada momento que pasaba y que todo a su alrededor comenzaba a parecer... Una completa locura. De hecho, no estaba cuerdo desde hace un tiempo. Si hubiera sido racional, no habría disparado ni se habría sentado en los muslos de otro hombre mientras sacudía su cintura. Si Noah hubiese sido el Noah de costumbre, estaría en otro lugar. Haciendo otras cosas. Pero ahora solo estaba sacudiendo su trasero violentamente, como si no le importara nada. Echándose hacia atrás, todavía agarrando la Beretta con una mano mientras se comía un pene con el culo. Y el hombre, a quien Noah se había llevado por completo bajo amenazas, estaba acostado en la tumbona, mirándolo detenidamente de arriba para abajo y sin alejarse ni un centímetro. A diferencia de la primera vez, lo estaba haciendo con una expresión que gritaba que lo encontraba interesantísimo.

Noah se sentó en su pelvis, todavía con un vestido rojo, y comenzó a sacudir su cuerpo como si fuera una convulsión. El único lugar donde su piel estaba expuesta eran sus largas piernas debajo de la falda y como había dicho desde el principio, sus nalgas y su pene estaban cubiertas por la tela por lo que ni siquiera se podía ver.

En la oscuridad, solo había luces tenues, luz de luna y Noah, dando una imagen completamente provocativa y sexy.

Tal vez había sido por el ciclo de calor, porque incluso la forma en que estaba jadeando, en busca de aliento, le estaba dando una sensación de placer bastante poderosa. Hasta le gustaba su imagen sosteniendo la Beretta con una mano.
La incongruencia del sexo, las armas y la violencia, lo hacía sentir tan lujurioso que el hombre Beta solo pudo dejar escapar un suspiro pesado:

"Que divertido eres."

La voz del tipo era baja y peligrosamente dispersa. Y ese fue el momento en que todo pasó. Su pene, que estaba llenando su pared interior, se hinchó como si estuviera a punto de explotar y luego, lo hizo otro tanto. Nunca en la vida pensó que algo grande se haría todavía más grande. Noah comenzó a gritar con los labios entreabiertos

"¡¡Aaah!!"

Su espalda había comenzado a temblar terriblemente así que el hombre inmediatamente extendió la mano para sostenerlo. Le apretó la cintura con fuerza incluso sobre el vestido, y lo atrajo un poquito más hacia él para que pudiera ver que definitivamente no lo iba a soltar.

Puck, puck. Su pared interior había sido aplastada por un movimiento realmente violento. Era una fuerza que no había ocupado con él, ni siquiera cuando comenzó a moverse la primera vez. Sus ojos parpadeaban en negro y la excitación y el placer involuntarios se derramaban sin cesar hasta hacerle sacar la lengua. Se sentía como si todo su cuerpo estuviera en llamas cada vez que ese pene se estrellaba contra las profundidades de su cuerpo e incapaz de hacer algo, fue sostenido por la mano de ese hombre mientras lo conducía todo el camino igual a si hubiese adivinado que era lo suficientemente inexperto como para hacerlo por su cuenta.

"Ugh, ah, ah."

Noah sacaba sonidos bastante extraños mientras miraba al hombre, viéndole con una expresión que le gritaba que se estaba muriendo de placer. Había... Una ligera arruga sobre la frente del Beta. Venas marcadas en su piel que se notaban todavía más ahora que estaba recostado completamente en la larga tumbona. Su rostro varonil estaba teñido de lujuria y el sudor le estaba comenzando a brotar de la frente. El hombre, que levantó su cuerpo con entusiasmo, era tan salvaje y amenazante como un Alfa dominante lo sería al tratar con alguien como él. Y eso significa que este tipo seguramente también se había vuelto loco. Pero verlo repentinamente emocionado por esta estúpida situación definitivamente le gustaba.

Le hacía querer... Que hiciera más. Que le hiciera el amor.

¿¡Qué le que!?

"¡Vete a la mierda! ¡No te muevas o te mato!"

Noah gritó. Al mismo tiempo, el arma presionó de inmediato contra la sien del hombre para quitar el seguro y decirle que definitivamente iba a disparar si seguía haciéndole sentir así. El hombre que había estado sosteniendo a Noah por la cintura y golpeándolo como una bestia, dejó de moverse y lo miró con unos ojos profundos. Estaba tan emocionado que cada vez que respiraba profundamente, su pecho se agitaba hacia arriba y hacia abajo también.

"Puto loco."


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