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Tierra (Traducción finalizada) por yuniwalker

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Fisherman's Wharf fue más asombroso de lo que pensaba. Había mucha gente por todas partes, tiendas que vendían cosas raras para los turistas y muchos, muchos restaurantes también. Era algo así como una calle comercial muy transitada. A un lado de la carretera, había filas de vendedores ambulantes apilando cangrejos y cocinándolos al vapor en ese mismo lugar. Era un espectáculo que no se veía comúnmente en otras ciudades. Y después de caminar por un rato, pudo entender vagamente el motivo por el qué había tantos turistas. Podía considerarse un placer caminar despacio y mirar alrededor.

Noah observó todo con una expresión interesante y entró en un restaurante que se destacada por la forma en la que estaba organizado. Según el pedido de Sasha, la comida comenzó con sopa de almejas y ensalada como aperitivo, seguida de platos de cangrejo Dungeness, pasta con mariscos y galletas de cangrejo. Mediante la explicación de Sasha del pedido, pudo conocer que en San Francisco, que estaba completamente rodeado por el mar, los mariscos eran esenciales. Y aunque fue una selección que pudo haber probado en otros restaurantes, tenía que decir que en realidad no estuvo nada mal. No, en realidad fue bastante sabroso. Estaba tan delicioso que Noah, que tenía la boca pequeña, a menudo empujaba más y más después de dar algunos bocados. Casi lo vació todo. Fue una comida satisfactoria porque la cerveza también coincidía por completo con su gusto así que pronto se sintió como si hubiese disfrutado del manjar más delicioso desde el día en que Sasha lo secuestró sin previo aviso y lo llevó hasta aquí. Eso no significaba que la comida que Sasha había preparado durante todo este tiempo no tuviera sabor. Sus habilidades culinarias eran tan altas que cada vez dudaba seriamente si iba a dejar la empresa y convertirse en chef. Pero, lamentablemente, sentarse a su lado siempre provocaba una discusión. Cada vez que se miraban, se agarraban de los cabellos, se criticaban y se ridiculizaban. Al final, a menudo terminaba con Noah tirando su tenedor y levantándose de su asiento en lugar de comer. Lejos de disfrutar de un espacio tan tranquilo, como lo de hoy. ¡Hasta era raro vaciar la comida por completo! Quizá solo tenía hambre porque habían entrado el restaurante a una hora tardía pero, cualquiera que fuera la razón, Noah pudo salir del restaurante con el estómago lleno e incluso con la sensación de una ligera intoxicación.

"¡Viajar no es tan malo si es así!"

Por supuesto, no vino a San Francisco para viajar, y no comió en Fisherman's Wharf por buscar un cambio en la gastronomía o por entretenimiento. Aún así, eso fue lo que pensó. Pensó que no estaba nada mal viajar a un lugar desconocido donde la gente se reunía si eso significaba sentirse así de bien. Algún día, si tenía la oportunidad, pensaba que estaría bien hacer un viaje de vuelta.

"Viajar siempre es divertido. Es bueno abrir una ventana que a estado cerrada durante mucho tiempo para liberar el aire que ya se estancó."

Noah volvió a mirar a Sasha, quien había hablado sobre los viajes de una forma que nunca antes había considerado.

"Sin mencionar que es mejor si viajas con una buena compañía".

Añadió, sin dejar de caminar. Por el contrario, Noah se detuvo. ¿Podría ser por su voz tranquila? De repente sintió... Como si le faltara algo o como si necesitara de alguna otra cosa para estar completo. Noah se quedó quieto y miró la espalda de Sasha en la distancia. Los centímetros entre los dos se terminaban en tres o cuatro pasos y había una fresca brisa nocturna que soplaba como si los envolviera. Era igual a cuando se conocieron hace tres años, con la brisa marina salada y el frío.

Entonces Sasha se dio cuenta de que Noah había dejado de caminar.

Ese fue el momento:

Puck, alguien tocó el hombro de Noah con un gesto muy agresivo. Su cuerpo giró de un modo completamente errático y como resultado, los diversos pensamientos que deambulaban en su cabeza desaparecieron igual a si fueran una mata de humo.

"¿¡Por qué no miras al frente!?"

El hombre que chocó con su cuerpo fue el primero en gritar. La palabra "Lo siento" probablemente se utilizaría en este caso pero Noah solo apretó el puño por puro reflejo. Sus ojos color oliva, que miraban al sujeto, ya estaban brillando de ira y cuando estaba a punto de atacar, de repente alguien extendió la mano y lo agarró con fuerza de la espalda. Fue Sasha. El calor provenía de sus dedos y de los brazos envueltos alrededor de sus hombros. Debido a su acción inesperada, Noah dejó de respirar e incluso, de intentar maldecir.

"Creo que debería reconsiderar quién caminaba sin mirar al frente".

Sasha miró al hombre que había empujado a Noah, con rudeza. Las pupilas fuertemente forjadas, y la ira que abrumaba al oponente, dieron lugar a la ilusión de que estaba a punto de golpearlo de la misma forma en que lo haría él. El rostro del hombre pareció distorsionarse.

"Eso, yo... No lo ví."

El hombre, aplastado por la intimidación de Sasha, finalmente dio excusas sobre su comportamiento y se apresuró a salir corriendo de la banqueta. Hasta entonces, Sasha se había quedado inmóvil y con los brazos todavía alrededor de Noah. Y fue lo mismo incluso después de que el hombre hubiera desaparecido. Noah, que estaba medio abrazado a él, gritó de mala gana y lo empujó. Quizá fue debido a su postura embarazosa o porque el calor se elevó desde el lugar que tocó hasta hacerlo difícil de soportar.

"Ese era un Alfa."

Dijo Sasha, dejando caer el brazo que sostenía a Noah. Y así, su toque y la temperatura corporal que solo se había estado sintiendo como un pequeño ardorcito, finalmente desaparecieron hasta dejar en su lugar lo helado del viento de la noche. Noah asintió con la cabeza, dijo: "Lo es" y se frotó nuevamente el hombro con la mano. Fue porque el frío pareció comenzar a sentirse inusualmente aterrador ahora que no tenía a Sasha pegado a su espalda.

"¿Te duele el hombro? Parece que no dejas de moverlo..."

De repente, Sasha miró a Noah y preguntó algo como esto. Pareció haber pensado que era por culpa del dolor que se había estado frotando el hombro con la mano.

"Estoy bien."

"Si tienes hinchazón o dificultad para moverte, no te contengas y dimelo de inmediato. El hombro es un área que se lastima con más facilidad de lo que crees."

Noah asintió en silencio ante su explicación. Pareció estarse comportando como todo un buen oyente.

"Ten, utiliza esto".

De repente, una voz grave cayó desde la parte superior de su cabeza. A Noah pareció resultarle difícil entender sus palabras por lo que incluso ante esto se mantuvo a una distancia bastante significativa. Entonces, de inmediato, incluso antes de que pudiera procesar la situación, sintió un extraño calor en sus hombros. ¡La chaqueta que Sasha llevaba hasta hace unos momentos ahora estaba encima de él! ¿No pasó algo parecido cuando fueron a la mansión por primera vez? En ese entonces, hubo un momento en que Sasha se quitó la camisa que llevaba y lo envolvió con ella. Al recordar que la temperatura y el olor corporal eran similares a los de ese momento, Noah se encogió en su lugar involuntariamente.

"Si parece que estamos saliendo, no creo que vuelvan a molestarte".

"..."

"Aunque claro, no sé si ayudará."

Su voz, mezclada con la brisa del mar, era infinitamente agradable. Los ojos que lo miraban se habían oscurecido y luego toda su cara se pintó en una expresión que le dificultaba adivinar lo que estaba pensando. Noah, quien lo observó en silencio, finalmente sonrió. Aunque pareció un gesto más impotente que feliz.

"Parece que tienes un don para sorprender a la gente".

"En realidad no. Eso que dices es algo que escucho por primera vez".

Sasha siguió las palabras de Noah y luego entrecerró los ojos. La mirada del Omega tenía algo que no podía entender y que luego se combinó con una extraña mueca. Incluso podía decir que su "actitud amistosa" le hacía pensar que más bien era una especie de broma.

"Por cierto, doctor. Al menos tendríamos que hacer algo como esto para que parezca que realmente estamos saliendo".

Noah entonces se acercó a Sasha y le rodeó la cintura con uno de sus brazos. Y como si esta acción no fuera esperada en absoluto, la impactante expresión de Sasha pareció comenzar a transmitirse a través de cada uno de los poros de su piel. Por si fuera poco, la sensación no era nada desagradable por lo que Noah agarró la cintura de Sasha con un poco más de fuerza y apretó sus manos un poquito alrededor de él. Tenía una camiseta fina, su cinturón estaba ajustado así que pensó en lo mucho que quería quitárselo y tocarlo a detalle... Si podía, claro.

"¿No vas a hacer lo mismo y envolver tus brazos alrededor de mi? Es lo que las parejas hacen ¿No es verdad?"

Acariciando lentamente su cintura y preguntando juguetonamente si acaso no deseaba jugar con él de una forma más real, escuchó como Sasha dejaba escapar un breve suspiro. Aún así, sin decir nada, levantó los brazos también y sostuvo los hombros de Noah hasta abrazarlos por completo. Era una actitud tan "linda", que era evidente que cualquiera pensaría que estaban saliendo de verdad. Y como si quisieran meterse todavía más en el papel de "amantes", se abrazaron con fuerza e incluso comenzaron a sujetarse mientras caminaban por la calle. Estaban tan juntos que parecían casi un par de cucarachas comiéndose la una a la otra.

"Wow, lo estamos haciendo muy bien ¿No lo crees?"

Noah pareció burlarse mientras caminaban, pero en realidad era evidente que estaba prestando mucha atención al peso y a la temperatura corporal transmitidos por los brazos de Sasha, que seguían envueltos alrededor de él. Y tal vez era por su actitud tan encantadora, pero se sintió como si la tienda ya no estuviera a la vista incluso aunque la tenían de frente. No podía ver las luces parpadeantes de las farolas o las innumerables personas que pasaban a su lado, las tiendas, o incluso los vendedores ambulantes que bordeaban la carretera de la ciudad. Su mirada estaba completamente fija en él y todo lo que podía sentir, eran sus dedos descansando en su espalda y su cintura alrededor de sus manos. Cada vez tenía más sed y más ganas. Ni siquiera sabía el motivo por el que su calorcito le gustaba tanto o lo hacía sentir así.

"Esto es algo extraño".

Fue mientras caminaban por la carretera, sin decirse una palabra y sin saber exactamente para donde iban, que de repente Sasha exhaló un suspiro y se dignó a abrir la boca. Noah, que todavía estaba en una posición medio acurrucada hacia él, miró hacia otro lado.

"Eso es porque el médico dijo que odiaba a los hombres".

Todavía recordaba claramente lo que había dicho hace tres años en el crucero. Dijo que no tenía el pasatiempo de ir con omegas y también dijo que no le agradaba. Ni él ni nadie. Pero tres años después, estaba andando por las calles con una actitud tan descarada que le hacía parecer que seguramente ya se le había olvidado.

"No, quiero decir que es la primera vez que camino por la calle sosteniendo a alguien. Incluso... No recuerdo quien fue la última persona con la que anduve de la mano".

Sasha dijo esto en voz baja, así que los ojos de Noah se agrandaron el doble ante su explicación.

"¿Nunca caminaste así con alguien con quien estuvieras saliendo?"

Por supuesto, Noah tampoco tenía la experiencia de andar caminando por la calle aferrado a alguien. Pero había visto muchas personas, que parecían amantes, abrazándose y caminando por allí un montón de veces. Sin embargo, se había mostrado reacio a conocer o salir con alguien en primer lugar y Sasha normalmente no salía de su laboratorio. Aún así, era tan popular y estaba tan pegado a Ángela que fue sorprendente que jamás hubiese hecho algo así. Más cuando ahora lo estaba tomando de los hombros con tanta ternura.

"Nunca."

Su respuesta fue tan seca como su expresión. Era una conversación para la que ni siquiera parecía tener respuestas.

"¿Entonces qué hacías cuando tenías citas?"

"Nada. Porque no me gusta que la gente se me acerque de más".

"Oye, el problema es que eres testarudo y no sabes cómo crear el ambiente. Las chicas con las que estuviste saliendo seguramente terminaron por estar muy molestas contigo".

Sasha frunció el ceño ante el tono tan ligero de Noah. Dijo que no le gustaba que la gente se acercara tanto a él, pero ahora pareció estar aferrándose a su cuerpo con muchísimas ganas. Es decir, tenía una expresión que revelaba la profunda verdad de que para él, era difícil actuar romántico o lindo así que no le sorprendió que fuera tan torpe en descubrir sus verdaderos sentimientos. Y por eso, ver a Sasha comportarse así a su lado... Le hacía querer hacerle muchísimas más bromas.

"Puedo ver que no te gusta mucho, pero encuentro esto muy interesante."

Fue cuando Sasha chasqueó la lengua y miró a Noah, que él cerró los ojos de repente. Levantó las manos que estaban envueltas alrededor de la cintura del hombre y las metió lentamente debajo de sus pantalones. Sus nalgas, que encajaban perfectamente con la palabra "buenotas", fueron apretadas bajo las palmas de sus manos y por supuesto, no hacía falta ni decir que las cejas de Sasha parecieron completamente arrugadas debido a esto.

"Pero, mira. No te me despegas para nada. Ni siquiera mientras picoteo tu trasero con las manos... Parece que ni siquiera te importa la mirada de la gente ¿No es verdad? Quien te viera."

¿Por qué era tan divertido y agradable ver su expresión tan derretida mientras mostraba su disgusto a la vez? Quizá fuera un pervertido, como dijo Félix. Estaba claro que Sasha lo odiaba, pero a él le encantaba verlo enojarse. Noah estaba tan consciente de eso que no sacó la mano que había empujado por su piel en un buen rato y dejó que el hombre simplemente comenzara a bufar. Dijo que no le gustaba que la gente se le pegara pero, de hecho, Noah estaba yendo aún más lejos que solo, "acercarse". Y era divertido burlarse de él, ver su frente distorsionada y sus pestañas temblando como locas.

Sin moverse, Sasha, que miraba a Noah en una posición tan erguida como la de un general, se estremeció y dijo: "Estoy avergonzado."

"¿De qué hay que avergonzarse? Quiero tocar a mi amante. Es todo."

Noah estaba honestamente ocupado en apretar sus manos dentro de sus pantalones, coqueteando en broma con sus firmes y deliciosas nalgas. Pero mientras seguía haciendo una mueca, como si desaprobara la situación, no pudo borrar el pensamiento de que incluso así, era bastante encantador.

Entonces Sasha agarró la muñeca de Noah y preguntó:

"¿No vas a parar?"

"¿Por qué? Dices que estamos fingiendo ser amantes en una cita".

"Exacto, fingir serlo. No dije "Anda y acosame sexualmente". Ah..."

Su voz quebrada se mezcló con el viento y terminó por sonar vertiginosamente en sus oídos. Sin darse cuenta, la saliva corrió por su garganta e incluso la leve sonrisa en sus labios desapareció sin que se diera cuenta. Las manos de Sasha y la parte posterior de su espalda temblaron con tanta fuerza que de repente sus brazos se envolvieron alrededor de sus hombros y lo apretaron de una forma terriblemente fuerte. Un dolor severo surgió sobre su cuerpo e incluso el agarre que le estaba proporcionando le hizo creer que podía llegar a torcerlo en cualquier momento. Esto era tan peligroso, que incluso se escuchó como si una alarma sonara en su cabeza.

La broma ya no era una broma.

Noah se volvió para alejarse de él, pero no fue porque quisiera hacerlo. Si no hubiera sido por Sasha, quien apretó sus muñecas con más fuerza de la normal, como si Noah estuviera tratando de escapar de allí, ese no hubiese sido el caso en absoluto.

"Noah, eres muy bueno para hacer que la gente pierda la cabeza".

"¿Qué estás...?"

"Sé con certeza que esto solo es una broma para ti, pero aún así... Me pones mal ".

Sasha le soltó la mano lentamente y entonces, levanto las manos y comenzó a acariciarle el cabello. Al contrario de su mirada afilada, los dedos que pasaban sus pelitos detrás de su oreja, eran infinitamente suaves. Y mientras las yemas pasaban a acariciar sus mejillas también, una sensación escalofriante recorrió ahora su espalda. De verdad era peligroso. Podía sentir que la sangre estaba corriendo hacia su ingle poco a poco...

"¿De qué estás hablando? ¡Déjame ir!"

"No me provoques y cállate si no quieres ver lo que puedo hacer contigo".

Una voz baja, quebrada, comenzó a hacerle punzar los oídos y a hacerle sentir aterrorizado. Fue un momento en el que se preguntó si realmente podría escaparse de él.

"Sasha..."

Pero en lugar de hablar, pareció extender lentamente los dedos para soltarle del cabello. Era como si estuviera leyendo sus pensamientos y supiera que estaba haciendo más de lo que podía controlar. Aún así, no fue fácil que se quedaran quietos y solo... Terminaron por hacer una pausa muy torpe.

Estaban casi sin aliento.

Su mano, agarrando su cabello, pudo haberse caído a un lado pero su mirada aún estaba completamente clavada en la suya. Los ojos de Sasha, que se volvieron más oscuros que el cielo nocturno, lo siguieron en todo momento hasta hacer que su boca quedara bien seca.

"Bueno. Ya no voy a bromear. Solo... Deberíamos... Deberíamos dejarnos ir."

"..."

"Antes de que la atmósfera empeore".

Dijo Noah, apretando con fuerza su mano temblorosa. Quería salir de esta situación porque la identidad de la sensación que Sasha y él sintieron al mismo tiempo, fue claramente un deseo de lujuria. No podía negarse. Sin embargo, la excitación que provenía de sus coincidencias y la que estaba saliendo desde el fondo de sus impulsos, no era para nada buena. No lo habían hablado, ni planeado y mucho menos pareció que quisieran llegar hasta allí. No tenía nada de bueno quedarse cautivados en medio de la calle y sin embargo, al estar atrapados en la atmósfera y cruzar la línea sin ninguna medida, podía decirse que estaban a unos pasos de experimentar el mismísimo infierno.
Así que tenían que dejar de fingir que no lo sentían o que no pasaba nada entre los dos. Y Sasha lo sabía mejor que nadie.

La mano del hombre, la que sostenía su hombro, se desmoronó lentamente. Noah dio un paso atrás y se apartó de él.

"Caminemos un poco. Creo que... Creo que necesito enfriar mi cabeza."

Le notificó esto a Sasha, pero le dio la espalda mucho antes de permitirle responder. Y cuando se dio cuenta, ya hasta estaba caminando imprudentemente por la carretera. No sabía adónde iba, pero si entendía que debía alejarse de allí. Sasha tampoco lo detuvo así que simplemente siguieron caminando un par de pasos en silencio.

Había pasado ya un tiempo desde que dejaron de lado el bullicioso Fisherman's Wharf pero todavía había mucha gente en la calle. Turistas y personas locales. Entonces Noah recuperó el sentido y levantó la cabeza como para observar mejor: Las calles estaban llenas de edificios antiguos y pequeños árboles. La mayoría eran moteles u hoteles y debajo, había letreros de neón con las palabras "XXX" brillando deslumbrantemente. Noah miró a la distancia y se frotó la mejilla, avergonzado. Maldita sea, para variar, no sabía cómo pero la calle estaba llena de sitios de alquiler de películas para adultos y tiendas que vendían disfraces y artículos para tener sexo. En la mayoría de las ciudades, una de estas tiendas se encontrarían en la esquina trasera de la ciudad, como esta... Pero aunque no fue sorprendente sintió que no era correcto y que tenía que regresar.

"Quiero volver."

Fue ese el momento en que se dio la vuelta para mirar a Sasha, que estaba todavía detrás de él. El hombre, que miraba a su alrededor justo como lo estaba haciendo Noah, notó sus nervios e inmediatamente hizo contacto visual con él:

"Pues podemos hacerlo."

"Ah, pero, doctor, ¿No dijiste que querías hacerme un regalo para aliviar mi estrés?"

"Es verdad."

Sasha se enfrentó a Noah, con una expresión de desconcierto impresionante ya que estaban en una calle remota llena de carteles de adultos.

"¿Me compras algo?"

"... Espera ¿Quieres que te compre un regalo aquí?"

El lugar que Noah señaló con orgullo era una tienda para adultos. Los deseos sin resolver se acumularon uno tras otro y aunque se estaba volviendo loco, estar con Sasha definitivamente había hecho que todo se volviera muchísimo peor dentro de él. No podía evitar sentir la tensión en su ingle debido a su abrazo por los hombros, o al agarre de sus muñecas, o a la sensación de que sus dedos estaban tocando las puntas de su cabello. Todo esto había acumulado estrés, y el estrés le había dado deseo. Además, no había ninguna ley que dijera que los antojos no podían cumplirse. Más que nada, porque no había forma de que el cuerpo dejara de reaccionar nuevamente ante una persona con la que los sentimientos sexuales habían chocado, ya fuera por casualidad, impulso o cualquier otra razón. Y tan inteligente como era, sabía que volvería a sentir un extraño impulso por él. Y esta vez, temía desearlo lo suficiente como para tomarlo de la espalda y subirse a sus muslos. Se le ocurrió la idea de que podrían tener un accidente debido a su frustración y, como era lógico, se aterrorizó.

Ah, solo pensar en eso era tan terrible que prefería sentirse avergonzado ahora.

"No sabía cuanto necesitaba un regalo hasta que apareció justo frente a mis ojos".

Noah asintió con una expresión determinada y volvió a señalar la tienda. Sasha dejó escapar un largo suspiro.

"Noah, deja de decir tonterías en un momento como este".

"¿Tonterías? Hablo en serio ¿Todavía no puedes adivinar el regalo que me daba Félix cuando estaba estresado con el trabajo o qué?"

"¿Significa que Félix te daba... Artículos de una tienda para adultos?"

"Así es."

Ante la respuesta de Noah, una de las cejas de Sasha se elevó. Fue una expresión de disgusto bastante clara. Una nueva señal de que no le gustaban sus pasatiempos. De cualquier manera, Noah caminó hacia la tienda. Su cabeza estaba llena de soluciones para resolver de alguna manera los crecientes "problemas" que Sasha le estaba haciendo sentir pero, ¿De todos modos tenía las pelotas para cuestionarlo? ¿Cómo y por qué se creía con ese derecho cuando era algo que los ayudaría a los dos?

"Sabes, no te necesito. No te necesito para comprar esto pero no tengo dinero justo ahora. No tengo celular ni billetera porque me secuestraste. Entonces, ya sea que quieras o no, vas a tener que dármelo. Es tu obligación".

Sasha dejó escapar un breve suspiro, sin estar seguro de si la descarada solicitud de Noah era escandalosa o él estaba siendo muy pesado. Aún así, caminó lentamente, como si no tuviera más remedio que hacerlo, asintió con la cabeza y dejó que Noah abriera la puerta de la tienda para adultos para permitir que los dos pudieran entrar.

El interior del local estaba un poco oscuro. Los estantes estaban densamente alineados y había todo tipo de artículos diversos sobre un par de maderas. Eran literalmente para adultos, principalmente para el sexo: Libros con contenido sexual, también juegos de mesa, ropa interior lúdica y erótica y algunos disfraces. Incluso había chocolates y piruletas en forma de genitales.

"¿Qué? ¿Te estás imaginando tomando esto para chuparlo?"

Noah tomó la piruleta con forma de pene en su mano y la miró con bastante seriedad. El envase decía que tenía sabor a fresa.

"Me gusta el sabor a fresa, que buen ojo".

Molesto, Sasha tomó la piruleta de la mano de Noah y la volvió a colocar en su lugar. Noah se rió. Había muchas cosas lindas por todas direcciones, juguetes y muñecas, y cuanto más entrabas, más auténticos salían los juguetes sexuales. Además, como era la primera visita de Noah a una tienda de productos para adultos, todo parecía tan extraño y nuevo.

"Es asombroso."

Después de todo, estaba viendo el soporte de exhibición por primera vez en su vida. Los consoladores alineados en una fila variaban en tamaño, forma, presencia o ausencia de vibración e incluso en el color. Los de uso anal estaban en el siguiente estante y en comparación con los consoladores, los bonitos tapones, cuentas y cadenas estaban llenos de lubricante para ponerlos correctamente en el cuerpo. ¡De verdad visitar una tienda en persona era muy diferente! Es decir, había mucha diferencia con mirar las fotos en una página web a sentir con la mano la vibración y la textura de un juguete. Algunos eran tan cálidos como en un cuerpo real y otros eran muy duros. Ni siquiera se había dado cuenta del paso del tiempo mientras sostenía estas cosas y las observaba con una cara bastante seria.

"Cuando te sientas frente a la computadora, tienes cara de muerto. Pero en cuanto llegaste aquí, tus ojos se volvieron muy vívidos".

De repente, una voz suave vino desde un lado. Noah miró a su alrededor con sorpresa y pestañeó porque estaba lo suficientemente absorto como para recordar que estaba con Sasha.

"¿Vas a tomarlo? Porque la verdad es que se ve muy feo".

Y se rió entre dientes. En la mano de Noah, había un enorme consolador de silicona que se retorcía de aquí para allá. Estaba tan emocionado que estuvo a punto de hacer que su saliva goteara por su boca.

"¿Debería dejarlo?"

"Sí."

"Me gusta".

"No."

No importaba cuán seriamente lo mirara, Sasha solo negó con la cabeza de un modo estricto. Sin embargo, fue decepcionante soltar el consolador gigante que se retorcía como un pez porque en primer lugar, era difícil encontrar algo que le gustara y era un poco complicado no emocionarse al pensar que sería Sasha quien lo comprara. Incluso fue como si la fiebre no dejara de subirle.

"¿¡Estás diciendo que no vas a comprar uno de estos ni siquiera aunque secuestraste a una persona que estaba viviendo una buena vida y la convertiste en un mendigo sin dinero!? ¿¡Es eso!?"

"Puedo darte algo más."

Sasha, que había estado mirando a Noah, con los brazos cruzados sobre su vientre, respondió esto de un modo bastante frío. Pero no importaba lo que dijera o cuán temperamental fuera, pareció que no podía hacerlo cambiar de opinión.

"No, dámelo como recompensa. Aún me debes mucho."

"Me niego".

"¡¿Qué demonios dices?!"

Noah gimió y tomó el dildo en sus manos.

"Eres un idiota. ¡Realmente me gusta este!"

"Pues no me importa que lo haga."

Sasha tomó el dildo con un solo movimiento de su mano, lo volteó como si no quisiera verlo y lo puso en la vitrina con un chasquido aterrador. De hecho, no fue diferente a arrojarlo.

"¡Oye!"

"No importa lo que digas, eso no está bien".

"No me importa si está bien o no, dije que me gustaría usarlo en mi culo y se acabó ¿Qué te crees para decirme lo que puedo o no meterme?"

"Después de todo, es mi dinero ¿No? Cualquier cosa que compre, estará en mi historial por siempre.

"¡Bastardo sin corazón!"

Trató de mirarlo con ojos amenazantes, pero Sasha solo se encogió de hombros. No podría estar más triste por no tener un teléfono celular o una billetera en este momento. Al final, tuvo que darse la vuelta con los hombros caídos.

"Definitivamente lo compraré más tarde."

"Bueno, pero no frente a mi."

Noah miró a Sasha con ojos enojados.

"Entonces, ¿Qué hago? ¿Qué me vas a comprar?"

Cuando le preguntó, con mal genio, Sasha inclinó la cabeza de un lado a otro y miró alrededor de los estantes con los ojos entrecerrados. Luego tomó imprudentemente una pequeña caja.

"Esto."

"Doctor, esto es un plug, no un consolador".

Era un plug del tamaño de un dedo. En la caja estaba escrito con orgullo que el plug rosado, alargado y en forma de huevo, podía ayudar a la estimulación en tres niveles. Pero para Noah, fue más una decepción que un alivio. Dios mío, ¡Un juguete del tamaño de un dedo! ¿Para qué lo quería? ¿¡Para hacerse cosquillas!?

"Es demasiado. Al menos déjame comprar un consolador".

Noah protestó con una expresión lastimera en su rostro, pero Sasha no parpadeó. Luego señaló la caja más pequeña junto a él, lo tomó y se lo dio. Era un pene simple y sin vibraciones.

"Si no quieres que cambie de idea, simplemente recógelo y sígueme".

"¡...!"

El calor del enojo se desvaneció y su rostro se sonrojó en su lugar... Pero Sasha se dio la vuelta y se dirigió a la caja registradora sin siquiera detenerse a hablar con él. ¡Ojalá pudiera agarrar un consolador gigante del estante y darle un latigazo con él en la espalda! Pero, si lo hacía, probablemente perdería incluso el plug de huevo. Noah no tuvo más remedio que morderse los labios y caminar.

 


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